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-Destierro-

Capítulo 26: Rehabilitación.

-Segunda parte-

Naruto despertó, siendo responsable al parecer su reloj interno que aparentemente estaba volviendo a funcionar. Lo primero que vieron sus ojos fue la mezcla de negro y café de los ojos de su novia de cabello purpura brillante. Con su orientación espacial regresada a él. El rubio anteriormente de Konoha se vio acostado de lado mirando a Yugao, quien estaba en la misma posición pero en dirección opuesta. Ambos estaban bastante cerca, cubiertos solamente por la sabana de la cama y sin ropa. Lo siguiente en regresar fueron los recuerdos de la agitada noche pasada, o más bien agitada noche y madrugada pasada.

Otorgado de más detalles, una vez que sus sentidos regresaban a su funcionamiento normal luego de despertar, vio a espaldas de Yugao a Konan, quien descansaba contra su espalda en igual estado desnudo y con un brazo pasando bajo el de Yugao hasta llegar a su vientre. El otro brazo pasaba por debajo de la peli-purpura, demostrando que esta estaba cargada contra de ella para sostenerla apropiadamente contra las almohadas y no quedar con el brazo en una posición incómoda. Dicho brazo llegaba hasta él, siendo al parecer la mano que sostenía su rostro.

Sintiendo la mano de Konan contra su mejilla, logró recuperar el tacto, sintiendo una cabeza junto a un cuerpo bastante presionado contra la espalda propia. Sintiendo especialmente dos montículos grandes, rápidamente dedujo que se trataba de Samui, quien repetía la postura de Konan, sosteniéndolo a él por sobre su brazo para que descansara apropiadamente. Con los sentidos fortalecidos pudo sentir la mano de la rubia en su espalda contra su pecho sosteniéndolo firmemente.

Aunque a diferencia de Yugao y de él, Samui y Konan seguían dormidas.

"¿Estas despierta desde hace mucho?" Cuestionó Naruto en un pequeño susurro. Lo último que quería hacer era despertar a quienes aún seguían dormidos.

"No en realidad." Respondió Yugao en el mismo tono bajo. "Me mantuvo despierta el saber que estas aquí. Ha pasado tiempo desde que despertaba y te veía dormir a mi lado." Agregó extendiendo su mano contra la mejilla del rubio.

"Por alguna razón se siente más tiempo que un año." Declaró Naruto, tomando la mano de su novia de su mejilla con la propia, para luego comenzar a besarla cariñosamente. "Los momentos que estuvimos juntos se sentían tan lejanos durante la guerra. Había momentos en los que creí que jamás terminaría, que jamás te volvería a ver para sentir esto de nuevo."

"Aquí estoy." Yugao se acercó a él mientras se encargaba de entrelazar ambas manos ya en contacto, para luego besarlo. "Y no tengo planeado ir a ningún lugar." El beso se volvió más agresivo, no de manera sexual, pero como si trataran de averiguar que la existencia del otro era real y no un simple sueño. Se habían encargado de satisfacer todos sus deseos la noche anterior, y mientras sentir sus labios y lengua en contra de ella, en verdad que estaba agotada.

La joven ex-ANBU anteriormente de Konoha retrocedió una vez que su corazón se había calentado lo suficiente. Por el resto de los minutos se quedaron observándose, viendo por primera vez los cambios que habían ocurrido en su novio. Las características de él habían madurado, eliminando por completo los detalles de niño que apenas quedaban hace un año, su estatura se había completado, siendo ya más alto que ella. Pero sus ojos, mientras aun le mostraban ese infinito cariño que aun lograba hacerle sentir débil las piernas, ya no tenían la inocencia que aún le restaba pese a ser desterrado. Ahora era un hombre completo que se enfrentó a lo más oscuro de la naturaleza humana y regresó sin una parte de sí mismo.

"Naruto, cuanto debiste pasar en este infierno." Pensó con dolor.

