Hola!
Aquí yo Paola con una nueva historia (dramione) siempre había tenido el gusanito de escribir sobre los hijos de Hermione y Draco así que aquí esta solo que sera un poco diferente ya que no estan juntos (por ahora)
Se había despertado apenas unos minutos atrás, su reloj biológico no le permitía dormir más allá de lo conveniente, aun cuando estuviera terriblemente agotada, como justo hoy se encontraba.
No se atrevía a abrir los ojos, siempre era lo mismo cada mañana sabía que en cuanto lo hiciera sus 5 minutos de paz mañanera acabarían, se coloco boca abajo y trajo consigo sus cobijas.
-33 segundos- se dijo mentalmente
Repaso rápidamente lo que haría hoy y sonrió de inmediato al recordar la fecha 27 de agosto, el último fin de semana del mes. Hermione termino su cuenta regresiva de bastante buen humor 15, 14, 13, 12, 11, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1,0…
-Mamaaaa!
Tan preciso el reloj biológico de los niños ¿alguna vez dormirían más de lo necesario?
Hermione sintió como una pequeña rodilla se recargaba en su pierna y unas manos reposaban sobre sus caderas, un codo se enterraba en su abdomen y una cabeza descansaba en su pecho provocándole cosquillas con el cabello.
-Nal tu codo, me lastimas cariño, Alí ven acomódate a mi lado-dijo Hermione
Nalia cambio de posición su brazo pero siguió descansando en el pecho de su madre. Hermione le dio un beso en la cabeza comenzó a peinar sus dorados cabellos.
-Ali se ha hecho pis otra vez- dijo Nalia en voz baja intentando que su hermano no la escuchara.
-¡No es cierto! Tenía sed mami y tuve una explosión mágica… y… toda la cama se mojo.
Nalia comenzó a reírse, Hermione movió a la niña y la acomodo del otro lado de la cama junto a ella.
Hermione había llevado a Alían con el doctor para que le dijera si el pequeño tenía alguna enfermedad, el pediatra inmediatamente descarto esa posibilidad pues el niño estaba más sano que nunca, a lo que llevo a que fuera con la doctora Marst.
La doctora Marst era la psicóloga de los niños, Hermione creyó necesario que tuvieran una dada las condiciones de su familia. Marst le había dicho que todo marchaba de las mil maravillas con sus hijos y que eran todavía muy pequeños para darse cuenta de la situación y de eso ya había pasado un año.
Pero al parecer la situación estaba cobrando sus facturas. Mentalmente se dijo recordarle al padre de los niños los accidentes de Alían.
Estuvieron un rato en la cama los tres contemplándose los unos a los otros jugando a ver quien reía primero, quien perdiera sería el primero en bañarse.
Rutinariamente Alían siempre terminaba riéndose la carita de su hermana de seriedad absoluta con los labios fruncidos y moviendo los ojos. En definitiva no podía con ello.
Hermione bajo a Alían de la cama que apenas podía respirar por la risa que tenía. Nalia en cambio bailaba encima de la cama y decía que ella era la mejor y siempre le ganaba a su hermano.
-Nalia bájate de la cama puedes caerte. No veo que vayas camino hacía el Baño Alían, o ¿acaso quieres quedarte conmigo el fin de semana?
Alían no dijo nada y solo se apresuro a meterse a su baño saliendo de la recamara de su madre. Nalia se había bajado de la cama.
-Mami ¿puedo escoger mi ropa para llevar?- pregunto ella dulcemente
-Si linda vamos a acomodarla.
Las dos salieron de la habitación para dirigirse a la de la niña. Era una habitación mágica completamente con mucho verde claro por donde quiera, Nalia amaba el verde, herencia de su padre tal vez, su cuarto era como un bosque encantado con animales fantásticos por las paredes que corrían y hacían ruiditos.
Hermione fue directamente al closet y lo abrió. Nalia se mostraba pensativa al final fue con su madre y dijo.
-Quiero mi vestido blanco con holanes de tela bonita, iremos a la casa de campo del tío Blaise, la otra vez tía Pansy llevaba uno parecido.
Hermione suspiro si alguien le hubiera dicho que sus hijos convivirían con esas serpientes jamás se lo hubiera creído, pero era de esperarse Zabinni y Parkinson eran para el papa de sus hijos lo que Ron y Harry eran para ella.
-¿y qué más?- dijo la castaña bajando un sweater que hacía juego con el vestido.
-Mi vestido azul de bruja, en la noche cenaremos con los abuelos, ellos siempre visten muy elegantes.
Nalia veía como su madre reía y le pregunto el motivo
-¿Por qué ríes?
-Por tu vestido azul de bruja, ya sé que el vestido es muy tradicional, solo me causa gracia.
