Esta es una traducción. La historia le pertenece a Kismetian.

Llamando al doctor Cullen

Capítulo 1: Prólogo

¿Podes arreglar un corazón roto?

.

"Dr. Cullen a Emergencias, llamando al Dr. Cullen a Emergencias."

¿En serio?

Acabo de salir de ER hace como dos minutos. Parece que otra vez no va a ver almuerzo para el Dr. Cullen.

Dejo mi café sin tocar y doy media vuelta a ver qué es lo que pasó.

La enfermera rubia que me ha estado mirando desde temprano me sonríe y le devuelvo la sonrisa.

Si, baby, más tarde. Quizás. Como Emmett dice, necesito volver al ruedo.

Siempre quiero golpearle cuando dice eso.

"Tenemos a un hombre de 26 años, accidente automovilístico, se sospecha de fractura de la columna. Cubículo 7."

Me alcanza el expediente y se me acerca lo bastante para dominarme con su perfume Red Door.

El paciente se encuentra acostado incapaz de moverse hasta que le tomemos los rayos X.

"Hola…Michael." Leo desde su expediente. "Soy el Dr. Edward Cullen. Necesitamos tomarte unos rayos X. ¿Sentís algún dolor?"

"Nop, Doc, no siento nada. ¿Cómo esta mi novia? Nadie me dice nada."

Leo las notas.

Pasajero inconsciente, llevada a Cuidados Intensivos.

"Le pediré a una enfermera que compruebe su estado por mí. ¿Algún dolor? ¿Puedes sentir esto?" Presiono su rodilla con suficiente presión. No reacciona. Esto no es bueno.

"Dime cuando me toques." Dice Michael Newton, hijo de Michael Newton Jr., dueño de la mayoría de los pequeños negocios en nuestro pequeño pueblo de Forks.

Pincho sus talones y ni se da cuenta. No lo siente.

Ordeno los Rayos X, escaneo de todo el cuerpo y le aseguro que voy a averiguar sobre su novia mientras lo llevan.

"Llamada para usted, Dr. Cullen." Me llama Kate, en la recepción.

Voy hacia allí y tomo el teléfono mientras termino de escribir mis órdenes en el expediente y se lo doy a la chica rubia y pechugona.

Sus pechos son falsos, pero su dinero fue bien gastado. Un muy buen trabajo.

Ella toma el expediente accidentalmente tocando mis dedos.

Mientras se va, mueve sus delgadas caderas y menea su casi inexistente espalda. Que desilusión. Me gusta una mujer con físico de mujer. Si me gustase talla 0, probablemente me atrajeran los adolescentes. Me estremezco al pensarlo.

"Edward Cullen."

Tanya.

Genial.

El día se está poniendo mejor.

"No, Tanya, no quiero salir a tomar algo después de mi turno."

Alejo un poco el teléfono así mi oído no es afectado.

"Creo que me hayas dicho que era un enfermo hijo de perra quedó muy claro el mensaje que no vivas más en mi casa. Apreciaría que te hayas ido para las 8 pm como aceptaste. Tengo inquilinos que desearían ver. Vete de allí."

Su respuesta puede ser escuchada por cualquier persona en un radio de medio metro.

"Tanya. Estoy trabajando. Más tarde escucharé tus excusas."

Cuelgo y sonrío a las caras que me miran. Gran comienzo. He estado aquí por una semana. Dejé Seattle atrás y me mudé acá para estar más cerca de mis padres que se mudaron aquí hace un año, y ya son aceptados como locales. Ellos son la única familia que tengo, mis padres y mi hermano y hermana.

Mi hermano.

Aplazo pensar en él. Y en lo que me hizo a mí.

Su hermano.

"No me pases más llamadas de ella, sólo toma el mensaje o lo que sea. No me llames." Le ordeno a Kate y mi mente descarta rápidamente a Tanya, y vuelvo al trabajo.