"¿Estas bien?" Preguntó Naruto, asustando a Yugao. "Estas llorando."

"N-no, yo…" Respondió la joven, quien ni siquiera se había dado cuenta de ello.

"Está bien." Naruto fue quien se acercó esta vez, poniendo su mano en la mejilla de ella. "Estoy bien, no te preocupes." Reiteró esta vez especificándose a sí mismo.

Su sonrisa fue todo lo que él necesitaba, extrañada que aún se sorprendía de lo bien que él podía leerla, sus expresiones, sus emociones, todo. Este era el hombre a quien había elegido seguir, el hombre a quien le había abierto su corazón y a quien gracias ahora había ganado mucho más de lo que podía imaginar. Lo siguiente que sintió fue un beso en su frente para luego sentir la frente de él contra la de ella, y no necesito más. La angustia lentamente abandonó su corazón, dejando solo que su presencia la calmara hasta que se durmiera en pocos minutos.

Cuando se aseguró de que estuviera dormida, con cuidado Naruto se liberó de todos los brazos que se sostenían en la cama. Lamentablemente subestimó a Yugao, quien rápidamente mantuvo la mirada fija en él y ante el reproche tácito, el rubio quedó inmóvil.

"¿A dónde vas?" Cuestionó Yugao.

"¿Darme un baño?" Respondió Naruto en pregunta, estaba dudoso si era lo correcto.

"¿Después de lo de ayer? Aún estoy cansada." Declaró a joven peli-purpura se sonrojó involuntariamente ante sus pensamientos tras tocar el tema, sin darse cuenta lo que había dicho hasta que fue demasiado tarde.

Ella no era capaz de reconocerse a sí misma en ese tipo de noches, como si la Yugao seductora y la intelectual estuvieran completamente separadas. No ayudaba cuando sintió la mano de Konan presionar más fuerte contra su vientre ante la perturbación de la charla entre los dos. Lo que ella, Naruto y Konan habían hecho, luego de que Samui había caído rendida, era algo que ni la imaginación de Jiraiya expresada en sus libros era capaz de replicar.

"Por alguna razón la rehabilitación funcionó muy bien." Naruto sonrió haciendo que su novia se sonrojara más intensamente tras elegir esa palabra específicamente, la habían usado en bastantes ocasiones la anoche anterior bajo el pretexto de hacer otras cosas. "Vuelve a dormir. He estado en cama una semana, creo que el levantarme será un buen paso en la dirección correcta a mi rehabilitación."

Entendiendo las palabras de Naruto, y siendo presionada enormemente por la comodidad que Konan le daba, el cansancio de Yugao le ganó a la voz de la razón, asintiendo para luego atraer las sabanas de nuevo a ella causando un reajuste en la posiciones de las tres en la cama. Estando en el centro, la joven peli-purpura resultaba el centro de calor más atractivo en la cama, por lo que Konan y Samui rápidamente fueron atraídas hacia ella, descansando a ambos lados. En cuestión de minutos, dominada por el calor confortante que las dos presencias causaban, volvió a caer dormida.

Fuera de la cama, Naruto sonrió en la escena para ponerse por lo menos ropa interior, buscar una toalla y dirigirse al baño.

Repentinamente, el rubio anteriormente de Konoha frunció el ceño. Tenía que realizar una parada previa.

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Al bajar las escaleras, en la base de estas existía una puerta oculta. Con bastante tiempo de haber sido utilizada, Naruto encendió la única luz de la habitación cubierta por un extraño material. La luz reveló la habitación bastante pequeña ya que solo usaba el espacio bajo las escaleras. Todas las paredes estaban rellenas de material aislante, este era su lugar de entrenamiento, por lo menos en lo referente en la naturaleza eléctrica de sus poderes.

