Disclaimer: Megaman no es mio, es propiedad de capcom :D

Advertencia: En este fanfic se presenta YAOI, si asi como esta, YAOI, relaciones entre hombres, Si no es de tu agrado no estas obligado a leerlo.

Hola, enm Soy Dollmaster, este es mi PRIMER fanfic, y también el primero yaoi me siento algo vieja para esto xD pero he tenido el impulso de escribir algo gracias a muchas personas que he leído por aquí sobre mi pareja favorita que es Zero/X. Esto fue muuuuuuuy espontáneo y de poca planificación así que iré escribiendo según lo que salga y, espero que les guste en verdad ._.


El transcurso del tiempo el algo muy variable dependiendo de la persona que vislumbre su paso, ya sea a través de la gente, los lugares o las cosas en las que muy comúnmente deja huellas visibles para todos y otras no, pero mas que ser algo físico, ese paso era algo que podía residir dentro de cada ser, como una sensación que ya era tan acostumbrada como ignorada hasta el punto en que uno mismo se sorprende de su propia rapidez.

Por lo menos así podían percibirlo los humanos, criaturas acostumbradas a sentir el paso del tiempo en su espíritu y en su cuerpo, seguramente para ellos era algo que inevitablemente corría ante sus ojos o al menos así podían verlo aquellos seres de frió cuerpo y cuyo razonamiento era tan eficaz como el de los humanos que ellos mismos habían creado para facilitar sus propias vidas llamados Reploids. Para ellos el tiempo pasaba lentamente ya que su vida no se regia por al mismo ritmo que el reloj biológico de los humanos, los cambios eran visibles mas no perceptibles de la misma manera, con algunas excepciones, como las de aquellos que vivían contra el reloj y peleando contra el tiempo por muchas circunstancias.

Uno de ellos daba vueltas insistentemente perdido en sus recuerdos e inquietudes como ya llevaba noches ocurriéndole. Había despertado repentinamente, respirando agitadamente intentado calmar el ritmo de su acelerado corazón intentado asimilar que todo no había sido mas que un sueño.

De apariencia juvenil, prácticamente de rostro adolescente con una mirada siempre virtuosa y honesta a través de sus ojos verdes y conocido por todos como el primer reploid creado y el que compartía mas semejanza con los humanos, respondía al nombre de X. Desde hacia varias horas había estado en la contienda por recuperar el sueño dentro de su cápsula de descanso, sus pensamientos se negaban a dejarlo en paz debido a que desde hacia varias noches ciertas pesadillas se repetían una y otra vez siempre acabando por despertar abruptamente en medio de la noche, agitado y con la angustia golpeándole el pecho, sus pesadillas no eran para nada escenas producto de algo de su imaginación, al contrario eran hechos muy vividos que por algún motivo ahora golpeaban su subconsciente, y absolutamente todas enfocadas en una persona en particular bastante conocida para el.

Su mejor amigo e inseparable compañero de batalla.

Zero.

Con un cansado suspiro se incorporo en su cápsula tomando asiento en ella, revolviéndose el cabello entre las manos buscando sacudir un poco sus desordenadas ideas; se había retirado el casco antes de dormirse y ahora reposaba a un lado de la cápsula.

Las escenas que invadían su mente siempre eran las mismas, constantes destellos de aquellos momentos en los que una y otra vez aquel valiente rubio de armadura carmesí, aquel a quien valoraba y atesoraba mas que a un hermano se sacrificaba una y otra vez por el, por su culpa, que era como así siempre lo sentía. Dejando atrás su propia vida para garantizar la seguridad de la X. Creía haber dejado atrás esas memorias, pero le resultaba imposible hacerlo, y mas que dejarle un tormento al recordar todo aquello algo nuevo se apoderaba de su mente al despertar todas las noches de aquella manera, el terror de que algo así volviera ocurrir. Quizás se debía a sus pesadillas, pero ¿Por qué aparecían en un momento así? No había motivos recientes para que ese miedo lo asaltara nuevamente, bueno, descontando el hecho de que vivían en constante riesgo durante las misiones que debían cumplir pero ya se había acostumbrado a esa serie de peligros.

"Será alguna case de presentimiento..?" –pensó con preocupación apartando las manos de su rostro.

A pesar de que ya su situación se estaba volviendo preocupante, no le había comentado nada de ello a su amigo, no quería preocuparle. Constantemente le advertía que no quería verle en peligro y prefería que le ocurriese cualquier cosa antes de que le volviera a pasar algo así por su culpa, siempre le embargaba algo de desesperación al decirle eso ultimo acompañado de un extraña vergüenza que aun no podía explicar, pero el otro siempre le contestaba con una tenue sonrisa que no tenia nada que temer, el siempre estaría ahí para protegerle.

Una melancólica sonrisa se dibujo en su rostro, ante tal recuerdo. Le hacia sentir cierta seguridad pero no la suficiente para aplacar sus constantes dudas. Sentía esta vez que debía comentarle acerca de aquellos sueños, no quería perderle de nuevo, era el único pensamiento que se repetía constantemente en su cabeza.

Dirigió la mirada hacia la ventana de la habitación notando que la luz de la luna en lo alto iluminaba parte de la estancia, no quería molestarte a esa hora con el argumento de :

"Hola Zero, he tenido un mal sueño y no puedo dormir" – dejo escapar una sarcástica risilla ante la absurda idea, ya le contaría al día siguiente.

-Si…se lo diré mañana – musito en susurro mordiéndose los labios inconscientemente mientras volvía a acomodarse en el mullido interior de su cápsula. Cerrando los ojos teniendo como ultimo pensamiento a aquel reploid rojo que al que tanto valoraba como para sembrar tanta preocupación en su ser.

La constante carrera contra el tiempo del reploid azul era siempre la de salvar aquello que mas atesoraba antes deque algo mas se lo arrebatase de las manos…

Continuara...