Tanto tiempo :) Hace mucho que tenia ganas de editar algunas cosas del fic que leyendolo una y otra vez no me convensia, será la experiencia (?) Naaaah, el Fic entrará en un proceso de edicion y espero terminarlo pronto.

Pensamientos de Dan – Conversaciones normales

Advertencias: UA, OoC en algunos personajes

Aclaraciones: Ni bakugan, ni la pelicula Tres metros sobre el cielo me pertenecen, si nó a sus respectivos autores.

"Tu y yo a 3MSC"

Te conozco

Día Lunes, 7:30 am

Un día pasa, pasa que estás de pie en algún lado y te das cuenta que no quieres ser ninguno de los que están a tu alrededor.

Aquellas palabras llegaron a su mente mientras estaba sentado en la silla del juzgado esperando a que le dictaran su condena de una buena vez. Vagas imágenes de como golpeaba brutalmente al hombre sentado a unos cuantos metros de distancia llegaron a su subconsciente.

No quieres ser el estúpido hombre que le han reventado la cara

La cara ensangrentada del tipo aquel, con los ojos hinchados, su labio roto mientras lo tomaba fuertemente del cuello de la camisa, Dios, esas imágenes no se iban, y ciertamente disfrutaba de aquel reciente recuerdo

–Señora Jueza, aquí ve usted las heridas que me ha dejado este joven en la cara– habló el hombre señalando cada una de las partes mallugadas de su rostro que estaban cubiertas por algunas vendas y diminutos parches.

Ni tampoco tu padre, ni tu hermano, nadie de tu estúpida familia

–Pónganse en pie el acusado– ordenó la Jueza mientras dirigía su gélida mirada al susodicho

Daniel Kusso, más conocido como Dan. Joven de alborotados cabellos castaños, aparentemente 19 años, profundos ojos rojizos mezclados tenuemente con café. De lejos se podía apreciar su buen formado cuerpo, a pesar del traje para la ocasión que llevaba.

Rebelde, mujeriego, extrovertido. Clase media alta ¿Qué más? Un caso perdido.

Ni siquiera la señora jueza

–Este tribunal declara al señor Daniel Kusso como culpable de agresión– hizo una pausa – y se le condena a 18 meses de cárcel , pena que se cancelará con una suma de 1.565.277 yenes - Se levanta la sesión – Terminó de hablar para luego dejar caer su mazo de madera y hacerlo sonar indicando que ha terminado.

Dan se levanto rápidamente y se dirigió a la salida sin dirigir la mirada a su padre, abogado y hermano

Ni siquiera quieres ser tu, solo quieres salir corriendo.

–A partir de este momento deberás controlarte Daniel, una denuncia más y ya no podremos hacer nada, iras directo a prisión – le dijo su abogado que venía siguiéndole los pasos apresuradamente.

Ni siquiera lo escuchó, solo se limito a sacarse su chaqueta formal y entregársela a su hermano mayor Jaison que venía a su lado mientras este mismo le entregaba su chaqueta de cuero

– ¿Escuchaste Daniel? –- su padre habló con un tono mas pasivo que el ya no tan joven abogado

Ni siquiera lo tomó en cuenta – ¿Por qué no ha venido mamá? – Preguntó

– Tu madre está de viaje –se limitó a decir el adulto

–Y no me digas Daniel – mirándolo a los ojos – me molesta que me llamen así – Y se dirigió a la salida donde estaba su motocicleta estacionada. Andaba vestido con una playera blanca ajustada sin mangas que dejaba ver sus musculosos brazos, además de un pantalón de mezclilla un poco ajustado en los tobillos y zapatillas negras.

Salir a toda costa de ese sitio en el que estás.

Se escucho el sonido de la moto, Dan ya se había retirado del lugar y quien sabe a dónde se dirigió

[En este momento empieza a sonar la canción Something's triggered de Cecilia Krull]

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Tomó su uniforme, una falda escocesa azul y corbata del mismo color y una blusa blanca, pero sin antes rociase un poco de su perfume favorito con olor a vainilla. Termino de vestirse para luego ponerse su chaqueta de la secundaria color gris, que hacia combinación con la falda, tomar sus libros y bolso.

A sus 17 años, Runo Misaki, de hermosos ojos color esmeralda, cabello azul pálido que llevaba suelto junto con unas mechitas que caían a los lados; su piel delicada como la porcelana y con sus curvas bien marcadas.

– ¡Apresúrate Runo! –escucho gritar a su prima Julie Makimoto una joven de la misma edad, pelo largo lizo plateado que lo llevaba tomado con una coleta, ojos del mismo color, tez bronceada que resaltaban las líneas de su cuerpo. Vivian juntas desde los 14 años luego de que los padres de Julie fallecieran en un trágico accidente automovilístico

Bajó las escaleras a paso rápido depositando su delicada mano en el barandal para evitar cualquier caída – Relájate Julie si vamos a tiempo – La tranquilizó subiéndose al auto para dirigirse a la escuela.

