Mnemosine

Por: Yuki Nekai

Videl x Gohan. El día de su aniversario de matrimonio Gohan sufre un accidente que lo hará olvidar quien es. Videl deberá volver a enamorarlo y demostrar que son el uno para el otro.

Disclaimer: Dragon ball Z no me pertenece. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autora y posibles lectores


Para él, ella era lo mejor que le había pasado en la vida. Desde que la conoció en Orange Star High School, Videl pasó de ser su rival a ser su esposa, incluyendo el haber sido su compañera en la lucha contra el crimen como los Great Saiyaman.

Cada momento a su lado lo guardaba como su tesoro más preciado… el día que la vio por primera vez, cuando le enseño a volar, la pelea con Spopovich donde entendió sus sentimientos por la chica, sus aventuras como justicieros, su primer beso, su boda, entre otros tantos recuerdos que pasaban por su mente mientras conducía su automóvil por las calles de Satan City.

Era su tercer aniversario de matrimonio y se dirigía a casa luego de ajustar los últimos detalles de la romántica cena planeada y de comprar a su mujer un brazalete de plata con detalles de las flores favoritas de Videl. Su trabajo como abogado no le dejaba el tiempo libre que le gustaría tener para estar con su esposa, pero aun así aprovechaba cada momento a su lado, observando sus bellos ojos, su cálida sonrisa, volviéndose a enamorar cada vez que la veía.

Son Gohan era un hombre feliz, con una carrera en ascenso y con una mujer maravillosa, que no sólo era fuerte, también era muy hermosa, digna esposa de un saiyajin. Aún no tenían la dicha de tener hijos, pero ambos no perdían la esperanza, todo llegará a su tiempo, pensaba.

Lo que Gohan no sabía es que esa noche su mujer pensaba en darle una gran noticia.

- ¿Qué querrá decirme Videl? Ha estado muy misteriosa en estos días y cuando una mujer dice que tenemos que hablar, nunca es algo bueno – su cara de preocupación cambio por una de sus genuinas sonrisas – pero no puede ser nada malo, de seguro Videl tiene pensado ir a visitar a Erasa y sabe que diciéndomelo hoy no me molestaré.

El guerrero no se dio cuenta en medio de sus pensamientos que un camión en la otra pista perdió el control y se desvió a su encuentro. Sólo alcanzó a sostener con fuerza el brazalete que obsequiaría a Videl, y a pensar en ella por última vez antes de sentir el impacto del choque, y luego sumirse en la oscuridad.


Videl se encontraba con Milk en su casa en Satan City. La esposa de Goku obligó a su marido a llevarla a la ciudad en el mismo instante en que se enteró de la confidencia que le hizo Videl. Su nuera acudió a ella apenas supo que se encontraba embarazada y juntas planeaban una manera original de contarle a Gohan la noticia. Goku se entretenía en el comedor comiendo todo lo que pudiese mientras las mujeres conversaban.

- No te imaginas lo feliz que me hace tu embarazo Videl – Milk no podía disimular su emoción – Desde el instante en que te conocí, en las montañas, supe que eras la mujer perfecta para mi hijo.

- Le recuerdo suegra que no me dijo cosas muy agradables esa vez – la cara de Videl no ocultaba la molestia de recordar esos momentos en que Milk le encaró el llevar a su hijo al Torneo de Artes Marciales con el único fin de casarse con él – aun así – su malestar desaparecía – esta es una gran noticia, no puedo esperar a decírselo a Gohan, no puedo creer que en mi vientre crece no sólo el fruto de nuestro amor, también una nueva razón para ser felices como pareja.

- ¡Han esperado tanto por esto! – En los ojos de Milk podía verse que ya empezaba a planear un futuro para su nieto – será igual de inteligente que su padre, con tu belleza por supuesto. Goku podría entrenarlo para ser un gran guerrero – dirigiendo la mirada hacia su esposo.

- Tengo seguridad en eso – Videl sonrió tímidamente, a veces su suegra la intimidaba.