-Es diferente a los demás, me gustan esos vestidos son como de princesas y yo soy una, quisiera usarlos más veces pero tú no me dejas- dijo Nalia en tono de reproche.
-Ya hablamos de eso cariño, si usaras esos vestidos en el mundo muggle llamarías la atención.
-¿Por qué no vivimos en el mundo mágico como mi papi? Ahí podría usar siempre mis vestidos, si somos magos deberíamos vivir ahí.
Nalia era una niña muy inteligente y le encantaba estar en el mundo mágico le maravillaba todo lo que la magia hacía, y no entendía que su madre quería evitar llamar la atención, desafortunadamente sus hijos lo hacían demasiado por tener los padres que tenían.
-Algún día podrás escoger en qué mundo quieres vivir por ahora lo mejor es que estemos aquí.
Terminaron de acomodar sus pertenencias en los baúles y Nalia se metió al baño mientras que Hermione iba a ver a Alían.
Alían esperaba a que la tina se llenara mientras jugaba con sus jugadores de quidditch.
-y, y Stuart anota dieeez puntos para el Puddlemere y el Puddlemere le gana 50 a 30 a los Chudley.
Hermione lo veía jugar desde la puerta, Alí noto su presencia y le dijo.
-Mami el tío Ron se enojara porque los chudley perdieron con el Puddlemere.
Dijo haciendo referencia al juego que había hecho segundos atrás.
-y ¿a quién le ibas?- pregunto ella intuyendo la respuesta.
-Te diré si prometes no decirle al tío Ron- dijo Alían en voz baja como si su tío Ron pudiera escucharlo.
-Lo prometo-dijo Hermione solemnemente levantando su mano
-Al Puddlemere- dijo el niño desganado
-Le romperás el corazón a tu tío Ron cuando se entere que has cambiado de equipo- dijo Hermione
La verdad era que no le sorprendía el cambio de equipo su hijo últimamente cambiaba de color favorito, cada dos días algunas veces decía que era el rojo otras el verde pero cuando era más neutral escogía el azul.
La causa era su padre y sus mejores amigos, el niño se sentía entre la espada y la pared, convivía mucho con Harry y Ron y cuando llegaban los días que iba con su padre regresaba confundido. Hermione siempre trataba de ser el punto medio pero a veces las cosas se le salían de control
-El Puddlemere pertenece a los Malfoy debo de irle a ese equipo-dijo Alían como si de un mantra se tratará.
Hermione suspiro esa frase seguramente era de su padre.
-Tú puedes irle al equipo que quieras, tal vez algún día los Chudley le pertenezcan a los Malfoy.
-Comprare a los Chudley para el tío Ron y a las Harpies para tía Ginny y le comprare el castillo de Hogwarts a Nalia.
-¿y porque el castillo a Nalia?- le pregunto Hermione
Alían rodo los ojos en un gesto puramente Malfoy y respondió
-Papa dice que Nalia es una princesa, y las princesas viven en castillos, mi hermana debe de tener su castillo ¿crees que mi papa se esté quedando probe y por eso no le ha comprado su castillo?- dijo Alían preocupado.
-Tu padre está muy lejos de quedarse pobre, Nalia es todavía pequeña para tener su castillo.
-Pero casi tiene cinco Nali es tan grande como yo.
-Si es una niña grande pero aun es pequeña para que tenga un castillo.
-podría perderse ¿verdad? Los castillo son muy grandes, La casa de mi papa es muy grande nos hemos perdido Nali y yo muchas veces pero siempre papa nos encuentra o los elfos.
-Espero que tú y tú hermana se porten bien con los elfos…-dijo Hermione lanzándole una mirada de advertencia
-Si mami, siempre decimos gracias y por favor, la otra vez el abuelo se molesto con mi papa porque le di mi calzoncito sucio a Liby, dice papa que libere al elfo del abuelo, no me regaño solo me dijo que no les de mi ropa a los elfos
Hermione rio ruidosamente y se agacho y lo beso en la frente.
-Estoy muy orgullosa de ti cielo, creo que es hora de darte algo.
Salió de la habitación de su hijo y fue a sacar una insignia del P.E.D.D.O hizo un hechizo de reducción para que fuera con el tamaño de Alían, fue de regreso y se encontró con el niño quitando su pijama, lo ayudo con la playera y una vez que quedo desnudo lo ayudo a meterse a la tina.
-Mira lo pondremos en tu ropa –dijo señalando la insignia
-Pe e de de o, pedo- dijo Alían riéndose
-No cariño es Pe e de de o, Plataforma élfica de los derechos obreros
-¿Y para qué es?-pregunto Alían
Hermione comenzó a lavarle el cabello y le respondió
-Para que te identifiques con la causa, mira solo debes seguir siendo amable con ellos ¿ok?
-Ok, mami- dijo el niño mientras se divertía reventando las burbujas.
