Autora: Hetalia no es de mi propiedad, sino que es de su respectivo Mangaka. Muchas gracias por seguir leyendo.

RUEGO QUE SEA LEÍDA LA ADVERTENCIA


ADVERTENCIA: Chicas y Chicos, realmente necesito que lean esto ¿Se acuerdan que escribí que estamos en el plato fuerte del fanfic y que por ello las escenas de humor en estos capítulos van a carecer un poco? Bien, con mucho respeto aclaro que el capítulo de hoy trata sobre "La responsabilidad de los países que colonizaron América", este tema, aunque no lo crean, aun es sensible para muchos, quizás no para todos, pero créanme que esto arma peleas. Con el fin de no querer que nadie se sienta ofendido, ni discriminado, ni nada de ello, es que estoy dando esta advertencia: Si el tema le es sensible o leyendo el capítulo comienzan a enojarse: por favor no sigan leyendo y OMITAN este capítulo. Prometo que las personas que se lo salten tendrán un resumen de lo que paso en el próximo cap. De veras que esto va sin intención de ofender a nadie, pero hago recuerdo que:

Alfred deseaba saber las razones de su independencia…
…y las supo

Si este capítulo tiene mayoría de opiniones que lo encuentren una "ofensa", escriban me para retirarlo y hacer remplazo de otro. Crean me que se me ha hecho difícil publicar este capítulo. Quedan advertidas y gracias por leer, de veras, gracias.


Discusión.

Alfred estaba hecho una bestia, como nunca antes lo había estado, mientras que Arthur mantenía un semblante serio tanto como estricto, aquello era un verdadero duelo de miradas de espadas. Las otras réplicas de países solo estaban estupefactas ante el huracán que se había desatado.

─ ¿Qué rayos ocurre aquí? ─grito encolerizado Inglaterra al momento que avanzaba elegantemente entre la multitud de réplicas y naciones.

─Nada, solo problemas de acuerdo ─contesto Alfred mientras cortaba la conexión de miradas con su novio─, pueden regresar a lo que sea importante para ustedes.

─No, deseo saber lo que ha ocurrido aquí.

─ ¿Por qué no se lo dices, Alfred? Anda, dilo ─lo reto Arthur.

─Bien, si tanto insisten…

Alfred camino hacia una jaula de pájaros vacía para tomarla con sus manos y examinarla con sus ojos azules, en ello Francia comprendió que uno de sus pajaritos debió de haberse escapado o lo soltaron.

─ ¿Por qué nos adueñamos de la libertad de otros? ─pregunto el joven americano.

Y Estados Unidos comprendió a que punto iba a llegar su joven yo.

─No es realmente nada importante lo que dirá Alfred, vamos, es como yo cuando desea llamar la atención.

─Esto no es por llamar la atención, Estados Unidos, para nada…dime, Francia, tú fuiste el primero en eso de los "derechos humanos" ¿No?

─Pues…

─Además tú motivaste la independencia de Estados Unidos gracias a tu revolución francesa.

─ ¿A qué quieres llegar?

¿Por qué…ustedes…se adueñaron del continente con el cual llaman a su primera potencia?

─Bueno, necesitábamos expandir nuestro mandato, ser poderosos… ─se excuso el francés.

─No es así ─declaro Alfred mientras destrozaba la jaula con sus propias manos.

─Y aquí vamos de nuevo ¡Alfred, eso ya termino! Estoy seguro de que mi Reina jamás hubiera enviado a la gente mala al nuevo mundo solo por querer arruinarles la vida…

─ ¿Tú crees? ¿Y no era que tú estudiaste todo?

América se encontraba en un claro estado de nerviosismo, sabía el punto que iba a tocar Alfred, aquel punto que tanto le rondaba en la cabeza ─a pesar de que era el país que más maltrataba a los otros─, a veces su gente se lo preguntaba, pero después lo ignoraba, rellenando aquel vació por el orgullo de ser estadounidense. También era consiente que los otros países del mismo continente a veces se lo preguntaban a si mismo, era como el fantasma que siempre quedaría ahí "la eterna duda".
Era hora de tomar una decisión.

─ Alfred, como tu "yo adulto" te ordeno que guardes todo el bullicio que saldrá de tus labios ¡Ahora! Los Estados Unidos tienen suficientes problemas como para lidiar con temas del pasado.

─No, U.S.A, permite me que termine de hablar ─suspiro─, Arthur, todos sabemos que Inglaterra estaba con problemas de sobre población y no tenían a donde más mandar a su gente y con ello del "descubrimiento del nuevo mundo" enviaron la basura allí.

─Pero en los colonos que se trajeron debió de haber de todos los tipos de personas, la idea era poblar las zonas colonizadas, no aquello de la población.

─No, no, no ─canturreo deliciosamente─, ¿Tú crees que algún académico, alto mando o la clase alta se hubiera ofrecido voluntariamente para ir a un territorio nuevo, donde iban a encontrarse a gente indígena? No, claro que no, es como pedirle al rico que le de comida al pobre, no lo va hacer a menos que le paguen una buena suma de billetes verdes.

