Título: El regalo para papá
Pareja/personajes: Theodore/Draco, Scorpius
Warnings: Slash
Género: Genral, Humor
Clasificación: G
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.
Quizás los personajes estén un poco OOC, aunque intentaré que eso no suceda :)
Autora: Sui Felton (sui_tan)
Drabble ubicado dentro del universo de "My Soul, your Beats"
El pequeño pianista
Theodore suspiró al ver la cara de concentración de Scorpius, su hijo sostenía entre sus manos la partitura que habían estado practicando a escondidas de Draco y suponía que ahora era el momento indicado para decirle al pequeño lo que pensaba sobre aquellas incesantes prácticas frente al piano. No es que le molestara, Scorpius había heredado su talento, pero no por eso le gustaba que su vástago se esforzara demasiado.
―Sabes, mon petit, no es necesario que te esfuerces tanto, estoy seguro de que tu papá estará más que feliz con el nuevo arco que has escogido para su violín ―dijo Theo con una suave sonrisa ―. Últimamente has practicado demasiado y apenas prestas atención al resto de tus clases, Draco comenzará a preocuparse por ti si sigues así ―añadió el hombre con delicadeza, esperando que su hijo comprendiera el mensaje.
Scorpius alzó el rostro y clavó sus brillantes ojos malvas en los de su padre al tiempo que su pequeña barbilla se alzaba por lo alto, orgullosa. Merlín ―pensó Theo ―, si Draco era orgulloso, su pequeño lo era mucho más.
―Papi ―dijo Scorpius con solemnidad, como un amo que le habla a su sirviente, para ser más específico ―, ¿dudas de mis habilidades?
―Por supuesto que no, cherie ―contestó Nott con una sonrisa ―. Puedo decir con toda seguridad que podrás superarme en muy pocos años, aun así, no quiero que te esfuerces demasiado.
―Por eso, papi ―a Theo no le pasó desapercibido que su hijo le había dicho papi dos veces, lo normal es que sólo le dijera papá, seguro que ahora estaba enojado ―, sólo confía en mí ―Scorpius colocó la partitura sobre el piano y extendió sus pequeños dedos sobre el teclado mientras fruncía ligeramente el ceño, concentrándose.
―De tal palo tal astilla… ―murmuró el mayor.
Theodore suspiró y negó con la cabeza mientras se acomodaba sobre el piano. Su hijo era bastante más manipulador que él mismo y eso ya era decir mucho. Con razón Draco terminaba cediendo a casi todos sus caprichos.
Padre e hijo compartieron una mirada y sonrieron a la vez, casi inmediatamente después, los dos comenzaron a mover las manos sobre los teclados, mezclando los sonidos de manera armoniosa.
Wolfgang Amadeus Mozart
04 Sonata for 2 Pianos in D major, K448 – Primer movimiento
Theodore desvió la mirada en varias ocasiones y sonrió al comprobar cómo su pequeño podía seguirlo sin demasiados problemas. Por supuesto, el niño aún cometía varios errores, pero éstos eran casi imperceptibles y él era capaz de cubrirlos sin ningún tipo de dificultad. No estaba seguro de que a Draco le hiciera mucha gracia que su hijo se tomara tan en serio las clases de piano cuando apenas y prestaba atención a las de violín, sin embargo, podría asegurar con toda certeza de que su esposo estaría más que fascinado al escuchar tan maravillosa interpretación por parte de Scorpius en su fiesta de cumpleaños.
Ahora que pensaba en ello, ya era tiempo de hacer el pedido para el pastel.
o.o.o.o.o.o.o.o.o
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