Soy Liz-cam, este fic lo escribo con mi hermano en otra página, espero les guste la trama.

Es un fic algo confuso en los primeros caps. (de eso se trata, confundir, no es cierto, jeje!) pero después de va entendiendo mejor. Hay LEMON en el fic, nada grotesco claro, sólo es un aviso.

Nos leemos abajo...

0o0o0o0o0o0o0

Cuando deje de buscar.

Recordar, recordar se había convertido en una necesidad, todo por él, pero sabía que ese chico distante y reservado ya no existía más, porque ahora era un fantasma, la persona que una vez había amado era alguien a quien sentía ya no necesitaba. No si seguía haciéndose daño de esa manera.

La foto del equipo siete había seguido guardada desde hacia cuatro meses, y ya no quería verla más, así que estaría guardada por un largo rato, tal vez por siempre. Terminó de sacudir el polvo acumulado en su casa después de haber estado lejos por una semana, las misiones últimamente se habían vuelto más difíciles y aunque sus compañeros y ella ya habían terminado con casi el total de los Akatsuki, aún tenían un problema que resolver.

Dobló su ropa limpia y la acomodó para después ir a ver como iban las cosas en el hospital, no había mucho trabajo esos días, pero aún así quería mantener su mente despejada, con suerte se encontraba con Ino y la invitaría a comer por ahí. Se dio un baño para quitarse el cansancio y en poco tiempo estuvo lista, salió y cerró con llave.

A sus 17 años, Sakura era una chica independiente, sus padres habían muerto 6 meses atrás por culpa de un atentado de Akatsuki en contra de la aldea, pero que afortunadamente Naruto y el resto habían sabido controlar. Ahora se había vuelto más madura y mucho más responsable, el estar sola y resistir para no desmoronarse la hacían al mismo tiempo una chica admirable. Pero todos necesitan alguna vez en la vida un poco de apoyo y Sakura nunca lo pedía.

—Buenos días Sakura-san — dijo una de las enfermeras al verla entrar por la puerta principal del hospital de Konoha.

—Buenos días Yui — contestó amablemente la chica — ¿alguna novedad en el hospital?

—Hasta ahora no, trajeron a dos pacientes ayer por la noche, pero no es nada grave, puede que salgan hoy mismo — comentaba la enfermera con detalle.

—Sakura, ¿tan temprano aquí? — dijo una rubia tras de ella, la pelirrosa no la había visto, pero ya sabía que se trataba de su amiga.

—Lo mismo digo Ino — volteó para encararla, las dos chicas se sentaron un momento.

—Tenía entendido que hoy era tu día libre — le medio reprochó Ino, odiaba que Sakura se forzara de esa manera en lugar de distraerse o disfrutar su descanso.

—Lo es, pero por hoy Tsunade-sama lo cambió, así que me lo dará mañana — explicó para que Ino no pensara justo lo que estaba pensando en ese momento, que Sakura se exigía demasiado — Por la tarde debo ir a recoger unos papeles que le entregarán y después debo revisarlos.

—Bah, y se supone que es la Hokage — Sakura rió un poco.

—Supongo que debe estar ocupada — trató de justificarla, aunque no sabía muy bien porque lo hacía. Básicamente Tsunade dormía en su escritorio por tomar tanto.

—Mmm… si tú lo dices. Oye frontuda, ¿qué te parece si mañana organizamos un picnic? — la idea de Ino no le hizo mucha gracia a Sakura, lo menos que quería era salir al exterior, quizás una velada con sus amigas sería lo mejor.

—No lo sé, ¿un picnic? — preguntó, aun indecisa.

—Sí, ¿por qué eres tan aguafiestas Sakura? — la regañó — vamos, te hará bien. Te sentirás mejor — la rubia le sonrió sincera y Sakura no hizo más que corresponder, le había ganado esta vez — ¡muy bien! — luego bajó la voz un poco, se le había olvidado donde se encontraban — les avisaré a las chicas. Ah, y sal de aquí antes de que te saque, disfruta al menos la mañana libre.

