Comprometidos

Red Machart

Han pasado 3 años desde que se ganó la guerra ninja. Gaara se ve obligado a casarse con una kunoichi de Konoha. Sin embargo, la novia será una opción inesperada, que hará que la vida en Suna de un vuelco. FemNaru.

Naruto ® Masashi Kishimoto.

Capítulo Uno: Novio & Novia

Gaara dedicó a Tsunade una mirada de sincera incredulidad, mientras que ella simplemente tomó otro sorbo de sake, también incómoda con la situación.

—Ellos piensan que nos atacarán de un momento a otro—dijo Tsunade—y no dudo que el Consejo de Suna pensará lo mismo de Konoha. Ambos Consejos se conforman de ancianos molestos y supersticiosos—posó el vaso de sake en su escritorio y miró a Gaara con una mirada seria, decidida—. Creo que tanto tú como yo sabemos cuál es la solución a este problema.

—¿Cuál sería?—la voz del Kazekage era monótona, como de costumbre. Tsunade sonrió amargamente.

—Un matrimonio, mi querido Kazekage. Y no estamos hablando nosotros de un simple matrimonio entre un shinobi de Suna y una kunoichi de Konoha, no. Estamos hablando de un matrimonio de proporciones colosales, entre individuos importantes, respetados. Estamos hablando de que usted deberá tomar la mano de una de las más fuertes kunoichis de Konoha.

El rostro de Gaara, aunque de semblante inexpresivo, se encontraba con un perceptible sonrojo.

—¿Quién sería ella?—preguntó.

Tsunade sonrió y sacó un fólder de una gaveta de su escritorio y se lo dio a Gaara.

Los ojos de Gaara se agrandaron hasta un punto casi gracioso. ¿No podía ser…?

Mientras tanto, lejos de la torre de la Hokage y del problema que se discutía en esta, la kunoichi más alegre de Konoha se encontraba engullendo su sexto tazón de miso ramen en Ichiraku's.

—¡Ah! Nada más rico que el último fideo—exclamó sobándose la panza, la cual asombrosamente nunca crecía y seguía tan plana como si la Uzumaki no comiera como una bestia en proceso de crecimiento—¡Muchas gracias viejo! Nos vemos mañana—dijo dejando en dinero en la mesa.

—Adiós Naruko—exclamó felizmente el dueño del local mientras se despedía con una mano.

De repente, Naruko estornudó violentamente. Arrugando la nariz, se rasco la mejilla. Alguien estaba hablando de ella a sus espaldas.

—¿¡Naruko! De todas las mujeres que podrías haber elegido, ¿¡tenías que elegir a mi mejor amiga!—exclamó Gaara aún con un mirada incrédula posada sobre el fólder.

—No veo porqué no. Como tu bien has dicho, es tu mejor amiga. Eso sin mencionar la kunoichi más fuerte de Konoha, por lo cual entenderás que me duele dejarla ir. Aprecio a la chica.

—Aún así…—comenzó Gaara, mas se vio interrumpido por un potente grito.

—¡Gaara, tanto tiempo! ¡Te extrañaba!—dijo una voz extremadamente feliz, proveniente de una particular rubia de ojos azules con una sonrisa permanente en el rostro.

Naruko Uzumaki entraba en escena.