Disclaimer: Shugo Chara.

Esta vez va a narrar Rima, que hace tiempo que no lo hacía.

Esto va a hacer después del manga de shugo chara encoré.

Para leer este capítulo deben haber leído el capítulo 2 de shugo chara encoré.

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Beso en la mejilla

Estaba sentada en la mesa de la cocina, pensativa.

Demonios, no era justo, ¡Yo no le debía nada! Y sin embargo, ¿Por qué sentía que le debía algo?

Por alguna extraña razón, sentía que le debía a Nagihiko el haber estado conmigo aquella vez en el parque, ¡Pero no debería sentirme así! ¡Yo no le había pedido que se quedara conmigo y me diera consejos! ¡Pero nooo! ¡Ahora resulta que tengo consciencia y quiere que haga algo!

Seguía lanzando maldiciones en la cocina, cuando mi mamá entro.

— ¿Te ocurre algo Rima?—me pregunto mi mamá yendo hacia el refrigerador y sacando el jugo de naranja.

— Mamá ¿Alguna vez has sentido que le debes algo a alguien y quieres recompensárselo?—le pregunte.

— Pues fue así como inicie una relación con tu padre—me dice agarrando un vaso de la alacena y sirviéndose jugo de naranja—yo me sentía mal y fui a enfermería, el se quedo acompañándome y perdió varias clases, al dia siguiente le hice unos cuantos dulces para agradecerle, luego comenzamos a salir, que buenos tiempos—me dice mirando el piso con una sonrisa.

— Te puedo asegurar que yo no quiero llegar a tanto—le dije un poco molesta, ¡Primero muerta que salir a voluntad con ese pervertido!

— ¿Por qué me lo preguntas?—me pregunta mi madre mirándome a la cara con duda.

— Es que hace unos días me encontré con uno de los guardianes, me dio un consejo, y siento que le debo algo—le digo sin contarle demasiado.

— Mmm—mira para el suelo pensativa con una mano en la barbilla—Ya se, ¿Por qué no le tejes una bufanda? Aunque estemos saliendo de primavera aun hará frio por un tiempo.

Una bufanda…bien, era sencillo, al menos no tendría que cocinar, me salgo de la silla y voy para la puerta de la cocina.

— Espera Rima—me dice mi mamá caminando hacia mí—si de verdad le quieres agradecer, tienes que…—se acerca más y me susurra al oído.

— ¿En serio tengo que hacer eso?—le pregunto molesta y un poco sonrojada, ella solo asiente con una sonrisa.

Un par de días mas tarde…

No puedo creer esto, estoy al frente de la casa de Nagihiko, antes había jurado jamás pisar un pie en esta casa, y ahora mírenme aquí, patética.

Dudaba entre tocar el timbre o salir de aquí, tal vez sea mejor dejar esto e irme a casa, si eso seria lo mejor.

— ¿Qué estas esperando Rima? La puerta no se va a abrir sola—dice Kusu Kusu tocando el timbre, demonios.

— ¿Qué desea?—dijo una señora que parecía mayor de edad.

— Un gusto, soy Mashiro Rima, me gustaría hablar con Nagihiko—dije con mi usual tono indiferente, ¿Por qué demonios me había presentado?

— Oh con que usted es la famosa Rima-chan de quien tanto habla, en seguida lo busco—dice la señora en tono picaron mientras yo me sonrojo ligeramente, ¿Habla de mí?

Sacudo la cabeza con reprobatoria, ¿Y a mí que me importaba si hablaba mucho de mí? Que el haga lo que le de la gana.

— ¿Rima-chan?—me pregunta Nagihiko recién llegando— ¿Qué haces por aquí?

— Quería agradecerte por lo del otro día—le dije cruzada de brazos de forma altanera y un poco sonrojada—Toma—casi le lancé la bolsa con la bufanda, el al verla se quedo un poco sorprendido—ya que va hacer frió por un tiempo, pensé que seria útil.

Él seguía admirando la bufanda, era de color azul oscuro, en las puntas tenia una franja lila, donde en una de ellas estaba escrito el nombre de Nagihiko, que a los lados tenían flores, del derecho eran violetas, y las de la izquierda azules, como las de los huevos de Temari y Rhythm.

— Si no te gusta me la puedes devolver—le dije un tanto molesta.

— Para nada, me encanta, la usare ahora—me dice Nagihiko apartándose su cabello y poniéndose la bufanda—no tenias por que hacerlo.

— Ya lo sé, pero mi conciencia no me dejaba quedarme así como así—le replique aun altanera, y sonrojada por lo que seguía.

Me acerque un poco a él, que retrocedió la cabeza sorprendido, yo no le hice caso y seguí acercándome, y cuando estuve suficientemente cerca, le bese la mejilla, como me había dicho mi madre.

Me separe de el y me voltee caminando dispuesta a irme, pero a los tres pasos me detuve y me volví a voltear.

Nagihiko me miraba sonrojado, con una mano en la mejilla que le bese.

— No te hagas ilusiones, eso solo lo hice para agradecerte, nada más—le dije dejando en claro como eran las cosas, pero en cierta forma ni yo me lo creí.

El quito su mano de la mejilla y me miro sorprendido, y sin estar sonrojado, luego me dio una calida sonrisa, que por alguna razón izo que me sonrojara.

Me fui de ahí dando pisotones hasta llegar a casa, al llegar me tire en la cama y me cruce de brazos.

Ahora entiendo porque mi conciencia quería ir a verlo…

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Bien, iba a publicar esto antes, pero me sacaron de la compu ¬¬

Ojala les gustara.

Lira