EPÍLOGO
SIETE AÑOS DESPUÉS
Ha pasado bastante tiempo, aunque aún recuerdo nuestra luna de miel como si fuera ayer. Fue simplemente maravillosa. Cuando conseguíamos separarnos el uno del otro, cosa difícil, salíamos a explorar la isla. Nos bañamos en el océano con los delfines, intentamos bucear para ver los corales, vimos los atardeceres, en ocasiones el amanecer nos sorprendió desnudos en la playa...Fueron siete días intensos, repletos de emociones y vivencias, de sesiones intensas de amor y sensualidad...Me dio mucha pena tener que volver a casa, pero por otro lado em moría de ganas por ver a mi precioso hijo.
Edward, Eddie y yo vivimos durante unos meses más en la mansión Cullen, pero decidimos buscar un apartamento para cuando fuésemos a la universidad y así tener un poco de intimidad. Al final iríamos a la universidad de Seattle...me apenaba muchisimo el hecho de que Edward no asistiera a Darmouth, como era su deseo, pero insistió en que nos quedásemos cerca de Forks. Él me aseguraba una y otra vez que era completamente feliz estando cerca de Forks y de nuestras familias.
Pero cuando empezamos a buscar un lugar donde vivir, Esme y Carlisle nos sorprendieron. Era una sorpresa que tenían preparada desde hacía tiempo y de la cual no soltaron prenda...se trataba ni más ni menos que de un apartamento situado a pocas manzanas del campus. No era grande en exceso, pero sí muy acogedor. Además para nosotros tres nos bastaba de sobra por el momento. Ya tendríamos tiempo más adelante de pensar en el futuro a largo plazo.
Edward comenzó en la facultad de medicina y yo en la de periodismo. Por las tardes trabajabamos para poder mantenernos, Edward en una cafetería y yo en la biblioteca municipal. Mientras tanto dejábamos a Eddie en la guardería que tenían habilitada en el campus para alumnos con hijos. Aún así, ambos nos sacamos las carreras sin mayores problemas, aunque si digo que fue fácil sería mentir.
Eddie acaparaba todo nuestro tiempo libre, nuestra atención y preocupación, como era lógico. Los primeros meses fueron muy complicados y nos moríamos de preocupación cada vez que se ponía malo y teníamos que salir corriendo a urgencias por la noche ya que no teníamos cerca a Carlisle para tranquilizarnos...pero todo sirve de aprendizaje. Éramos unos padres jóvenes y primerizos, pero logramos salir adelante.
Evidentemente, tuvimos nuestras peleas y nuestras crisis...la mayoría de las veces por el tema de los celos...Ugh, me ponía mala cada vez que alguna compañera de Edward intentaba tontear con él y, aunque nunca tuvo ojos para ninguna otra chica que no fuera yo, lo primero que yo hacía era restregarle mi anillo de casada a la chica en cuestión. De todos modos a Edward le pasaba lo mismo con mis compañeros...Esas discusiones simplemente nos servían para reafirmar nuestro amor, y para tener unas increíbles y placenteras reconciliaciones...
Tras terminar nuestras respectivas carreras ambos encontramos rápidamente trabajo, afortunadamente. Edward fue recomendado al hospital de Seattle, a mi me cogieron como becaria en una importante revista de moda y poco a poco fui escalando puestos hasta convertirme en redactora jefe. Sí, Alice se puso muy contenta cuando se enteró. Las cosas empezaron a irnos realmente bien, así que cambiamos nuestro pequeño apartamento por una casita con jardín en las afueras de Seattle. Los chicos venían cada poco a vernos y Alice se dedicaba de nuestra decoración cada pocos meses. Sí, era incorregible.
Hablando de Alice...se convirtió en una respetada empresaria cuando acabó sus estudios y decidió ponerse al mando de las empresas familiares. Jasper se convirtió en su mano derecha y le ayudó a dirigir el negocio mientras ella se dedicaba a diseñar prendas que más tarde llevarían las modelos más conocidas sobre las mejores pasarelas. Faltaban apenas tres meses para su boda, que Dios se apiade del pobre Jasper...
Emmet y Rosalie se quedaron a vivir en Nueva York definitivamente, aunque igualmente vienen muy a menudo a visitarnos. Emmet sigue a cargo de un importante gimnasio, de hecho...no puede estar más enorme...y Rosalie trabaja en una cadena de televisión local como reportera. Triunfa con sus alocados y graciosos reportajes. Están esperando su primer bebé...Ahora que Rose está de siete meses la estoy devolviendo todas y cada una de las bromas que me gastó cuando yo estaba embarazada, aunque la da igual. Son inmensamente felices...