De pronto, Videl sentía como su pecho se oprimía, tenía dificultad para respirar, el mundo comenzó a moverse bajo sus pies. Primero pensó en que tal vez sería por su embarazo, "no, eso no es", pensó, y luego, un mal presentimiento la inundó, que se confirmó cuando Goku dejo de comer y se levantó pálido de su asiento.

- Videl… - Goku perdió su voz un segundo y volvió a hablar – El ki de Gohan ha desaparecido y no creo que este ocultándolo – El saiyajin mostró una cara de preocupación nunca antes vista – Iré volando al lugar, a veinte kilómetros de aquí, cerca de ese lugar donde comimos un rico Ramen la última vez que vinimos a esta ciudad.

- ¡Oh por Kamisama, mi hijo! – Milk perdió la calma, pero enseguida recordó el estado de su nuera y tuvo que tranquilizarse – Vamos Videl, tomemos el vehículo y vamos hacia allá, todo estará bien.

Fueron hacia una camioneta que Míster Satan le había regalado a su hija para su último cumpleaños, y emprendieron camino hacia el sitio que les había señalado Goku.

El trayecto se le hizo eterno a la joven de embarazada, su pecho seguía doliendo y lágrimas amenazaban con inundar sus ojos en cualquier momento. Su suegra trataba de calmarla, pero Videl no escuchaba nada, comenzaba a ver borroso, el aire que respiraba no la calmaba.

- ¿Un accidente de autos? – la esposa de Goku preguntó instintivamente, maldiciéndose en su interior por seguir preocupando a la joven.

El lugar al que llegaban era el escenario de un accidente automovilístico. La policía impedía el paso a la prensa y los curiosos. El chofer del camión salió con pequeñas contusiones sin gravedad, aunque de igual manera era llevado al Hospital de la ciudad custodiado por la policía. Cuando sacaron al joven que conducía el auto impactado, Videl sintió que moriría en ese instante. Era Gohan, su esposo, bañado en sangre como nunca antes lo había visto. Un grito de profundo dolor, desgarrador, salió de su boca. Creyó que se desmayaría, pero su suegra estaba ahí sosteniéndola diciendo cosas que Videl no podía oír. No noto en momento en que las lágrimas inundaron su rostro y la gente la observaba.

- ¡Es mi esposo! – gritó la mujer de ojos azules, mientras corría hacía la ambulancia en que subían a Gohan.

- Tranquilícese señora – una paramédico hablo – su marido está vivo – Videl sintió un alivio pero no menos preocupación – ahora lo trasladaremos hasta el Hospital de Ciudad Satan para poder curarlo de sus múltiples heridas, así que le rogaría nos acompañe.

Videl olvido a Milk, creyó divisar a Goku con una cara de dolor mientras observaba a su hijo y se subió a la ambulancia al lado de su marido, le tomo la mano y lo miro detenidamente. No era posible, hoy sería un día especial para ellos, por fin serían padres y el destino les puso una amarga prueba. Recordó cuando le avisaron hace años atrás que Gohan había sido asesinado por Majin Boo. Ese día supo que lo amaba. Ese día no sintió ni la mitad del dolor que sintió al ver a su marido sacado en una camilla. Ahora Gohan estaba ahí, a su lado, mientras los paramédicos lo revisaban y trataban de parar hemorragias, mientras ella sólo podía mirar. Se sintió inútil al no poder hacer nada. Ella, Videl Son, no podía hacer nada, sólo ver a su marido recostado, cubierto en su sangre, sin esa cara de tranquilidad que a ella tanto le gustaba cuando lo veía dormir.

La ambulancia se detuvo, el ruido de la sirena aún detonaba sus oídos, no quería soltar la mano de su marido, no podía dejarlo, él es el amor de su vida. Una enfermera se le acercó y le informó que llevarían al saiyajin a quirófano para poder salvarle. Videl soltó la mano de su marido y miró a la enfermera. Debía tener su edad, con el cabello y los ojos castaños, tez blanca y una sonrisa que le tranquilizó.

