Bueno, todo lo bueno tiene su final xD antes de ponerme emotiva, les dejó aquí el epilogo, último capítulo, el fin de esta historia~ n_n


Epílogo.

- Hazlo despacio, cuidado con cortarte los dedos.

- ¿Así? –preguntó la rubia insegura.

- Si, muy bien, eres perfecta haciendo esto.

- No tanto como tú, a ti se te da mejor el cocinar…

- Bueno, a ti se te da mejor el cantar, señorita voz principal –dijo Len guiñándole un ojo con una dulce sonrisa.

- Ya cállate… -mencionó Rin sonrojándose con una leve sonrisa sobre sus labios- pero definitivamente sonamos mejor cuando hacemos duetos…

- No lo voy a negar, siempre y cuando cantes tú siempre se escuchará sensacional –dijo acercando sus labios a su frente para besarla con ternura.

Rin se sonrojó aún más, pero intentó concentrarse en su labor de cortar cebollines. Len sonrió, "Rin realmente se ve linda cuando cocina" pensó mientras la observaba. Rin sentía como su corazón se aceleraba al notar los ojos de Len sobre ella, mientras que el calor de su rostro también iba creciendo.

- Y-ya terminé, ¿Qué sigue? –preguntó con su voz un tanto nerviosa.

- Lava las hojas de lechuga y cuélalas antes de cortarlas –dijo Len al momento que Rin obedecía- Respecto al cocinar, no te preocupes, todo se trata de práctica…

- ¡Kya! ¡Me quemo! –chilló Rin apenas Len concluyó su frase.

- Abriste la llave del agua caliente –le indicó Len- debes ser más cuidadosa.

"Difícil si me sigues mirando se esa forma" pensó Rin bajando el rostro para ocultar su sonrojo. Luego, escuchó la hermosa risa de Len mientras sentía que se acercaba.

- No te preocupes, estoy seguro que lo dominarás pronto –dijo mientras la agarraba por la cintura y volvía a besar su rostro con ternura.

Rin subió la mirada para encontrarse con los celestes ojos de Len, luego unieron sus frentes mientras seguían mirándose con dulzura.

- Y, ¿ya revisaste si la olla está lista? –preguntó Len sonriendo, rompiendo el trance de Rin, haciéndola reaccionar precipitadamente, ya que se había olvidado por completo de dicha olla.

- Uff, menos mal que no se ha quemado –suspiró Rin al momento de apagar el fuego.

"Jajaja, es muy ingenua para darse cuenta" pensó Len cerrando los ojos, teniendo presente que él estuvo calculando mentalmente el tiempo en todo momento.


- ¿Estás seguro? –preguntó una vez más Gumi mientras andaba de la mano con su novio.

- Estoy seguro, casi nadie viene de día de picnic por este sector, no te preocupes, nadie podrá reconocernos –afirmó Gakupo acercando la mano de Gumi a su boca para besarla con suavidad.

Gumi se sonrojó mientras asentía con la cabeza y seguía caminando en un pacífico silencio, a excepción de los latidos de su corazón, de la mano de su profesor.

- Wow, Gakupo-kun y Gumi-chan, tomados de la mano por este sector aislado… ¿Acaso qué es lo que pretenden hacer? –preguntó una voz femenina con una pícara mirada.

- ¡Luka! –Exclamó Gakupo realmente sorprendido- ¿Qué haces por acá?

- Tomé un atajo para llegar a mi departamento desde el banco, aquí hay buen aire…

Luka se detuvo al ver que Gumi soltó precipitadamente la mano de Gakupo, mientras que con la otra se tapaba la boca con las mejillas sonrojadas y con la preocupación escrita sobre su rostro. Luka soltó una breve risita.

- No te preocupes por mí –se dirigió a Gumi esta vez- No le diré a nadie… Pero recuerda, Gumi-chan, lo que hace contigo lo aprendió conmigo -le dijo en secreto guiñando un ojo con una traviesa sonrisa.

Gumi se sonrojó hasta tal punto que parecía que vapor se desprendía de su cuerpo a causa del calor, quedando completamente en shock.

- ¡Hey, Luka! ¿Qué le has dicho? ¡No digas cosas innecesarias! –exclamó Gakupo observándola alejarse, mientras que Gumi parecía que se fuese a desmayar en cualquier momento- ¡Gumi-chan! ¡Resiste! ¡No le hagas caso! ¡Gumi-chan! ¡Vuelve!

"Solo bromeaba…" pensó Luka unos cuantos metros más lejos con la lengua afuera en expresión burlona, luego rió para sí misma. "Gumi-chan se delató sin siquiera notarlo, yo nunca me acosté con Gakupo" pensó sacando la legua una vez más.


- Estoy en casa… -pronunció Luka desde la puerta de su usualmente vacío departamento.

- Bienvenida… -la recibió una chica de 16 años de edad desde el umbral de la puerta de la habitación, la cual tenía su largo y verde-turquesa cabello suelto y vestía una celeste camiseta sobre su también celeste ropa interior, mientras se refregaba sus ojos.

- ¿Miku-chan? ¿Aún no te levantas?

Miku negó con la cabeza, luego bostezó.

- …Acabas de despertar, ¿no es cierto? –adivinó Luka.

- Te sentí salir muy temprano… ¿Adonde fuiste? –preguntó la pequeña con inocencia.

- Fui al banco… -respondió Luka mientras se acercaba a ella para tomar su rostro sobre la palma de una de sus manos con dulzura- Si ahora te vas a levantar, te invito esta noche a cenar, ¿qué te parece?

