¡Hola gente! Aqui les dejo un fanfic medio fuertesin, recomendado solo para mayores de 18 años jajaja ... De verdad espero les guste. Me encanta esa epoca y por eso hize un fanfic asi con todo y lo que pasaba en esos dias, me e quebrado la cabeza pensando como habria sido todo. Leanlo, apenas comienza la historia. Recuerden dejar sus reviews para saber que les gusto. Cuidense.

NOTA:: La historia es de mi invension en base a los personajes de la saga Crepusculo de Stephenie Meyer.

EL COMINEZO DE UN SUFRIMIENTO

En el casino del pueblo…

-¿Otra partida?- preguntò Edward Cullen refiriéndose al poker, con una rubia exuberante sobre su regazo y un puro en la mano.

-Por supuesto- le respondió su mejor amigo Jasper Hale, ambos eran los mas ricos del pueblo. Edward Cullen tenia 32 años y Jasper Hale 34 años. Jasper era el hijo del mas rico del pueblo era alto, rubio, de cabello quebrado en melena, con un fisico delgado pero aun asi con musculos notables.

-Claro- dijo Peter otro de los ricos pero no tanto como Edward y Jasper, también amigo de ellos. Alto, refinado, cabello castaño y compleccion delgada. Su fortuna era similar a la de Edward Cullen, pero menor a la de Jasper Hale.

-Como digan muchachos- comento Eleazar un hombre de clase media adicto al juego, y el mas viejo del grupo.

-20,000 ¿Qué dicen?- propuso Jasper Hale con una mirada retadora, todos asintieron aunque Eleazar

-No tengo tanto- comento apenado y los otros tres rieron al mismo tiempo.

-Apuesta cualquier otra cosa, vamos Eleazar andas de suerte- le dijo Edward.

-Es mas si ganas, te perdonare la deuda que tienes con mi padre- le propuso Jasper encendiendo un puro. Eleazar pensó y luego asintió con valor había ganado todo, pero no para cubrir el precio asi que sin pensar dos veces apostò…

-Bien, apuesto todo y una de mis hijas- dijo seguro de si mismo y Edward vio a Jasper con una mirada de ventaja.

-Perfecto, comenzemos- dijo Peter quien repartió, la partida comenzó. Edward y Jasper con su puro y una copa de vino tinto al igual que Peter y Eleazar lo cuales no solian fumar. Eleazar tenia un buen juego, seguro ganaría pero Jasper le paso un A's a Edward por debajo de la mesa haciéndolo ganar. Aplaudio y recogió su premio con orgullo.

-Lo siento Eleazar, ¿Cuándo podre ir a recoger el resto de mi premio?- le pregunto Edward con tono cinico y el aludido solo negó con la cabeza dando un gran trago de su copa de vino.

-Bien señores, fue un placer verlos esta noche. Nos veremos la próxima semana ¿cierto?- comento Edward con su brazo alrededor de la cintura de la exuberante acompañante. Despidio a todos de mano y fue a la puerta llevándose a su acompañante. Jasper y Peter se despidieron de la misma manera, solo que el primero también se llevo una joven menuda, de cabello pelirrojo pero aun asi muy llamativa. Eleazar se fue pensando en como decirle a su familia que le tendría que dar a una de sus hijas a su compañero de juego y el de peor reputación: Alcohol, mujeres y dinero. Cuando llego caminando a su casa todos estaban dormidos. Pasaron dos días hasta que en el despacho del señor Garrett Hale.

-Eleazar, venga- le pidió el señor Hale. Fue a su oficina y su hijo Jasper estaba sentado en una de las sillas frente al gran escritorio de caoba.

-Si señor, ¿Qué pasa?- le pregunto Eleazar mirando a Jasper con sospecha.

-Su deuda es grande y quiero ver ese dinero en dos días sobre mi escritorio- le exigió dejando perplejo a Eleazar, Jasper reia de burla.

-Pero señor no tengo el dinero que le debo, deme unos cuantos días mas- le pidió sentado frente a el.

-Ya te di muchas oportunidades y por lo que se, gastas lo que tienes en el juego- le comento molesto volteando a ver a su hijo.

-Deme solo una semana, se lo suplico por favor- le pidió pero su jefe Garrett negó entrelazando sus manos sobre el escritorio.

-3 dias y es mi ultima oferta. Puede retirarse- le dijo sin mirarlo. Eleazar salió de su oficina de vuelta a trabajar.

-Sabe perfectamente que no pagara su deuda- le dijo Jasper jugando con una pluma de cisne con tono despreocupado

-Por supuesto-

-¿Qué planea hacer?- le pregunto su hijo mirándolo fijamente.

-Trabajara el doble sin derecho a sueldo- respondió su padre Garrett firmando unos documentos.

-No lo se padre, hay otras maneras de pagar…- comento con su mirada fija en el escritorio -Tierras, propiedades, hijas- le listo y su padre lo pensó.

-¿Algo de eso vale la pena?- le pregunto ahora poniendo atención a su hijo

-Probablemente, dicen que sus hijas son de muy buen ver- opino pensando maliciosamente

-Hagamos un trato, si no paga la deuda completa la cobras con lo que desees- le dijo serio y su hijo asintió complacido.