Sakura se fue un tanto derrotada, Ino estaba ocupada en el hospital y aún era temprano como para ir a ver a su maestra. Fue caminando sin rumbo por la aldea, sin ningún propósito en particular, sólo caminaba. Al final sus pasos la guiaron al lugar donde había sido abandonada, el sitio en el que Sasuke la había dejado aquella noche que se fue. Ese lugar le traía recuerdos, malditos recuerdos, ni siquiera sabía por qué había parado en ese lugar, pero lo mejor sería ignorarlo. El sol estaba fuerte así que caminar por el bosque un rato no le vendría mal.

Anduvo varios minutos, ya había estado por ahí antes pero el ambiente en ese momento le decía que había algo extraño, se abrió paso entre algunos matorrales y al final llegó a una pequeña pradera, alejada de todos esos árboles inmensos, una pequeña laguna se había formado a causa de la lluvia de semanas atrás y todo lucía más verde que nunca, esa lluvia había hecho un buen trabajo, tal vez podrían venir mañana y hacer el picnic en este lugar.

Su reciente idea hizo que Sakura sonriera, pero su sonrisa no duró mucho y pasó a una de asombro en un milisegundo. Su figura, él nuevamente estaba frente a ella y no parecía exactamente querer hablar. Sus pasos despreocupados la hicieron ponerse en alerta y mostrar una posición de ataque. La persona del otro lado de la pequeña laguna no mostró ningún gesto, ni siquiera parpadeó, tenía la mirada vacía, Sakura había deseado no verlo en esas circunstancias pero eso pasaba justo ahora.

—Sasuke-kun — su nombre sonó más débil de lo que él había esperado, la chica debía estar realmente impresionada y confundida por su repentina aparición.

—Veo que aún me recuerdas — dijo sin ninguna emoción en su voz, se oía tan fría como la última vez que lo había escuchado, cuando por poco los mata a ella, Sai, Yamato y Naruto.

—¿Cómo podría olvidar a una persona que nos ha hecho tanto daño? — le respondió con valor — es como querer deshacerte de una cicatriz, jamás se irá y creo que el dolor tampoco — al pelinegro le extraño el inesperado comportamiento de su ex compañera de equipo.

—No me vengas con llantos ahora Sakura, no me gusta ver llorar – Sakura no evitó su mirada a pesar de la intensidad de sus ojos negros.

—¿Y quién te dijo que estoy llorando? No pienso derramar una lágrima más por ti, no te las mereces — dijo lo último con un poco de tristeza — Naruto siempre te ha estado buscando, lo cierto es que yo ya dejé de hacerlo hace mucho tiempo, no vales la pena Sasuke-kun — el Uchiha entornó sus ojos, ¿era en verdad la misma Sakura que él había conocido? Si, lo era pero él no lo creía.

—¿Sabes a qué he venido Sakura? — preguntó el pelinegro cambiando drásticamente de tema, parecía no querer seguir escuchando las razones de Sakura para odiarlo ahora. Ella escuchó su pregunta y negó con la cabeza — durante todos estos años he intentado seguirle la pista a Itachi, y como siempre logra escapar. Estaba de nuevo en su búsqueda, pero un pendiente me desvió a Konoha.

—¿Y cuál podría ser ese pendiente? — quiso saber la pelirrosa, lo cierto es que lo había dicho sin ninguna pizca de interés, pero por dentro quería saber lo que traería de vuelta a Sasuke a la aldea de la hoja.

—Vine a deshacerme de mis recuerdos, de todo aquello que me ata a esta estúpida aldea, y eso te incluye a ti — finalizó con tranquilidad. Aunque por ahora era arriesgado pelear con Naruto, tenía suerte de al menos encontrarse con Sakura.

Ella permaneció en su sitio, por fuera se mantenía firme y dispuesta a defenderse si era necesario, pero por dentro tenía miedo ¿sería en realidad capaz de apuñalar a Uchiha si se diera la oportunidad? En el fondo no quería tener esa oportunidad, si era el momento de morir, aceptaría su destino, pero no lo dejaría, lucharía hasta el final y si en ese final perecía, se podría decir que no había sido una cobarde.

Uchiha apareció frente a ella y Sakura no lo vio a tiempo para evitar lo que pronto sucedería. Con su mano izquierda apretó fuertemente su cuello y la empujó sin soltarla hasta golpearla contra un árbol. El fuerte sonido de la corteza indicó que el golpe había sido fuerte y sin ninguna consideración por parte de Sasuke, realmente la mataría. Aún apretando su cuello, Sasuke desenfundó su Katana, en ese momento Sakura parecía respirar con mucha dificultad, el agarre del pelinegro era poco amable y no se veía con intensiones de querer soltarla.