Tras despertar esta mañana fue obvio el sentimiento de aumento en sus poderes eléctricos, de hecho también podía sentir que su chakra había aumentado en la misma medida. Estaba claro que el absorber el Raiton: Rasen Denkai para dirigirlo directamente hasta Obito provocó este suceso. Había usado la energía natural para realzar la potencia de ese jutsu enormemente y tras la conductividad de tal alto nivel de energía en una fracción tan corta de tiempo resulto en un esfuerzo tremendo, usando sus propias reservas eléctricas junto a sus sellos para potenciarla.

Estando sentado sobre el material aislante podía sentir que todos sus sellos eléctricos se habían ido, probablemente quemados y sobrecargados ante la potencia pura eléctrica. Pero todo esto no explicaba el control que tenía ahora. Por lo menos su capacidad de crear y retener energía eléctrica había aumentado por lo menos cinco veces. En este punto habría matado a las chicas cien veces, pero de alguna manera resultaba tan fácil como controlar el poder que tenía antes de la batalla.

¿Fue resultado de la experiencia y su crecimiento el que pudiera contener toda esta energía sin repercusiones? Cuando obtuvo estos poderes ni siquiera se podía bañar, no podía pesar materiales de madera o aislantes, como lo realizaba ahora, ya que por su carencia de control, rápidamente era drenado de cualquier energía que tuviera hasta que perdiera la vida. Pero aquí estaba, como si el asunto no hubiera sucedido.

Rápidamente se enfocó en sus poderes. Podía sentirlo, una nueva barrera fue derribada y nuevo potencial fue liberado. Nuevas técnicas le esperaban a ser dominadas.

Satisfecho ante la prueba, notando que no había peligro al tener que bañarse, salió de la habitación especial para recomenzar su camino al baño que se encontraba en el primer piso.

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Siguiendo el camino desde el pasillo, bajando por las escaleras hasta el baño del primer nivel, se sorprendió que la estructura de la primera planta hubiera cambiado en algo siendo ahora por lo menos cuatro veces más amplia que antes, y con la zona que le correspondía al baño igualmente incrementada. Curioso por este desarrollo, Naruto entró no preparado para la sorpresa. En lugar del modesto, pero moderadamente amplio baño, ahora es encontró con una verdadera antesala que aparentemente llevaban a unas termas al aire libre.

Todo era de lo más natural, en roca volcánica pura. Incluso podría ver una zona profunda que antecedía varios peldaños tallados en la misma piedra, formando verdaderos niveles para la comodidad de los presentes. Solo que no estaba tan seguro de que tan profundo podía ir.

"¿Eh?" Fue el único sonido que salió de su boca al ver lo que baño se había transformado.

"¿Naruto?" Se escuchó una voz bastante familiar para el rubio en el interior. "¿Qué haces aquí? Aun debes descansar."

"¿Kurenai?" Respondió en pregunta el rubio, siendo otra cara que no había visto últimamente demasiado. La mujer se levantó rápidamente desde su cómodo asiento bajo las aguas termales, caminando de una manera bastante seria hasta el rubio. Debido a esto, Naruto ni siquiera se preocupó por el estado de desnudes que ella llevaba. "¡De verdad, no fue mi intención! Yo…"

Cualquier reclamo que pudiera crear fue frenado por el fuerte abrazó que había recibido de su parte. Fue cuando Naruto recibió toda la preocupación que Kurenai llevaba consigo durante el tiempo en el que estuvo inconsciente. Nuevamente, ni siquiera le importo que ambos estuvieran desnudos cuando el rubio correspondió el abrazo. Nuevamente pudo sentir el aroma natural de Kurenai, mientras se daba cuenta que ahora era más alta que ella al enterrar su mentón contra su cabello.

"Me tenías preocupada, ¿Sabes?" Dijo Kurenai en voz bastante irregular, parecía estar al borde del llanto. "Un año de solo cartas y sin poder verte. Para colmo, cuando te vuelvo a ver estas en plena batalla a muerte contra uno de los ninjas más poderosos que he visto."

