El lunes no fui ha trabajar por enfermedad del corazón. Mi jefe lo entendió o al menos hico como que lo entendía. No me levanté de la cama en todo el día, solo acaricié la cabeza de Doggy y miré al techo y a la lámpara púrpura situada sobre mi cama. Me enfadé conmigo misma, mucho por ser tan estúpida, por haber confiado en alguien que no merecía la pena. Y me enfadé aún más cuando me di cuenta de que ni siquiera tenía la capacidad para enfadarme con Edward, ni la capacidad ni las ganas. Porque aún con todo ello él se había portado bien, como mi amante y yo como la suya (nunca mejor dicho) pero nunca me trató mal. Pasé el fin de semana más increíble, erótico y romántico a la vez en su casa, esa a la que nunca había llevado a nadie, ¿ni siquiera a su mujer?

El timbré sonó y yo removí mi cabeza negando, pero Doggy empezó ha ladrar y se dirigió corriendo hacia la puerta (maldito perro). Así, me levanté de la cama y me miré al espejo, tenía un aspecto horrible, me hice una coleta y me dirigí hacia la puerta… ¡mierda! Era Edward

-¡Hola Bella!- Dijo animado, yo no contesté nada- He venido a verte, papá me ha dicho que no te encontrabas bien. ..¿Has estado llorando?

-No

-…Um, te he traído una película.

-Gracias

-¿No vas ha dejarme pasar?- Me decanté de la puerta y le dejé pasar. Al fin y al cabo, se suponía que yo no sabía nada sobre la conversación que él había mantenido con Dazz. Pero se pego a mi, se pego a mi por la espalda y pasó sus manos por mi cintura- Te he echado de menos ¿Dónde estabas el domingo por la noche? Creí que vendrías

-Estaba enferma, y lo sigo estando. –Me deshice de su agarre y el frunció el ceño- Será mejor que te apartes

-¿Qué pasa?

-Nada

-¿Hay algo más aparte del echo de que estés enferma, cierto?

-Sí

-¿Quieres contármelo?

-No

-Creí que íbamos en serio

-Y yo creí que para empezar una relación no tienes que estar comprometido- Susurré golpeándome mentalmente.

-¿Cómo dices?

-Nada, será mejor que te vayas

-¿Quién te ha dicho eso? ¿Fue Alice? ¿Emmett?

-Y eso que más da! La cuestión es que será mejor que te vayas y me dejes en paz

-¡Estás malentendiendo todo!

-Yo creo que no- Bufé derrotada

-¡Por supuesto que si Bella!- Suspiró y se pasó la mano por el pelo- ¿No vas a dejar que me explique, cierto?

-No

Él bufó de nuevo y el timbre sonó en ese momento. Yo me dirigí hacía la puerta y Edward se recostó en el sillón. Eran Rosalie y Emmett y al ver a Edward detrás de mí en el sillón se asombraron visiblemente pero solo unos instantes, antes de analizar mi rostro intercambiaron miradas afligidas

-Hola chicos- Dije sin pizca de entusiasmo

-¿Venimos en mal momento?- Preguntó Emmett observando a Edward

-No, Edward ya se iba- El aludido levantó la vista y saludó con un asentimiento a la pareja.

-Bella- Me llamó Rosalie- Recuerdas que te dije si te podría quedar con Ethan

-¡Oh, si! Si puedo, claro… ¿Dónde esta?

-En el coche con Robbin

Ethan era el hijo que Rosalie tuvo con su antigua pareja, James. Él era un estúpido por lo que quedarse con el chico no era una opción para él. Por suerte, Emmett era un padrazo increíble y se estaba haciendo cargo de él junto a Rosalie de una forma admirable. Robbin, era su gatita blanca.