Trató de apartar sus fuertes manos, pero no lograba siquiera moverlas un poco, parecían enganchadas a su cuello y si no hacía algo rápido moriría estrangulada. Quiso patalear, pero el azabache pareció leer sus pensamientos y pegó completamente su cuerpo a ella. El aire se le agotaba…

Algo cayó a suelo, el ruido de un metal contra una piedra hizo que Sakura abriera un poco más los ojos luego de estar a punto de cerrarlos, no lo sabía con certeza, no podía mover su cabeza, pero al parecer Sasuke había dejado caer su Katana, ¿qué es lo que quería hacer exactamente? Probablemente él se creía capaz de acabar con ella sin necesidad de utilizarla. Enfureció al pensarlo, el pelinegro aún la consideraba poca cosa. Cerró los ojos con impotencia y al momento sintió que suavizaba su agarre, abriría sus ojos pero la sensación de unos suaves labios la hicieron no sólo abrirlos, sino verlo completamente paralizada.

Sasuke, él… ¿por qué? Los labios del pelinegro se movían despacio y sin ninguna prisa, como degustando su sabor. Sakura parecía aún procesar todo lo que estaba sucediendo, no era lógico creer que Uchiha Sasuke actuara de ese modo porque simple y sencillamente los acontecimientos recientes no darían crédito a ese repentino cambio de personalidad. Vio como en el beso, Sasuke fue abriendo sus ojos y parecía retarla con la mirada, era obvio que esperaba que correspondiera, pero no le daría ese gusto. Él soltó por completo su agarre y ella cerró los ojos, Sasuke sonrió internamente y también los cerró, pero al momento sintió como era empujado bruscamente unos cuantos centímetros.

—¿Sabes que es lo que pienso de tu beso? — le preguntó la pelirrosa con un tono de voz más alto. Dio un paso hacia él y lo escupió justo en la cara — esto — finalizó cruzando los brazos. El Uchiha la miró con un deje de molestia en sus facciones, se limpió la mejilla y tomó en brazos a Sakura sin darle tiempo de huir.

—Si te gusta jugar sucio Sakura — murmuró Sasuke caminando un poco, la ojijade se resistía pero Sasuke la tenía bien sujeta — pues ahí tienes — después la arrojó al pequeño lago, que si al principio lucía muy lindo, una vez dentro parecía un estanque de lodo pegajoso.

La pelirrosa parecía ahora más bien castaña, estaba cubierta por completo de lodo y apenas su cara era reconocible un poco. Ahora respiraba aceleradamente, se sentía completamente humillada, Sasuke Uchiha era un maldito demonio. Se atrevió a mirarlo desde ahí, el parecía sonreír con superioridad.

—Te he dado un motivo más para odiarme — dijo disfrutando del rostro de la chica, el azabache le dio la espalda y recogió su Katana — y no lo digo porque estés ahí — sus palabras la hicieron pensar que Sasuke hablaba más bien del repentino e inesperado beso — me das lástima, te dejaré vivir un poco más — la ojijade escuchó sus palabras, y en ningún momento vio su rostro de nuevo, después el Uchiha desapareció entre los árboles.

Sakura salió del agua completamente enlodada de pies a cabeza. Ahora todo ese asunto le parecía cómico, no por el hecho de estar completamente sucia, pues a nadie le gustaría, todo era por la simplicidad de las cosas. Habían durado años buscándolo, y no se trataba simplemente de ella, Kakashi y Naruto, todos habían buscado a Sasuke Uchiha y jamás habían podido encontrarlo o traerlo de vuelta, y ahora cuando por fin se decidía a dejarlo atrás, a hacerlo por ella y pensar en ella, es cuando aparecía, así, sin ningún esfuerzo y cuando menos deseaba verlo.

—Que irónico, justo cuando dejé de buscar, vienes y apareces sin pedir permiso — dijo hablando a la nada, más con rabia que con cualquier otra cosa — eres un… ¡un estúpido Uchiha!

