"Per aspera, ad astra…" Seneca; (4A.d.C.–65), filósofo, político, orador y escritor romano.

Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama

Prólogo. Un cartel en la ciudad.

Advertencias:

OcC.

AU

Yaoi (SasuNaru).

Long-shot.

La siempre presente falta de ortografía.

El lector podría morir de aburrimiento.


Dedicado especialmente a los que siguieron Escúchame con los ojos


- ¡El circo llegó a la ciudad, dattebayo! –dijo un muchacho rubio con una amplia sonrisa.

Después dio un pequeño paso hacia atrás, para poder contemplar en todo su esplendor el cartel que había colocado en el muro delante de él.

- ¿Tienes que decir eso en todos los lugares a los que llegamos, usuratonkachi? –preguntó una voz irritada detrás del joven, quien de inmediato se dio la vuelta con furia para encarar al que le había hablado.

Se trataba de otro adolescente, quizás un poco mayor que el rubio, y a diferencia de éste tenía el cabello asombrosamente negro, igual de oscuro que sus ojos. Un largo par de mechones le enmarcaban la cara, par de mechones que el muchacho quitó de su frente con facilidad gracias a un simple movimiento de cabeza, obligado más que nada por el resto de la publicidad que cargaba en las manos, y que ambos muchachos no habían terminado de colocar por la ciudad.

El moreno vestía unas zapatillas deportivas, adecuadas para lo que prometía ser un largo recorrido por las calles de la urbe, desiertas en esos momentos debido a la temprana hora; tenía además unos pantalones oscuros de mezclilla y una sencilla camiseta blanca, sobre la que se había colocado una chaqueta azul marino.

- ¿Y tú tienes qué criticarme siempre que lo digo, teme? –preguntó el rubio frunciendo el entrecejo, al tiempo que se colocaba las dos manos sobre la cintura.

- Lo haré hasta que dejes de hacerlo, Kitsune –contestó el de pelo negro con voz tranquila, casi indiferente, como si el tema de conversación no fuera nada nuevo entre ellos-. Es estúpido que lo digas todo el tiempo, y me avergüenzas cuando lo haces.

- ¡Pues te aguantas y te metes tu vergüenza por donde mejor te quepa, Sasuke! – gritó en respuesta el otro muchacho, mientras tomaba al moreno por el cuello de su chaqueta-. ¡No soy uno de tus animales para que intentes de entrenarme, baka!

- No estoy de acuerdo con eso… –le dijo Sasuke, al tiempo que con un rápido movimiento liberaba uno de sus brazos de la carga que sostenía entre ellos, y sujetaba el colgante que pendía del cuello del rubio, tirando de la cadena plateada hasta obligar al muchacho a inclinarse hacia él.

El dije era una especie de abanico japonés, con la punta redondeada y la parte superior de pintada de rojo, mientras que en la inferior dominaba el color blanco. En la parte posterior estaba grabado, con una estilizada y bonita letra, el nombre de "Uchiha Sasuke".

- ¡Oye! –no tardó en quejarse Kitsune debido la brusquedad del gesto, llevando con rapidez ambas manos hasta la de Sasuke y comenzando a forcejear con fuerza para que el muchacho más alto lo soltara.

- Ahora apresúrate a terminar con el trabajo para que no te resfríes, dobe –dijo el moreno mientras dejaba ir de su mano el collar del rubio, antes de que el hiperactivo chico los mandara a ambos al suelo-, ¡porque al niñito mimado de mamá se le olvido traer su abrigo! –gruñó Sasuke, al tiempo que arrojaba a la cara del rubio un nuevo cártel.

El muchacho de ojos azules se apresuró a quitar el papel de su rostro, revelando que sus mejillas se habían vuelto asombrosamente rojas debido a la vergüenza. Fue entonces que Kitsune le mandó una mirada apenada al atuendo que vestía.

Nunca había sido del tipo madrugador, prefiriendo mantenerse en su cálida cama hasta bien entrada la mañana. La única excepción solía ser el día en que llegaban a una nueva ciudad, y esa mañana en especial el rubio había salido tan apurado que sólo tomó los primeros pantalones cortos y la primera camiseta sin mangas con la que se topó su mano, sin pasarle por la cabeza que ya se encontraban a finales de octubre, y que el clima cálido se había desvanecido desde hacia algunas semanas.

- No hace tanto frío… -murmuró Kitsune con terquedad, pero su actuación se vino abajo cuando una ráfaga de aire helado los envolvió e hizo que el muchacho se encogiera sobre sí mismo, con los desnudos hombros temblándole-. ¡E-eso no es n-nada, dattebayo! –gritó el rubio con dificultad debido al castañeó de sus dientes, provocando que Sasuke rodara los ojos.

- Eres un idiota –fueron las palabras que salieron de la boca del moreno.

- ¡Serás…! –empezó a decir el rubio, con el enojo creciendo de nuevo dentro de él, pero antes de que pudiera terminar de hablar, un nuevo objeto sobre su cara se lo impidió.

Cuando el de ojos azules estiró la mano para retirarlo, se dio cuenta de que no tenía la textura normal del papel, sino que se trataba de la algo rígida, pero cálida sensación de la mezclilla contra la piel. El olor de una fuerte colonia, que el rubio conocía de memoria, le llegó hasta la nariz y le inundó las fosas nasales, dejando a Kitsune completamente seguro de tener la chaqueta de Sasuke entre sus manos.

- Póntela ya, usuratonkachi –dijo el moreno con impaciencia, golpeando la calle con su zapatilla deportiva para demostrarlo.

El rubio frunció sus labios hasta formar un puchero y giró molesto su cara, para no ver al de pelo negro mientras se ponía la prenda. Sasuke dejó escapar una ligera sonrisa de prepotencia ante eso. Kitsune podría hacer todo el berrinche que quisiera, pero él había visto con claridad cómo se sonrojaba de nuevo.

