Ann: Boom Baby *¬*!
Ro: Lo bueno es que la turba enfurecida esta de vacaciones por las festividades n0n, de lo contrario temeria por mi vida TT¬TT
Ann: ¡Feliz navidad n0n!
Ro: XD
Ann: Oks, recuerden que estos son one-shots sin relación entre sí. Además, aun cuando digo que esto contiene algo de humor, no me hago responsable de la perdida de neuronas n¬nUU.
Ro: Las parejas también varían dependiendo de los capítulos n-n, beyblade tampoco nos pertenece ni ganamos dinero con esto, bla bla bla bla y todas las cosas que siempre debemos repetir n.n.
Homofobicos HUYAN! Advertencia DranzerxKaixBlack *¬*, no les gusta oO? No lo lean ¬¬, Kai hace de Uke.
CAPITULO SIETE: NO CONTROL (One Direction)
Intensos ojos carmín, dieron un lento parpadeo sin poder enfocar la pantalla del televisor. Emma Stone estaba hablando sobre la "Letra Escarlata",pero no alcanzó a entender lo que decía,su voz se deshacía en el aire y lo hizo sentir casi no peleó con la sensación, se deslizó entre la vigilia y el letargo, hasta que un par de manos acunaron su rostro y lo obligaron a mirar a un lado, donde encontró un par de fieros ojos verdes.
Únicamente en ese instante recordó que no estaba la sala de televisión de la abadía, había una graciosa escena con los Blitzkrieg Boys, que estaban sentados entre el suelo y los asientos cercanos. Ellos lo miraban cada cierto tiempo, quizás porque en el sofá, Kai estaba con Dranzer y Black Dranzer en toda su gloriosa y humana presencia. Ambos fénix tenían mechones desordenados, que marcaban los rostros perfilados para darles cierto atractivo, además era tan altos como Bryan y casi idénticos, salvo por el color de cabello y la forma de hablar. Dranzer era serio, reservado y llevaba el cabello rojo, Black lo tenía negro, además podía soltar ácidos comentarios con cínica desenvoltura.
Honestamente ambos eran como un par de mascotas, debido a su desconocimiento de una apropiada conducta humana. Kai pensó en ello hasta que Black apoyó la frente contra la suya.
—No tienes fiebre— susurró bajo la atenta mirada de los demás.
—No —concordó Kai— .Sólo estoy cansado.
—Te traeré café —dijo Black al ponerse de pie y salir del cuarto.
Con el bostezo del bicolor, todos lo miraron. Se había olvidado de los rusos, pero antes dereclamar volvió a bostezar. Se sentía demasiado cansado como para decir algo, así que se apoyó en Dranzer sin ser del todo consiente, hasta que se quedó dormido.
—Hiwatari está durmiendo demasiado —señaló Yuriy con una dura expresión.
—Deberías apartarte por un tiempo —apoyó Bryan.
Nadie se movió cuando los ojos verdes de Dranzer tuvieron un destello sobrenatural. Él lucía más como un demonio y no la entidad sagrada que debería ser.
—Lo llevare a su habitación —concluyó el fénix, sin permitir que agregaran algo más. Con cuidado, colocó un brazo bajo las piernas de Kaiy otro contra su espalda.
Al salir, su indiferencia se vio comprometida al mira a ese frágil y suave cuerpo que llevaba consigo. Kai estaba profundamente dormido, pero tenía un par de mechones fuera de lugar que le dieron ganas de querer retirar. Al llegar a la habitación, empujó la puerta con el pie y la cerró de la misma manera. Dranzer hubiera usado su velocidad sobrehumana para llegar más rápido, pero comenzaba a apreciar los breves minutos donde podía tener a Kai de esta manera. No era un sentimiento nuevo, pero ahora que debía compartirlo con Black Dranzer, fue más evidente.
Molesto por pensar en su hermano, Dranzer rodó los ojos mientras se sentó en la cama sin soltar al bicolor. Moverlo fue fácil, por lo que se apoyó contra el respaldar y colocó a Kai contra su pecho, para envolverlo en un apretado abrazo. Maravillarse con la calidez de su cuerpo y la manera como una esfera de fuego los resguardo, fue más que inevitable, fue placentero.
