Disclaimer: Nada relativo a Glee incluyendo a los personajes usados en esta historia me pertenece

Lo primero que vio Blaine Anderson en ese inicio de curso fueron las botas. Bueno, eso sería incorrecto, mas bien, fue lo primero que oyó. El clac, clac de los tacones contra el piso resonando en la habitación aun vacía.

Levantó la mirada de las anotaciones que estaba revisando y su mirada se fijó en esas botas.

Unas Doc Martens negras de caña larga, tanto que parecían llegar casi a la rodilla de su dueño, negras, lustradas por el uso, pero en perfectas condiciones, y su mirada subió por las delgadas piernas enfundadas en lo que parecían unos jeans negros, cinto gris y una playera negra adornada por una mascada en tono gris también.

Blaine parpadeó intentando enfocar su atención de nuevo, rogando por que quien fuera que estuviera parado frente a él no hubiera visto el chequeo que le había dado.

"¿Puedo ayudarle en algo?" por un momento se sintió ridículo hablándole de usted a ese chico que no podía tener más de 16 años, pero era la costumbre y obligación que se había puesto desde que había entrado a dar clases a la universidad, hablarles de usted a todos los alumnos y posibles estudiantes para crear líneas de respeto.

"¿Eres Blaine?" La voz suave lo sorprendió, era casi un susurró, lo cual no combinaba para nada con la actitud desafiante del chico de ojos azules.

"Ahm, sí, soy el profesor Anderson," recalcó su nombre. "¿Puedo ayudarle en algo?

Recibió una sonrisa sarcástica de regreso, mientras sentía que los ojos le revisaban atentamente. "Me mandaron aquí… se desocupo un lugar en la lista y me metieron a la clase… lleve Literatura el semestre pasado, pero Jawoski no me quiso este semestre," la sonrisa no desapareció, como si fuera un chiste, "y como no estoy en la lista, me dijeron que llegara temprano a anotarme en la provisional contigo, Blaine"

Para el profesor no paso desapercibido el tono de voz tan… ¿seductor?, pero ya había desarrollado un método de defensa para cualquier alumno que intentaba ligar con él: sonreía amable, jamás dejaba de llamarle por su apellido, jamás dejaba de hablarle de usted, solo mirarle al rostro sin enfocarle demasiado y mantener una respetable distancia entre ambos. Y como tal, así procedió al tomar las hojas que le daba el chico.

"Muy bien señor Hummel, mi clase empezará en unos 15 minutos, así que no hay problema con esto, yo lo inscribiré y supongo que cuando administración dé las listas definitivas no habrá ningún problema con la situación."

"Mira… Blaine" el alumno seguía repitiendo su nombre como si significara otra cosa, "eso de la asistencia… no es lo mío… si me puedes dar la lista de lecturas del semestre, yo entregare los reportes y trabajos… espero no tener los problemas que tuvimos Jawoski y yo por eso de las asistencias, aunque…" la pausa que hizo logró que Blaine volteara a verle, abriendo los ojos al ver la mirada apreciativa que el muchacho le daba, "aunque… contigo podría hacer la excepción de vez en cuando". Le guiñó un ojo, haciéndole sonrojar, mientras tomaba la lista de la mesa y salía del salón de clases, sin mirar atrás, moviendo esas caderas enfundadas en unos jeans tan ajustados que solo hicieron que Blaine soltara un resoplido

"¿Qué acaba de pasar?"se preguntó, tomando asiento detrás del escritorio, limpiándose los lentes mientras agradecía que aun no era hora de empezar la clase. Ok, si, durante los 4 años que llevaba dando clases en la universidad, habían pasado por su salón varias personas, entre hombres y mujeres que habían querido ligar con él, una chica incluso le llevaba galletas y panques casi diario; con las mujeres era más fácil para el detener sus avances, con decirles que "muchas gracias, eres una linda persona, pero soy gay" era suficiente para parar a cualquiera. Con los hombres, había optado por ser distante y seguir sus reglas, a final de cuentas, eran chicos de 18, 19 años, y encontraban pronto mejores objetivos en el campus, solo era cuestión de ser paciente y educado.