Ahí estaba de nuevo, la chica fuerte se desmoronaba en un segundo, pero debía admitir que había aguantado mucho, no llorar frente a Uchiha ya se consideraba una victoria. Aunque fue ella la que terminó en el lodo, no le importaba porque ya no tendría que fingir ante él que lo había olvidado.

Miró por última vez en la dirección que se había marchado, luego desvió su visión y regresó por donde había llegado, no lo buscaría más y así seguirían las cosas, tampoco le diría a Naruto lo ocurrido, no quería que su amigo se sintiera impotente por no haber hecho algo luego de que Sasuke había visitado la aldea, por así decirlo. Darse un baño era lo principal para Sakura, aunque debía admitir que el rostro de Sasuke aparecía constantemente en sus pensamientos.

—Cuando deje de buscar — susurró pensativa — Sasuke aparecerá cuando deje de buscar.

0o0o0o0o0o0o0

Un pelinegro con la mirada perdida regresaba luego de haber tenido un encuentro no planeado con su ex compañera de equipo. Había actuado impulsivamente, aún se preguntaba por qué diablos había hecho eso, tuvo la oportunidad de asesinarla, pero al mismo tiempo Sasuke se cuestionaba si eso habría sido lo correcto, ¿en verdad quería matar a Sakura? Se recostó bajo la sombra de un árbol ante la mirada interrogativa de sus compañeros, ellos esperaban que su líder dijera algo, cualquier cosa, pero también conocían al azabache y podían adivinar que se reservaría lo que sea que hubiera pasado en su pequeño paseo por las cercanías de su aldea.

Sasuke tenía su punto fijo en la nada, no veía algo en particular, pero la imagen de ese beso lo hizo mover su cabeza por unos segundos sin ningún sentido. Se estaba perturbando, ya había pasado y él lo había hecho, pero nuevamente ¿por qué?, ¿qué necesidad había tenido para besar a la pelirrosa? Se sentó al instante sorprendiendo a los presentes.

—Es absurdo — dijo en voz alta y con molestia. Sin poder dormir siquiera un poco se levantó y caminó de nuevo por el bosque, pero antes… — Karin, ven conmigo.

La chica pelirroja se sorprendió por su reciente llamado, pero luego sonrió perversamente, imaginando cosas que sólo tenían que ver con Sasuke y ella. Lo siguió por algunos minutos, Sasuke parecía muy pensativo y no le había hablado en todo el trayecto. De un momento a otro se detuvo, Karin lo veía de espaldas, ella quiso acercarse pero luego prefirió mantenerse en su lugar.

—Escucha Karin, tú me conociste en los exámenes Chunin, ¿lo recuerdas? — lo recordaba, pero ¿por qué la repentina pregunta? Ni siquiera habían hablado de eso desde que estaban en el equipo.

—Sí, a pasado tiempo pero creo que jamás podría olvidarte Sasuke — contestó haciendo memoria, los dos eran más jóvenes en ese entonces — ese día me salvaste.

—La mirada que tenía en ese momento a como la tengo ahora, ¿crees que he cambiado? Es decir, ¿soy el mismo Sasuke? — la pelirroja no entendió muy bien lo que quería decir con eso el azabache, sonrió y esta vez se acercó a él lo suficiente para quedar a escasos centímetros uno del otro.

—Has cambiado mi Sasuke, y creo que para bien — le respondió con voz provocativa — antes eras un niño, ahora no se podría decir lo mismo — ella acercó su rostro, en ese momento la imagen de Sakura se hizo presente y el pelinegro tomó a Karin fuertemente de la muñeca.

—No se por qué me molesto en hablar contigo — la empujó al mismo tiempo que la soltaba y se fue sin agregar nada más. La joven quedó sola, sobando su muñeca, que con el fuerte agarre había quedado roja.

¿Qué diablos le estaba pasando? Pedir la opinión de Karin era lo más estúpido que había hecho hasta ahora. No necesitaba las palabras de otros, él seguía siendo el mismo, claro que era mucho más fuerte, así que las palabras de Sakura no debían afectarle de esa manera.

Luego de haber descansado un poco, Sasuke y su equipo siguieron su camino. Desde hacía dos días había recibido información del paradero de Itachi y ya no debían de estar muy lejos, si esa persona había dicho la verdad se encontraría con su hermano ese mismo día.