Esta situación no fue planeada. Su apariencia humana podía ser muy peligrosa; Dranzer y Black era tan mortales como cualquier otro, pero aun cuando no fue su primera elección, fue algo que debió hacerse.
Cuando Brooklyn lo destruyó, el fénix buscó la manera de volver. Su vínculo con Kai seguía intacto aun en la muerte, pero volver suele ser extenuante y tan doloroso que cualquiera enloquecería; Dranzer estuvo tan seguro que Kai no lo haría, que ahora que pasó la peor parte,sonrió con suavidad.
Para traerlo de vuelta uso casi todo su poder, pero ahora que Kai estaba lo suficientemente fuerte, empezó a abastecerse de su energía; por eso Hiwatari dormía tanto y hacia que el equipo ruso se preocupara. Ellos creían que iba a lastimarlo, lo que no sólo era ofensivo, sino que hacía que ambos fénix se pusieran agresivos. Es cierto que a veces olvidaba que el ruso-japonés era humano, pero estaba tan pendiente de él como siempre lo ha estado. Además no tenía mucho sentido devolverle la vida, si después se la iban a quitar.
—Nhhh.
Sus pensamientos se disiparon apenas el bicolor se movió en busca de una posición más cómoda debió soltarlo un poco para darle el espacio que necesitaba pero cuando se quedo quieto,abrazarlo fue instintivo. Aunque la sonrisa que curvó sus labios al oírlo suspirar, fue involuntaria. Kai no se había movido mucho, sólo lo suficiente para quedar de lado y esconder el rostro en su cuello.
Despacio,Dranzer apartó los mechones de cabello que le impedían verlo. Como bestia bit había tenido otros dueños, pero ninguno tan interesante como este. No era algo que no hubiera notado antes, pero en la batalla con Brooklyn fue realmente consciente de ello. La manera como Kai peleó y llevó la sincronización al límite para ayudar a sus amigos, a quienes incluso consideraba familia, fue atrapante.
Dranzer no tenía ninguna obligación en revivirlo, estaba seguro que vendrían más amos. Pero antes de perderlo para siempre, lo llevó a un espacio inexistente donde pensó en lo que debería hacer. Si lo dejaba ir, podría esperar que su alma volviera pero eso no lo haría la misma persona, ni tampoco aseguraba que lo buscara.
—Es extraño —concluyó por lo bajo, antes de delinear su rostro con la yema de los dedos. Despacio dibujó la nariz, las mejillas, pero en sus labios notó una hipnotizante suavidad.
Nada de esto tenía sentido. Tal vez algo estaba mal con él, después de todo perdió parte de su poder y quedo atrapado en esta forma. Los Blitzkrieg Boys pensaban que estaba tomando mucha de su energía, pero la verdad es que era Dranzer quien se estaba arriesgando ridícula y absurdamente por él.
—Nhnn—suspiró Kai.
Confuso o no, Dranzer se sentía bien de poder tocarlo. Sin dejar de sonreír, le acarició el cabello y le dio un suave besito en la cabeza. Tendría que preguntarle a Kai que era esto, pero por el momento lo apretó con fuerza y respiró hondo. La sensación terminó cuando una ráfaga de fuego negro lo golpeó sin aviso. No lo lastimo (seguramente porque tenía al bicolor consigo), pero fue lo suficientemente inesperado como para agitarle el cabello y obligarlo a cerrar los ojos.
Había perdido el cálido soporte de su blade luchador, por lo que frunció el ceño y sin dudar buscó a Black,que estaba sentado en el único mueble del lugar, con Hiwatari en su regazo.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Dranzer ante la expresión molesta del fénix negro.
Admitir que su "hermano" lo había ayudado a revivir a Kai era molesto como el infierno, pero no dejaba de ser cierto. No era porque Dranzer no pudiera por sí mismo, sino que Black llevaba parte de la esencia del ruso-japonés consigo y aun cuando él poseía mayor afinidad con Kai, en orden para completar el proceso necesitaba todas las partes, aun las más pequeñas. No importaba que tan inútil e innecesaria fuera.