-Mmm, sí, que venga

-¿Edward se va ha quedar?- Preguntó Rosalie esperanzada

-Si quieren que se quede- Suspiré

-Es que, Ethan lo conoce bastante y se sentiría más cómodo

-Claro, lo entiendo. Que venga entonces

Cuando Ethan entró por al puerta, se abrazó a mi pierna con cuidado y saludó a sus padres. Entretanto, Edward se levantó y suspiró fuerte obligando a Ethan a mirar hacía él. A este, se le iluminaron los ojos.

-¡Tío Edward!- Ethan corrió hacía él y Edward lo levantó en brazos fingiendo una sonrisa que no se creía ni él

-¡Hola campeón! ¿Cómo has estado?

-Mejor que tu, por lo que veo- Dijo mirándome a mi y luego a Edward- Papá Emmett ya me contó sobre su discusión por Greace y no al entiendo

-Ethan, esas son cosas de mayores. Será mejor que no escuches demasiado a papá, ¿cierto?

-Sí, mama también dice que no lo escuche cuando están discutiendo en la habitación- Edward y yo nos miramos asombrados unos segundo- Hacen mucho ruido, sabes

-Ethan, cariño, ¿quieres merendar?- Pregunté intentando desviar el tema mientras Edward seguí en shock

-Esa es una buena idea, tía Bella. –Me dirigí con Ethan hacía la cocina- Si tío Jasper y tía Alice están juntos, mamá y papá también están juntos Edward está solo, y he pensado que para que no se sienta tan solo tu puedes ser su mujer. Así tío Edward y tú serías la última pareja que falta para completar mi árbol genial

-Se llama árbol genealógico Ethan y no, tío Edward no puede estar conmigo

-¿Y eso porqué?

-Porque Edward ya tiene a Greace.- Ethan bufó indignado y me miró reprobatoriamente

-Grace es una animala, Bella

-Ethan, no deberías tratar así a la esposa de Edward.

-¿Porqué, está como una tortuga?

-¡Ethan!- Le reprendí algo contrariada por el vocabulario del niño- Mira, comete esto y deja de decir tonterías

-Pero no son tonterías- Sus ojos se humedecieron débilmente y yo me temí lo peor- Yo no la trato mal, yo quiero mucho a Greace pero quiero que Edward y tu se casen y tenga un mini yo niña o niño con quien pueda jugar

-No quise decir eso…- Pero Ethan ya se había echado a llorar y Edward apareció corriendo levemente horrorizado ante tal espectáculo

-Ei,ei, ¿qué pasa?...Tranquilo Ethan, ¿recuerdas el lema de papá? Los chicos no lloran

-Ese es un lema tonto

-Sí, lo sé pero papá no quería verte llorando, ¿verdad?- El niega con la cabeza y se agarra fuerte al cuello de Edward. Este lo levanta y lo siento sobre la mesa de la cocina- ¿Qué pasa?

-Es…Bella- Dice hipando y sin mirarme, el que si me mira es Edward y con ojos furiosos- Ella…dice…que no…que no…que no se va ha casar contigo…por culpa…de Greace…y…

-¿qué más, Ethan?- Dice Edward visiblemente divertido

-Y dice que no debería tratar a Grace como un animal si es tu esposa- Hipa dos veces más y después mira hacía el suelo- ¿No debería?

-Por supuesto que ¡sí!-Ethan y yo miramos asombrados a Edward pero yo de forma distinta a la del niño- Por que seguramente Bella no sabe…

Edward se acerca a la oreja de Ethan y no me deja oír lo que están diciendo. Yo bufó y saco jugo de naranja de la nevera mientras Ethan se ríe ante lo que Edward le ha dicho

-¡Tía Bella, tía Bella!- Tira de mi vestido, pero yo no le hago caso- ¡Tía Bella! Tienes que escucharme, no escuchar a un niño es de mala educación

-¿Qué quieres Ethan?

