¿Qué era?


No es que le gustasen las difíciles... Es que le gustaban las chicas.

No es que las prefiriera con grandes cejas... Simplemente las prefería diferentes.

No es que le agradaran las agresivas... Pero le agradaba su personalidad.

Y es que así era él, Renzou Shima amaba a las chicas; fuesen pequeñas, grandes, altas, delgadas, rellenitas, rubias, morenas, con buenos pechos, planas, con trasero, sin éste, inteligentes, tontas, animadas, depresivas... ¡Como fueran! El chico sencillamente adoraba a cualquier tipo de fémina. Claro que su tiempo de mujeriego, Casanova, o como le llamasen estaba por... ¿Pausarse? Sí, esa era la palabra indicada, y es que había cierta muchacha que la llamaba la atención.

¿Qué era? No lo sabía, y es que Izumo Kamiki era tan... ¿Extraña? No sabría explicarlo; agresiva de vez en cuando, orgullosa todo el tiempo, lo ignoraba además, es decir... ¡Lo ignoraba! ¡No le ponía ni mísero cuidado a él, a Renzou Shima! ¿Acaso era aquello? ¿Era eso lo que tanto le gustaba?

Ya ni siquiera se podía entender a sí mismo...


Escrito corto... Soy muy vaga para ponerme a escribir cosas largas.

Aprovecho en avisar que subiré el capítulo tres de mi Long-Fic de Ao no Exorcist la semana que viene.