Con ello dicho, Alfred arrojo el libro que sostenía en su mano hacia el suelo, ya no lo necesitaba seguir leyendo ahora que estaban las personas de ese tiempo.

─Vamos, Alfred, termina con esto ─rogo España─, de todas formas…los ayudamos a alcanzar nuestro paso ¿No es así?

─ ¿Le dices "alcanzarlos" a la destrucción de lenguas indígenas, de historia, de cultura? Ustedes ─señalo a los países europeos─, tienen toda la historia que alcanzaron a almacenar y se salvo en el tiempo, pero ¿Qué tienen los países americanos? Un punto en común "se descubrió América, se convirtió a la gente a la religión del colonizador, se domino a los indígenas, se implemento la vida de colonos…" y me creo capaz de seguir.

─Pero, Alfred ─interrumpió Arthur ya bastante molesto─, eso es historia y te recuerdo que los Estados Unidos por un buen tiempo autodestruyo a sus antepasados y, aun, se burlan de ellos ¿No es así?

América recordó la caza de indios que hacían los colonos y algunos que se habían adaptado totalmente al estilo de vida del Ingles. Intento sujetarse la cabeza y no perder los estribos porque si había un país con bastantes problemas de personalidad, ese era Estados Unidos.

─Alfred, sigue hablando y no seguirás viviendo, aunque a Inglaterra le de pena.

─Solo quiero saber… ¿Por qué? ¿Por qué borraron la historia? Ahora todo habitante de este continente desea ser como Europa, desea visitar Europa cuando nosotros tenemos miles de paisajes únicos en el mundo, pero no, desean ver Europa por la construcciones, por la historia ¿Y si nosotros tuviéramos nuestra historia? Ahí todo sería distinto ¿No? Los europeos matarían por venir a América y conocer el mundo diferente que nosotros vivíamos, pero en su lugar… Con suerte la gente sabe de los pueblos que estuvieron desde norte a sur, los imperios que estaban establecidos por todo el continente… si tan solo se hubieran preocupado de traer a la gente correcta… nosotros no seriamos una basura, como ustedes dicen.

─ ¿Basura? ¿A qué te refieres? ─comento España.

─Vamos, España, tu fuiste el peor de todos, trajiste a tus ladrones, violadores y asesinos al sur del continente, vamos, relaciona, por algo todos ustedes señalan a los países latinoamericanos como ladrones, sucios y desordenados ¿No? Como se deshicieron de todo lo malo…

─Alfred, no estas hablando con argumentos ─aclaro Francia─, quisiera saber ¿En qué te apoyas para hacer aquellas declaraciones tan…malignas? ¿Del libro que acabas de botar? De seguro debe tener datos erróneos...

El joven americano miro hacia Arthur, intentando pedirle perdón con la mirada, luego suspiro como nunca para aferrarse a los trozos de la jaula.

─No hay que ser un historiador para saber la verdad y tener que buscar y buscar algo que ya sabemos. Nos usaron como esclavos, como graneros ¡Incluso hicieron zoológicos humanos con nosotros! Todo porque el color de piel era diferente ¿No?

─Alfred ─interrumpió el mismísimo Inglaterra, apartando al resto que ya estaba teniendo algo de coraje para plantar le puñetazos al pequeño─, esos son temas de los humanos, no de nosotros. Ellos se destruyen a si mismo, nosotros no podemos hacer nada.

─Es eso…lo que no entiendo…aun así, Inglaterra, me permites hacerte una pregunta ¿Por favor?

─Claro.

─Cuando colonizaste a Estados Unidos ─y los ojos jades con los ojos marinos se observaron fugazmente─, ¿Deseaste que jamás se fuera de tu lado? Quiero decir… retenerlo como un pájaro en una jaula.

Y todos enmudecieron.

─Tenerlo encerrado sin conocimientos del mundo de allá afuera, dándole de comer y beber, produciendo dependencia hacia ti, educándolo, ayudándolo, pero a la vez suprimiéndolo para que algún día no aprenda a abrir la puerta de la jaula y se fuera volando ¿No?

─Porque, para todos los colonizadores, le era bastante beneficioso tener algo del nuevo mundo, aunque sea un pedazo, pues así se aseguraban mano de obra barata, más dinero, alimentos, esclavos ¿No? Nos hacían pobres para llenarse los bolsillos…pero…England, yo solo quiero saber…

Y Estados Unidos se unió a Alfred en el habla.

─…Yo solo quiero saber…si me amas tanto ¿Por qué nunca me sacaste de la jaula?

Las naciones, sin nada más que decir, tomaron de la mano a sus pequeños jóvenes de 21 años y se fueron del exterior del salón, dejando solo a Alfred, Arthur y a sus respectivos países, sin embargo, sin que el cuarteto lo notase, también se quedaron Francia, Francis, Canadá y Matthew.