-Edward, dice que como no quieres hablar con él, yo tengo que arreglar un problema de mayores. As visto, ya soy mayor y Edward cree que puedo hacerlo

-¿A qué estás jugando?- Le digo a Edward visiblemente enojada, de todas formas, el crío ya sabe bastante

-¡No, no!- Ethan se exaspera y tira de mi en dirección opuesta a Edward- Tu no puedes hablar con él. Tu solo tienes que escucharme mientras Edward saca algo para que comas

-Está bien- Me rindo y me siento sobre uno de los taburetes de la mesa.

-Verás, hoy, Edward y Grace cumplen un año desde que se casarón- De veras que yo no necesito oír esto, pienso mentalmente- Y Edward ha contratado a alguien para que canté para ellos. Pero no lo digas, es una sorpresa para Grace.

-Está bien- Intento digerir las palabras y solo consigo reprimir mis lágrimas

-Grace, tiene cuatro años- Levantó una ceja y las cosas ya no me cuadran- Es verde, y tiene una coraza súper dura. Le encanta nadar, en realidad nada todo el día. Yo quiero encontrarle un marido para que puedan tener mini Grace's aunque estás no podrían jugar conmigo pero las podría ver nadar, pero Edward no me deja, dice que Grace es la niña de sus ojos y que ellos tendrían que divorciarse para encontrar una nueva pareja a Grace

-¿Qué?!- Me da vueltas la cabeza y me exaspero ante tal fantasiosa información que me ofrece Ethan- Oye Ethan esto…

-No, no, aún no puedes hablar. Solo un segundo más. Voy ha enseñarte unas fotos de Grace y Edward en sus primeros días. Mamá y papá me han dejado traerlas para que las veamos juntos- Gracias amigos, pienso con ironía- Están en mi mochila ahora vuelvo

Y sale corriendo en dirección al salón yo me giró y Edward me dedica una sonrisa torcida que yo no le devuelvo para nada. Frunció el ceño y él deja de sonreír

-¿Qué crees que estás haciendo? ¿No me has humillado ya bastante?

-No voy ha tener en cuenta tus hirientes palabras porque sé que esto es un malentendido pero yo no te he humillado, ni te he herido. Tú eres la testaruda que no ha dejado explicarse y espero que recapacites a tiempo sobre el error que estas cometiendo

Edward se veía muy serio, pero yo tenía tantas ganas de patearle el trasero. Ethan entró con un enorme álbum en mano y me miró sonriente. Me izo girarme de nuevo para no ver a Edward, lo cual agradecí, y miré la portada de un álbum blanco y dorado, muy típico de boda en el que ponía: Grace y Edward.

-Ethan, de verdad que esto no es necesario

-Sí, si que lo es. Es súper divertido. Alice organizó una fiesta con una decoración boniquísima y Emmett se vistió de pez payaso- Tuve que reír ante eso, ¿qué tipo de fiesta de compromiso había sido esa?

¡Oh no! ¿Esa era la esposa de Edward, era ella? ¿De verdad? Ahora entendía porque Ethan la llamaba animala…¡por Dios! Solo pude taparme los ojos y encogerme en mi silla mientras los colores se me subían a la cara y Ethan y Edward se echaban a reír.

Edward me abrazó por la espalda y yo me dejé…¿esto era real? Ethan no paraba de reír como un loco. A veces se parecía tanto a Emmett, lo cual era extraño pero ¡dios! Nunca me había sentido tan avergonzada la esposa de Edward era…

Hagan sus apuestas, pero Bella, si quedó fatal esta vez. Recuerden solo algo, Edward sigue sin saber que ella es Dazz aunque pueden suponer que sospecha algo…^^ Espero les haya gustado el capítulo y les esté gustando la historia en sí, aunque no me lo hagan saber demasiado, sé que están allí. Mil gracias por seguirme! ¿Qué tal las palabrejas de Ethan? Hehe! Y el echo de que sea hijo de Rosalie y James, ¿qué opinan al respecto? Y sí, es un muchacho espabilado, no hay más que leerle…huhu! See you soon

Besitos, Mia's