10 años después...

Las gradas gritaron con furor ante aquel magnifico gol que anotó Namikaze. Kushina lo miraba conmocionada, a punto de llorar. Ahora, a sus treinta y seis años, no estaba dispuesta a abandonar a su familia, por nada del mundo. Sintió un fuerte brazo que le pasaba por el hombro, giró su vista y se encontró con la azulada mirada de su esposo, Minato.

-No llores Kushina-le dijo tranquilizándola- Algún día iba a suceder.

-Pero...pero mi hijo creció tanto...-comentó mientras veía como Naruto festejaba el gol junto a sus compañeros. Se había convertido en uno de los mejores jugadores mas jóvenes de la historia del equipo de Konoha.

...

En la noche, al familia Namikaze organizó una pequeña fiesta en celebración por el partido ganado, todos, absolutamente todos habían asistido.

-Hina-chan- una pequeña niña de ocho años se acercó a la ojiperla, que llevaba puesto unos shorts azules con una blusa morada.

-Konata-chan- sonrió la ojiperla- ¿Como estás?- había dejado un poco atrás su tartamudez con el pasar de los años.

-Bien- respondió la niña de cabello rojizo- ¿Cuándo te casaras con mi hermano?- Hinata enrojeció bruscamente.

-Deja de decir esas cosas Konata- la regañó Naruto sonrojado, que había escuchado lo ultimo. La niña rió divertida y salió corriendo. Dejando a Hinata y Naruto solos, sin poder verse a la cara.

-¿Qué sucedió?-preguntó Kushina llegando a su lado- ¡Están todos rojos `ttebane!- los observó un momento mas con detenimiento; su hijo sonrojado ¿Quién lo diría?

Con una malévola sonrisa en su rostro, dijo:-Creo que ya se que flores llevará Hinata.

-¿Para que?-le preguntó su esposo llegando a su lado, Hinata y Naruto la miraban expectantes.

-Para el casamiento con mi hijo ¡Por supuesto!- PAF! Y Hinata cayó desmayada, pero fue atrapada justo por Naruto.

...

Ya entrada la noche, todos los invitados ya se habían retirado, Naruto estaba en su habitación y Minato y Kushina estaban sentados en el sofá abrazaos, con Konata durmiendo sobre su regazo.

-¿Quién lo hubiera creído?- comentó Kushina- ¿Quién hubiera creído que Naruto seria el novio de Hinata desde hace meses? ¡Y no nos lo dijo `ttebane!- replicó mientras acariciaba el cabello rojizo de su hija.

-En eso sale a ti-

-¿Qué?- pregunto sn entender- Ahh, te entiendo- dijo captando al idea- Pero ¿Que hubiera sido de nosotros si no nos tomábamos ese "descanso"?

-No lo sé- ambos rieron.

-Lo importante es que Naruto pudo crecer en familia, y luego tuvimos a este pequeño demonio- comentó Kushina mirando a su hija- Pero lo mejor, es que estamos juntos- lentamente juntaron sus labios en un tierno y dulce beso, uno de muchos que se darían en el futuro que les esperaba...


Corto, muy corto, pero es un epilogo, y para mi, tienen que ser cortos :P Gracias a todos los que me siguieron hasta e final (que no fueron muchos) ¡Gracias!

Ame No Yoru