NI HAO.- yo aquí reportándome publico querido, disculpen la falta de actualización, pero hago hasta lo imposible para actualizar, mañana ya tengo el final de un sueño pervertido, hoy he querido traerles esta historia, Alucinaciones fue escrita para el concurso sobrenatural de la comunidad irresistible naranja, pareja Minato y Kushina, sin embargo mi nee-chan, me pidió que la pusiera con la pareja Hinata y Naruto. Así que aquí les traigo esta historia.
ALUCINACIONES
By. Aniyasha
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Hinata Hyuuga era una doctora renombrada en el área de psiquiatría, tenia perseverancia con sus pacientes, y había podido resolver casos perdidos. Ahora directo del país de fuego, fue trasladada a la ciudad de Konoha, en donde llegaban los casos de mayor dificultad, por eso ella, había pedido su cambio a ese hospital; Meses después fue aceptada, y en estos momentos sus ojos a perlados recorrieron la entrada del que sería su nuevo hospital. Se encamino a paso firme y se dirigió a las oficinas del director Kiba.
Un enfermero que se presento ante ella con una gran sonrisa, la pasó a dentro de la oficina del director.
Los ojos negros del director Kiba, recorrieron sin escrúpulos a la recién llegada, era guapa, soltera, un genio en la medicina, con una edad de 29 años. "candidata perfecto para el amor". Fueron los pensamientos de Kiba.
-−Toma asiento Hyuuga.- − el pelinegro observo, los ojos a perlados que lo miraban resueltos.- − es un placer para mí que haya querido ingresar a nuestro cuerpo de médicos, tenemos casos realmente interesantes, he leído su expediente, sus experiencias son sorprendentes si me permite decirlo. −- termino con una sonrisa apenas visible en su rostro.
-−El placer es para mí.- −la voz era melodiosa y suave.- −gracias Doctor Kiba por aceptarme en su hospital.
El pelinegro cayó bajo el hechizo de esa voz. Y la sonrisa ahora era sincera.
-−llamare al enfermero Choji, él será su auxiliar, la llevara a su oficina y le mostrara los expedientes de los casos en los que puede trabajar.- − alzo el teléfono y dio algunas ordenes por el.
Hinata se permitió observar el lugar, la oficina era sencilla pero elegante. No tardaron ni cinco minutos y la puerta se abrió, revelando al enfermero que muy amablemente la había conducido ante el director.
Choji era una hombre de gran peso, unos ojos negros brillosos, una cabellera castaña, el rostro era lindo, se veía muy confiable.
−-Con permiso.- − dijo Choji, su mirada recayó en la joven doctora, sus mejillas se tiñeron de rojo.- − aquí estoy a su servicio director, ¿en que puedo servirlo?
Ante la mirada calculadora de Kiba, no se le escapo el interés del enfermero, por ella, que ya consideraba "su" presa.
-−A partir de este momento serás el auxiliar de la doctora Hinata Hyuuga, su oficina es la que se encuentra a lado del doctor Uchiha.- −se paró de su lugar y se encamino a la puerta, seguido por la doctora y por último el enfermero.- − que tenga un buen inicio de trabajo, cualquier cosa estoy para servirle.- − dicho esto estrecho la mano de la doctora, este simplemente asintió con la cabeza y se marcho, siguiendo al enfermero.
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Horas después.
En su oficina se encontraba pensando Hinata, el lugar no era diferente a ningún lugar de trabajo que ya hubiera tenido, un escritorio, un librero, sillas y la habitación completamente blanca.
El blanco era el color que la había seguido en toda su vida, la mayoría de sus cosas era de ese color, su ropa, su cuarto, y todo diría que a ella le gustaba.
Pero muy en el fondo, sentía que era un color vacio, sin vida.
Choji ya le había entregado diversos expedientes y ella estaba comprobando notas por medio del computador, el tratamiento que realizaban a los pacientes era muy peculiar, incluso agresivo a su consideración.
Cansada de tanto leer, miro su reloj, eran ya las cuatro de la tarde, sería bueno tomar un refrigerio, Choji le había mencionado de una cafetería que había en el primer piso.
