Capitulo 5 – Cinco Caminos.

~Cinco años después~

Después de lo ocurrido entre Berwald y yo...Mnh...¿Para qué mentir? Sentí como todo lo que había hecho en mi vida se había ido al garete. Yo y mi mejor amigo, amantes en la adolescencia, mejores amigos en los tiempos de nuevos amores e infieles después, cuando todo cambio a nuestro alrededor. Sabía bien que algún día volvería a suceder, por más que pensara que estaría con Lukas siempre. La atracción sexual que nos llevó a ser amantes no se podría quedar helada y desaparecer, nunca lo hacía, nunca lo hizo con ninguna persona.

Dejemos de hablarnos. Ni cuando nos encontrábamos en los pasillos de la universidad nos volvimos a dirigir la palabra. Y eso me dolía. Me dí cuenta temprano que me dolía más que la ruptura con Lukas, al cual nunca vi de nuevo, incluso más que el odio que me demostraba Tino las pocas veces que nos vimos en los meses siguientes, cuando sus amigos se empeñaron en cenar a veces donde trabajaba.

Y, hablando de Lukas y del quinto miembro, en uno de esos días Tino se acercó a mí y me contó la vida de Lukas. Fue la única vez de esas diez u once en las que nos vimos que me dirigió la palabra o siquiera dejo de verme con algún tipo de odio, también la última pues se acababa el curso. Lukas, el chico noruego al que tanto había amado por años, nunca me amó. Tenía claro que no quería estar solo, y también a quien amaba desde un principio. Pensando que no tenia oportunidad de que su pequeño hermano menor se fijara en él, me usó a mí para intentar olvidarle. Y lo hizo, hasta el día en el que su hermano pequeño se enteró de su obsesión y le hizo recaer, siéndome infiel.

Me hubiera gustado odiarle, y no fue porque siguiera amándole, pues meses después me dí cuenta de que no sentía tanto amor por ese chico como en un principio pensé. Más bien, le tuve lastima. Años y años, cuidando de la persona a la que amaba, a la que no podía olvidar, a quien no podría nunca besar, nunca amar más allá que a distancia y en silencio. Pobre hermano mayor, no correspondido en amor, que una vez que tuvo a su hermano como amante y decidió dejar a la pareja que le cuidaba, es decir que decidió dejarme, se enteró de que su hermano se iba a estudiar al extranjero, que no lo vería hasta dos pares de años más tarde cuando volviera para estudiar en la universidad.

El pequeño Aisu se fue, nunca supe el país exacto, pero lo hizo. Tino y Lukas ni se hablaron de nuevo y acabaron la secundaria, entrando cada uno en una universidad distinta y en carreras distintas. Tino en Administración, al igual que Berwald, y Lukas en Artes escénicas. Berwald acabó la carrera , salio del trabajo y comenzó un pequeño taller de carpintería que, con los enchufes y ayudas de sus superiores del trabajo anterior, se acabó convirtiendo en una gran cadena de tiendas internacionales de venta de muebles. Tino al acabar la carrera comenzó una humilde jugueteria que no era muy conocida, pero si muy valorada y mantenida por los niños que vivían en la misma zona de la ciudad que él. Y Lukas acabó siendo actor de dramas, siempre siendo el chico guay sin emociones de cabellos rubios y mirada clara que hace gritar a las fans al quitarse alguna prenda de ropa o decir una línea incomprensible de amor que ellas consideran profunda y hermosa.

Yo acabé la carrera de Criminologia, y dejé el trabajo en el restaurante. Vincent y yo no perdimos el contacto aunque ocurriera eso. Él acabó su carrera también y después comenzó a trabajar con su hermana en una chocolatería, ya que la cocina era su pasión. Yo fui enchufado por su familia como guardaespaldas, y más tarde contratado como secreta por la policía para narcotraficos. Su hermano pequeño era un peligro e imposible de defender, nunca me esperé que un niño pequeño pudiera meterse en tantos problemas. Bueno, tampoco esperaba que un chico que trabajaba en un restaurante para pagarse los estudios fuera de familia rica.

Al parecer, tuvo problemas con su familia alrededor de su sexualidad y decidió huir. Estos, al ver que le habían perdido, le aceptaron completamente con los brazos abiertos y me acogieron perfectamente en la familia cuando un año después comencé a salir con el holandés.

Si, digo la verdad. Salimos. Y no solo eso, somos un bonito matrimonio. Todos los días discutimos, pero siempre que comenzamos una discusión acabamos sudados, rojos, desnudos y agotados sobre la cama alrededor de media hora después, todavía ansiando más del otro. ¡No es tan pervertido! La verdad es que nuestra forma especial de mantener nuestra pasión a flote y no caer en el aburrimiento, el desamor o las infidelidades.

Somos...lo que nunca llegué a ser con Lukas. Felices.

-Vamos, ¿en serio?-protestó vincent mientras era arrastrado por su marido.

Apenas un año atrás se habían casado y, aparte de hacerlo como conejos dos veces al día mínimo, nunca habían salido. No es que no fueran románticos, es que durante su época de novios aprendieron que el mundo estaba demasiado preparado para ver una pareja gay. Demasiado. El hecho de ser mirados perversamente por mujeres, tener insinuaciones por parte de viejos verdes en el metro, la calle, el centro comercial...ser acosados por otakus fujoshi que gritan histéricas al ver a dos gays de físico más increíble que los de los que tienen sus personajes de manga o anime favoritos en plan meloso en público, ser tratados de manera especial por dependientes o dependientas vayan a donde vayan, como si no supieran si tratarlos de hombres o de mujeres...Era tan insoportable.