—¿Qué hago yo? ¿Qué haces tú? —devolvió Black al apretar a Kai. Se iba durante cinco malditos minutos a preparar un café y encontraba a su jodido gemelo aprovechándose del bicolor.
—No puedes raptarlo así —gruñó Dranzer con la mandíbula apretada— ¡Vas a lastimarlo!
—No voy a lastimarlo —se quejó Black indignado, hasta que Kai escondió el rostro en su hombro.
—Entonces suéltalo —exigió con los músculos tensos.
No era extraño que no se llevaran bien, aun siendo bestias bit lucharon por la atención de Kai. Esa rivalidad no disminuyó, ni siquiera cuando Hiwatari renunció al beyblade y los abandonó. Tal vez fue más satisfactorio para Black Dranzer, porque no hubo favoritismo y su perfecto hermano sufrió lo que él siempre ha sentido. Obviamente, ninguno mención la punzada de pánico que los invadió, al contemplar la idea de ser olvidados para siempre.
Los motivos por los que ayudo a revivir a Kai todavía eran confusos para Black. Su conexión con Hiwatari era casi inexistente, sin mencionar que ese humano le parecía demasiado extraño como para poder había dejado seducir por su poder un par de veces, la primera cuando era apenas un niño y destruyó parte de la abadía, pero la segunda fue maravillosa, una de las mejores cosas que Black ha experimentado desde que nació. La sincronización fue tan perfecta,que parecían un solo ser. Pero cuando Hiwatari volvió a dejarlo por Dranzer, la confusión lo dejó sin saber qué hacer.
El lunático de Voltaire dijo que sólo un blade luchador fuerte podría manejar a Black, pero quizás él mismo saboteó un poco las pruebas. Al principio pensó que era sólo su orgullo herido lo que lo impulsaba a quedarse con Kai, después de todo no entendía porque él renunciaría a ser el mejor del mundo. Si absorbía las suficientes bestias bit, ni siquiera Dragoon o Zeus podrían detenerlo.
Black tenía un par de teorías que justificaban el rechazó de Kai, la primera era por llevarle la contraria a su abuelo, la segunda que no quería hacerle daño a los demás, demonios, incluso pensó que quería alcanzar el éxito por sus propios medios, pero la verdad es que no sabía. También contempló la posibilidad de que los ex-Blade Breaker tuvieran algo que ver, pero conocía muy poco sobre la conducta humana como para entender de algo tan complicado. Lo único que sabía de ellos, es que eran lo suficientemente importantes como para que Hiwatari decidiera arriesgar su vida.
Kai podía pensar que fue su idea conservarlo para contener su poder, pero eso no era cierto. Black pudo haber influido un poco en ello, porque sus asombrosos poderes de persuasión aun tocaban a ese extraño muchacho de manera muy superficial. No obstante,siempre que pensaba en esto regresaba al mismo punto ¿Por qué seguía a Kai? Con su poder podría llamar a cualquiera, hasta que eventualmente encontrara a alguien lo suficientemente fuerte que pudiera controlarlo.
Pensó un poco en ello, hasta que bajó la mirada y sonrió por ver al bicolor dormido en sus brazos. Fue un detalle que no le hizo gracia a Dranzer, porque le lanzó una bola de fuego que no alcanzó a tocarlo.
—Su-el-ta-lo —puntualizó el fénix rojo con una fiera expresión. No le importaba la desventaja, lo único que quería es que le regresara a Kai.
—Oblígame—retó Black igual de serio que su gemelo.
Un aura de fuego azul y fuego negro chocó cada vez con más fuerza, aunque ninguno de los dos se había movido. Debió de ser una sensación muy fuerte, porque un suave quejido llenó el lugar.
—Basta —dijo Kai de mala gana antes de bostezas y golpear a Black en el pecho para que lo soltara.
El fénix aflojó el agarre casi de inmediato, por lo que Kai se puso de pie, con más lentitud de la que le hubiera gustado. De mala gana miró a ambos, mientras luchó por no rodar los ojos. No fue la corta charla lo que lo despertó, sino que el vínculo que compartía con ambos estaba cargado de amenazas y rivalidad, en lo que sólo podría ser clasificado como electricidad pura. Sabía que los gemelos estaban preparados para incendiar la abadía, ante la más pequeña provocación.
