Lo sé, lo sé ¿Habré llegado a los dos años sin hacer la continuación? La verdad es que a pesar de todo lo avisé en el summary así que no me siento del todo culpable… del todo. Siento muchísimo la espera a todos lo que hayáis querido leerla continuación y os hayáis quedado esperando pero muchas cosas han pasado (asuntos personales) y no podía nunca pensar en una buena trama para continuar.

De todas formas creo que me ha quedado bien, puede que sea un poco corto para los que hayáis esperando la continuación pero lo que importa en el contenido, no la cantidad en mi opinión. ¡Espero de corazón que os guste!

Disclaimer: Ni Inazuma Eleven ni Inazuma Eleven Go! Me pertenecen, todo es exclusiva propiedad de Level-5 y sus respectivos autores dentro de el.

Aclaraciones: Las palabras en cursiva son pensamientos

Después de la tormenta…. ¿Qué hay?

El viento zarandeaba las hojas de los arboles en silencio, como preparándose para el huracán que estaba por venir. Ni Haruna ni Tachimukai hablaron, sabían que era mejor esperar a que Yuuto iniciara la conversación.

- ¡Qué está pasando aquí! ¡Haruna! ¡Tachimukai! –exclamo Kido desde arriba de las escaleras

- Ni-san ¿Qué… haces aquí? –tenia la mente en blanco ahora mismo

El de googles suspiro lentamente- Hoy es el día en que te llevo a cenar, pero es evidente que lo has olvidado –bajo las escaleras.

- Yo… Kido-san… -intento hacerse oír Yuuki.

- No estoy hablando contigo Tachimukai –siguió hablando sin despegar la mirada de su hermana- Haruna, llevo esperando afuera desde hace un buen rato –suspiro de nuevo, parecía enfadado- Podrías haberme avisado de que te ibas a quedar aquí.

- Per…perdona… –empezó a fruncir el ceño- ¿Qué te pasa oni-san? Nunca has sido tan maleducado como ahora.

- No me pasa nada, nos vemos mañana –dijo girándose y emprendiendo el camino a la salida del instituto.

- ¡Ki-kido-san! –exclamo Tachimukai dando un paso al frente. Kido se paro, sin embargo, no se dio la vuelta, seguía de espaldas a ellos- Me acabo de declarar a Haruna y ella me ha correspondido –había una gran probabilidad de no salir ileso tras decir aquella frase y Tachimukai lo sabia… pero tenía que intentarlo- ¡Por eso mismo…! P-por eso mismo pido que Kido-san también acepte esa decisión –terminó haciendo una reverencia.

Pasaron los segundos, agonizantes segundos que parecieron años, hasta que Kido hablo- Nos vemos mañana –repitió, volviendo a emprender el camino.

- ¡Ni-san! –exclamo Haruna

- Tachimukai. Quiero que este en su casa antes de medianoche –giro su cabeza hacia ellos- llamare para comprobar

- ¿Qué…? –hablo sin entender el castaño. Kido mostro una ligera sonrisa haciendo que el chico se recompusiera de la sorpresa- ¡S-si! No llegara más tarde, se lo prometo. Gr-gracias, Kido-san –sonrió

Cuando Kido salió por completo de allí todavía no se lo creía, hasta que Haruna meneo su hombro- ¿Tachi-kun?

- Haruna… -esta, lo miro extrañada- Estoy vivo… -murmuro haciendo que la chica riera

- Si –asintió sonriendo- estás vivo, ahora vamos a ponerte unos zapatos, no me gustaría que te resfriases

- ¿Y eso…? –de repente se acordó, había venido corriendo descalzo- ¡A-ah, lo siento! ¡Es que…!

Mientras el chico intentaba explicar a la de ojos azules el problema que había tenido un joven de traje y rastras los veía desde lo lejos, sabía que acababa de entregar a su hermana a otro hombre, pero, al contrario de cómo se lo había imaginado muchas veces, estaba satisfecho con la elección que había hecho y ver la sonrisa que se formaba en los labios de su hermana compensaba todo lo que podía haber pasado.

- Te la encargo, Tachimukai… -le dijo a la nada, antes de alejarse de allí, con una media sonrisa en sus labios.