-Nunca salimos, y necesito apoyo moral.-inquirió el danés.

Por iniciativa de Aisu, habían quedado los cinco de nuevo. Si, después de cinco años de nuevo juntos. Los cinco nórdicos de siempre, juntos al fin después de haber llevado cinco vidas diferentes durante aquel tiempo. Ahora habían cinco historias distintas que ir contándose a lo largo del día o si volvían a quedar esas nuevas salidas. Y, aunque el Andersen había creado muchas amistades en aquellos cinco años, había extrañado de sobremanera a sus amigos, a sus Nordic Five, colegas de toda la vida, amigos inseparables y lazos profundos que no se habían roto a pesar de todo lo acontecido tiempo atrás.

Otra vez de nuevo...todos juntos...

Y allí estaban. Sentados en un banco esperándole porque el idiota de Vincent se tardó mucho en salir de su casa. Hablaban entre ellos, al parecer amigablemente y sin ningún problema, como si no hubiera ocurrido nada. Cinco años habían pasado ya, y todos habían curado las heridas del pasado. Ni Lukas odiaba a Emil, ni tino a Berwald, tampoco había amor entre ellos ni tampoco hacía el ausente, ni tampoco odio a este último. Todo se había restablecido a como cuando eran niños.

Lukas, con esa bufanda y el pelo algo más crecidito pues su productora decía que "Las melenas rubias atraen a las mujeres de andar por casa", hablaba amigablemente con Berwald, el cual se encontraba trajeado y con sus típicas gafas puestas encima de su nariz. Parecían hablar de algo de publicidad, seguramente de usar al famoso como publicidad de sus tiendas. Tino atendía el móvil porque no habían llegado correctamente pedidos. Emil esperaba a que acabara para continuar su conversación con él sobre lo que había hecho en las discotecas alemanas el mes pasado, antes de llegar a la ciudad de sus vacaciones estudiantiles de un año por el mundo.

-¡Chiiiiiiiiiiicos!-exclamó él, haciendo que los cuatro le mirasen y le sonrieran y el holandés muriera de vergüenza cuando el resto de los viandantes del parque también se giraron a ver quien gritaba como un poseso.

-¡Ey, idiota, ten algo de cuidado!-protestó este cuando vio que su animada pareja le soltaba y se marchaba corriendo hacía ellos como un niño pequeño.

Y su intuición no falló.

Søren cayó de bruces al suelo y tragó tierra mientras sentía varias piedrecitas clavarse sin herirle en la barbilla. Pero, ni sintió el dolor. Ni siquiera le prestó atención a la caída. Simplemente, observó con el corazón emocionado como cinco manos se alzaban frente a él, idnicando que estarían ahí para levantarle.

Cinco manos. Cinco lazos. Cinco sentimientos. Cinco personas. Cinco nórdicos. Cinco amigos.

Cinco historias que fueron una y lo volvían a ser. Porque, no importa las estupideces que ocurran, todos saben que la verdadera amistad nunca se puede borrar de un corazón. Que el lazo de una amistad es eterno e inquebrantable. Que cuando dos corazones se unen, no hay forma de separarlos, por más que estos se aleen.

Vincent observaba como los Nordic Five se fundían en un caluroso abrazo en cuanto el danés se levantó. Era feliz, pues su pareja al fin había superado el problema que tenía con los que habían sido sus mejores amigos. Aunque eso significara que este se fuera con sus amigos algunas veces y tuviera que renunciar a hacerlo muchas veces los fines de semana. Suspiró aliviado y se acercó un poco sin interrumpir.

Seguramente tendría que soportar batallitas durante las siguientes semanas. Todo fuera por la felicidad de su esposo.

~.FIN.~


N/A: Por fin el final.

Voy a seros sinceros/as. tenía este capitulo escrito desde que empecé el fic. no sé como ñoco me tardé un mes en subirlo, es más, esta tarde subiendo un capitulo de mi único fic en proceso me dí cuenta de que estaba sin terminar. xD yo: merda, los lectores.

Bueno, llegó el final y acabó bien. Pensaba hacerlo más largo, en verdad de alrededor de diez capítulos, pero me decidí no alargarlo ni hacer extenso todos los problemas. Más que nada porque la inspiración para este fic vino en los cinco primeros días. El resto fue...oh, dios mío, ¿qué hago? ¿qué hago? ¡meeeeeeeeeerdeeeeeeeeeee! etc. Se habrá notado mucho, seguramente digo yo. xD Aún así espero que os haya gustado :3

Gracias a Merlina-Vulturi, YAOIfangirl1996, yo D y por sus reviews en el capitulo pasado y a todos los lectores que hayan llegado a este capitulo por llegar al final de esta cutre historia ocurrida en un sábado de verano que no tenía nada que hacer excepto ver como se sumaban los números a la derecha del reloj del portátil.

Espero que os gustara y que decidáis verme pronto en otros fics, os quiero a todos, incluso a los que empezaron y dejaron esta historia, solamente por el hecho de soportar mis pesados textos aburridos, sobretodo en este fic más rallante en la poesía autosentimental.

Love you~ Ciao~

~DenSu, SuDen, NorIce, IceNor, NedDen y DenNed para todos~

Amor nórdico FTW.