Abandonó la habitación en búsqueda de relajación, sin embargo su vida cambiaria…
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Sus pasos se dirigieron por el pasillo izquierdo para llegar al elevador, ella estaba en el tercer piso, espero pacientemente a que este llegara, cuando las puertas del elevador se abrieron se sorprendió al darse cuenta que en el interior del elevador, un hombre se encontraba sentado sobre sus rodillas, por la bata blanca, sus pies descalzos, se pudo percatar de que era una paciente, pero eso no fue lo que le llamo más la atención, no, su mirada perlada de forma sobrenatural recayó, en el color del cabello del chico.
El cabello de él, que le ocultaba el rostro, era rubio, a efusivo, vivo, vibrante, como los rayos del sol, su corazón latió, ella cuidadosamente se acerco a él, pero antes de llegar él hombre alzo el rostro, y ahora unos hermosos ojos azules la veían sorprendido.
La mirada a perlada y azul se entrelazó, el tiempo se detuvo.
Hinata nunca en su vida había sentido lo que en estos momentos sentía. Un sinfín de emociones, el Hombre ahí presente había despertado en ella, a la mujer, no al doctor. Ella lo veía como se mira a un hombre apuesto, y eso la sorprendió a un mas, debido a que ella poco contacto romántico tenia con los hombres, nunca ninguno despertaba en ella interés, y debido a que su trabajo absorbía su tiempo, dejo de prestarle a su cuerpo atención en ese tipo de cosas, pero en estos momentos, veía a ese hombre demasiado apuesto, y con una gran tristeza en sus ojos. Ella quería quitarle las lágrimas que se apreciaban por sus mejillas y abrazarlo. Un sentimiento de protección se activo en ella.
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Naruto Namikaze, miro a la doctora que entraba por la puerta del elevador, él había podido escapar de la habitación donde le aplicaban la ultima técnica contra su esquizofrenia, por un descuido del estúpido enfermero, él se escabullo y antes de alcanzarlo pudo entrar al elevador. Todo lo que quería era un poco de paz y tranquilidad, pero nunca podía encontrarla.
Sin embargo, al mirar a la doctora de cabellera negra y ojos a perlados, tuvo un sentimiento que creía tener ya muerto, paz, ella con su sola presencia ahí parada mirándolo de una forma estremecedora, le había dado lo que tanto buscaba, un momento de paz y olvido.
Por tan solo cinco minutos fue libre, se sintió bien consigo mismo, se permitió relajarse, ahí , como si de una burbuja los separara del mundo exterior, olvido lo podrida que estaba su vida.
Vio sorprendido como la doctora se acercaba a él y se sentaba para quedar a su altura, toco ese cabello rubio que él tenía, su mano pequeña de ella tomo un mechón del cabello y lo entrelazo entre sus dedos, una corriente de aire estremeció el cuerpo de Naruto.
Las manos de ella quitaron todo tipo de rastros de lágrimas, con una sonrisa pequeña pero significativa y sin palabras algunas él, se permitió ser tocada por él.
Un toque suave de cariño, con afecto, algo que hacía mucho tiempo desde que sus padres habían muerto, y su tia cansada de él por su locura lo había encerrado aquí , a la tierna edad de diez años.
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Pero la burbuja se rompió cuando dos enfermeros con una camisa de seguridad entraron al elevador y lo vieron ahí en el rincón.
-−nos has pegado un gran susto, por tu culpa el doctor Uchiha nos regañara.- − dijo un enfermero con agresividad.
Pero antes que alguno pudiera llegar a él, Hinata se levanto y se interpuso entre los enfermeros, que apenas se percataron de ella.
-−no es la forma de tratar a un paciente.- − dijo fríamente la pelinegra, este tendió su mano para que el rubio la tomara.- − ven conmigo, ellos me indicaran a donde tienes que ir.- − ella vio, que él vacilaba, y existía temor en su mirada.- − Disculpa, no nos hemos presentado, Hinata Hyuuga, soy doctora en psiquiatría.- − sin quitar la mano, le regalo una sonrisa.- − soy nueva aquí, vamos, yo te llevare.
Él inconscientemente estiro su mano y toco la firme mano de la doctora, se puso en su altura y se dio cuenta que ella era más pequeña en estatura, el calor del cuerpo de ella, abrigo el frio que sentía en su corazón.
-−Bien, ahora díganme a donde hay que llevar al paciente.- − agarro firme mente al paciente de la mano, un enfermero apretó el número cinco en el elevador.