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Endo había salido del entrenamiento hacia un rato, sin embargo no tenía ganas de volver a su casa todavía, cuando pasaba por una de las calles escucho a Tenma de lejos, curioso, se aproximo a la zona donde creía que estaba el chico.

-¡… Yo creía que si! –Fue lo primero que escuchó decir claramente- Además, la tía Haruna me dijo que si también.

- Es imposible…

En ese momento los pies de Endo se quedaron fijados en el infinito, era Aki. No entendía como inconscientemente había llegado a su casa. Posiblemente quería verla pero después de lo ocurrido no sabía si atreverse…comenzó a darse la vuelta y hacer oídos sordos de lo que estaba escuchando, pero algo le hizo quedarse donde estaba y seguir oyendo la conversación.

-Es imposible que te haya dicho que él y yo estamos juntos… -¿De quién estaría hablando la chica? Se acerco un poco más- …porque no es verdad.

- ¿Entonces porque os vi juntos en la cocina al llegar?

Endo frunció el ceño ¡Quien hubiese tocado a la joven iba a salir mal parado!

- Estábamos hablando, tú hablas con Aoi también.

El pequeño Matsuzake se sonrojo- P-pero estabais sonriendo…

- ¡Tenma! –se le escuchaba cansada quizás esa conversación había sido entablada mas veces- ¿Tu no sonríes al hablar? No me puedo creer que hayas estado pensando…

- ¿Entonces no sales con Goenji-san?

Endo abrió los ojos de par en par debido a la sorpresa que le causaba aquella declaración, ¿no le había dicho que quería a Natsumi? ¿A su esposa? Sin contar con que aquel dolor en el pecho volvía a salir…

- Ve a la cocina a comer y en cuanto termines te irás a tu habitación –le ordenó como una madre a su hijo.

- ¡¿P-Porqué?!

- Por ir hablando de la gente a sus espaldas –el chico se deprimió- Bueno, bueno -Aki suspiro sin poder aguantar la cara de lamento que tenía el chico- Ya está, no pasa nada, no lo vuelvas a hacer, ¿entendido?

Tenma asintió y se adentro en la casa.

Aki le siguió con la mirada- No sé que voy a hacer contigo… -le hablo a la nada.

Sin medir las consecuencias, Mamoru, que a pesar de todo no se había ido, echo un paso hacia delante y se aventuro a hablar. No tenía mucha idea de lo que iba a decir pero en ese momento lo había entendido todo. Un click interior lo alerto. Al igual que Goenji, un di Aki podría estar con otro hombre… un hombre que no era el….

Y la idea no le gustó para nada.

- Aki…

El temblor que recorrió el cuerpo de Kino fue suficiente para hacer saber a Endo que le había escuchado- Aki… -volvió a repetir su nombre- necesito hablar contigo… -ella no cedía- Mírame… -suplico angustiado, mirando su espalda- por favor, Aki.

Ella se giro, intentando mantenerse fuerte, aunque sentía que cada segundo que pasaba sus fuerzas la alejaban- Para que, no necesito hablar contigo de nada… necesito… quiero que me dejes, Endo-kun… ¡Aléjate de ella! ¡No quiero que estés en mi vida! –se abrazo a si misma en un intento de reconfortarse.

Segundos después, el tiempo se paro- No quiero…

- ¿Qué…?

- ¡No quiero Aki, no quiero separarme de ti nunca más! - vio una sombra coger su cara entre unas manos y después, un suave sabor a chocolate inundo su boca- Te quiero… -hablo Endo después de besarla

Los ojos de la joven se dilataron en cuestión de milisegundos tras aquella confesión.

- Y… -continuaba- …y aunque pudiera, no quiero alejarme de ti, Aki –dijo tras volver a depositar un casto beso la comisura de la muchacha y abrazarla.

Al poco rato la escucho sollozar- Nat-Natsumi-san… -la imagen de la pelirroja vino a su cabeza. No podría soportar ver a su amiga con tristeza y el sentimiento de traición ya comenzaba a aparecer en el estomago de la chica, haciéndola hipar rápidamente.

No quería hacer daño a su amiga, aunque le costase su felicidad.