- Señora, mi nombre es Lime, seré la enfermera a cargo de su marido – Dijo, a una angustiada Videl mientras le ofrecía su mano– Sígame por favor para rellenar una ficha con los datos de su marido.

Videl miró nuevamente a la enfermera, su nombre se le hacía familiar pero no podía recordar donde lo había escuchado.

- Yo soy Videl Son, mucho gusto – señalo la mujer del saiyajin.

- ¿La hija de Mister Satan? – Lime miro incrédula – no sabía que estuviese casada.

- Hoy cumplimos tres años de matrimonio con Gohan.

- "¿Será él? Gohan… Videl Son, por Kami, ese hombre del accidente es mi amado Son Gohan, - Lime se encontraba sumida en sus pensamientos - pero no puede ser, Gohan tenía el cabello dorado y este hombre lo tiene negro". - Deje los datos de su marido en la recepción – habló Lime – yo… - titubeo –iré a hacer algo que dejé pendiente, cuando tenga noticias de su marido, el médico o yo se lo informaremos.

Lime se alejó de mujer de ojos azules reflexionando acerca de lo ocurrido "Es increíble la coincidencia de nombre, ¿Será él acaso mi querido Gohan?, la última vez que supe de él fue en último Torneo de Artes Marciales, ¡Kami! Es cierto, ¡Es él!, en el torneo un chico cambio su color de cabello y estaba con la hija de Mister Satan. ¿Ahora qué haré?

Lime vio como una pareja compuesta por un hombre alto y cabello revuelto negro, en compañía de una mujer con un tomate en su cabeza corrían desesperados y preguntaban por Son Gohan a una recepcionista. Vieron a Videl sentada esperando y se acercaron a ella, abrazándola. Videl lloraba, mientras la pareja le decía que su hijo es fuerte y se salvará. La castaña se alejó de ahí, debía ver si este Gohan era su muchacho de cabello dorado.

- Lo lamento Videl – un apenado Goku sostenía la mano de su nuera – Si hubiese llegado antes que la policía le habría dado una semilla del ermitaño a mi hijo y él ahora estaría bien.

- No se preocupe Goku – la muchacha entendía que su suegro no pudo hacer nada, al igual que ella – sé que Gohan estará bien y se recuperará – suspiro – ahora debemos confiar en la medicina, no podemos arriesgarnos a darle una semilla del ermitaño.

- Tanto la prensa como los médicos sospecharían de una rápida recuperación – Milk abrazaba a su marido y miraba a su nuera – Aun así, ¿Hay algo que te preocupa Videl?

- No dejo de tener un mal presentimiento de todo esto.

- ¿Ustedes son familiares del señor Son Gohan? – Un amable medico se había acercado – La operación ha sido un éxito, el señor ya se encuentra estable y pronto despertará – la familia Son sintió como la alegría los inundaba – los dejaré pasar a los tres y desde ahora les señalo que el señor Son recibió una herida en su cráneo y aún no sabemos si pueda tener alguna repercusión, por lo que les pido que no lo presionen - Se dirigieron a una habitación algo más grande de lo común – Sé que el señor Son es yerno de Míster Satan, nuestro salvador, así que ponemos a su disposición la mejor habitación del hospital.

En una cama en medio de una habitación, el primogénito de Son Goku se encontraba recostado, parecía dormir, y en un momento abrió sus ojos, mirando fijamente a sus padres y a su esposa.

- ¿Quiénes son ustedes?


Espero les guste esta historia que mi loca cabecita ideo. Me encanta la pareja Videl y Gohan, así que decidí que para empezar mi paso por aquí lo haría con mi pareja favorita. trataré de actualizar cada semana. Cualquier crítica constructiva es bien aceptada, este es mi primer fic desde hace 10 años (tengo varios que escribía en mi pubertad, tal vez algún día me anime para subirlos) y me gustaría saber que les parece.