Heey, mi segundaa fic q subo, i esta seraa de muchos capituulos, y qiero q me digaais si os gusta o no para seguir subiendo.. o no. Soy muy mala ocn los summaries asi q no hagais mucho caso de lo q pongo en la descripcion./ Siempre hare q Haruhi sea la mala, eso q qede claroo, Fans de Haruhi, absteneos de estas historias.

Disclaimer: Ouran High School Host Club no es mio, pero si lo fuera seria todo YAOI! Y haruhi no hubiera aparecido nunca jamas ¬¬

Advertencias: en este capitulo... mucho angst, y sangre pero lemon no habra hasta capitulos mas avanzados, al igual q Hitachiincest ;)


Capitulo 1: Celos

POV: Kaoru

Todo empezó por culpa de Haruhi. Fruncí el ceño mirando como salían de paseo, los dos juntos, sin mi… Parecían… felices. Todo gracias a mí. Perfecto Kaoru, siempre piensas en los demás antes de ti, eres masoquista ¿o qué? Hikaru… Suspire. Los otros también los miraban por la ventana. Tamaki estaba evidentemente celoso aunque continuaba diciendo que quería a Haruhi como a una hija, era mentira. Hikaru se estaba enamorando de Haruhi, todo por mi culpa. Baka, Baka ¡Baka! Apreté los dientes dolorosamente y me fui hacia mi habitación. Yo te quiero Hikaru, no me dejes solo. Cerré la puerta de un portazo y gruñí con frustración. Malditas vacaciones, y maldito concurso refrescante, ojala estuviéramos en nuestra casa de niños ricos, y no al lado de esa… Zor… No… Yo soy mejor que eso, no la voy a insultar, no es su culpa. ¡Sí! ¡Si lo es! Sentí que mis ojos escocían y parpadee haciendo que cayeran algunas lágrimas. Me senté en el borde de la cama y me saque las lágrimas con el dorso de la mano. Junte mis rodillas a mi pecho y escondí mi rostro entre mis piernas mientras los sollozos.

-¿Kaoru-chan?- sentí como me llamaba Honey-senpai. No levante el rostro para que no viera que estaba llorando, pero el subir y bajar a trompicones de mis hombros me delataba y mas los sollozos que se escapaban de mis labios. - ¡No llores! ¿Qué te paso Kao-chan?- se sentó a mi lado y me abrazo poniendo su conejito entre mis manos.- Mi conejito siempre me ayuda cuando estoy triste… ¿Pero qué te pasa?- levante el rostro húmedo de lagrimas y mire a Honey-senpai. Agarre el conejito entre mis manos y sonreí levemente haciendo que Honey se pusiera feliz también. –No te sientas mal, seguro que a Hika-chan le importas mucho.- me aseguro. Asentí con la cabeza, para nada convencido y le devolví el conejito.

-Gracias Honey-senpai. Pero ahora déjame solo por favor.- le pedí con la voz quebrada. El sintió y se fue mirándome una última vez. Mire por la ventana y cerré los ojos dejándome caer en la cama. La cama que compartía con Hikaru. Se acumularon mas sollozos en mi garganta y comencé a hipar. Hikaru… Apreté las pestañas mientras salían mas lagrimas de mis ojos. Me dormí al cabo de unos minutos de estar llorando.

Me levante de la cama como un zombie y me dirigí hacia la ventana ya que oía unas voces. Me asome por la ventana para observar que Hikaru y Haruhi ya regresaban de su cita. Fruncí el ceño. Notaba mis lágrimas secadas en la mejillas. Baje la vista suspirando. Era mi hermano, si el estaba feliz, yo estaría feliz. Volví a mirar por la ventana, para ver la peor escena que me hubiera podido imaginar. Haruhi se aproximo hacia Hikaru, con sus dos coletas ridículas, y cerró los ojos cerrando las distancias con los labios de mi hermano. Contuve el aire y negué con la cabeza sintiendo como las lagrimas volvían a ahogar mis ojos. Me separe tanto como pude de la ventana tropezándome con el pie de una silla cayéndome de bruces al suelo dándome en la cabeza con el canto de la mesa. Gemí de dolor y me agarre la cabeza al sentir un punzante dolor en mi cráneo. Me dolía, me dolía mucho. Pero aun así, no me dolía ni la mitad de lo que me dolía que Hikaru estuviera con Haruhi. Abri los ojos viéndolo todo borroso por las lagrimas y note que algunas resbalaban por mis mejillas, lagrimas de tristeza y de dolor, tanto físico como psicológico.

