Capítulo 3

Iban ganando pero la ventaja no era mucha, debía concentrarse y ese constante zumbido en su cabeza no ayudaba en nada, Itachi se mantenía al margen, pensaba cada movimiento intentando llevar a su equipo a la victoria, si todo salía bien tendría semanas para relajarse, todos estarían lo suficientemente concentrados en eso que podría seguir tratando de solucionar su problemas sin caer en la locura.

Una última jugada, si aseguraba una buena ventaja podría relajarse un poco, entonces el silbato sonó, soltó las indicaciones y los jugadores se movieron, dio unos pasos hacia atrás tratando de ubicar a Hidan pero dos enormes cuerpos lo bloqueaban y todo pareció ir en cámara lenta, un parpadeo y la imagen frente a él cambió.

Podía ver a los jugadores, amigos y contrincantes, las voces eran tan solo un eco y el ambiente a su alrededor era mucho más que denso, su entorno se veía negro, completamente oscuro como si fuese de noche pero las figuras movibles se formaban por un extraño contorno blanco como formas tras papel de calca, notó su respiración agitada y su mirada si dirigió al cielo, sentía calor, demasiado, y el astro rey sobre él no era más que una enorme bola roja, una mancha escarlata escurriendo gotas desde lo más alto hasta el suelo.

El "liquido" corrió del lugar de impacto siguiendo una curveante línea cual cause de rio, avanzaba hacia sus pies, sus movimientos eran torpes, lentos y cuando volvió su atención a las "personas" a su alrededor una enorme mancha negra lo empujó, con tal fuerza que sintió el aire salir de sus pulmones y sus pies dejar el suelo en un impulso que lo hizo tocar la tierra con su espalda, escuchó un crujido y el zumbido en su cabeza creció, sintió sus ojos girar con rapidez como imaginaba él que sería un ataque epiléptico y después, oscuridad.

Algunas voces lo llamaban a lo lejos pero Itachi estaba tan cansado, no sentía, no escuchaba, no pensaba, temía abrir los ojos y volver a aquel bizarro sitió bi-cromático.

Un graznido, un aleteo, sonidos cada vez más intensos hasta que se intensificó y entonces se enteró del cuervo frente a él, no recordaba haber abierto los ojos y ahora lo tenía frente a frente, el ave lo observaba con sus rojizas cuencas y lo pensó, rojo de nuevo, inclinó la cabeza de lado siendo imitado por el animal, se enderezó y el ave alzó en vuelo dejando a la vista su propia imagen frente a él, un espejo?

-no- la imagen le respondió-…pero si soy tu

No comprendía, la figura no se movió y sus pupilas seguían algún movimiento delante, entonces Itachi se dio cuenta de que lo veía a él siendo levantado, su espalda descansaba sobre una enorme tabla siendo inclinada lentamente hasta quedar casi de pie pero anclado de algún modo a la superficie, se sintió indefenso, juzgado, vio el brazo de su copia levantarse y perderse de su vista hasta que un agudo dolor en el hombro lo hizo gritar y cerrar ambos ojos.

-no harás que desaparezca- continuó el alter- tú lo hiciste y es hora de que aceptes las consecuencias

El dolor incrementó haciendo que se retorciera incomodo, abrió un poco los ojos viéndose a si mismo serió, entró un poco en detalle reconociendo la capa negra de nubes rojas que portaba, la banda que cubría su frente con aquel signo atravesado por la mitad, jadeó molesto.

-n-no…lo hice- frunció el ceño temblando levemente por el dolor- fuiste tú…

La copia cerro los ojos negando con suavidad.

-pero yo…soy tu-lo observó- te odias…por lo que sucedió –Itachi negó repetidamente- te detestas porque pudiste elegir otro caminó y no lo hiciste

-no

-pudiste decir la verdad, buscar la manera de que todo se solucionara

-no

-pudiste salvar a tu padres y evitar a Sasuke el sufrimiento de saber que te asesinó después de tu patético intento por protegerlo

-no

-pudiste…estar con "el"

La imagen alta e imponente de su compañero se formó frente a sus ojos haciendo que su cuerpo temblara con más fuerza y que algunas lágrimas abandonaran con fuerza sus ojos

-pudiste evitarle el dolor de verte morir

Sus ojos se abrieron de golpe pero no enfocaba nada, sabía que se estaba moviendo, sentía su cuerpo temblar frenéticamente y unos brazos sujetarlo con firmeza, su cabeza parecía querer estallar y no sentía mas que dolor en su torso y todo su brazo derecho, su garganta parecía desgarrarse ante los alaridos que soltaba siendo consciente de ellos solo por el dolor sin ningún sonido.