- Hablare con ella –le susurro suavemente- lo entenderá, lo se, ella se ha vuelto una persona increíble … y me quedare contigo Aki… -dijo mientras sentía como las manos de ella se aferraban a su chaqueta en un intenta de no dejarle ir, a pesar de que sabia las consecuencias que podría traer aquello. Pero Endo Mamoru había tomado su decisión, y no pensaba volverla a cambiar. Nunca más.

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Haruna y Tachimukai se apresuraron a la residencia Kogure, tras tocar la puerta, él mismo la abrió con una sonrisa en la cara- ¡Ah, Tachimukai! ¿Sabes dónde está Goenji-san? Ha salido y no se…

- Kogure… he quedado en vergüenza por tu culpa… -murmuro entrando con un aura maligna… que no encajaba del todo bien con su rostro sonrojado.

- ¿Q-que haces…? ¿Po-por qué tienes esa cara de…? –empezó a alejarse- Tachimukai… no te me acerques… tengo un mal presentimiento…

- ¡K-Kogure! –se avalanzó sobre él.

- ¡Que no te me acerques maldita sea! –dijo echando a correr mientras en castaño de ojos azules le perseguía avergonzado.

- ¡Vuelve aquí, Kogure!

Haruna solo reía observando la escena, enterneciéndole como Tachimukai, quien había conseguido atrapar a Kogure, no dejaba de reclamarle cosas muerto de vergüenza señalándola a ella.

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Lo había visto todo… ABSOLUTAMENTE todo.

Endo Natsumi no sabía que pensar. Simplemente giro sobre sus talones y marcho a paso rápido hacia su casa. Le sorprendió lo rápido que había llegado y se había sentado en el sofá a reflexionar sobre lo que había ocurrido- Hablare con ella y me quedare contigo Aki… - Lagrimas y mas lagrimas comenzaron a descender de las mejillas de la joven sin embargo, Natsumi no se molesto en pararlas. Si bien había estado observando grandes cambios en la llegada de Goenji y Aki a su vida, no esperaba que ocurriese nada de lo vivido, mucho menos a tal velocidad.

- Tal vez eso es verdadero amor… -pensó sin querer.

Y es que, Natsumi. A pesar de su belleza y riqueza, siempre había tenido el presentimiento de que su compañero de vida no compartía los mismos sentimientos que ella, al menos no de la misma fuerza. Tal vez el matrimonio concertado que le hicieron sus padres y los de él no fue una buena manera de ser sinceros con los sentimientos de ambos- Endo-kun… -murmuro mientras miraba su anillo, el cual se había quitado, en la mesa. Se quedo en silencio, como si esperase que fuese a ocurrir algo en ese momento que cambiase su vida para mejor.

Pero no hay nada que pueda sacarla del sentimiento que alberga ahora en su pecho…

¡Ding, dong!

Tap, tap, tap… Natsumi se quedo delante de la puerta, sin abrir, ¿Y si era Endo? ¿Entraría y le diría con una sonrisa que quería divorciarse de ella? ¿Después de todo este tiempo? Recordó lo feliz que parecía en los brazos de Aki y suspiro. La gente dice que tu eres feliz si la persona que amas lo es… quizás le tocaba ahora a ella… ver como se alejaba… Alargo su mano y abrió la puerta.

…¿O puede que sí?

- Quien…

- Hola –dijo una voz grave entrando sin permiso en la residencia Endo- Sabes, tengo que decirte una cosa.

- ¿¡G-goenji-kun?! ¿Q-que haces aquí? –pregunto desorientada

- Tenemos que hablar.

Ella le miro con desdén- No estoy ahora para charlas profundas como la de la última vez –dijo- Yo…

- ¡Eres una egocéntrica!

- ...¿Uh?

- ¡Por no hablar de vanidosa!

- ¡¿Qué?!

- ¡Además tienes demasiado carácter!

- ¡A qué viene eso! – exclamo ella enfadándose y olvidando su tristeza por el momento- ¡¿Eso es lo que venias a decirme, idiota?!

- ¡Eres una gruñona! –seguía insultándola.

- ¡Mira quién habla!

- ¡Mimada!

- ¡Idiota!

- ¡Consentida!

- ¡Imbécil!

- … ¡Pero me gustas!

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Natsumi sintió como la sangre se subía a sus mejillas- ¡N-no digas tonterías! –las lagrimas que había conseguido quitarse antes volvieron a salir- ¡No estoy para bromas! –le golpeo en el brazo, débilmente, ¡H-habla en serio… por una vez en tu vida!