Carlisle y Esme siguen viviendo en la mansión Cullen. Son incluso más cariñosos y amables si cabe y se desviven con Eddie cada vez que vienen a casa. Cuando todos nos fuimos de Forks, ellos se quedaron un poco solos y perdidos. La casa siempre estaba llena de gente, estaban acostumbrados al barullo y al jaleo...así que hace un par de meses empezaron con los trámites para adoptar a un niño. Todos les apoyamos, estamos ansiosos por conocer al nuevo miembro de la familia.
Jake y Leah tuvieron a Vanessa, su bebé, unos meses después de nuestra boda. Es una niña preciosa con el pelo y los ojos negros. Viven en la Push donde Jake ha montado su propio taller de coches. Leah está esperando un niño, que nacerá en pocas semanas. Los chicos de la manada, siguen con sus trastadas, a pesar de haber crecido...aunque en el fondo han madurado. Sin ir más lejos hace poco fuimos a la boda de Quil y Kim...sí, al final acabaron juntos tras muchas idas y venidas.
Mi madre, Renée, se estableció finalmente y de manera definitiva en Jacksonville. Phil dejó los equipos profesionales y se convirtió en entrenador en un colegio y al parecer le encanta. Están felices de haber encontrado al fin un lugar para establecer su hogar.
Y mi padre, Charlie...bueno...en principio me daba pena dejarle e irme a Seattle a vivir porque se quedaría muy solo, pero...a los pocos meses de marcharnos empezó una relación con Sue, una mujer de La Push y madre de dos pequeños que al parecer está divorciada...y que conoció en mi boda. En verdad me alegro por él, me alegro de que al fin superara el divorcio con mi madre. Estaba encantada de que encontrase alguien con quien compartir su vida, de que tuviera una oportunidad para ser feliz plenamente.
Hacía un par de días que había sido nuestro aniversario de boda, siete años...y aún tenía algo que decirle a Edward ya que prácticamente no me había dado la oportunidad de hablar con él; tras cenar no había tardado ni un sólo minuto en cogerme en brazos y subirme a la habitación...Aún tardaría un poco en llegar de la guardia del hospital, así que aproveché para terminar de recoger los juguetes que Eddie había dejado esparcidos por todo el salón. Era un niño precioso, con unos ojos tan verdes como los de Edward y con un pelo rizado del color del caramelo que llamaba la atención. Y sus pecas salpicadas por esa pequeña nariz eran adorables...aunque él era un terremoto. Más bien, era un bicho. Se había pasado toda la tarde saltando y jugando con un amiguito del colegio en el jardín, así que apenas le había dado tiempo a cenar...el pobre se había quedado dormido prácticamente sobre el plato.
Terminé de recoger todos los juguetes, comprobé la cena de Edward que estaba en el horno y volví al salón asomándome al gran ventanal. La zona residencial en la que vivíamos era muy tranquila y la elevación del terreno nos otorgaba unas vistas privilegiadas. Suspiré gratamente mientras miraba el cielo estrellado. Estaba tan metida en mis pensamientos que me sobresalté cuando noté las manos de mi marido en mi cintura.
- No quería asustarte – me susurró besándome el cuello - ¿Está Eddie dormido? - asentí - ¿En qué piensas, amor? No habrá hecho Edward una nueva trastada...
- No – sonreí – Bueno...no se, estaba pensando en lo mucho que cambió mi vida aquella noche.
- La noche del baile – no era una pregunta, era una afirmación...asentí – Bella, estuve mucho tiempo arrepintiendome de mis actos...pero si no hubieramos pasado tu y yo por todo aquello probablemente ahora no estaríamos así, juntos – dijo besando mis labios.
- Tienes razón, me alegro de pasar por todo aquello,
- ¿Eres feliz? - me preguntó mirándome a los ojos. Sonreí ante la noticia que tenía que darle.
- Por supuesto, ¿y tu? ¿Eres feliz?
- No – miré su rostro serio. Automáticamente fruncí el ceño – No soy feliz, soy inmensamente feliz, tonta – dijo besándome la nariz.
- Idiota – murmuré con fingido enfado – Tengo una cosa que decirte...quería habertelo dicho en nuestro aniversario...pero como fuiste tan...impulsivo – sonrió – Y después te toca guardia en el hospital...- me mordí en labio inferior.
- Soy todo oídos – dijo mientras me apartaba el pelo de la cara.
- Bueno...verás...estoy embarazada – abrió mucho los ojos y luego parpadeó rápidamente - ¿Edward?
- ¿Embarazada? ¿Un bebé? - murmuró – Otro niño...nuestro – asentí con la cabeza – Oh, Dios..- me abrazó con fuerza aunque se apartó antes de tiempo recorriendo mi cuerpo con la mirada - ¿Estás bien? ¿De cuánto estás? ¿Por qué no me has dicho nada antes? - preguntó de manera atropellada.
- Tranquilo, Edward...- le cogí del brazo y le empujé hasta el sofá – Estoy bien, estoy de dos meses...