-Bien padre, debo irme tengo que hablar con Edward- le dijo Jasper dándole la mano y saliendo de su oficina. Cuando paso junto al pequeño escritorio de Eleazar le sonrio de forma maliciosa y este le vio mal. Salio y subió a su carreta.

-A la casa Cullen y apurate- le dijo al era el hijo único del prestamista mas rico Garrett Hale, Jasper era rudo, grosero y sin respeto hacia ninguna persona. Tenia sus vicios al igual que su mejor amigo: Mujeres, alcohol y dinero, pero en especial le gustaban las mujeres a quienes veía solo como una diversión. Lo que quería lo obtenía sin importar si tenia que matar para obtenerlo y ahora tenia la mira sobre una de las hijas del empleado de su padre Eleazar de quien quizo abusar hace mucho.

-Por fin vas a ser mia- dijo en voz baja, a los minutos llego a la casa de Edward.

-Llegamos joven- le dijo el conductor pero este lo ignoro, toco la campana de la puerta y le abrió el ama de llaves.

-Joven Jasper, permítame anunciarlo- le dijo la señora apurándose a abrir en cuanto podía entrar, se paso de largo.

-Digale que estoy en la sala de siempre- le ordeno a la señora y fue directo a una sala que daba a la calle donde solo había un par de sillones, una mesa y una licorera con ron añejo. Prendio una vela, estaba anocheciendo.

-Ya vete- le dijo a alguien y entro en la pequeña sala donde Jasper le esperaba con aires de superioridad.

-¿Tu amiga del casino?- le pregunto con un poco de sarcasmo

-Si, es tan insaciable- le comento pensando

-Si la e probado- le dijo con indiferencia -¿Cuando iras con Eleazar a reclamar tu premio?- le pregunto con sumo interés

-No lo se ¿Por qué?-

-Eleazar tiene una fuerte deuda con mi padre y si no le paga en 3 dias, yo cobrare por el- le dijo su plan con la perversidad marcada en sus ojos -Tendremos un nuevo juguetito en 3 dias- dijo mirando por la ventana. Y ambos rieron de una manera misteriosa y morbosa.

Cuando Eleazar llego a su casa por la noche…

-Eleazar- le saludo su esposa

-Kate, querida- le dijo dándole un pequeño beso

-¿Te pasa algo?- le pregunto Kate

-Kate...- comenzó a decir pero llegaron sus hijas.

-¡Padre!- lo saludaron de lejos y llegaron corriendo para abrazarlo, lo cual le hizo mas difícil darles la terrible noticia.

-Mis queridas hijas- les dije abrazandolas aun mas fuerte de lo común.

-¿Cómo le fue hoy?- le pregunto la menor de 19 años, delgada y pequeña, con cabello largo café obscuro, con unos ojos verdes y un lindo vestido largo de mangas cortas color verde y tez apiñonada.

-Gracias por preguntar Alice querida- le respondió con una sonrisa melancolica.

-Tengo algo que decirles a las 3- le dijo y se sentaron en los sillones viejos de la sala. Eleazar pensó y pensó en las palabras correctas y respiro hondo.

-Nos preocupa padre, ¿Qué sucede?- le pregunto la mas grande que solo tenia 20 años, cabello largo recogido, un vestido azul cielo largo la vestia y resaltaba sus ojos marron, de tez blanca, algo mas alta que la menor, pero igual de delgada.

-Espero puedan perdonarme- les dijo y se preocuparon

-¿Qué pasa padre?- le pregunto la mayor. Las vio a todas con la disculpa marcada en sus ojos.

-Kate, Alice, Isabella; el otro dia en el casino aposte algo, seguro de ganar- comenzó a hablar

-¿Qué fue lo que aposto?- le pregunto la menor Alice.

-Aposte a unas de ustedes- dijo apenado mirando a sus 2 hijas.

-¡¿Qué hiciste que?- su esposa grito la pregunta.

-Lo siento- se disculpo Eleazar arrepentido por haberlo hecho.

-Pero ¿A quien aposto?- le pregunto la pequeña Alice preocupada

-La que Edward Cullen quiera-

-No puedo creer que lo hicieras Eleazar- le recrimino su esposa llendose de la habitación llorando, mientras sus hijas se quedaron llorando frente a el.

-Eso valemos para usted, una deuda- le dijo Isabella, su orgullo, y salió de la habitación.

-Pudo habernos apostado con un mejor hombre, no de los peores del pueblo- le dijo Alice siguiendo a su hermana. Ambas fueron a su habitación con un vela. Llorando por la traición de su padre.

En casa de Edward Cullen…

Habian ido al casino por sus amigas y volvieron a su casa para tomar y divertirse con ellas.

En la casa Brandon solo había decepcion y tristeza ya que un integrante se iria de allí con uno de los peores hombres del pueblo, pero peor era la incertidumbre de saber cuando irian por alguna.

Gente... como ven a Eleazar, capaz de haber apostado a una de sus hijas! y lo peor con el desgraciado num. 2 del pueblo y mucho mayor que ellas. En el prox. capitulo sabremos que sera de su futuro ¿Eleazar pagara la deuda al Sr. Garrett Hale? ¿Cual de sus hijas se irà con Edward Cullen?... Permitanme saber si les gusto la trama... Besos.