Pero nada de eso se comparaba a la intensidad de esos minutos, a esa aparente familiaridad del chico…Kurt Hummel…. ¿Por qué creo que vas a ser un problema?

Y unas horas más tarde, en la junta que la Facultad hacia cada inicio de semestre, pudo confirmar esa opinión.

"Me dijeron que te mandaron a Hummel este semestre" dijo Jawoski, un maestro ya veterano en la universidad, "buena suerte Anderson, ese chico es un problema en ciernes".

Blaine le miró extrañado, porque jamás se había referido a un alumno de esa manera, "¿a qué te refieres, malas calificaciones y eso?"

"Ah, no, no me malinterpretes, el mocoso es un genio, ¿Sabías que ya tiene un libro publicado?" le dijo sin dejar de masticar esas horribles galletas de avena que servían en cada junta. "Tiene una manera de diseccionar cada libro, que sus reportes deberían estar en el NY Times o algo así… pero es un desastre. Nunca asiste a clases y si entra es para alborotar al salón, dicen, porque no lo sé de cierto, que tiene historial de posesión y consumo, ni siquiera se para que esta en la universidad, si podría estar negociando un contrato con alguna editorial y vivir como rockstar lejos del salón de clases."

Blaine se quedó callado, oyendo la información que aun no podía digerir… ese chico que parecía estar aun en preparatoria, con ese talento, y esa actitud, simplemente parecía demasiado intrigante, por no decir de esos ojos azules tan… tan…

Blaine Anderson compórtate

" El simbolismo es enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva. Sus exponentes más representativos son Rimbaud y Verlaine, su objetivo al plantear la poesía era el desarreglo del sentido, buscar un sentido metafórico, sugestivo, expresar un ideal inalcanzable contrastado con una realidad devastadora…" la voz del profesor Anderson resonaba en el aula, hasta que alguien se atrevió a interrumpirle.

"Y no les piensas decir que eran amantes y se revolcaban ebrios de absinthia cada noche, cuando Rimbaud era menor de edad y Verlaine estaba "casado". ¿O eso rompe el sentido metafórico del movimiento?"

Ese comentario burlón venia de la última fila de bancas, donde vio en el pasillo los pies enfundados en las Doc Martens, que sabía bien a quien pertenecían antes de levantar la mirada.

"Entonces señor Hummel, ¿usted cree que la relación que mantuvieron fue en beneficio de su desarrollo creativo?" preguntó intentando no darle importancia a la mirada que recibía.

"En serio Blaine?" dijo con confianza, como si fueran viejos amigos platicando en un café, no un maestro y un estudiante discutiendo un tema en clase. "Verlaine jamás hubiera tenido el coraje para desarrollar el lado oscuro de su creación sin Rimbaud… ambos amaban la bebida, el hachís y los hombres por igual, pero Verlaine no quería abandonar por completo su caja de confort hasta que le conoció."

"Y la naturaleza destructiva, homicida-suicida, de su relación? ¿Eso también es parte de los beneficios?

"Claro… a veces… simplemente con ver a alguien se sabe que esa persona te hará sentir lo mejor del infierno… y vale la pena arriesgar quemarse de vez en cuando"

Por la manera en que Kurt dijo esas palabras, la clase se quedó en silencio… habían sido no solo susurradas, si no, era como si las palabras hubieran sido acariciadas con sus labios antes de expelerlas, y con todo un subtexto detrás de ellas.

La mitad de la clase volteó a ver a Blaine que estaba casi tallado en su lugar frente al escritorio, intentando pensar algo coherente para contestar, sin que pareciera que hacía caso a las veladas insinuaciones del más chico.

