Último Cap~
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Trágico Destino
La torre sur del WTC se derrumba
…
-¡No!, ¡eso no es posible!... ¡ATSUYA!... ¡MI VIDA!... Has… muerto –la televisión se lo acababa de informar… Su vida se había ido… Atsuya, Atsuya estaba muerto…
La situación no podía empeorar, La última torre fue la que primero cayó… De seguro en ese momento ya habría más de mil quinientos muerto, algo demasiado trágico, ¿curioso no?, después de que estas torres fueran las más imponentes de todo el centro de New York, una estaba reducida a escombros, y lo más seguro es que la otra terminara de la misma manera, pero… no sabían que cierto personaje estaba tratando de calmar a su pareja para que esta pudiera sonreír.
-¿vas a morir? –Es lo poco que logra articular mientras que varias lágrimas salían de sus orbes- no lo puedo creer, Hiroto, anoche estábamos muy bien, aunque mi pobre trasero me doliera sabía que estarías hoy y mañana para estar a mi lado
-lo se… -no quería desaparecer del mundo, su misión en la vida era acompañar, apoyar y aconsejar a Midorikawa, su vida era él, y no lo quería abandonar, no quería marcharse sin haber realizado todo lo que quería haber hecho-
-¿no estas preocupado? –pregunta encendiendo la televisión, acababa de romper su promesa pero no era capaz de solo hablar con él, quizás Kiyama estaba siendo demasiado exagerado, tal vez fuera algo en los últimos pisos así que él sí podría escapar, pero la escena que mostraban en los noticieros era real, tan real como su dolor, tan real como el amor que sentía por el otro, tan real como que su vampiro moriría…-
-claro que si –confiesa- pero si yo estoy tranquilo, sé que, de una u otra manera tú también lo estarás, si te infundo desesperación y angustia falleceré devastado… En cambio… si me tranquilizo y tú te das cuenta de eso… me recordaras con una sonrisa en tus labios
-¿quieres que te pase a Kisuke? –duda algo temeroso, tal vez debería decirle a su hijo que papi no volvería nunca…-
-es bueno despedirme de los que más amo –afirma con una expresión de dolor en sus facciones, el humo empezaba a nublar su oficina-
-dame un momento –le dice dejando el teléfono en la cama para luego salir corriendo a buscarlo-
-¿papi? –Contesta un niño pequeño, de unos cuatro o cinco años, el cual se abrazaba a la pierna del peli verdoso-
-cariño –murmura alegremente- tengo que pedirte algo muy importante, y como sé que tú eres el único que la puede lograr, te lo voy a decir… pero es un secreto
-dime papito –murmura tratando que su papá asexual (?) no lo escuchara-
-yo no voy a regresar a la casa por un muy largo tiempo –mentirle a un niño es lo más bajo que una persona puede hacer, pero era eso o decirle que pronto iba a morir-
-está bien –contesta obediente- ¿qué debo hacer?
-cuida mucho a Ryuuji, dile que lo amo demasiado, pero que pronto me voy a marchar, así que necesito que siempre estés pendiente de él, lo ames, lo protejas así como nosotros lo hemos hecho contigo… ¿trato? -¡no debía llorar!, debía ser fuerte… debía ser fuerte por él y por Ryuuji-
-te amo papito…
-Hiroto… -hace una pausa- te amo, no me importa lo que suceda después, te quiero decir que eres lo que ha marcado mi vida, has sido la persona que Dios me mandó para que guiaras mi camino, al venirnos a Estados Unidos quisimos hacer nuestros sueños realidad, pero solo uno es el que no se va a cumplir –Kisuke se va y justo en ese momento sus lágrimas comienzan a desbordarse, las había aguantado durante mucho tiempo, creía que era un poco justo que salieran- No quiero perderte
-no lo harás –dice tratando de acallar sus llantos- siempre estaré junto a ti… pero esto es un adiós, lo lamento, lo lamento…
-¿Qué pasa? –pregunta temeroso-
-Lo lamento mucho mi vida –de un momento a otro se corta la llamada, Hiroto lo había decidido, ¡No iba a morir apresado en las malditas torre gemelas!, prefería tirarse del edificio, ¡y eso haría!- No puedo esperar… prefiero tirarme.
Tomó el marco de la ventana y miró hacia abajo, no era taaan larga la caída, solo unos cien pisos, casi nada, moriría por un derrame o algo así…
Respiró profundamente y luego de eso se tiró al vacío.
Odiaba ser tan inútil, odiaba ser tan patético y haber sentido esa necesidad de morirse, pero no podía esperar la muerte, prefería ir por ella.
Quizás de esa manera… su muerte sería menos dolorosa y al menos su cadáver sería reconocido y no borrado por los escombros…
Tal vez así podría ver a alguien conocido, o podría saber que es poder volar.
Pero esos sueños utópicos no eran reales, y dándose cuenta de eso la angustia llegó, había cometido el peor error de su vida, pero la aceleración, la velocidad y su manera de caer… ya le habían quitado la vida…
"Aquí yace Hiroto Kiyama, amado por todos… muerto el 11 de Septiembre…"
"-esto solamente es un adiós-"
Bueno, creo que el final no me gustó mucho, pero no sería capaz de matar a Dos personas en Dos Dias, así que este final se lo dedico a Yukiko-san! :DD