EPÍLOGO
Sirius estaba sentado frente a la chimenea que dominaba el gran salón de la Mansión Black, en las colinas de Surrey. Su verdadera familia había empezado hace veinticinco años atrás cuando su mujer, su vida, su ángel, había aceptado llegar a esa antigua casona y nunca más separarse.
Entonces recordaba cada año vivido, cada momento importante.
Su inolvidable casamiento en aquél lugar que ya les pertenecía, la vieja Iglesia abandonada en medio del bosque, lleno de azahares silvestres, donde sus afectos más íntimos fueron testigos de un juramento de amor que había roto las fronteras del tiempo.
La llegada de su primogénito, Alexander, dos años después, en la casa que había cobijado los mejores momentos de su niñez, porque su hijo, su heredero, había elegido nacer allí. Nunca había sentido tal emoción cuando los chocolatosos ojos de su retoño lo enfocaron por primera vez y su pequeña mano se había aferrado a su tatuado dedo índice.
Desde entonces los resabios de sus recuerdos oscuros desaparecieron por siempre de sus noches. Noches de las que solo su ángel sabía, Hermione, la guerrera, la compañera que lo consolaba en sus horas de dolor, miedo y angustia, en sus pesadillas.
Cuando llegó su hija, dos años más tarde, pensó que iba a sucumbir de la felicidad. Jamás el mundo mágico fue testigo de tal amor. La niña de cabellos marrones y ojos grises había nacido en pleno bosque, rodeada de hadas que habitaban secretamente entre el follaje pero que habían aparecido sorpresivamente. Allí en el cálido atardecer llegó Titania, la reina de las hadas, la pequeña Black, la rebelde.
Perdido en sus pensamientos mirando los leños que crepitaban en la chimenea, sosteniendo una copa de vino, lo encontró su mujer. Sin notarlo Sirius ella se acercó a él y se sentó en su regazo, como tantas veces en su vida.
-Un galeón por tus pensamientos amor.
-Por cada uno que aciertes te doy un regalo- afirmó él y besó su suave cuello.
-No hagas trampas entonces- se quejó Hermione- sabes de memoria que si haces eso me distraes.
-esa era mi intención-confesó riendo en su cuello para luego suspirar resignado.
-Ya es hora Sirius que aceptes lo inevitable- acariciaba su entrecana cabellera ella más que nadie lo conocía-sabes muy bien que nuestra hija ya es una mujer y si decide irse a vivir con mi Sirius no puedes impedirlo.
-Es una nena- rezongaba- y ese Potter tuyo se aprovechó de eso.
-Titania tiene veintidós años Sirius Black, trabaja en lo que le gusta, es independiente, sabes muy bien que no podrás impedirlo- se levantó de su regazo, le invitó a hacerlo también- ahora vamos a ayudarla a que deje la casa con una sonrisa y no se vaya con la sensación de estar cometiendo un error- Sirius intentó refutarle pero Hermione se lo impidió poniendo un dedo en sus labios- no te atrevas a contradecirme porque tengo razón.
-Por qué no puede permanecer con nosotros como Xander, él sabe que aquí es su lugar- argumentó mientras caminaban del brazo hacia el hall principal.
-Nuestra hija también lo sabe pero ella es como tú, amor, quiere vivir por su cuenta y no le ha ido mal o me equivoco?
-Pero nosotros no la estamos expulsando de la familia.
-Pero tampoco le daremos la espalda- terminó Hermione la charla.
-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-
Dos años más tarde, Sirius Black estaba parado frente a las escaleras de su casa, embelesado como esa hermosa mujer descendía los escalones de a uno, tan despacio que parecía que flotaba. Su hija, la que se llamaba como la reina de las hadas, caminaba hacia él con el mismo vestido que Hermione usó en su boda. A duras penas el orgulloso Black ocultó sus lágrimas y su hija lo notó.
-Papito lindo- lo llamó como en su infancia y podía sacarle hasta la respiración- hoy puedes darte el lujo de dejarlas caer.
-Mi niña hermosa, te veo hecha una mujer y recuerdo cuando de te escapabas al bosque con Alpha y solo yo sabía dónde encontrarte- besó su mano. Y la abrazó fuerte.
Los mismos ojos grises que veía frente al espejo lo miraban luminosos- siempre sabes dónde encontrarme papá y allí estaré cuando me necesites, eso no va a cambiar.
-Y yo estaré para ti Titania, lo juro, si mi tocayo osa hacerte caer una lágrima te juro….
-No lo hará papá, nos amamos demasiado y si así fuera será solo entre Sirius y yo, mis abuelos no se metían cuando mamá y tú tenían sus diferencias- le reprochó- como toda pareja es asunto de dos, está bien?- le aclaró arreglando la solapa de su túnica negra y él asintió- eso me gusta, tú solo vas a dedicarte a malcriar a tus nietos- su padre palideció- cuando vengan, no todavía- le dio un beso- vamos? Debes entregarme o todos pensarán que me exiliaste.
-Solo me comporto como un padre que no deja partir a su hija de su lado, aunque ya estuvieran juntos desde hace tiempo, ese Potter se portó como corresponde y celebro la idea de que se casaran aquí en nuestro lugar sagrado- caminaban despacio hacia el bosque, donde ella había nacido y dónde había decidido comenzar su familia con James Sirius Potter.
-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-
-Qué piensas amor?- preguntó Hermione mientras delineaba las arrugas de los acerados ojos de su marido, estaban sentados frente al lago en la cabaña que le había pertenecido a ella y a la que nunca habían renunciado a visitar.
-En cómo empezó esta historia.
-Fue porque olvidé mi medallón en Grimmauld…
-y Kreacher lo había encontrado y me lo puse para que él no lo tirara- la interrumpió- alguna vez te pusiste a pensar qué hubiera ocurrido si no tenías ese medallón?
-sabes que una vez lo soné?
-nunca me lo dijiste.
-fue un mal sueño- confesó- porque te caías al velo y nunca más salías.
-y qué era de tu vida?
-me casaba con Ron y tenía dos hijos.
-un gran hombre, no hubiera sido tan malo después de todo.
-lo sé pero no cambio por nada del mundo mi vida a tu lado.
-y yo no cambiaría nada de la mía si al final estás conmigo- la besó suavemente- por ti he regresado a la vida.
Amigas queridas he llegado al final, ambiguo como todos los finales, feliz por ver que disfrutaron como yo y triste porque se termina. Loco no?
Gracias a todos y cada uno de los que pasaron por aquí.
Es hasta pronto.
A modo de despedida les dejo las dos últimas imágenes.
Alexander y Titania Black.
http: / 4. bp. blogspot. com/_hm0Vsrj1TD8/ S38iklpsS-I/ AAAAAAAABH0/ n3xJkF-shO8/ s400/ kosiuko+invierno+4+2010. jpg
Vestido de Hermione y Titania.
http: /magazine .zankyou .com/ pt/ wp-content/ uploads/ 2010/ 12/ celtic-wedding-gowns. jpg