"Irina, mi paciente Michael Newton tiene una novia en Cuidados Intensivos. Isabella Swan. Ella estaba inconsciente. ¿Puedes ponerme al tanto de su condición, por favor?"

Nadie me necesita ahora, así que aprovecho y voy a hacerme otro café, que al fin logro tomar.

Me siento en la mesa. Laurent, o Drácula, el hombre sangre como lo llaman, está comiendo rápidamente antes que lo llamen.

Él trabaja en Cuidados Intensivos, pero está fascinado con las enfermedades de la sangre y escribe para varias revistas médicas en su tiempo libre.

"¿Cómo te está yendo?" Pregunto.

"Tenemos una muy grave. No creo que haya tenido un paciente con grandes pérdidas de sangre y que haya llegado con vida."

"Horrible." Comento.

"Si, y una hermosa chica. Su novio perdió el control de su auto y chocó contra un árbol. Él probablemente se quebró su columna y ella tuvo el mayor impacto. Ni un hueso roto pero un corte y casi se desangra. Una chica sin suerte."

"¿Es Isabella Swan?" Pregunto.

"Si, ¿La conoces?"

"No, estoy atendiendo a su novio, creo que Carlisle se va a encargar. Estoy muy seguro que se quebró la columna muy mal."

"Bueno, puede parecer peor de lo que es a primera vista. Tal vez no es permanente."

"No estoy seguro de eso. ¿Ella lo va a lograr?"

"Por ahora. Nunca tuve una transfusión de este tamaño antes. Depende en como ella reacciones. Será mejor que vuelva con ella."

"Avísame si no sobrevive. Se lo tendré que contar a su novio."

"Seguro. Y si él está peor de lo que parece, házmelo saber. No es que ella se vaya a preocupar hasta en unas semanas por lo menos."

Laurent termina su lasaña y tira el recipiente en el tacho mientras se va.

Estaba sorprendido que le importase si el chico no sobrevivía. No parecía que iba a morir. Un gran cambio de vida, eso es seguro. Este hombre va a estar tirado en la cama o a lo mejor atado a una silla de ruedas de por vida.

Miro en el freezer y saco una comida congelada. Oler la comida de Laurent me hizo dar cuenta que estaba hambriento. Cinco minutos de microondas. Si tengo 5 minutos. Gira y hace ruido y espero poder comerlo.

Mi mente vuelve hacia Tanya. Esa perra se tiene que ir. Esta tan equivocada. No estoy enfermo y muchos hombres les gustan lo que a mí. Y a pesar lo que ella dice, no estoy negando ser un psicótico dominante.

Seguro, me gusta que las mujeres me obedezcan pero no tengo intención en azotarlas o usar aparatos raros en sus cuerpos. Adoro el cuerpo de la mujer. Nunca me gustaría causarle dolor. Aunque si Tanya no se fue para cuando vuelva, va a ver dolor. ¿En que mierda estaba pensando al dejar a esa perra mudarse conmigo?

"Oh, Edward, mi contrato se terminó, ¿puedo quedarme contigo por unos días hasta que consiga otro lugar?"

Sonaba algo temporal.

Y estaba en un lugar muy malo en ese tiempo.

No puedo pensar sobre eso.

¿Seis meses después y todavía no hay un solo apartamento disponible para ella? No lo creo. Estoy pensando en comprarle un departamento así me puedo deshacer de ella, pero eso seria poco productivo. Ella pensaría que me interesa. No quiero que ella sea mi inquilina por la misma razón.

Ella no me interesa y nunca me voy a interesar por otra mujer otra vez. Tengo que proteger lo que queda de mi corazón.

El microondas indica que mi comida esta lista. Dios, extraño la comida real. Su comida. El reloj indica las 4pm. Almuerzo a las 4pm. Hoy, temprano.

Para ser un pueblo pequeño, hay muchas emergencias. Eso molesta mucho a mi padre. Tenemos una oleada de turistas que no tienen idea de cómo conducir en la permanente humedad.