Hermione termino de bañar a su hijo y mientras Alían se cambiaba solito hacia su maleta para los días que no iba a pasar con su padre, cuando termino fue al cuarto de Nalia ella ya había abierto la llave de la tina Nalia era más independiente que su hermano, no le gustaba pedir ayuda a Hermione para hacer las cosas.
Su madre la cargo dejándola en la tina.
-No te tardes Nalia que ya es tarde no creo que quieras dejar a tu padre esperando ¿verdad?
Nalia hizo gesto de susto y negó con la cabeza
-A mi papi no le gusta esperar.
-Bueno yo mientras iré a alistarme, me gritas cuando termines
La niña asintió con la cabeza mientras hacía espuma en su cabello.
Hermione cambio su pijama por unos jeans y una sudadera, lavo su cara y sus dientes y se recogió el alborotado cabello en una coleta.
Se dirigió al cuarto de su hijo y vio que quería meter su escoba de juguete a su baúl que llevaba sus iníciales H.A.M. pero no cabía, así que Hermione la redujo al tamaño de una varita, hizo lo mismo con el baúl y también lo aligero quedando como una pequeña lonchera y no pesando absolutamente nada. Una vez que ya había terminado con el niño fue al cuarto de Nalia quien se estaba terminando de poner los zapatos, repitió el proceso con el baúl de la niña.
-¿Estas lista Cariño?-pregunto Hermione
-Solo falta Altair ¿La has visto?- dijo refiriéndose a su muñeca que tenía todos los rasgos físicos de Nalia, había insistido en ponerle un nombre de constelación a su "hija"
-La dejaste en la sala-respondió Hermione
Nalia se echo a correr en esa dirección y su hermano la siguió, Hermione tomo sus llaves, varita y cartera alcanzando a los niños en la entrada de la casa. Les puso sus sweaters y salieron.
Caminaron tres calles y se detuvieron en un alto, se escucharon el sonido de una melodía y Nalia pregunto
-¿Eso es un piano?-dijo mirando a su madre que se fijaba el momento en que cambiaria el color de los semáforos.
-Así es-respondió Hermione
-¿sabes tocar el piano?-pregunto Nalia
Alían miro a su hermana con gesto de exasperación y le dijo
-Mami lo sabe todo Nali
Hermione rio y le respondió a la pregunta
-Algo sé ¿Quieres aprender? –pregunto mientras cruzaban la calle y llegaban a un barrio mágico
-Me gustaría- dijo ella mientras se veía claramente emocionada por estar en un lugar mágico.
Casi llegaban al pequeño café donde el padre de los niños los recogería
-Ahí esta papa- dijo Alían mientras se deshacía del agarre de su madre y corría hacia él
Nalia estaba emocionada pero a diferencia de su hermano no corrió pero apresuro el paso. Hermione seguía con la vista a su hijo.
Draco Malfoy al ver que el pequeño corriendo en su dirección se agacho para estar a su altura, Alían lo abrazo mientras que Draco despeinaba sus cabellos. Nalia al llegar con su padre, espero su turno, le dio un ligero beso en la mejilla y regreso unos pasos a tras donde estaba su madre.
-Granger- saludo Draco mientras miraba a su hija
-Malfoy-respondió ella
Hydra ven acá, el molesto debería de ser yo, y he olvidado el incidente- dijo Draco en tono serio.
-¿Qué paso Nalia?-pregunto Hermione viendo a su hija que estaba cruzada de brazos a su lado
-Moleste a una amiga de papa, ya sabe que no me gusta estar con sus amigas, puede verlas otros días- dijo ella mirando fijamente a su padre, no tenía nada de remordimiento por lo que había hecho.
Hermione reprimió una risa, su hija era muy celosa en general, con su hermano, con ella era obvio que también lo sería con su padre.
-No quiero oír que vuelvas a hacer eso nena, pórtate bien- Hermione le dio un beso a su hija que la abrazo
-Ok-dijo Nalia en voz baja.
-Hydrus despídete de tu madre- dijo Draco aunque no era necesario ya que estaba esperando a que su madre terminará con su hermana.
-Adiós Mami-dijo Alían.
-Malfoy, Alían está teniendo "explosiones mágicas" en las noches, avísame si vuelve a pasar para que haga una cita con Marst.
Draco entendió a que se refería con "explosiones mágicas" y respondió.
-Cualquier inconveniente te aviso.
-Gracias.
Hermione se alejo de ellos, siempre al dejarlos con su padre sentía que algo le faltaba, sus pequeños estarían bien y ya iba siendo hora de tener tiempo para ella. Al fin podría leer los libros que habían estado esperándola desde hace dos semanas.
Ya tenía esta historia desde hace bastantes meses pero no me había animado a subirla, espero que les haya gustado y sus reviews
nos leemos
besoos
bye