Kai no tenía tiempo para sus peleas, necesitaba dormir para recargar la energía que les ayudaría a volver a sus blades. No era tan difícil de entender, pero los gemelos era un poco torpes y algo idiotas a la hora de comportarse. Con un suspiro supo que no podía pedir demasiado, no considerando las circunstancias; ya era todo un milagro estar vivo.
Una segunda mirada le mostró que no iban a pelear. Pero sólo cuando Black se movió hacia la cómoda junto a la cama, notó una taza olvidada.
—…
El café todavía humeaba, así que con un suave gracias lo aceptó. Eso le permitió dar un breve vistazo, para comprobar que había llegado "mágicamente" a su cuarto. No le sorprendía aparecer en el lugar, no con sus recientes desmayos.
—Está bueno —dijo luego de sorber un par de veces, debido a la penetrante mirada de Black.
El fénix sonrió un poco, en un gesto espontaneo que incluso lo relajó. Parecía muy pendiente de su respuesta y Kai sólo pudo compararlo con un cachorro muy ansioso. Pero así como cualquier mascota, no podía lastimarlo al decir que el café estaba demasiado amargo. Ambos fénix han intentado preparar la bebida desde que descubrieron que le gustaba, pero Kai comenzaba a pensar que debería esconder la cafetera o algo así.
—Hn.
Al final sólo pudo beber la mitad antes de dejarlo a un lado.
—Vamos a comer —dijo Dranzer mosqueado por ser ignorado.
—Más tarde —bostezó Kai, al caminar hacia su armario en busca de algo más cómodo para dormir.
Con descuido se quitó la camisa, ajeno al par de miradas que dibujaron el camino descubierto de su espalda yla delgada silueta de la estrecha cintura. Los gemelos experimentaron un sentimiento al que no podían ponerle nombre,no era nuevo, pero la manera como se iba haciendo cada vez más fuerte comenzaba a ser demasiado para ellos. Por eso, remarcaron el camino por esa pálida y suave textura, mientras sintieron el rostro más caliente de lo normal.
Confundido, Black se llevó una mano al rostro un poco mortificado. Al ver a su hermano, Dranzer tenía la misma expresión confusa,pero sus ojos se habían oscurecido. Sin pensar apretó los puños y lo empujó. Dranzer no entendió al principio, pero cuando vio su expresión afiló la mirada en fastidio.
—Tranquilos—advirtió Kai, luego de ponerse una camisa que le quedaba grande.
Cuando giró para verlos, su mano bajó hacia la hebilla del pantalón. Ese fue el momento en que los fénix decidieron mirar a otro lado y aunque no fue particularmente anormal, Kai de todas maneras enarcó una ceja en duda. Esta no era la primera vez que se cambiaba frente a ellos, pero desechó el pensamiento una vez se colocó unos pantalones anchos.
—Estaba pensando en otra manera de compartir energía —comentó Black mientras lo siguió hacia la cama. Debió carraspear, porque sintió su voz quebrarse por alguna estúpida razón.
—¿Cuál? —preguntó Kai al sentarse.
La mano que Black extendió, hizo que Hiwatari mirara sin mirar. Al su lado,Dranzer resopló y se cruzó de brazos, pero frunció el ceño apenas Kai aceptó el ofrecimiento. La condenada sonrisa complacida del otro, hizo que chasqueara la lengua.
—Cierra los ojos, vamos a sincronizarnos —instruyó Black cuando jaló a Kai para que se pusiera de pie.
—¿Y eso es diferente a lo que siempre hacemos por qué…?
—Sólo confía en mi —dijo tras soltarlo suavemente.
De fondo, Dranzer masculló un "si claro" que atrajo la atención de Kai. Pero cuando volvió a Black, lo miró durante un segundo demasiado largo, antes de hacer lo que se le pedía. Es algo simple, pero ese despliegue de confianza tomó por sorpresa a Black, sin entender muy bien porque. Quizás en el fondo esperaba que se negara, que estuviera receloso de sus intenciones y sus intentos por usurpar el lugar de Dranzer, pero que ese terco muchacho confiara en él, agitó su corazón. Es algo en lo que últimamente piensa, demonios, es en lo único en lo que piensa. Pero se obligó a empujar la sensación lejos cuando una esfera de fuego negro los rodeó.