─No…no quería dejarte ir…si bien, para los humanos tú e India fueron las mejores colonias que pude tener…tú, para mí…como Alfred F. Jones…y yo, Arthur Kirkland…dejando de lado…todo eso de…de sentir al pueblo…tú llenaste…el vació que llevaba por años…

…y jamás te dejaría ir, te encerraría para que nadie más te obtuviera… ─se unió Arthur─, porque eres un bello pájaro, único y radiante, razón por la cual no deseaba compartirte con nadie más, por eso dije que comprendía que Francia tuviera a ese pájaro encerrado y que no debías liberarlo, idiota…

─Trece Colonias era como te llamaban en Inglaterra ─agrego el mayor─, pero yo siempre me referí a ti como my Little boy. Cuando te independizaste…el dolor fue tal y no el dolor de país, el dolor de persona…

─Es cierto, Alfred… ─comento Francia, quién caminaba lentamente─, Anglaterre nunca superó tu independencia, pero ¿Por qué crees? ¿Por qué le arrebataste el puesto del número uno? ¿Por qué ya no podía seguir obteniendo beneficios de tener a tal inmenso territorio? Eso le pudo doler a la Reina, a los políticos, a los ingleses ¡Incluso yo! Cuando perdí a Matthew…y ante este horrible cejudón…ah…los humanos sienten algo y las naciones también...aunque...de diferentes formas.

los sentimientos de tu pueblo ─comento Estados Unidos─, pero la mismísima representación del país también puede…sentir…a su manera...

─…por su cuenta propia ─termino por declarar Inglaterra.

─ ¿Sabes? ─dijo Estados Unidos mientras tomaba asiento en el sofá más cercano─, Inglaterra nunca me dejaba asistir con mi gente, me mantenía encerrado en un mundo de ensueño, fantasía, juguetes, buena comida ─Francia tocio un poquitín─, lujos, amor…pero el día en que sentí algo extraño en mí… ese día Inglaterra se encontraba con la Reina, por lo cual estaba solo… seguí mi instinto y me encontré con una realidad diferente. Pobreza, maltratos, hambruna…solo basto la pregunta ¿Qué ocurre aquí? Para…para los pasos de la independencia.

─Lo recuerdo ─rió algo desdichado el mayor─, cada vez que este emancipado iba a tener contacto con lo que yo le ocultaba, alcanzaba a evitarlo, pocas veces se encontraba a chicos de su edad que, por suerte, estaban agradecidos del gobierno ingles, así que no era mucho problema, pero…cuando me enteré que había arrojado mi precioso té al mar…supe que la bomba se desato y…bueno, no hay nada más que decir… ¿te acuerdas de la conversación de la mañana? Bueno…en el fondo…lo sabía.

Y ahí, en silencio, quedaron los 6, mirando sus zapatos, reflexionando sobre la charla, simplemente…pensando.

─Será mejor marcharnos a casa… ─agrego Canadá─, me llevaré a los chicos y ellos ven si deciden salir o no, veo que necesitan conversar.

─Si, lo que digas… ey… Inglaterra…

El mayor de los dos espero a que el resto abandonase el pasillo para poder abrirse, salir de la coraza en la cual se encarcelo para soportar el dolor de la perdida de su ser más querido. Suspiro pesadamente, casi al mismo tiempo en que la puerta se cerro, para liberar años de guardar frustración, pena y dolor.
Camino hasta sentarse al lado de América y quitarle los lentes.

─ ¿América?

─Solo quedan 15 días…

─Lo sé, lo sé…y de repente !Pff! van a desaparecer...

─…y después de todo lo dicho por Alfred, por ti, Francia y…bueno…

─ ¿Qué quieres decir?

El menor tomo las manos del británico mientras le brindaba la mirada más cálida y enternecedora del mundo.

─ ¿Significa que ahora sí vendrás a mi cumpleaños?

─ ¿Es en serio? Acabamos de hablar de un tema sumamente….y tú…pero…ah…

─ ¿Eso es un sí?

─Creo que sí…

─Bien, porque… creo que es hora de arreglar los errores del pasado…no como países, sino como…nosotros, personas.

Alfred F. Jones, mejor conocido como representación viva de los Estados Unidos de América, extendió su mano hacia Arthur Kirkland, conocido como Reino Unido de Gran Bretaña y Norte de Irlanda ─Inglaterra para los amigos─; pero ofreciendo su mano como…como almas, seres capaces de sentir: vida.

─Tiempo…sin ver a mi pajarito de ojos azules.

─Y yo al inglés que siempre ha sido mi farol en la oscuridad...


Autora:
FECHA DE MODIFICACIÓN DE ESTE CAPÍTULO: 02-04-2019

Hola, mucho tiempo sin saber de ustedes y vice versa. Hice un cambio de carrera en la Universidad (de colegio ahora a Universidad ¿qué tal?). Por motivos de falta de tiempo declaró a este fanfic como INCOMPLETO PERMANENTEMENTE. El motivo es: no quiero prometerles que lo continuaré por miedo a morir el día de mañana y quedarme con esto pendiente. Desee hacer este fic porque me resultaba gracioso a mí y a mi amiga, pero el tiempo paso y, la verdad, ya ni sé que quiero hacer con esto. Quizás vuelva, quizás no.

Estudien gente, no dejen que otros les metan el dedo en la boca.

Las mejores vibras en sus vidas

Adiós.