-Hi-hikaru…- solloce estirándome en el suelo, notando un líquido espeso escurriéndose entre mis dedos. Moví las piernas para intentar levantarme pero sentí dolor cuando intente mover la derecha. Ahogue un grito y me volví a estirar al suelo, vencido, a punto de perder el conocimiento. Mejor así, así ya no me daría más cuenta del dolor que sentía en el pecho, el peso que caía sobre mí al ver a mi hermano besándose con Haruhi. La odiaba ¡La odiaba con toda mi alma! ¡Si era su culpa! Y encima Hikaru estaba demasiado entretenido con ella como para percatarse que su hermano se estaba desangrando en su habitación. Cerré los ojos y suspire tan tranquilamente como pude. Lo último que oí fue la puerta abriendo y el conejito de Honey-senpai.

Abrí los ojos lentamente recobrando el conocimiento poco a poco y pude ver a mi alrededor. Hikaru estaba a mi lado durmiendo en una silla, con Haruhi entre sus brazos. Esa put… Negué con la cabeza. No iba a caer, no, no la iba a insultar, porque entonces cuando le viera la cara se lo diría todo de carretilla y en voz alta, y no, todos se enfadarían conmigo, porque todos adoraban a Haruhi. Sentí como las lagrimas caían por enésima vez por mis mejillas mientras miraba aquella feliz pareja durmiendo. Ni por su hermano que estaba en el hospital Haruhi lo iba a dejar, no que va, ella siempre allí, tocando lo que no suena. Vi que Hikaru se despertaba y estiraba sus brazos con pereza. Sonrió a Haruhi y después me miro a mi con una sonrisa al verme despierto.

-¡Kaoru!- no le conteste, solo gire la cabeza y sentí que mas lagrimas fluyan de mis ojos. Te odio, te odio ¡Te odio! Mordí mi labio inferior guardándome de decir todo lo que pensaba. – Que…¿Qué te pasa?

-Vete.- susurre sin fuerzas, con la voz ahogada. Haruhi se despertó y miro a Hikaru extrañada por mi comportamiento.

-Pero, si nosotros hemos estado toda la noche aquí ¡No puedes ahora decirnos que nos vayamos!- me dijo con un tono más alto Hikaru.

-¡Que os vayáis ya! ¡Marchaos tú y tu estúpida novia!- le grite tan alto como pude. Hikaru se quedo paralizado, observando mis ojos llenos de lágrimas, y las marcas que habían dejado a través de mis mejillas. Haruhi agarro la mano de Hikaru y se lo llevo fuera de la habitación.

-Kaoru…- susurro Hikaru antes de salir. Cerré los ojos cuando volví a sentir unas voces. Honey, Tono, Mori y Kyouya estaban entrando con una sonrisa y a la vez un rostro preocupado. Les sonreí al ver que Honey-senpai me traía un conejo de peluche con mi nombre.

-Eh, deberías tener más cuidado la próxima vez. No sé cómo pudiste hacerte tanto daño tu solito.- dijo Tamaki revolviéndome el pelo.

-¿Qué tengo?- les pregunte. Honey-senpai se sentó en la cama a mi lado y me dio el conejito con una sonrisa. Le susurre un gracias y lo puse a mi lado.

-Te abriste la cabeza y te rompiste la pierna. Eso va a dar muchas ganancias.- dijo Kyouya con una sonrisa.

-¿Ganancias?

-Sí, les darás mucha pena a la fans. – aclaro el. Junte las cejas, enfadado. Yo estuve a punto de morir desangrado y el solo pensaba en el dinero. – Kaoru…¿Qué paso con Hikaru y Haruhi?- me pregunto de repente serio. Sentí otra vez el peso en el pecho y las lagrimas acechando. No quería hablar de aquello, porque me saldrían los insultos.