En las noches cuando comparten energía, sabe que la mitad de lo que Kai ha ganado es para Dranzer. Por eso el bicolor se sincroniza con ambos al mismo tiempo, para mantener la energía fluyendo de un lado a otro.
Considerando que en este momento es Black quien tiene más poder, seria simple darle un poco más de energía a Dranzer, pero ninguno de los dos quiere hacer eso. A ambos les gusta que Hiwatari sea el intermediario, así que el fénix negro se concentró en ese pequeño momento donde su fuego envuelve a Kai sin quemarlo. Es igual a una caricia, un pequeño toque fantasma que lo obliga a acercarse más. Con cuidado rodeósu cintura y lo jaló hasta que sus cuerpos se rozaron. Black se dice que si lo sujetó hasta que su cadera presiona la de Kai, es sólo porque es necesario, que si acaso repara en sus labios durante un segundo más largo de lo normal, es porque no puede evitarlo.
La realidad y la verdad, es que necesita un momento para organizar sus ideas. Pero cuando se sincronizan, suspiró complacido. Es casi placentero como sus mentes se entrelazan, mientras las llamas lamen despacio su cuerpo y lo sostiene mientras no existe nada más en el mundo. Kai se siente tranquilo, casi feliz y relajado. Fácilmente podría quedarse dormido otra vez, por lo que resulta tan llamativo que Black lo miró atento. Debió lamerse los labios por sentirlos secos, hasta que apoyó sus frentes juntas. En el fondo sabía que Kai no era suyo, tiene que compartirlo con Dranzer y entre los dos, su hermano tiene las de ganar.
Es algo que siempre le ha molestado, pero Kai debió sentir la inquietud a través del vínculo, porque alzó las manos y trazó un lento camino por sus brazos. Es suave, cálido y envía una corriente por la espalda de Black, pero cuando Kai le acaricia el cabello con toques sutiles y casi perezosos, se muerde los labios para no fruncir el ceño. El sentimiento terminó siendo lo suficientemente fuerte, para que el bicolor abriera los ojos con la intención de preguntar qué sucedía.
Las palabras no alcanzan a abandonar sus labios, porque el pelinegro se inclinó para sellarlos con un beso. Una corriente eléctrica viaja tan rápido por su cuerpo, que la explosión de energía congeló al tuviera que ponerle nombre, diría que se siente igual que tocar el sol. Instintivamente apretó los brazos de Black, mientras el fénix acarició su boca con calma. Es un toque tan dulce que Kai se erizó, mientras se quejó porque el otro mordió su labio inferior y lo lamió a modo de disculpa.
—¿Qué…? —intentó Kai hasta que una mano se colocó tras su nuca y lo jaló. Algo húmedo y caliente se deslizó entre sus labios, lo hace sin prisa y con el único propósito de sentir y ser sentido.
La mente de Kai se tambaleó, incluso se quejó con un sonido que no parece del todo suyo. Al final es la confusión lo que lo obligó a empujar a Black,mientras siente el rostro caliente. Es un pensamiento que desaparece apenas alguien tomó su mentón y lo obligó a mirar a un lado, donde un par de labios lo reciben suavemente.
Dranzer está tras su espalda, con una mano que se deslizó por su pecho para mantenerlo quieto. Esto se siente diferente, los labios del fénix rojos son suaves y cálidos, pero se estremeció apenas lamió su boca con un deje casi obsceno. No había otra manera de describirlo, no cuando su lengua se enredó contra la suya y sus labios lo buscaron con hambre apenas contenida. Él lo mordió, lamió e intentó marcarlo con la misma intensidad que poseía su fuego.
—¿Qué…? —intentó Kai de nuevo. Dranzer le permitió dar la vuelta, pero no tardó en envolver sus brazos alrededor de su cintura. Es el turno de Black para acomodarse tras su espalda, donde comienza a darle suaves besitos en el cuello— ¿Qué están haciendo?