Poco a poco sus sentidos cedieron y los flashazos de luz que captaban sus pupilas comenzaron a tomar forma, unos grandes brazos lo rodearon y una constante respiración chocaba contra su cuello, intentó relajarse esperando minuto tras minuto hasta que fue capaz de tranquilizarse un poco.

-tranquilo…todo está bien- escucho que susurraban en su oído- estarás bien Itachi…respira, tranquilo

Sus manos se había aferrado al cuerpo sobre él, lentamente soltó el agarre dejando caer sus doloridas extremidades, entonces la persona sobre él se levantó lentamente, Kisame lo miraba con preocupación, un escalofrío recorrió su cuerpo haciéndolo arrugar el rostro con fastidio, el peliazul acarició sus mejillas y sintió como trataba de borrar algunas lágrimas que ni siquiera había notado salir.

-ya estas mejor?- le pregunto sonriendo en un intento de relajarlo

-lamento…haberte involucrado- soltó teniendo presentes aun las palabras de su "yo" rebotando en su cabeza-no debiste presenciar eso…- giró la cabeza evitando la mirada del mayor-Sasuke….

Kisame abrió enormemente los ojos, sabía a qué se refería, aquella muda disculpa que le había dirigido hace tanto tiempo, ya no había duda.

-Itachi yo….

El moreno pareció despertar de nueva cuenta, parpadeaba repetidamente analizando su entorno, como tratando de ubicarse, lucía preocupado, ausente.

-lo siento Kisame- lo miró atentamente- el juego…que ocurrió?

-Itachi tenemos que hablar- el moreno lo evitaba, no había nada más claro que la negación en el, las cosas se acabarían ahí y ahora

-pero el juego…que paso?, en dónde estamos?

-Itachi- tomó su mano con suavidad- te taclearon, estamos en el hospital- el otro lo miró confundido- llevas aquí más de medio día, te hicieron estudios- acarició su mejilla- tienes la clavícula fracturada y un gran chichón, te quedaras esta noche para observación- sonrió- no te preocupes, Sasuke ya pasó a verte junto con Madara pero les pedí que me dejaran quedarme.

-no tenías porque yo…

-si tenía- tomó su rostro con firmeza- y sabes porque

Itachi entró en pánico, era real, todo era real y no podía creerlo, tantos días negándolo e intentando borrarlo y ahora estaba ahí con Kisame, sin darse cuenta comenzó a mover la cabeza en negativa con tanta insistencia que el mayor se vio obligado a detener sus movimientos con cierta brusquedad.

-si Itachi, es real y necesitas entenderlo…yo te ayudaré

-no- lo apartó bruscamente-no se… de que hablas…

-no sabes?- Kisame se acercó sujetándolo por lo hombros para evitar que se moviera- lo negarás?...- sus rostros estaban a milímetros, ambas respiraciones chocaban- "nos" negarás?

Los movimientos del mayor eran cautos aun con el riesgo de que el Uchiha lo evitara, pero no se movió, cortó la distancia entre ambos logrando juntar sus labios y como era de esperarse el moreno forcejeó pero el peliazul no dio tregua, mordisqueó el labio inferior de Itachi haciéndolo jadear, aprovechó dicha acción para colar su lengua, sabía que el menor estaba nervioso pero no cedió, para su sorpresa y después de unos minutos el moreno pareció corresponder con movimientos torpes y tímidos y por fin cuando el oxígeno hizo falta se permitió separase, solo un poco manteniendo ambas frentes juntas.

-no lo hagas Kisame- le pidió entrecortadamente- por favor….