Nadie dijo nada, Hinata sentía la mano de él aferrada a la suya. Cuando llegaron al piso donde estaban los pacientes, un solo enfermero lo encamino al número de habitación diecinueve, por cada paso que daban, sentía como él, apretaba mas la mano, al llegar a la habitación, vio como el hombre estaba completamente pálido, el miedo se leía en su rostro.
El rubio sabiendo que nada cambiaría su vida, sus pasos se encaminaron a adentrarse al cuarto, su vida era un asco, pero era la única vida que tenia, sus fuerzas se sentían a punto de desfallecer, rendirse era lo más viable.
Al darse cuenta que él soltó su mano, el vacio que sintió y la opresión de su corazón, no la dejaban tranquila, la espalda que era lo que veía de él, el podía jurar que caminaba como si fuera a una muerte segura. Sus pasos se dirigieron a él, toco su hombro y vio la sorpresa reflejada en el hermoso rostro.
-−Mañana te veré.- − fue lo que dijo sin explicación la pelinegra, dejando a un mas perplejo al rubio.- − no se aun tu nombre.
Y él no quería saber nada de nadie, ni siquiera de ella. Morir era el único pensamiento y deseó que tuviera. Sin embargo al verla ahí, en espera de una respuesta, su mente reacciono por sí sola.
-−Naruto Namikaze.- − fueron las únicas palabras dichas en susurros, se dio vuelta para acostarse en un rincón de la celda, en la misma posición en que la doctora lo había encontrado.
-−Naruto.- − el nombre en sus labios salió con ternura.- − mañana nos veremos, descansa.- − salió de la habitación, con un objetivo en mente.
Saber quién era Naruto Namikaze, ¿Por qué se encontraba en el hospital siquiátrico?, ¿Qué tipo de enfermedad tenia? , pero sobre todo, encontrar la forma de ayudarlo y sacarlo de ahí. El hambre quedo olvidada y nuevamente se dirigió a su oficina, a investigar a su paciente.
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Un nuevo día...
Era temprano, la hornada laboral empezaba a las 8 de la mañana con una hora de desayuno en la cafetería del hospital. Hinata había llegado puntual, y se encontraba desayunando tranquilamente.
-−así que tu eres la nueva.- − dijo otro doctor de cabello negro, con expresión seria, tomando asiento en la mesa donde se encontraba la pelinegra.- − no nos han presentado, mi nombre es Sasuke Uchiha.- −se estrecharon la mano.
-−Hinata Hyuuga vengo de la ciudad del Fuego, es un placer trabajar con usted, ayer precisamente empecé a checar uno expedientes de pacientes, en los que me comento el director Kiba que lo apoyaría.
-−si a mí también me dijo que me apoyarías, tu expediente es sorprendente, leí que muchos de tus casos eran difíciles y tus técnicas son simples.
-−yo considero doctor Uchiha, que tenerle paciencia, escuchar al paciente, y tratar de ponernos en su situación nos abren muchos caminos para poderlos ayudar.- Hinata titubeó un poco en lo siguiente que dijo.- − ayer me encontré a una paciente muy peculiar.
Los ojos negros miraron a los a perlados con desconfianza.
-−Naruto Namikaze, es una paciente interesante.- − Sasuke empezó a comer tranquilamente.- − su esquizofrenia lo lleva a alucinaciones muy peculiares.
Antes de que pudieran seguir la conversación se les unió otro doctor.
-−buenos días.- −este tomo asiento y como si nada se presento.- −mi nombre es Sakura Haruno, ¿tú eres la nueva?.
Hinata simplemente asintió.
-−Nuestro amiga está interesado en el caso Namikaze.- − comento Uchiha, esperando la reacción de los ojos a jade.
Una sonrisa fría se aprecio en los labios de la doctora Haruno, al acordarse del rubio.
-−Escuche del encuentro que tuvo con él en el elevador.- − miro directamente a los ojos a perlados.- − ¿así, que ha caído también bajo el encanto de ese hombre?. −- negó rotundamente con la cabeza, empezando también a comer.
Hinata se sonrojo, por los comentarios referente al caso.
-−¿a qué te refieres con también?
La mirada a jade se encontró con la oscura del Uchiha y ambos doctores lo voltearon a ver.
-−cuando llegue aquí aproximadamente hace 5 años, me gusto él rubio, tiene algo que no se puede explicar, si fuera un hombre sano seria perfecto.- − sakura no dejo de ver en ningún momento a Hinata.- − ¿te gusto verdad?