-No hace falta que hablemos de ello.- aseguro Mori con una sonrisa. – Es mejor que se recupere pronto para volver. – asentí con la cabeza, alegrándome de tener a gente como esa de amigos. Se quedaron toda la tarde hablando conmigo hasta que vino el doctor y les dijo que el horario de visitas había terminado. Se despidieron de mi y se marcharon. El doctor se quedo y empezó a revisar las bolsas de sangre que estaban conectadas a mi brazo a través de una aguja. Entrecerré los ojos y deje ir un suspiro. El doctor se aproximo a mí y me puso una mano en la frente.

-¿Cómo te sientes?- me pregunto con una voz monótona.

-Cansado.- le conteste con un suspiro. El asintió. -¿Cuándo me podre ir?

-Mañana si todo va bien y los puntos no se te quitan podrás irte a casa, pero no hagas ningún esfuerzo de más ni ningún movimiento brusco con la cabeza o se te quitaran los puntos. Tu madre ya vino esta tarde a comprarte unas muletas para que puedas andar. – me explico y después de darme las buenas noches se fue dejándome a solas con mis pensamientos. Hikaru parecía decepcionado cuando le dije que se fuera, parecía triste. Suspire con frustración, ¿Qué podía hacerle yo? Si se iba Haruhi estaba seguro que Hikaru iría detrás de ella como un perro. Como un perro… Es como había sido yo durante todos aquellos años para Hikaru. Siguiéndole fielmente a todas partes, a su lado, como un perro, nada más ni nada menos que un perro. Me sentía solo en aquella maldita habitación de hospital. En aquel maldito hospital. No quería estar allí, quería irme a casa, o despertar de esa pesadilla, que cuando despertara Hikaru estuviera a mi lado, y Haruhi nunca hubiera entrado en la 3ª sala de música. La odiaba, la odiaba ¡La odiaba! Tenía ganas de levantarme, de ir a su casa y girarle su cara de niña bonita de una bofetada. Yo pertenecía a Hikaru, y él me pertenecía a mí, siempre había sido así des de que éramos pequeños. Cerré los ojos con rabia, intentando dormir, despejando todas ganas de homicidio que se me vinieran. Me acabe durmiendo a la fuerza, incomodo en aquella dichosa cama.

Me encontraba en una iglesia, toda decorada con flores. Tamaki se agarraba del brazo de Kyouya, sorprendiéndome. Hikaru estaba en el altar, esperando a… Haruhi. Esta entro por la puerta de la iglesia con un vestido de novia y un ramo, del brazo de su padre. Contuve al aire al darme cuenta de que era la boda de mi hermano, y con Haruhi. Me levante y corrí hacia Hikaru sorprendiendo a todo el mundo.

-No por favor, no te cases, te quiero, te he amado des de hace mucho. Por favor, Hikaru…- susurre entre sollozos mientras las lágrimas caían por mis ojos. El me miro con asco y me aparto de un empujón.

-Me das pena y asco. Me da pena ser tu hermano.- me gruñiste y volviste a fijar tú vista en Haruhi quien ya llegaba al altar. Le tendiste tu mano y ella la tomo. Negué con la cabeza y me sumí en una profunda oscuridad.

Me desperté hiperventilando, sumido en mi propio desconcierto. Hasta que no vi claro que estaba en una habitación de hospital, creía que aun estaba en la boda. Me calme un poco y bufe lentamente, mirando hacia la silla vacía de mi lado. No se había quedado a mi lado. Bueno, lo había echado, pero había creído que volvería.

Estaba solo… Completamente solo. Cerré los ojos y me gire de lado para mirar por la ventana abriendo los ojos nuevamente. Nadie había corrido las cortinas, por lo que podía ver perfectamente lo oscuro que estaba. Te odio Haruhi, te odio Hikaru…


Espero q os haya gustado y decidme si quereis q suba mas capitulos =D Y si es demasiado corto tambieen y los subire mas largoos =D

Dejad reviews y Kaoru volvera a estar feliz ^^

Atte: Eli