Al escuchar la propuesta de Luka, los ojos de Miku se llenaron de brillo, y una amplia sonrisa se dibujó sobre su rostro.

- ¡Sí! –exclamó asintiendo levemente con la cabeza.

- Y bien… -pronunció Luka sonriendo al notar que Miku no se movía de su posición.

Miku, quien se había perdido en los ojos de Luka, reaccionó de forma precipitada y se lanzó al interior del cuarto, provocando un audible alboroto. Luka rió por lo bajo, luego caminó hacia la sala de estar y dejó caer su cuerpo en el sofá de un suspiro. Sonrió…


La prueba de fuego había llegado, el plato principal se encontraba frente a él y los palillos a pocos centímetros de distancia de su boca. Len dio el primer bocado y masticó en silencio con sus ojos cerrados, degustando de la comida.

- ¿Y bien? –preguntó Rin impaciente.

- Esta bueno… -pronunció Len con la boca llena.

Cuando terminó de tragar miró a Rin y le sonrió de forma traviesa mientras levantaba su dedo pulgar en signo de aprobación. Una radiante sonrisa se dibujó en el rostro de Rin mientras que sus ojos brillaban en contraste al leve rubor de sus mejillas.

- ¡Qué bien! –exclamó con felicidad.

- Sabía que podías hacerlo –afirmó Len sonriendo, pero esta vez con dulzura.

Rin cerró los ojos de gusto junto con una tierna risita, intensificándose el rubor de sus mejillas.


- Te he preparado el bento… espero que te guste –dijo Gumi un tanto nerviosa.

A Gakupo se le iluminó el rostro cuando vio la cajita de alimentos perfectamente preparada en una muy producida decoración, quedó conmovido ante tal dulce gesto.

- Ten por seguro que me va a gustar, ya que si lo has preparado tú debe de estar maravilloso.

- No necesariamente… -pronunció Gumi sonriendo sonrojada bajando la mirada con timidez.

Gakupo acarició su rostro con el sentido opuesto a las yemas de sus dedos con suavidad, acto seguido, Gumi acarició aquella mano, acercándola de cierto modo más a su rostro, mientras ensanchaba más su sonrisa entrecerrando sus ojos en consecuencia.


- Ne, ne, Luka-sensei, ¿Debería usar un vestido largo o corto para esta noche?

- Usa lo que más te acomode, de todas formas ya eres extremadamente hermosa… -declaró Luka provocando el sonrojo de la chica- Si quieres podemos pasar a un lugar especial después… tengo mucho dinero, ¿sabes?

El sonrojo de Miku se intensificó mientras ella bajaba la mirada sonriendo.

- …Sabes bien que te seguiría hasta el fin del mundo- afirmó bajando aún más la mirada y sonriendo aún más ampliamente.

Luka se levantó de su lugar, agarró el rostro de Miku con ambas manos y besó sus labios con dulzura. Miku correspondió al beso con la misma delicadeza. Aquel beso fue tan suave y lento que terminó durando una eternidad, al igual que lo haría su amor… sin importar si era algo prohibido.

Porque aunque sea algo inmoral…

Len se acercó a su hermana gemela por la espalda mientras ella fregaba los platos, abrazándola desde la cintura, envolviéndola con sus brazos alrededor de su cuerpo, estrechándola hacia sí mismo. Luego, besó su mejilla con ternura.

Algo que no está permitido…

Gumi entrelazó sus dedos con los de su adulto profesor mientras ambos yacían sobre la verde hierba junto con una refrescante brisa sobre sus rostros.

Algo imperdonable…

Luka acariciaba los cabellos de Miku mientras ella se hundía en su pecho, envuelta en la calidez de su femenino abrazo.

Algo que no es correcto a los ojos de los demás…

"Lo más importante para mí…"

"Aquello que nunca dejaré ir…"

"Por aquello que estaría dispuesta a luchar para proteger…"

A pesar de ser algo que la mayoría no logra comprender…

"Es…"

"Y siempre ha sido…"

"Nada ni nadie más que…"

Lo que suele ser confundido e identificado como un error, no es nada más que…

"Sólo tú."

"Siempre tú."

"Tú…"

AMOR… El sentimiento más puro que puede existir, el más sincero y el más importante de todos…

"Porque tú eres lo más importante para mí."

Fin.


Bueno, eso es todo amigos :) Cerrando una historia como se debe :3 este es el fin de A Magnet Story, y espero que ustedes hayan disfrutado mucho en leerlo tanto como yo en escribirlo. Bueno, un consejo, nunca dejen de imaginar :)

Quiero agradecerles a todo aquellos que me han seguido desde el inicio, en especial a todos aquellos que salvaron a las bananas! n_n y recordarles una vez más que esta historia las escribí y subí para ustedes, gracias a todos por sus lindos y alentadores comentarios n_n También, gracias una vez más a todos aquellos que vieron mi video~ –w-

En especial, quisiera agradecerle a mi amiga Paola, sin ella este fic no habría sido posible, y más que a nadie espero que te haya gustado esta historia n_n Gracias por apoyarme en mis escritos, y por alentarme a comenzar a escribir en clases xD Bueno, no se me ocurre que más mamonerias escribir, pero creo que sabes muy bien todo lo que te agradezco por ser mi "editora" xD (Y mi cómplice ._. xD)

Y bueno, sin nada más que decir, los espero a todos en mi próxima historia de los gemelos Kagamine n_n aún no sé muy bien qué título ponerle D: pero es lo que sigue ;)

Una vez más, gracias a todos por seguirme hasta aquí, y ya que es el final de la historia, nunca es tarde para dejar un review por primera vez xDD

Hasta mi próxima historia! Bye bye! n_n