Fue un duro golpe para él recién darse cuenta en este punto. Kurenai había sufrido lo mismo con Asuma durante el tiempo en el que se fue como guardaespaldas del Daimyo del País de Fuego. Naruto le había prometido no hacerla pasar por lo mismo otra vez, pero aquí estaba. Lo había hecho de todas formas, y mucho peor el ser solo una espectadora en una batalla en la cual no podría ser parte. Pensar solo en el hecho de tener las situaciones invertidas hacía doler su corazón.

"Lo siento." Fue lo único honesto que Naruto pudo decir, apretando más el abrazo entre ambos.

"Está bien." Kurenai tomó algo de distancia para que ambos pudieran verse a los ojos. "Después de todo soy la futura esposa del futuro Mizukage."

Naruto la miró con asombro. El cómo pronuncio esas palabras sin dudas y con la sonrisa más deslumbrante que hubiera visto hasta ahora resultaba un verdadero misterio para él. No pudo evitar hacer sus labios suyos de nuevo luego de un año de ausencia. Kurenai no pudo evitar soltar un gemido de sorpresa, aprobación y gusto, mientras correspondía furiosamente. La ferocidad de ambos juegos de labios fundiéndose mientras sus lenguas luchaban contra la otra tardó varios minutos en disminuir para llegar hasta simples besos dulces y suaves, terminando todo de nuevo en un cálido e intenso abrazo entre ambos.

Se quedaron de pie en ese punto por varios minutos mientras Kurenai lograba calmarse.

"Vamos, te ayudaré a limpiarte para que puedas entrar a las termas." Dijo Kurenai, separando el abrazo. "Nos vamos a resfriar si nos quedamos aquí."

Naruto intento replicar que podría lavarse solo, pero el tono de manto absoluto de Kurenai que parecía ser un don de cualquier mujer, se encargó de doblegar al rubio para comenzar feliz con la tarea autoimpuesta.

Los dos charlaron amenamente mientras Kurenai se encargó de limpiar cada extremo del cuerpo de Naruto, sin connotaciones sexuales, para luego limpiar todo el jabón y guiarlo de la mano hasta las termas. Ambos tomaron asiento, dejando que la mujer se sentara bastante unida al rubio, bajo el agua, para luego apoyar su cabeza en el hombreo de este. La charla de los momentos vividos en el año separados llevó a una charla cotidiana para luego finalizar en un cómodo silencio.

"En verdad te extrañe, Naruto." Dijo Kurenai.

"Lo mismo digo." Respondió Naruto.

Esto hizo que las miradas se ambos se cruzaran sirviendo como ignición para la situación que habían dejado inconclusa en la entrada de las termas. Sus labios se volvieron a unir como si dos fuerzas magnéticas fueran atraídas entre sí. Llevaron un ritmo lento, pero de algún modo sintieron que la distancia entre ambos era demasiada a pesar de estar sentados uno junto al otro. Pareciendo que pensaban lo mismo, Kurenai rodeó sus brazos alrededor del cuello de Naruto mientras este la levantaba y la sentó de lado en su regazo haciendo que el beso que ambos compartían fuera mucho más profundo.

Kurenai no se preocupó por la dureza que sentía contra sus muslos. Por el momento lo más importante eran los labios, la lengua y el aliento de su autoproclamado futuro esposo. Quería sentirlo cerca luego de tanto tiempo separados, una necesidad para ser llenada con la más rápida de las urgencias.

Causando que la mujer soltara un chillido, Naruto la volvió a levantar, pero en esta ocasión desde sus muslos. Con vasta experiencia, el rubio la acomodó con sus piernas a horcadas alrededor de sí mismo para luego ponerse de pie sí mismo y caminar a la parte más profunda. Con el agua bajando el peso de ambos, Naruto se detuvo cuando la puso contra la pared, con el agua hasta el cuello de ambos. El deseo de ambos era inmenso, pero Kurenai dio el primer paso al comenzar a besarle de nuevo.

