NADA DE ESTO ME PERTENECE, LOS PERSONAJES SON DE RUMIKO TAKAHASHI, SOLO ME DIVIERTO ESCRIBIENDO.
¡AAAHHH! no puedo creerlo ¡Es el final! Dios mío, sí que tengo ganas de ponerme a llorar (ando bastante sentimental) me encariñe mucho con esta historia. Espero que de verdad les gustara leerla.
MUCHAS GRACIAS
POR LAS 26 ALERTAS.
POR LOS 26 FAVORITOS.
LOS 17,600 HITS
Y LOS 181 COMENTARIOS.
Con los que subo este epílogo.
Especialmente a:
Usagui13chiba, Nora, Akai27, amoranma, Bell, 97pupi, itzeldesaotome, S-ReikiSaotome-T, Annita Kyoyama, KaRi84, IProOmise, cjs, Anniechan, linkywakura, lucille, karla eves, m3rmaid Akane, Pam Elric, Ksra0, Rena7, orange-star-destiny, Akima06, Jota28, MaRce kid nicky´s girl, Diana Tendo, chofis, carmen15, susyakane, Egypt Princess, Pandora, Akemi, SOL3DAD, kannanimonikoto, soadora, isacandy, alix, DidianaHappy, Krlita, akane yangzt, Pam.
Por todo el apoyo que me brindaron, los ánimos que me dieron para poder terminar esta historia (al fin)
Y a todos los que leyeron mi historia sin comentar ¡Muchas gracias! este epílogo es para todos ustedes, mis fieles lectores.
Epílogo.
La Última vez.
Kasumi estaba de pie en el umbral, con ambas manos reposando graciosamente en su falda y viendo hacia el jardín. La sala de té tenía a Genma y Soun sentados y charlando animados, con enormes sonrisas en sus rostros mientras bebían sake, aprovechando que atardecía. A lo lejos, por el estante, Ranma y Akane corrían de un lado al otro, escapando de las cámaras de Nabiki y gritándole que les dejara en paz.
Ah… gritos ¡Cómo los extrañaba! No es que no le gustase la paz, no. Las cosas no iban por ese lado. Más bien era el hecho de que todo volvía a la normalidad. Bueno, si es que a eso se le podía llamar normal. Kasumi optaba por sonreír, feliz de ver a su hermana finalmente recuperada y llena de esperanzas. Con toda una vida por delante.
Estaba orgullosa de Akane. Y de Ranma también. Habían podido vencer los retos que les puso la vida y ahora de verdad se merecían el uno al otro. El arduo esfuerzo que empeñaron en estar juntos le garantizaba una vida larga y feliz.
Bueno, quizá algunos amigos faltaran a la boda. Como la simpática china y su abuela, pero muchos otros acudirían. Quedaban varios meses para la ceremonia y Kasumi confiaba con su gran corazón maternal que todo saldría bien. Ahora los dos estaban completamente de acuerdo en esa decisión, Tía Nodoka se había encargado de contener a su esposo y había hecho un acuerdo muy bueno con Nabiki para que no vendiera ninguna información comprometedora.
Pero, lo más importante de todo, es que Akane y Ranma eran felices. Demasiado. Se les notaba en esos ojos brillantes de emoción, o en esas ligeras caricias y besos cortos. Eran jóvenes, enamorados, que pensaban en un futuro donde podrían caminar de manos entrelazadas y desafiar al destino mil veces más de ser necesario, si con eso su amor perduraba.
Akane había sido aceptada en la universidad y Ranma también. Poco después de la boda se mudarían a Tokyo donde empezarían, de verdad, su vida marital. Ambos querían realizarse de una manera profesional y conseguir empleo; el que, después pudieran heredar el Dojo no les resolvería la vida. Querían triunfar por su propia cuenta y lo harían.
De hecho, parte de la decisión de adelantar la boda fue la inminente mudanza. Ahora, sin llamar la atención de nadie y librándose de una presión familiar, los dos podrían vivir cómodamente sus vidas universitarias.
Kasumi de verdad estaba feliz. Como una madre lo estaría. Y sabía que su propia madre, desde el cielo, debía estar alegre y orgullosa, extendiendo ambas manos hacia su hija menor para colmarla de mil bendiciones en esta nueva etapa de su vida. Ya Kasumi se había encargado de enseñarle a Akane lo básico que hace una ama de casa; es decir, lavar, planchar, limpiar, cuidar la economía doméstica y, claro, cocinar. En éste último tuvo unos cuantos problemas, pero la castaña estaba segura que en tres meses aprendería mínimo a hacer un buen arroz sin que se le quemara.
-¡Nabiki!—gritó Ranma de repente—¡Dame esa cámara!
-¡Solo si me das diez mil yenes!—dijo la castaña, sosteniendo en lo alto una cámara de video y dando saltos por el patio, entrando de repente a la casa.
-¡Nabiki!—gritó más enojado.
Como bólido entraron a la sala de té. Genma y Soun se tumbaron al suelo asustados. Kasumi retrocedió dos pasos, dejándoles libre el pasillo y viéndolos cómo subían las escaleras.
-No corran que se van a caer—les dijo, claro que no le hicieron caso.
"Ah, niños" pensó en sus adentros.
Akane apenas iba entrando, pero estaba tranquila. La saludó mientras subía las escaleras.
-Akane—le llamó—Voy a hacer la cena ¿Me ayudas?
-¡Claro Kasumi!—dijo la susodicha, bajando rápidamente.
Se colocó el delantal con mucho cuidado y se internó a la cocina, escuchando calmadamente sus instrucciones mientras empezaba a cocinar.
¡Ya faltaba tan poco para que la viera partir en ese tren a la capital! Y pensar que, unos meses atrás, había etado internada de gravedad en el hospital, donde los doctores no le daban ni la más mínima esperanza de vida. Y ahora ¡Con toda una vida por delante! Sana, feliz y joven.
Esa había sido la última prueba, la última vez que sufriría por cuestiones amorosas. Ahora le tocaba disfrutar del premio que era un novio atento y futuro esposo enamorado.
Sí. Todo saldría realmente bien.
FIN
Muy corto, como pueden ver. Y es que ya no hay nada por contar. Me cuestioné mucho si hacer un epilogo desde el punto de vista Akane o Ranma pero después me cayó el 20 "De ellos trató todo el fic y el capítulo anterior se enfoca en lo que sintieron" por eso decidí hacer un epílogo en tercera persona, donde podamos ver sus vidas en un futuro a distancia como lo deseamos.
Podrá ser, desde luego, un final abierto y "chusco" como dicen. Pero la historia, al menos desde mi perspectiva, no se prestaba a nada más. Un final cerrado no concuerda para nada con el carácter de estos personajes. Ahora, si me preguntan, estoy pensando pero NO es oficial que haya una secuela. Me planteo unas cuantas ideas más no llego a nada concreto. Si me llega una idea buena la tomaré, si no, pues con este final es más que suficiente xD
Nuevamente, muchas gracias por leer. Dios les bendiga, cuídense y ¡Hasta la próxima historia!
chao!