"Y por eso, ambos autores, considerados dentro de los poetas malditos, fueron llamados "enfant terribles", por su compleja relación con el mundo, viviendo entre el delirio y la catástrofe, como una afrenta al "romanticismo" de la época, apelando al ideal, pero sabiéndolo inalcanzable." Blaine soltó el aire, esa clase para nada era lo que tenía en sus notas, pero al menos sentía que había librado el día. "Por eso, la siguiente clase analizaremos Las flores del mal de Baudelaire, para finalizar el tema antes de sumergirnos en el inconsciente del surrealismo. Espero el ensayo sobre Rimbaud en mi escritorio para el próximo viernes, y al que incluya como referencia bibliográfica la película de Leonardo di Caprio, le aseguro que reprueba esta unidad." Dijo entre broma y amenaza, porque sabía que la capacidad de investigación de algunos alumnos se reducía a su credencial de Blockbuster. "Que tengan buen fin de semana, clase" los despidió con una sonrisa, sentándose detrás de su escritorio, ordenando la fila de papeles que tenia para revisar ese fin de semana.

No levantó la vista hasta que el sonido de las botas llegó a su escritorio, sorprendiéndose a sí mismo que fuera capaz de reconocer el claqueo de esos tacones.

"Puedo ayudarle en algo señor Hummel?" preguntó sin levantar la vista de los papeles, operación interrumpida cuando una carpeta negra aterrizo sobre las hojas.

"Mi ensayo sobre Rimbaud." Dijo secamente

"El ensayo tiene fecha para la semana que viene señor Hummel, esta semana era entregar el existencialismo post-guerra de Sartre"

"Encuentro nauseabundo ese tema" dijo bromeando con una sonrisa más honesta, y Blaine no pudo evitar sonreír a su vez. "Pero aquí está mi disertación sobre ese individuo también"

Blaine revisó la carpeta que se le presentaba, sorprendido de la entrega.

"Eso indica que seguiré quitándole puntos por su inasistencia señor Hummel?"

"Eso indica que presto atención a lo que pides Blaine" dijo en ese tono de voz bajo que despertaba una alarma de peligro en los oídos del maestro. "y eso, deberías de tenerlo en cuenta". Kurt se había inclinado, las manos sobre el escritorio, su rostro cerca del profesor, con esa sonrisa que nada mas auguraba muchas catástrofes.

Blaine carraspeó incapaz de quitar los ojos de esa mirada peligrosa, de la manera en que la sonrisa se curvaba coqueta, casi una burla a su sonrojo.

"¿Sabes que Verlaine solo era diez años más grande que Rimbaud?" preguntó sin alejarse, Blaine sentía casi la respiración con un leve olor a menta casi rozar sus labios. "Tienes 28 años no?" preguntó aunque sabia la respuesta.

Y cuando pensó Blaine que Kurt se atrevería a hacer algo mas, este simplemente le sonrió, mirándole divertido y se levantó "Nos vemos el próximo viernes Blaine" dijo dejando que el eco de sus botas resonara en el salón cubriendo el suspiro que salió de la boca de su profesor.

Notas finales:

Esta historia es corta, y se debe a la ingente cantidad de informacion que tumblr mete en mi cabeza... esto del profesor Anderson me esta matando ... y mas la idea de poner a Kurt de niño malo...

un poco de guias visuales

Kurt y sus botas
http:(/)25(.)media(.)tumblr(.)com(/)tumblr_lih06z6iGN1qha4mlo1_

El profesor Blaine Anderson
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Y mi tumblr
ulovetheblazer(.)tumblr(.)com

Todo sin los parentesis :)

Ah y las traducciones están ya a mitad de camino XD, debería de dejar de ponerme nuevos proyectos si todavía no termino los otros, pero la inspiración manda

Besos!

PD... la ultima clase de literatura que tome fue en preparatoria, asi que de antemano pido disculpas por las inadecuaciones que presente en la materia