Su respiración está desigual, por lo que maldice el momento en que se quiebra sin su permiso. Sin embargo, fiel a su naturaleza rebelde, trató soltarse. Obviamente es inútil, porque el pequeño gemido que escapó de sus labios, atrae la atención de los fénix como si estuvieran bajo su embrujo. Ambos lo encierran sin que pueda moverse, así que Kai siente su corazón palpitar con fuerza.
Dranzer se mueve despacio, rozó con cuidado el cuerpo que se estremece contra el suyo y vuelve a besarlo. Necesitaba más de ese llamativo calor que se estaba acumulando lentamente y traía promesas de algo grande. La idea de marcar al ruso-japonés lo hizo jadear, mientras un placer perverso lo invadió. Cuando se alejó para déjalo respirar, Black no dudo en tomar su rostro para besarlo.
Es el turno del fénix rojo de explorar la nívea piel de su cuello. Kai gimió a cambio. Complacido, Dranzer trazó un húmedo camino, seguido de pequeñas mordías que traslado a lo largo de su garganta. A cambio una sonrisa posesiva curvó sus labios cuando la pálida piel adoptó un bonito tono rojizo. Adoró sentir el pulso acelerado contra los labios, pero se distrajo apenas sintió que Black metió las manos bajo la camisa de Kai.
Dranzer sentía que le hervía la sangre y le pesaba el cuerpo, que respirar es casi imposible. Sin embargo, de alguna manera logró encontrar ese par de infiernos carmín. Kai estaba sonrojado y tenía una mirada vidriosa y entrecerrada, que lo hacía lucir como la cosa más deliciosa que nunca había visto. También tenía los labios rojos e hinchados y una serie de pequeñas marcas decoraban su cuello. Además, cuando se movió, la fricción se volvió tan intensa que es casi demasiado para el pelirrojo, porque lo tiene jadeando en su oreja, con los labios húmedos y rojos.
Black subió una mano por su abdomen, sólo para oír que la respiración del bicolor se entrecortó sin su permiso.
—Y-eb (maldición) —gimió Kai. Porque hay besos que marcan un camino por su cuello y el lóbulo de la oreja, también sentía manos tocándolo por toda parte, con gestos que lo hacían temblar.
Los dedos de Black subieron por el plano vientre, por lo que los musculo se tensado a su paso. El bicolor tembló apenas presionó su pezón izquierdo; también se encogió en su puesto, así que Dranzer lo miró atento. Kai estaba algo despeinado y esa endemoniada expresión logró que su hombría reaccionará. Ambos fénix sentían que se iban a quemar vivos, pero no les importó demasiado. Cuando Dranzer lo besó no dudo en morderlo, pero es cuando Black lo obligó a girar, que el beso se rompió con un sonido húmedo, casi obsceno.
Kai murmuró algo entre jadeos y besos, algo que se parece a un "Maldición". Es un sonido invitante, pero al besarse, Black lamió su boca y molió sus caderas juntas. Kai arañó sus brazos, pero se arqueó un poco cuando Dranzer capturó sus pezones sobre la camisa y comenzó a jugar con ellos. Los gemelos querían más, oír los deliciosos gemidos, sus nombres siendo coreado por los delgados labios y marcar toda su piel,mientras lo destrozaban con placer y lo volvían a armar de la misma manera, una y otra vez, cuantas veces hiciera falta.
Ellos no sabían lo que hacían. No sabían nada, pero cuando lo escucharon gemir con suavidad, toda su atención recae en él y sólo él. Porque se sienten extasiados y todo lo que él diga es una orden. Pero si algo deberían saber sobre Kai Hiwatari, es que no hace nada que no quisiera y ahora que se siente tan abrumado, no dudó en soltar el poco poder que le quedaba.
Su habitación "explotó", con una onda expansiva que envió a los gemelos contra las paredes. Cansado, trastabilló hacia la cama y jadeó con pesadez. Su visión también se turba y siente el rostro furiosamente caliente. Nunca se había sentido tan expuesto como ahora, incluso se bajó la camisa algo avergonzado, mientras las bestias bit se pusieron de pie.