Si, era la respuesta en su mente de Hinata, pero a esos dos apenas lo conocía como para decirle lo que pensaba al respecto, y sobre todo no le gustaba para nada la idea, de que ella hubieran tenido o siguen teniendo, algún interés en su Naruto.
-−me gustan los casos difíciles, y él cumple con todas mis expectativas.
-−sabes Hyuuga, cuando yo empecé a tratarlo no me di cuenta de lo agresivo que es hasta que me agredió fisicamente.- − dijo señalando su rodilla izquierda Sakura.- − no te confíes de su cara bonita.
Hinata apretó los puños sobre la mesa.
-−Hinata, nosotros solo te hacemos recomendaciones, no te lo tomes a pecho.- − sugirió Uchiha.- − a mi me ha atacado y tengo varias lesiones por su culpa, solo tratamos de prevenirte.
-−Quiero que me des el caso, deseó tratarlo.- − dijo firmemente Hinata.
El Uchiha miro a Haruno quien solo asintió de hombros, regreso su mirada a la nueva doctora.
-−para mí es un gran placer librarme de él, a partir de este momento es todo tuyo. Recuerda no te confíes.
-−Gracias, si me disculpa tengo que hablar con el director.- − Hinata recogió su desayuno a penas probado y se encamino a la salida de la cafetería.
-−cayó bajo su hechizo.- − dijo sakura terminando de desayunar.
-−así es.- − una sonrisa burlona adorno los labios de Sasuke.- − no sabe lo que le espera, él es un pequeño demonio.
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Las manos le sudaban a Hinata siempre cuando se encontraba nerviosa, estaba en estos momentos en una sala de tratamiento, en espera de que le trajeran al hombre, que ocupaba sus pensamientos.
Los gritos de él llamaron su atención.
-−ya les dije que no quiero ver a Sasuke, es un pésimo doctor, no, no llega a doctor, es un insufrible no lo aguanto, amargado, limón, es tan repulsivo como Sakura, por mi todos se pueden ir al infierno. Déjenme en paz.
Esas fueron las palabras dichas por Naruto, quien era arrastrado por los dos enfermeros de ayer, Orochimaru y Paint.
Al llegar a la dichosa habitación de tratamiento, se revolvió más en los brazos de los enfermeros, pero estos simplemente lo apretaron más, y la aventaron prácticamente al cuarto.
Él callo sentado, sus nalgas estaban adoloridas, pero aun así les replico a esos brutos.
-−¡ustedes no tienen ningún tipo de tacto, me dicen loco a mí, cuando son ustedes quienes tratan mal a todos!.- − grito a un mas fuerte mente. Como pudo se paro y se voltio para seguir gritándole al odioso doctor que la levanto tan temprano.- − ¿Cómo te atreves…?- −pero no pudo terminar la frase, por qué se encontró con la doctora de ayer, si no mal recordaba Hinata.
Ella vio la entrada triunfal de él, escucho las replicas y se sorprendió de la energía que tenia, sus mejillas estaban sonrojadas por el esfuerzo de gritar y revolverse entre los brazos de los enfermeros, y cuando se percato de que no era el doctor Uchiha, su rostro se puso a un mas rojo.
-−Lamento decepcionarte Naruto, pero a partir de este momento soy yo tu nuevo doctor. −- aun viendo la resistencia de él en sus ojos, ella se encamino a ella para quitarle la camisa de fuerza que tenia.- − te voy a quitar esto, te debe de incomodar mucho y platicaremos un buen de tiempo, a demás concuerdo contigo.- − se acercó al oído de él y susurro.- − es un baka, el doctor Uchiha.
Sin la camisa de fuerza, se permitió tranquilizarse y respirar profundo, se acordaba perfectamente de esta doctora, sus ojos a perlados lo miraban diferente, como si él fuera algo más que un paciente, no había podido olvidar su aroma a jazmín, pero sobretodo no había podido olvidar la paz que tuvo, cuando estuvo con ella. Aun así, la experiencia le decía que era igual a todos, alguien más que no creería en él.
-−siéntate Naruto, quiero que me platiques de ti.
Solos en la habitación, en un extremo cada uno se miraban fijamente.