—Esta cerca — dijo su compañera. El pelinegro comenzó a saltar con más prisa, esta vez no escaparía. Su maldito hermano era muy escurridizo y ya había escapado varias veces desde que lo buscaba, esta vez sería diferente.

Él una vez le había dicho que quería probar su contenedor, bueno, pues si eso es lo que quería le haría saber que ahora él lo había sobrepasado hace tiempo. Sasuke se había ido con Orochimaru para obtener poder, y en todos esos años no había perdido el tiempo, y haber derrotado a uno de los sannin le daba la suficiente confianza como para enfrentarse a Itachi, aunque bien sabía que resultaría mucho más difícil que con su sensei.

—Un chakra gigante se aproxima — dijo Karin de momento, el resto puso atención a los alrededores, de un segundo a otro apareció una persona, llevaba las ropas Akatsuki y una enorme espada, Suigetsu lo conocía muy bien. El equipo Hebi paró ante la aparición de ese sujeto.

—Desde aquí sólo Sasuke puede seguir, son las órdenes de Itachi – explicó con gracia — el resto debe esperar.

—Esta bien, sólo creé este equipo para estar seguro de que nadie interrumpiera cuando nos enfrentáramos — dijo el pelinegro con decisión, Karin lo miró de inmediato, no le gustaba para nada que el azabache se fuera solo.

—Sasuke, no puedes… — Karin sentía que Sasuke se estaba arriesgando demasiado al querer pelear él solo con Itachi, pues sabía que quizás su líder no podría ganar contra su hermano — acabemos todos juntos con este sujeto.

—Yo no tengo ninguna intención de luchar, pero si insisten en querer pasar todos, entonces no será nada fácil — dijo el hombre de piel azul.

—Karin, no estorbes. Esta es mi venganza, quédate aquí — Sasuke ni siquiera la miró, veía directo a ese Akatsuki. El pelinegro siguió su camino, nadie lo detuvo tal y como les había dicho.

—Hoshigaki Kisame y su gran espada Samehada — Kisame lo miró sorprendido por el hecho de saber su nombre, ese niño le parecía conocido.

0o0o0o0o0o0o0

Una instalación se alzaba entre los árboles, el escondite Uchiha parecía un excelente lugar como para que se llevara a cabo una batalla a muerte. La batalla entre dos hermanos. El pelinegro avanzó a paso firme, sabiendo muy bien cual era su objetivo, pues se lo había repetido durante años y no dejaría pasar esta oportunidad. Al entrar lo vio, no había duda de que era su hermano, sonrió con superioridad y se acercó a paso lento, estaba sentado y parecía esperarlo, lucía tan calmado que de cierto modo le molestaba su actitud.

—Ese Sharingan, veo que no fuiste capaz de matar a tu mejor amigo — le dijo Itachi al momento que lo vio — ¿qué es lo que puedes ver con esos ojos?

—Lo que veo es tu muerte, debiste seguir huyendo, hoy será el día en que muera el traidor de los Uchiha — Itachi no pareció inmutarse ante sus palabras, la tranquilidad de su hermano enojaba más a Sasuke, Itachi no tenía sentimientos, ningún remordimiento y culpa por lo que había causado.

—Entonces has que suceda — al instante Itachi avanzó a una gran velocidad, posicionándose justo detrás de Sasuke, lo atacó con un Kunai, pero de inmediato Sasuke usó de escudo su Katana, evitando así su ataque.

Justo después Itachi lo tomó del brazo y trató de golpearlo con sus pies, pero Sasuke aún tenía su espada de por medio, uno de sus golpes logró darle en el rostro a su hermano menor, provocando que Sasuke retrocediera un poco. Itachi, sin dejarle oportunidad siguió atacándolo, y de momento Sasuke realizó los sellos para un chidori.

—Chidori Nagashi — dijo después, para luego dirigir sus manos al suelo, causando que sus relámpagos viajaran hasta su objetivo, Itachi. Para evitar el ninjutsu, Itachi saltó, pero Sasuke ya lo esperaba arriba con una gran sonrisa de triunfo y con su Katana atravesó el cuerpo de Itachi.