—¿Qué demonios? —insiste con un tinte peligroso en la voz.
Él tenía la expresión de desesperación más bonita que hayan fácil perderse en eso, en la forma en que la respiración se corta y hace que le tiemblen los labios. En especial porque los miró, con las mejillas bellamente coloreadas.
Con los ojos oscurecidos, los fénix mantienen la distancia, mientras dibujan las marcas rojas en el cuello. Ambos saben que se ha puesto tan rojos, que incluso tienen una expresión estúpida en el rostro, pero quizás es por eso que se miran en un gesto inusualmente coordinado. Su rivalidad no iba a desaparecer, pero no eran tan estúpidos como para no entender que no pueden tener a Kai sino trabajan juntos.
—Pensé que así sería más fácil compartir energía—respondió Black. Lo único que hizo fue darle poder a Kai, para que su hermano lo tomara. El problema, es que se distrajo con los ruiditos que el bicolor hizo al jadear y la pecaminosa expresión apenas lo tocó.
—No tenías que llegar tan lejos sólo por eso —regañó Hiwatari aun sonrojado.
"Tan lindo" pensaron ambos.
Kai no podía decir que el pelinegro estuviera mintiendo, porque la descarga de energía que sintió fue robada por Dranzer. Aun así debió respirar hondo para intentar calmarse, lo hizo bajó la atenta mirada de sus bestias bit. Sonrojarse es estúpido, pero no puede evitarlo.
—Hoy van a dormir en otra parte—dijo con el ceño fruncido.
—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Dranzer.
—Porque yo lo digo —insistió tercamente.
—Eso no es justo —se quejó Black.
—No es mi problema —sentenció Kai— .La próxima vez que hagan algo así, lo pensaran dos veces.
Dranzer y Black lo miraron como un par de cachorros regañados, pero al final chasquearon la lengua y desviaron la mirada, casi con timidez. Ellos se parecían más de lo que querían aceptar, pero Kai perdió sus pensamientos cuando los vio acercarse.
—Te traeremos algo de comer —dijo Black.
—Descansa —apoyó Dranzer.
Sin dudar se inclinaron y dejaron un suave besito en cada mejilla. Luego sólo se rieron porque Kai empezó a regañarlos. Es tan lindo, que no pudieron evitar las estúpidas sonrisas que curvaron sus labios. Eso obviamente no significaba que quisieran empujar más su suerte, así que salieron del cuarto antes que su blade luchador los golpeara otra vez.
En el pasillo se miraron de reojo y sonrieron con un gesto casi predador. Revivir a Kai, arriesgar sus vidas,harían lo que fuera por ese testarudo muchacho. Era impresionante el control que tenía sobre ellos. Ambos habían existido durante mucho tiempo, pero esta era la primera vez que alguien les quitaba el aliento y los hacía sentir vivos como nunca antes.
KaiHiwatari era de ellos y ahora que vieron ese semblante entregado, no iban a dejarlo ir. Sus conocimiento de los humanos seguía siendo puramente teórico, pero al seguir este impulso sus miradas relampaguearon con un destello sobrenatural, mientras un único pensamiento los acompaño.
"Mío"
FIN.
Ann: ¡ACTUALIZACIÓN ~(*¬*)~!
Ro: ~(*¬*)~ Adoramos a Dranzer y a Black, son tan lindos *^*
Ann: Siiii, son adfjdklfjdakjfkda n0n, desde que empecé a escribir mi Fic "De la mano" había querido hacer algo asi, pero sólo ahora se me ocurrió n¬nUU
Ro: La imaginación de Ann es voluble u¬uUUU
Ann: Oks, espero que disfruten del Fic *-*, adore escribirlo así que espero que se sientan igual al leerlo n-n.
Ro: Oks, por el momento nos despedimos n-n. Como saben el Fanfiction está colocando los anónimos como Guest oO, así que no sabemos quienes escriben. Por favor coloquen sus nicknames para poder responderles adecuadamente n—n.
Tambien hay una estúpida norma en el FanFiction que impide contestar los Reviewer en el Fic ¬¬XXX, lo hare en mi profile n-n.
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