- ¿Por qué has tardado tanto en decírmelo? Podría haberte llevado al Dr. Stevenson, el mejor ginécologo del hospital...
- Porque yo misma me he enterado esta semana...- me miró con una ceja alzada – Me pasó lo mismo que cuando me quedé embarazada de Eddie...tuve un pequeño sangrado que confundí con la regla – noté que Edward perdía el color de la cara – Pero no pasa nada, estoy perfectamente bien, y el bebé también. ¿quieres...quieres ver la ecografía? - me miró con los ojos vidriosos.
- Claro – la saqué del bolsillo y se la tendí. Miró y remiró la foto en blanco y negro.
- Gracias, Bella – le miré sin entender – Es...simplemente perfecto, pero que sepas que mañana mismo pido cita para que te revise mi compañero – me senté en sus rodillas y le rodeé el cuello con los brazos – Bella...sólo te pido una cosa...¿te acuerdas de esa vez que me contaste aquello sobre los nombres que pensaste si Eddie hubiera sido niña? - sonreí.
- Sí, te dije que la habría llamado Renesmée, hice un juego con el nombre de nuestras madres y...
- Bien, pues olvídalo porque es un nombre horrible – no lo pude evitar y estallé en carcajadas.
- La verdad es que no es muy bonito – dije acariciándole la nuca como a él le gustaba.
- Pues no – sus manos subieron por mis muslos – Hay nombres preciosos de niña – murmuró mientras me acariciaba el cuello con la nariz.
- Sí...Oye, ¿por qué no te sientas y cenas? Debes de tener hambre y...
- Bueno – me cortó – Tengo hambre, pero no de comida – se relamió los labios – Prefiero darme un festín con tu cuerpo, preciosa – no lo pude evitar, me sonrojé como una idiota – Me encanta que te sonrojes, eres completamente igual que cuando tenías diecisiete – dijo mientras me levantaba del sofá y me animaba a enredar las piernas en sus caderas. Pude notar el bulto que se estaba formando en su entrepierna...
- Y tu te comportas como el mismo adolescente hormonado, ¿sabes?
- Y a ti que te gusta – murmuró mientras íbamos a la habitación...
FIN
Pues esto ha llegado a su fin, espero que os haya gustado. Hoy no dejo la nota como Atenea, sino como Laura. Estoy muy emocionada con la aceptación de esta historia, fue la primera que escribí y la tengo un enorme cariño. Sólo me queda agradeceros a todas vosotras que habeis estado siguiendo día a día este fic, que me habeis animado con vuestros comentarios y con vuestros favoritos y alertas. Espero poder seguir subiendo muchas historias más...
En mi perfil he dejado el link de facebook (Laura Atenea) que he abierto´para lo que querais, aunque no disponga de mucho tiempo es la manera que más uso para comunicarme.
El nuevo fic le subo el lunes, "Destinos encontrados, por si quereis pasaros a echarle un vistazo.
Muchisimas gracias por vuestros comentarios
Tata XOXO: Edward fue muy tierno, jeje. Otro bebé! Un besote enorme! AnaisDifi: muchas htacias! no me extraña que Carlisle no confiara en ellos, jeje, un besote! Mimabells: sí, la luna de miel fue movidita, jeje. Un beso! Lolaki: a mi también me da mucha pena, pero espero que haya muchas más, un besote y gracias! Jailannys: Edward fue un amor, jeje. No pude ver los premios :( pero al menos vi algunas fotos...está guapo hasta con el pelo corto, jeje. No tengas prisa, ya verás como pronto te vienen buenas ideas, un besote! Janalez: muchas gracias, el lunes subo el nuevo fic. Un besote! Lauriss18: jejeje, si estuvo hot...y porque el resto de la luna e miel no sabemos, jejeje. Un besote! Alexz Darcy Black: por fin son felices! Un beso! Lexa0619: gracias, un beso! CaroBereCullen: jeje, paciencia con la tarea! Sí, el epílogo era ya de mayores...Un besote! Karmen-eb: ohh, muchas gracias...yo también estoy apenada por el final...Muchas gracias por tus ánimos, espero seguir escribiendo por mucho tiempo, un besote enorme! FlorVillu: yo estoy triste :( Pero lo que tu dices, es un final feliz! Un besote! Yolabertay: sí, gran noche, jeje. Y otro bebé! Un besote! Flowers19: muchas gracias! al final son super felices...creo que les compensa por todo lo que han pasado. Un besote enorme! Celina C Cullen Pttzon: muchas gracias...al final fue otro bebé! Un beso! Keimasen86: jeje, con ayuda de Edward se le quitó la timidez...Un beso y gracias! IselaCullen: muchas gracias! Alice nunca se equivoca, jeje. Un besote! Iga Emo - 12L: gracias! A mi también se me ha hecho corto...un besote!
Dicho esto, sólo me queda daros las gracias de nuevo
Un beso, Laura