-lo necesitas…ambos lo necesitamos

El mayor se acercó de nuevo, el beso era, muy al contrario del anterior lento, relajado como evitando que la ansiedad les frenara nuevamente por falta de aire, entonces Kisame lo notó, se sorprendió al sentir su mejillas húmedas, Itachi lloraba, algo que jamás pensó ver en su vida estaba ocurriendo frente a sus ojos, acarició su cabello y descendió su labios por su cuello intentando relajarlo, podía escuchar algunos sollozos y murmullos, negaciones.

-no…no es verdad- repetía hipando- no quiero…no puedo…necesito olvidar….

-no Itachi, recuerda- repartió besos en cada porción de piel que se cruzaba en su camino- por favor, recuérdalo- con lentitud apartó la bata medica que el menor tenia dejando al descubierto sus hombros vendados con su pecho- recuerdas aquel día?...llovía, como ahora-murmuró contra su oído lamiendo y besando el lóbulo del mismo.

Itachi volvió su vista a la ventana notando las constantes gotas impactando con fuerza contra el cristal, un relámpago alumbró la habitación que hasta ahora permanecía en penumbras tan solo acompañada de una tenue luz de noche, la rama de un árbol chocó contra la ventana y la imagen pareció mezclarse, el árbol entró a la habitación y los rayos destellaban intermitentemente en los muros, muros que se convertían en troncos y rocas, Itachi parpadeaba notando como el lugar en donde estaba pasaba de ser una blanca habitación de hospital a un paraje desolado en el bosque.

Las caricias constantes le hicieron olvidar de momento el tema apenas sintió al mayor descender hasta su cadera y una vez más se resistió, Kisame subió envolviéndolo en sus brazos, diciéndole palabras al oído, contándole cosas logrando que las imágenes mezcladas en su cabeza formara una película pausada.

Deidara había luchado con Sasuke y según los resultados ambos habían perecido en el enfrentamiento, la lluvia caía con insistencia como acompañando su sufrimiento, pero él sabía que no era así, el rubio pudo haber muerto, después de todo era suicida, pero Sasuke, él seguía con vida. Sintió a su compañero acercarse a sus espaldas pasando sus brazos sobre sus hombros y recargando su mentón sobre su cabeza.

-si no te conociera, diría que estas llorando Itachi-san

El moreno cerró los ojos entrelazando sus dedos con los de su compañero y volviendo su rostro para mirarlo.

-lo bueno es que me conoces no Kisame?

El par se miró unos segundos en silencio, el Uchiha se volvió por completo poniéndose de puntillas para unir sus labios con los del de la Aldea de la Niebla, el agua corría por sus cuerpos empapando su ropa y haciendo más pesada la molesta capa negra, con incomodidad Itachi se separó unos segundos tan solo para deshacerse de la prenda y volver de nuevo sus atenciones.

A pesar de que la tormenta parecía aumentar el ambiente era cálido como si el sol estuviese sobre ellos en todo su esplendor, Kisame caminó lentamente de espaldas halando consigo al moreno hasta que su espalda chochó con la rocosa superficie exterior de la cueva en donde minutos atrás se refugiaban, Itachi se colgó de su cuello con la respiración agitada sintiendo como el peliazul pasaba sus manos por su espalda con insistencia bajando por su cintura para quedar clavadas en sus caderas, justo en el borde su de holgada polera.

El Uchiha jaló con fuerza del cuello de la capa del mayor haciendo que el pequeño clip que la bloqueaba saliese volando hasta incrustarse en el fango, Kisame soltó una pequeña risa entre el beso ante la ansiosa acción ensanchando más su sonrisa al sentir al menor abrir la prenda bajando sus labios hasta su cuello.

-estas triste Itachi, cansado…quizás debas dormir un poco- sugirió, el moreno no era de tomar la iniciativa en esas circunstancias pero parecía ansioso

-no necesito dormir…necesito "despertar"

Tras esas palabras el menor lo tomó por los hombros haciéndolo cambiar posiciones, ahora el reposaba en la roca con el cuerpo de Kisame cubriéndolo de frente ocultando casi por completo su figura, el de tez azul no se hizo de rogar y con ánimos renovados se lanzó al cuello de su compañero repartiendo besos y caricias, aumentando el calor y el deseo.

Las gotas de agua le cegaban a momentos pero no necesitaba más que el tacto para saber que estaba haciendo, con rapidez despojó el moreno de su polera y dirigió ansioso su labios a su pecho besando, lamiendo, mordisqueando con timidez, sus manos bajaron hasta la cinturilla de sus pantalones deshaciendo el molesto nudo y logrando que la tela se deslizara hasta la tierra.