Ni siquiera en el estado despertado de Konan y/o Yugao, ellas le habían besado de esa manera, y hasta ahora con ellas dos el sexo había sido el más intenso. Fue tal la sensación que rápidamente se pedio en el beso, queriendo no quedarse atrás de lo que ella le obsequiaba.

"¡Ah!" Gimió de golpe Kurenai.

Naruto se detuvo al verla. Su cara sonrojada, sus labios ligeramente hinchados y sus ojos nublados, todo esto mientras su respiración se mantenía agitada. Lo entendió de inmediato, ni siquiera había entrado y ella había llegado al orgasmo. Pero su mirada indicaba que el llegar para ella solo incrementó su deseo más.

"Estoy lista." Fueron sus palabras. "Por favor. No seas suave."

No necesitaba que se lo dijeran más. Tan pronto como estuvo dentro de ella se hizo evidente el clímax que ella había logrado solo con el beso, aunque si era honesto consigo mismo Naruto también estuvo bastante cerca luego de aquella irregularidad que provocó el choque y rose constante de ambos labios.

Comenzaron a moverse rápido con Kurenai apretando sus uñas contra la espalda del rubio mientras dejaban que el agua caliente masajeara a ambos por igual. Era lo que necesitaban, lo que deseaban, con cada empuje y movimiento, con cada gemido y deseo. No hubo palabras, para ellos solo existía este momento luego de un año de estar separados. Simplemente dejaron que sus cuerpos se volvieran a comunicar por ellos, para indicar en lo que habían cambiado y en lo que seguía igual.

Esto solo desesperó a ambos, quitando la razón de la ecuación.

"Ah, ah, ah, ah… ¡Rápido! ¡RAPIDO!" Gritó Kurenai enterrando más sus uñas en la espalda de él.

Nunca esperó que su respuesta fuera separar de ella su interior, moviendo sus manos desde los muslos hasta debajo de las rodillas, levantar ambas piernas y moverlas hasta sus hombros. Por el escaso momento superior a un segundo en el que Kurenai lamentó que estuviera fuera de ella, rápidamente se arrepintió de sus lamentos. El cambio en la postura pronuncio más la penetración, haciéndola gozar a un más, también permitió mayor comodidad sintiendo las embestidas más directas.

"Acelera, ¡Más!" Pidió.

En este punto habían perdido la razón. Ambos vinieron por una primera liberación, luego una segunda y finalmente la tercera, la que hizo que ambos recobraran algo la compostura. Aunque para Kurenai fue solo la sensación de estar completamente llena de él lo que la trajo de vuelta.

Se miraron intensamente con la respiración no dando más. Se besaron de nuevo para comenzar a hacerlo una cuarta vez, pero más lenta y con sus piernas regresando a su cadera, con los brazos de él contra la espalda de ella, distanciándose de la pared. Ahora, sin embargo, se miraban tiernamente, habiendo saciado al animal interno y solo dejando que el cariño entre ambos hablara ahora. Fueron unos diez minutos hasta que terminaron por última vez.

"Naruto."

"Kurenai."

Se susurraron tiernamente sus respectivos nombres antes de, sin abandonar la postura, regresar al lugar en donde antes tomaron asiento. Al llegar con lentitud, Naruto salió de su interior para luego volver a abrazarla retomando la misma postura de antes.

"Eso fue…" Inicio Naruto sin encontrar una palabra adecuada que pudiera describirlo.

"…de otro mundo." Sonrió Kurenai, logrando finalmente recobrar el aliento.

Simplemente se quedaron ahí, aunque el tiempo en las termas ya estaba llegando al límite de ambos. Estaban sorprendidos de no haber desfallecido luego de semejante actividad bajo el agua caliente, lo que no significaba que no fuera increíble. Abrazados íntimamente, los dos amantes y enamorados abandonaron el baño. El problema es que ahora tenían que descansar, no solo por la intensidad del acto sino porque el efecto de las mismas termas estaba potenciando el efecto posterior de relajación.