-−no tengo deseos de hablar de mí, no veo el caso, los demás doctores ya le dieron mi expediente, ahí puede encontrar lo que necesite saber de mi.- − comento Naruto tomando asiento.
-−yo quiero escucharte a ti, ellos pueden haberte sentenciado.- − se dio cuenta que los ojos azules la miraban con atención.- − pero yo quiero saber de ti, ¿Qué es lo que te sucede?.
-−¿lo que me sucede?.- − dijo incrédulo ante tal pregunta.- − es algo que ninguno de ustedes puede comprender.- − alzo su voz queriendo sacar la amargura de su vida a gritos.- − ¡me dicen loco!, ¡cuando yo solo digo lo que veo!, ¡lo que me pasa! - se paro ye empezó a caminar por la habitación.- − pero ustedes quieren entenderlo todo por lógica, cuando existen muchas cosas en este mundo inexplicables.- − se acerco de nuevo a ella.- − dígame sinceramente, ¿cree en los demonios?, ¿cree en muertos?, ¿cree en fantasmas?, ¿cree que se puede apoderar de tu cuerpo y tú no puedes hacer nada?...
Hinata miraba el comportamiento de Naruto, su experiencia le decía que cualquier persona "cuerda" actuaria como él, cuando nadie le cree, ya que no hablaba como una loco, si no que su comportamiento agresivo, se debía, a los malos tratos y a que nadie creía en lo que él decía. Ella tenía que ser sincero con él, de esa forma se ganaría su confianza y podrían juntos trabajar en su caso, para rescatarlo.
-−sabes me recordaste perfectamente porque quería ser doctora.- − vio que él lo miraba atentamente y prosiguió a explicarse mejor.- −tenía una hermana pequeña, yo era el mayor por ocho años, no me acercaba a ella, no éramos muy unidos por la diferencia de edades. −- vio como Naruto tomaba asiento y él era ahora quien escucha, de cierta forma quería que él sintiera confianza con ella.- − me siento culpable por no haberle creído lo que decía que veía, murió por que se quito la vida.
Era indescriptible la conexión que sintió con su doctora, él vio los ojos a perlados llenos de remordimiento y sabia por experiencia propia lo que se sentía.
-−¿Qué fue lo que le paso?, puede contarme por favor.- − dijo tranquilo Naruto.
-−por supuesto, es justo que yo te platique, pero quiero antes hacer un trato. −- tomo las manos de él y las apretó.- −quiero que después tu, me cuentes tu vida, de cómo empezó todo y porque llegaste aquí. Es un trato.- − vio como simplemente asintió con la cabeza.- − el nombre de mi hermanita era Hanabi, muy seria, en la escuela era un genio, no sabía cómo pasaba las materias sin necesidad de estudiar, pero todo cambio cuando su novio Konohamaru murió…
Recuerdos de Hinata.
En el velorio de Konohamaru, mi hermana se veía decaída y lloraba demasiado, nuestros padres pensaron que era normal, ellos eran dos niños muy unidos, yo trate de acercarme a Hanabi y la abrase, ella no rechazo mi contacto.
Pasaron los días y mi pequeña hermana se fue perdiendo mas y mas de la realidad, un día cuando abrí la puerta de su habitación, me di cuenta que platica muy tranquila con alguien, pero yo no veía nada, la observe y escuche atentamente la plática.
Ella platicaba como fue su día en la escuela y de las travesuras que le aria a los profesores, hasta ahí, las cosas estaban casi normal, pero lo que si me alerto fue que su amigo imaginario se llamaba Konohamaru.
Cuando Hanabi sintió mi presencia voltio y su expresión no cambio, con alegría me dijo que había pasado todas sus materias.
Le pregunte tranquilamente con quien platicaba y ella me dijo: "con quien más, ¡con el tonto de Konohamaru!, sabes había estado muy triste y le roge que no se fuera, a penas ayer cuando fui al panteón a visitarlo como acostumbro, lo encontré ahí, empecé a platicar con él, y le volví a suplicar que no me dejara, y él está aquí conmigo, ¿acaso no lo ves?.- vio como su hermana miraba a tras de ella.- a mi novio le sigues cayendo mal, aun que yo le he dicho que no eres tan mala, tal vez por ese motivo no se deja ver contigo".
Yo estaba aterrorizada por el comportamiento de Hanabi, cuando lo platique con nuestros padres, los dos se enojaron conmigo por levantar calumnias en contra de mi hermana, y decir que se había vuelto loca.