Itachi cerró los ojos jadeando al sentir el frio aire chocar contrala delgada tela de su ropa interior, sujetó una de las manos del mayor que se posaba en su cadera y la colocó sobre su erguida extremidad, ambos gimieron levemente ante el contacto, Kisame no espero presionando aquel pedazo de carne, con su mano libre masajeó con descaro el trasero del Uchiha quien gimió y sintió un temblor en sus piernas, se sujetó de los hombros del más alto permitiéndose sentir.

La respiración de ambos acrecentó, el moreno echó la cabeza hacia atrás metiendo sus manos entre la capa sobre puesta del más alto, se sentía cansado, mareado y excitado, cada caricia dada lo estaba volviendo loco, se meció restregándose contra su compañero sintiendo la roca tras el suavizarse con cada toque, frunció el ceño confundido pero un par de dedos abriéndose paso entre su ropa lo volvieron en si.

-Kisame…-jadeó sintiendo un cosquilleo incrementarse en su entrepierna atendida

En acto repentino sintió los dedos colarse en su entrada de una manera brusca y un tanto dolorosa, gruñó con molestia mordiendo el cuello del mayor.

-K-kisame!

-lo siento Itachi…

Los movimientos del mayor tomaron fuerza logrando que el moreno se aferrara con violencia a su cuerpo, tan rápido como la molestia en su trasero había llegado esta desapareció, pero no duró mucho cuando escuchó la fricción de la tela en el pantalón del mayor, algo rozaba su entrada, sabía lo que venía y una vez más se empujó hacia atrás notando aún más suavidad en las rocas, se volvió intrigado viendo estas de un color gris pálido, una figura uniforme y plana sostenía su peso.

Kisame lo veía con una sonrisa melancólica y entonces notó la ausencia de las gotas de lluvia, su rostro estaba seco, tan solo perlado por una tenue capa de sudor, tomó ambas mejillas sintiendo bajo sus palmas las agallas de su compañero, el de la Niebla le sonrió y como un fuerte golpe de realidad sintió una gran embestida en su entrada, inconscientemente apretó el agarre en sus manos causando algunos rasguños en la pálida piel, dolía y su cuerpo se estremeció jadeando, unas fuertes manos cubrieron las suyas y entonces notó que sus piernas se habían enredado en torno a la cadera del mayor.

-Itachi…-le llamó logrando obtener su completa atención- vuelve…

El moreno lo miró unos instantes, el dolor parecía ceder y con un fuerte vértigo se sintió caer de espaldas, aun no soltaba el rostro de su amigo y tras sentirlo entrar por completo el aire que quedaba en sus pulmones desapareció, su mareo se incrementaba con cada caricia, con cada rose que le daba el mayor, era una sensación tan extraña, tan familiar peor estaba seguro de nunca haberla sentido.

Sin ser consciente del momento las estocadas iniciaron lentamente, pausadas con tal delicadeza que un nudo se formó en su estómago en complacencia, su cuerpo estaba caliente, y solo jadeos, algunos inconfundibles, lograban salir de su boca, estaba lleno de placer, un placer tan…melancólico que miles de ideas, sensaciones lejanas pasaron por su mente, pero su cuerpo estaba caliente, ansioso por más, sediento por el cuerpo del otro.

No era el momento para pensar más aun así su mente se empeñaba en no perder el control, quizás en recordar. Una suave mordida sobre su clavícula acompañada por una leve caricia sobre su miembro erguido fueron suficientes para que arqueara su espalda y cerrara los ojos. Definitivamente aquella sensación le era familiar.

Kisame lo envestía con fuerza, podía escuchar el rechinar de los resortes del colchón y chocar de la cama contra el muro, el intenso olor a medicamento entré por su nariz logrando que se llenara de náuseas y una vez más se permitió llorar, ahora lo entendía bien, ya no era un bosque ni una cueva, ya no era un ninja ni un asesino, ya no era una apasionada noche bajo la lluvia tratando de borrar sus tristezas, eran él y Kisame teniendo una segunda oportunidad, siendo libres por fin sin tener que cargar con el abrumador peso de sus fallas, él siempre había aprendido de los errores, el mayor tocó un punto en su interior que lo llenó de gozó y lo cegó por unos instantes, ya no importaba, se aferró a él con fuerza y con un último y potente gemido se dejó ir en el aprisionado espacio entre sus vientres.