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Esquivaba audazmente los vehículos que se le cruzaban en la avenida, iba sin prisa, pero no por eso iría lento como una tortuga. Hubiera seguido, si no es por el semáforo que cambio a color rojo. Detuvo la moto y se dedicó a observar el panorama frente a sus ojos. Notó la presencia de un auto negro, lujoso y que la ventanilla empieza a bajar, a unos metros de donde estaba. Una idea invadió su mente y recorrió el trecho de distancia que los separaba dándose cuenta de unos rebeldes mechones celestes que se escapaban de la ventana.

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–Así que terminaste con Yue – escuchó a su prima quien sacaba de su mochila un espejo junto a un lápiz labial que lo acercó hacia sus labios.

La miró algo sorprendida, se lo esperaba, es Julie después de todo – ¿Cómo lo sabes?- la cuestionó, sin perder detalle de como ahora cambiaba el brillo por un rímel

– ¡Hay por favor! Ya todos lo sabían, en la escuela, la familia – hizo una pausa para guardar sus implementos – solo quería escucharlo de tu boca – miró a Runo con cara de perrito para que le digiera de una vez lo que quería escuchar.

–Así es – dijo resignada – me di cuenta de que no era para mí, eso es todo – escucho un ¡Sí! Por parte de su prima, sonrió – sabía que no te agradaba – le dijo pulsando el botón que baja la ventana para poder sacar su rostro a tomar aire puro, justo el semáforo en rojo.

Y de repente ocurre, algo se acciona, y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar y han cambiado.

– ¡Fea! – Gritó, observando a la chica que exponía completamente su rostro a la fresca brisa de la mañana. Y se encontró con unos ojos color esmeralda que lo miraron fijamente con una expresión de confusión mezclada con enojo – ¡Sí tú! –le dijo sin sacar sus ojos rojizos de los de la muchacha desconocida.

Runo entró su cabeza al auto insultando mentalmente a aquel idiota mientrasposaba su mano derecha en el borde de la ventana, luego sintió unas manos más grandes sobre las suyas.

Al momento del contacto sintió como un extraño escalofrió le recorría a lo largo de su cuerpo, de un extremo a otro. Algo extraño sin duda

– Fea – susurró acercando su rostro, claro no podía hacer mucho estando ella en un auto y el en una moto.

Runo lo miró con una cara de odio retirando bruscamente sus manos y el solo se limito a sonreír. El semáforo estaba en verde y el auto avanzó dejando atrás la motocicleta, sin antes sacar su mano por la ventana y mostrar su dedo de el medio parado en forma de insulto.

Y que a partir de ahí ya no volverán a ser lo mismo

Fue raro, sin duda – ¿Lo conoces? – escuchó preguntar a su prima con una expresión de curiosidad en el rostro.

–Ni idea Julie – posando su dedo índice en su barbilla como si tratara de recordar el rostro de aquel chico, pero nada. Agradeció a todos los dioses de que su padre no haya escuchado eso, ya que sería capaz de bajarse ahí mismo y obligarlo a pedirle disculpas.

–Era muy guapo - aseguró mirando a Runo – Pero no de mi gusto – retiró sus palabras al darse cuenta como su prima fruncía el ceño. Sin notarlo llegaron a la entrada de la Preparatoria.

–Ya llegamos, Adiós Tío – se despidió Julie mientras bajaba y se acercaba a los grandes portones negros de la preparatoria.

– Adiós Papá.

La chica de cabellos celestes alcanzó a su prima mientras se perdían por los pasillos de la institución donde circulaban un montón de estudiantes dispuestos a comenzar su nuevo dia.

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Estacionó su motocicleta cerca de una barrera de cemento que rodeaba la carretera, donde podía apreciar la vista al hermoso mar que tenía enfrente junto al despejado cielo de un hermoso tono celeste. Miraba con cierto interés, y más aún cuando le recordaba aquella chica del auto y su extraño color de pelo y esos hermosos ojos esmeralda.

Y cuando ocurre, lo sabes

Pensó en que los días siguientes serian mas especiales, posando sus manos sobre la barrera y mirando hacia el cielo perdiéndose en el horizonte. Algo en su interior se lo decía.

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Notas de autora:

¡Waaaaaaaah! como extrañaba dejar mis notitas aquí :D, bueno como se habrán dado cuenta, y quienes no, como dije anteriormente, el fic se está editando, ultimamente leía muchos fics de otros fandoms y ciertamente a este algo le encontraba, como que lo hacia todo así no más,y como a mi me gustan los fics donde este detallado hasta lo más minimo, me estoy dando el animo de corregir esos errores donde todo está apresurado por así decirlo.

No creo tardarme mucho, espero un mes o dos maximo, el fic no se eliminará solo iré editando capitulo por capitulo para no perder sus RR *-*

Para quienes lo leen por primera vez, la historia esta basada en la pelicula española del 2010 Tres metros sobre el cielo, tiene variaciones y no será del todo igual.

Muuuuuchas gracias por darse el tiempo de leer con eso soy feliz :)

Cuídense mucho

Shioow.-