—Te has vuelto fuerte — dijo una vez en el piso - has hablado con ella, ¿verdad? — Sasuke no comprendió, ¿de quién exactamente hablaba Itachi? — no debes confundirte Sasuke, ¿crees que puede darte la felicidad que te fue arrebatada?, todos están muertos y para cumplir con tu objetivo sacrificaste estar con tus amigos, has abandonado todo.

—Solo tengo una cosa que preguntarte — dijo ignorando sus palabras y sin apartar la Katana, Itachi levantó su mano, como si pretendiera tocarlo, Sasuke recordó cuando su hermano golpeaba su frente cuando era pequeño, pero no esperaría eso de Itachi en esos momentos. Sus dedos apuntaron hacia otro lugar, Sasuke siguió su dirección con su mirada y vio a otro Itachi, al verdadero sentado en el mismo lugar, jamás se había movido de ahí. Esa batalla sería más larga de lo que esperaba.

0o0o0o0o0o0o0

—¡No, no, no, no! — gritó Sakura revolviendo su cabeza con sus manos. Llevaba toda la maldita tarde pensando en el pelinegro, Sasuke ocupaba su mente ahora y no estaba dispuesto a irse — se supone que debo estar con Tsunade-sama en media hora.

Había decidido, luego de darse un baño para quitar la tierra de su cuerpo que dormiría un par de horas para despejar su mente, pero todo fue inútil, en primera no había podido siquiera cerrar sus ojos un momento, y en segunda, el rostro de Sasuke parecía danzar sobre su cabeza. Apartó a los alborotados Sasukes sobre ella agitando sus manos y se levantó de golpe.

—Mejor me apuro, a Tsunade-sama le molestará si llego tarde, más sin tener deberes de por medio, he estado prácticamente toda la mañana libre — luego de ponerse el calzado salió de casa — parece que lloverá de nuevo, y pensar que hace un rato hacía un sol del demonio, el clima es extraño en estas épocas.

Una nube grande tapó el sol por completo, Sakura apresuró el paso por si al clima se le ocurría cambiar a lluvia en ese preciso momento. Llegó a la torre Hokage y tocó la puerta de la oficina de Tsunade. Un adelante la hizo pasar y al entrar vio a Shizune en la oficina, Tsunade parecía contemplar el cielo nublado con interés.

—Sakura, necesito hablar contigo de un asunto importante — dijo la rubia una vez que vio a la muchacha, la pelirrosa asintió, algo le decía que era importante, la mirada que Tsunade mostraba en esos momentos así se lo decía — mañana es tu día libre ¿cierto?

—Sí Tsunade-sama, ¿acaso quiere que haga un trabajo en particular? — tal vez su maestra le estaba pidiendo que abandonara su día libre para realizar una tarea, algo que tenía que ver con esos papeles que le pidió recoger.

—Sí, necesito que lo disfrutes, sal con tus amigas, diviértete lo más que puedas — no comprendió, ¿por qué la rubia la llamaba sólo para decirle eso? No es que estuviera enojada, pero esos asuntos no tendrían que importarle a un Hokage, ¿o sí?

—¿Acaso sucede algo malo Tsunade-sama? — su maestra se mantuvo seria, Sakura llegó a pensar que quizás no respondería.

—¡Sakura! — gritó autoritaria — preséntate pasado mañana a primera hora en esta oficina, tienes una misión muy importante… — la mujer cayó por un segundo, miró a su alumna directamente — y en ella tú morirás.

0o0o0o0o0o0o0

Los dos lucían cansados, por un largo rato habían estado luchando sólo con genjutsu, pero los ojos de Itachi se agotaban con más facilidad. Lo que una vez había sido el escondite de los Uchiha, ahora estaba convertido en roca y polvo. Itachi había usado el Amaterasu y Sasuke su jutsu Kirin, los dos estaban completamente exhaustos, esa batalla pronto acabaría y sólo uno de ellos moriría ese día, y lo sabía, él lo había aceptado.

0o0o0o0o0o0o0

Gracias por leer! A partir del segundo cap puede que empiecen las complicaciones, depende de como lo vean. En este fic se necesita tener mucho contacto con los lectores, así no hay dudas de nada.

Si quieren dejar reviews, por favor. En el primero es cuando estas más a la espectativa de lo que piensan los demás de tu trabajo.

Gracias de nuevo, saludos!