- No entiendo porque precisamente tú tienes que hacer esto –volvió a quejarse el Uchiha-. Bien pueden hacerlo Karin o Jugo.

- ¡Así puedo conocer la ciudad, dattebayo! – se apresuró a contestarle el rubio, recuperando todo su entusiasmo-. Luego me pierdo apenas doy dos pasos… -añadió por lo bajo, aunque no lo suficiente como para que el otro muchacho no lo escuchara.

- Te perderás de todas formas, dobe –dijo Sasuke con petulancia, haciendo que una vena creciera en la frente del rubio-, y luego me llamaras llorando para que vaya a recogerte al peor sitio que puedes encontrar en la toda ciudad.

- ¡Eso sólo paso una vez, teme! –se defendió Kitsune agitando uno de sus puños, con la cara completamente roja por la vergüenza.

- Pues a mí todavía me duelen los golpes de esa paliza, usuratonkachi –gruñó el moreno, mirando con malos ojos a su compañero.

- Quejica… -murmuró el rubio cruzándose de brazos.

- Idiota –se apresuró a contestarle el otro.

- ¡Entrenador de gatitos! –gritó el de ojo azules, señalando con su dedo índice al de pelo negro.

- ¡Payaso de cuarta! –le respondió Sasuke, mientras le golpeaba la nariz al menor.

- ¡¿Ah, sí? – lo retó Kitsune con la voz gangosa, debido a que se había llevado ambas manos al área afectada, presionándola un poco-. ¡Pues tú eres el peor payaso que ha tenido la familia en años!

- No es algo que me quite el sueño, dobe –contestó el otro chico con una sonrisa de lado, para después darse la vuelta y comenzar a avanzar por la calle sin esperar al rubio.

- ¡Sasuke! –gritó enojado el de ojos azules, echando a correr detrás del moreno.

A sus espaldas quedó uno de los enormes cárteles que llevaban, esperando con paciencia a que la ciudad despertara para dar la sorpresa de su repentina aparición.

Uchiha Circus

La familia cirquera Uchiha, tradición de más de diez generaciones, ¡visita tu ciudad!

Payasos, trapecistas, malabaristas, entrenadores de animales exóticos… ¡Todo está aquí!

¡Sasuke!

¡El entrenador de tigres más joven de la última era!

¡Kitsune!

¡El heredero de la legendaria Ángel, la trapecista más famosa de todo Japón!

Kiba y sus perros amaestrados, las bromas de Ramen y Neko, Suigetsu y sus cuchillos voladores…

¡No faltes! ¡No faltes! ¡No faltes!

- ¿Así que estamos en la misma ciudad, Uchiha Circus? –murmuró una voz desde un callejón oscuro, a unos cuantos pasos del sitio donde segundos atrás habían estado discutiendo los muchachos.

El hombre al que le pertenecía la voz dio un paso hacia al frente, mostrando por fin su rostro en la luz. No parecía superar los treinta años, a lo mucho unos veinticinco, y llevaba el pelo corto, de color oscuro, muy similar al del cabello de Sasuke. Un parche le cubría el ojo izquierdo, pero el derecho dejaba ver que el iris era de color negro. Tenía puestos unos pantalones negros, junto a una extraña camiseta de color morado, así como unas zapatillas deportivas de un chillón color verde lima, con unos cascabeles en las cintas. Encima de todo estaba colocado un abrigo negro, cuyo cuello tenía una delgada línea de color rojo.

- Debe ser el destino –dijo el hombre con una sonrisa torcida, que no combinaba para nada con su simpático atuendo-. ¿No es así, Itachi? –preguntó mientras giraba un poco su cabeza para ver a la persona que se encontraba detrás de él.

Se trataba de un hombre más joven que él, también de ojos negros y de cabello oscuro, aunque éste estaba atado en una coleta baja. Tenía unas profundas ojeras debajo del párpado inferior, como si no hubiera podido dormir bien en un par de noches. Aunque llevaba puesto un abrigo igual al del otro moreno, el resto de su ropa era menos llamativa, sólo unos sencillos pantalones de mezclilla y una camisa negra que se abotonaba al frente. El joven estaba rodeado por una pequeña nube de humo gris, con un fuerte olor a tabaco, proveniente del cigarro encendido que sostenía en su mano derecha, cuya luz le daba un singular tono rojo a su mirada.

- Sin duda… -contestó Itachi con la voz seria, para después dejar caer su cigarrillo sobre el asfalto, y apagarlo con la suela de su bota-. Debe ser el destino, Madara.


Este es uno de los long-shot con los que voy a torturalos antes de terminar el año, si, dije uno, porque pienso torturarme a mi misma, estresarme, casi morirme, y trabajar con cuatro u.u Yo regrese, este, otro que no sera muy largo, y el que le prometí a los miembros del Equipo Taka 2, Black Star, Himeko, Nayumi, Blood Master, y compañía. Y no se si estén incluidos Nasuke y Fujita Uchiha en el paquete u.u No, tú tendrás que esperar Hibari ¬¬ Espero que este les guste, porque me encantó la idea :3 ¡Zanzamaru, animo! D: Por cierto la foto de perfil que tengo justo ahora, es la imagen que me dieron para el concurso del que salió "Un anillo para el Hokage", y ¡hay un video de Circus! XD Acabo de subirlo a mi facebook, no me dejo YT pero lo intentare mas tarde otra vez ¬¬

Aquí está XD: http: / / w w w. youtube. com/watch?v=wRt3vEtXuHo

Van tres, y faltan 11, Kuroi Yukie :3

Zaludos

Zaphy

Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le.