El peliazúl se estremeció y tras ver como el menor llegaba al orgasmo se dispuso a salir pero fue el quien lo detuvo.

-está bien-le sonrió- ahora solo estamos los dos

Itachi se contrajo y meneó las caderas invitando al otro a acompañarlo en terminar, a los pocos segundos su labor se cumplió y ambos yacían jadeantes y exhaustos en aquella sencilla cama de hospital.

El mayor intentaba regular su respiración recostado cuidadosamente sobre el moreno y sintiendo sus delgados dedos perderse en su corto cabello.

Un cómodo silencio envolvió la habitación, la lluvia había terminado junto con su encuentro y solo el sonido de algunos monitores rebotaba en las austeras paredes.

-lo siento- la voz de Itachi rompió el mutismo

Kisame se irguió mirándolo a los ojos mientras su mentón reposaba en el vendado pecho del menor, le sonrió.

-no tienes porque…ha sido más sencillo de lo que pensé-el moreno arrugó el entrecejo confundido- siempre supe que lo lograrías Itachi

-quieres decir que los demás….

-eras el ultimo, solo faltabas tu- levanto su mano acariciando su sien tras notar cansancio en si mirar

-y…Sasuke?...y Mada…mi tío?

-desde hace tiempo

El menor se sorprendió ante la revelación, hacia cuanto que su hermano sabía todo?, jamás le había reprochado nada, en ningún momento lo notó distinto, y que decir de Madara él no era… bueno el era una buena persona.

-nunca he hablado con Madara- continuó tras ver su reacción- pero lo se…las cosas son distintas Itachi y el ya toco la cumbre que necesitaba en este lugar, en cuanto a Sasuke… es tu hermano…él te ama y eso no cambiará.

El moreno parpadeó perplejo y tras unos segundos de análisis sonrió, como era que las cosas pasaban a ser tan insignificantes en ese momento?, suspiró cerrando los ojos.

-está bien…estaremos bien

Kisame lo abrazó y le acompañó cerrando sus parpados, no había logrado mucho por él en el pasado pero ahora podía decir que Itachi Uchiha le debía una.

En medio de esa obscura habitación la luz de la luna que se colaba por entre las rejas de la ventana lograba iluminar una vieja máscara anaranjada que ahora sostenía en su mano con un deje de nostalgia.

-si... la historia continúa…me alegra que esta vez supieras manejar las cosas… Itachi-san…

FIN

Haaaaaaaa por fin! Me ha costado bastante poder terminarlo TTwTT los "limones" son difíciles XD jajajajaj y lo he terminado tan solo un día antes de la "fecha de entrega" XD, nuevamente agradezco a Itara por la invitación y a las autoras por participar, he leído aportaciones maravillosas, también debo agradecer a "Nyappykanda" quien me ayudó mucho en los últimos momentos dela historia, gracias kanda!

Respecto a la historia…bueno la tenía planeada desde hace tiempo pero fue cambiando y cambiando jajajaj, no se si logre expresarme bien pero trate que las escenas se mezclaran, la idea era que el mundo "actual" se mezclara en la mente de Itachi con sus recuerdos pasados, es por eso que cuando está con Kisame ve un bosque "dentro de la habitación del hospital, digamos que son recuerdos que repite en el momento en que Kisa lo ayuda a comprender la realidad.

Creí adecuado mencionar al resto de akatsuki como antecedente a lo que ocurría y así acrecentar la preocupación de Kisame, es decir ya había visto lo que ocurría y eso lo obligaba a sobreproteger a Ita.

Lo se soy rara XD jaja tendré que practicar un poco más si quiero escribir cosas fumadas como esta XD

Finalmente gracias a tods por leer! Nos vemos el 29 para el Deita

*QB- es el "corebak" (correctamente dicho Quarterback) es el capitán en un equipo de americano

*jersey, es el uniforme del jugador, bueno como la camisola ancha que usan sobre el equip