O quienes asumen que la playa en La Push es tranquila y segura. Es muy engañosa. El rugido entre las olas clama a los turistas, sin ser conscientes de la furia en su interior. Los chicos Quileutes están siempre llevando turistas japoneses que no pueden o no leen los signos de advertencias. Desde que el pueblo fue usado como locación para una película, ha pasado de pequeña y desconocida al destino de muchos turistas.

Por supuesto, se enfurecen cuando se dan cuenta que los personajes de la película realmente no existen o no viven allí. Pero visitan felizmente los lugares que aparecen en la película y la gente del pueblo toma ventaja y les venden todo tipo de suvenir, los cuales no paran de comprar.

Y ahí están los inevitables accidentes. Pueden ser muy malos. Grandes troncos de madera, grandes camionetas, carreteras húmedas.

Y pensar que vine a vivir en este pequeño pueblo porque pensé que seria una vida tranquila con alguna que otra emergencia.

Tiro las sobras en el tacho y regreso para esperar los resultados de Michael Newton.

Mientras re-leo los resultados, un hombre en uniforme de policía entra rápido, exigiendo saber sobre su hija. Debe ser el Sr. Swan, asumo. Me acerco y él gira hacia mí.

"¿Está viva?"

"Por lo que sé, sí. Puedo llamar a su doctor por usted."

Tomo el teléfono y llamo a Laurent.

"El padre de Isabella Swan está aquí. ¿Podes bajar o lo mando arriba?"

"¿Estás ocupado? ¿Podes venir aquí con él?"

Mierda.

Eso nunca es bueno.

"Okay."

Cuelgo.

"Kate, llámame cuando Michael Newton vuelva. Por aquí, ¿Oficial Swan?"

"Jefe, Charlie Swan, Jefe de Policía." Dice bruscamente.

"Jefe Swan." Enmiendo.

Una vez que me acomode, estoy seguro que voy a recordar a la gente de este pueblo.

Caminamos hacia la puerta de Cuidados Intensivos y Laurent nos saluda. Le presento al Jefe Swan y espero por las malas noticias.

"¿Puedo verla?" Pregunta.

"Seguro. Por aquí."

Entonces, no está muerta. Laurent se lo hubiera dicho antes de llevarlo con ella.

Nos acercamos a la cama donde la chica se encuentra recostada con tubos y cables y el usual equipo de anti-riesgo.

Su latido resuena en el monitor por todo el pequeño cuarto.

Me sorprendo cuando veo su cara intacta.

Es la cara que acosa mis sueños y hace pedazos mi corazón.

No la he visto por un año y ella no se llamaba Isabella Swan cuando la conocí.

Me siento en su cama y tomo su mano. Tengo que estar seguro.

Las chispas reviven y siento fluir la corriente entre nosotros.

Es ella, no hay duda.

"Lo siento pero no hay otra manera." Dice Laurent.

"Dios, perdóname. Háganlo. ¿Dónde firmo?" Dice el Jefe Swan.

¿Qué me perdí?

El Jefe Swan firma y toma su cabeza en sus manos.

"Lo siento, Bella. Perdoname."

"Enfermera, prepare a la Srita. Swan para un aborto. Sala dos. Ya voy para allá." Dice Laurent.

¿Aborto?

Espera, ¿está embarazada?

¿De cuánto?

Entro en pánico y entonces me doy cuenta, no puede se mío.

El tiempo solo descarta eso.

Sin embargo, ella no quisiera tener este procedimiento.

La conozco muy bien.

"Laurent, ¿puedo hablar contigo?" Pregunto mientras lo tomo de su brazo y lo saco de la habitación.

"Yo, eh, conozco esta mujer. Ella nunca quisiera un aborto. ¿Hay otra alternativa?"

"Seguro. Podemos darnos por vencidos y dejarla morir."

Mierda.

Eso no puede pasar.

Acepto lo inevitable y veo a Isabella Swan ser llevada a que terminen con su sueño.

OK, ¿te gusto? ¿No te gusto?