Deje por la paz el tema, de seguro era una forma que su mente había creado, para no alejarse de su novio, así que di por terminado el caso y simplemente la observaba a distancia.
Mis padres se percataron de lo mismo que yo, el comportamiento que Hanabi mostraba, por lo que la mandaron a psicólogos, y así quitarle ese mal que tenia.
Pero eso no funciono, lo único que hicieron fue ponerla agresiva y a la defensiva de todos por considerarlo una "loca".
En una noche Hanabi llego a mi cuarto, yo estaba muy cansada, comenzaba la preparatoria y mis materias me abrumaban, me sorprendió que estuviera en mi habitación, se sentó junto a mí y me miro con esos ojos tan parecidos a los míos.
-disculpa que te haya despertado, pero es que quería platicar contigo.- yo medio me desperté y la vi.- sabes estoy arto de los doctores a los que me llevan, ninguno de ellos me cree y me dicen loca, simplemente porque puedo platicar con Konohamaru, ¿tú me crees?.- lo mire abiertamente y el leyó mis pensamientos.- no es necesario que digas algo, tus ojos no están hechos para mentir, es una lástima que no me creas en mi.- se levanto de la cama y se encamino a salir de la habitación.- me voy con mi novio, el dice que a donde vamos, no habrán pleitos y ahí no me consideraran un loca. Fue bueno tenerte como hermana, nos volveremos a encontrar.- antes de cerrar la puerta me dijo.- por favor cree en las personas en un futuro…
Esas fueron sus últimas palabras, me recosté por completo en mi cama y pensé en la extraña conversación que había sostenido con mi hermana, nunca le di importancia a sus palabras y hasta el día de hoy, me arrepiento por no tratar de creer en ella, y encerrarme a más posibilidades.
A la mañana siguiente los gritos de mi madre me levantaron, recordando a mi hermana y temiendo que haya hecho algo, me dirigí a su cuarto, pero ella no estaba ahí, no, sino en el baño muerta en la tina, según el perito de la policía local, mi hermana murió alrededor de las 9 de la noche, ahogada inexplicablemente.
Hanabi acostumbraba a encerrarse en el cuarto y no la veían al día siguiente, por lo que no dieron importancia cuando no bajo a cenar. Sin embargo cuando yo llegue a la casa después de estar en la biblioteca de la preparatoria, eran como a las 10 de la noche y había dormido como mínimo hasta la media noche, entonces, ¿cómo era posible que Hanabi platicara conmigo?, cuando había muerto muchas horas antes.
Fin de los recuerdos.
-−por eso me interese en ser doctora.- − aun tomado de las manos siguieron platicando.- − no te mentiré Naruto, quiero que me cuentes que es lo que te sucede, para que yo pueda ayudarte, te prometo mantener la mente abierta a posibilidades inexplicables.
Naruto se soltó del agarre y empezó a caminar nuevamente por la habitación meditando las palabras de la doctora Hinata.
-−estoy harto de contar lo mismo. −- lo miro fijamente resuelta, que mas daba intentarlo una última vez. −- te contare con la condición que no me interrumpas y no me pidas que me siente, porque no podre mantenerme sentada cuando los recuerdos inundan mi mente.
Vio como asintió la doctora y él empezó a caminar como un león enjaulado.
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HASTA AQUÍ, LO SIGUIENTE EN EL PROXIMO CAPITULO…
La historia inicial fue escrita para el concurso "¡Aventuras Sobrenaturales" pareja Minato y Kushina, ya esta terminada la historia.
Pueden checarla en mis historias, esta es una adaptación con la pareja de Naruto y Hinata, por lo que tendrá algunas modificaciones para adecuarnos a esta pareja.
Si les gusta la historia Agradecería mucho que votaran por mi historia en el poll (encuesta) de MinKus BN (h t t p : / / www. fanfiction. net/~minkusbn) que aparecerá a partir del 27 de agosto hasta el 05 de septiembre, así es como se decidirá el ganador.
¡Así que, si mi historia les gustó, voten, voten!
Mañana subiré otro capitulo y el sábado otro, este será de 3 capitulos, claro el final será modificado, si no soy especifica, discúlpenme XD.
Lo que si agradecería es que leyeran la historia y me comentaran por favor.
Sayo nos leemos y que estén bien.