Goenji la miro sorprendido.

- Nunca… -dijo acercándose, cogiendo de las muñecas a Natsumi y la miro a los ojos- he hablado más en serio –Y aprisiono sus labios sobre los suyos, en una batalla en la que ambos terminaron rindiéndose al otro y se entregaron por completo. Mientras unas últimas lágrimas descendían por la barbilla de la joven...

Como bien dice la frase, si las cosas malas vienen de dos en dos ¿Por qué las buenas no?

-.-.-.-.-.-.-.-.-Varios meses después-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Una pareja de jóvenes salía de lo que parecía ser un juicio, mientras otras dos personas los esperaban a la salida.

- ¿Qué tal? –dijo Goenji hablando cuando llegaron con ellos.

Natsumi y Endo se miraron y asintieron- Los papeles del divorcio se han acabado –dijeron al unisono mientras se acercaban a sus respectivas parejas.

En efecto, tras lo que ocurrido meses antes, cuando Endo llego a casa después de haber hablado con Aki, se encontró con Natsumi. Ambos se sinceraron con lo ocurrido. Hablaron horas y horas sobre lo que habían estado sintiendo el uno por el otro durante los últimos tiempos y llegaron a la conclusión de que lo mejor para ambos, sería el divorcio.

- A pesar de todo, Endo-kun, me hiciste muy feliz, espero que a pesar de todo, sigamos siendo amigos –dijo entrelazando la mano con Goenji mientras miraba a su ex marido con una sonrisa.

- Yo también Natsumi –sonrió alegre- Eres una muy buena amiga.

Nadie estaba enfadado y los tramites se habían hecho bien, todo había tenido un final feliz. Goenji miro su reloj y aviso a los demás- Debemos darnos prisa o no llegaremos al aeropuerto.

- ¡Es cierto! –corroboro Aki- ¡No vas a poder coger el avión!

Ambas parejas se dirigieron al aeropuerto Inazuma donde encontraron a una tercera pareja despidiéndose mientras se abrazaban. El chico acariciaba suavemente el pelo de la joven y le susurraba cosas al oído. Segundos después, Tachimukai y Haruna observaron a las parejas que les miraban y sonrieron mientras ellos se acercaban.

-El avión a Inglaterra sale en quince minutos, Goenji-san –le dijo Tachimukai a su mayor, el cual asintió- Debemos darnos prisa si no queremos perderlo.

- Espero que os vaya a ambos muy bien cuando retoméis la carrera –dijo Endo orgulloso de sus compañeros.

- Vuelve pronto, ¿vale? –dijo Natsumi dándole un beso a Shuuya- En cuanto aterrices tendré la boda planificada.

- Es una pena que tengáis que iros de nuevo allí –dijo Aki triste mirándolos a ambos.

- Bueno, hemos aplazado demasiado los estudios –respondió Goenji cogiendo su equipaje de mano- En cuanto terminemos nos vendremos –sonrió levemente-

- Yuuki-kun… -dijo Haruna apartándolo de nuevo del grupo.

- Dime –pregunto- ¿Estas triste porque me voy de nuevo? Ya lo hemos hablado antes, no te preocupes, quiero que nos casemos en cuanto llegue yo también así que me esforzare lo mas que pueda y volveré rápidamente.

Haruna sintió un calor cálido en el pecho y abrazo a Tachimukai. Si, no había nada que temer, porque esta vez él iba a volver. Ambos habían conseguido sobrepasar las dificultades pero, después de todo, ambos habían llegado a su destino… y no pensaban volver a dejarlo escapar…

Fin

Y aquí termina otra historia. Me siento en paz conmigo misma después de todo la verdad,

Y quiero ante todo dar la gracias a todos/as la personas que me han estado apoyando con sus superincreiblemaravillosos reviews que me alentaban a continuar la historia y me dejaban una sonrisa en la cara. Y a los que no dejáis reviews también, aunque espero que por ser el último cap, me lo dejéis :D

Espero que os haya gustado tanto a la historia como a mi. ¡Intentare venir con una nueva historia cuanto antes! ¡Un besazo a todos y muchímas gracias por vuestro apoyo!

Cristy se va~~