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Naruto abrió los ojos percatándose que se quedó dormido nuevamente, solo que en la habitación correspondiente a Kurenai. El rubio anteriormente de Konoha se encontró imposible de escapar a la sensación posterior de descaso al combinarla con la presencia de una de sus novias. De hecho, la situación de comodidad había provocado otro encuentro entre ellos, pero no tan intenso como los anteriores hechos en las termas. Luego de eso volvieron a hablar hasta quedarse dormidos.

Esta siesta hizo que Naruto perdiera nuevamente el reloj interno, pero con su estomagó reclamándole tuvo que levantarse contra su voluntad. Sostener a Kurenai entre sus brazos mientras ella dormía resultaba algo sumamente satisfactorio y relajante para él mismo. Tuvo que luchar contra su apetito, pero al final perdió. No sin antes entregarle a su novia un merecido y ferviente beso, que no logro despertarla, el rubio se levantó, se volvió a bañar y fue rumbo a la cocina.

Estaba sin personas, por lo que tranquilamente trabajó para un desayuno individual, aunque preparando algo de respaldo en caso de que alguien bajara. Tampoco estaba seguro de que fuera el desayuno para los demás, solo para él al ser la primera comida del día. Tostadas, huevos y leche se sirvió con rapidez en la mesa, comenzando a comer pero intentando degustar la comida. Se sentía como si fuera su primera comida en días y probablemente tenía razón.

"…y entonces Jiji dice: Se suponía que debías traerlo en una pieza, no en varias." Habló una voz familiar para Naruto, lo que siguió una risa de dos personas.

El rubio se volteó para ver en la escalera a las dos dueñas de las risas. Kurotsuchi y Anko habían bajado al primer nivel de la casa, parando de golpe su caminar al ver quien desayunaba en la mesa de la cocina. El trio se miró por lo que parecieron varios minutos. Tuvo que ser Naruto quien rompiera el hielo.

"Eh, ¿Hola?" Saludó en pregunta, no exactamente seguro de que decir. En realidad recordaba a Anko claramente besarle antes del combate contra Obito, pero más allá de eso no había logrado dirigirle una palabra ni a ella o a Kurotsuchi.

Acto siguiente y la silla donde estaba sentado estaba acostada en el suelo, con él en la misma posición pero con dos jóvenes y hermosas mujeres abrazándolo fuertemente. Anko y Kurotsuchi le habían flanqueado por ambos lados, dejándole imposible el escape a pesar de que no tenía intenciones de hacerlo. Fue Anko nuevamente la primera en besarlo sin advertencia previa.

Lo siguiente le desconcertó. Hubiera esperado que Kurotsuchi le apartara de Anko para que ella tuviera su propio turno, incluso que Anko se apartara cordialmente para darle un espacio aunque fuera un panorama imposible. Pero esto, ni siquiera se acercaba a lo que pensaría como imposible. La pelinegra de Iwa se había integrado en el beso, desplazando los labios de Anko lo suficiente para dar espacio a ambas por besarle a él en ambos costados de sus labios, a pesar que las narices molestaban un poco. Se sonrojó enormemente tras haber hecho esto algunas veces la noche pasada con Yugao y Konan en especial, pero en una situación como esta resultaba completamente anormal por más osadas que pensara que fueran ambas.

Esto estaba más allá de su imaginación y se vio obligado a responder por ello. Lo único que logró detener el momento fue la falta.

"¿Por qué no nos avisaste que estabas despierto?" Cuestionó Anko.

"Mejor aún, ¿Por qué no nos avisaste que te habías levantado?" Le siguió para completar Kurotsuchi.

"Lo siento." El rubio detestaba usar esa palabra, pero en realidad no había algo más merecedor que decir. "No he tenido exactamente momentos tranquilos." Era verdad, aunque su sonrojó hizo que rápidamente Anko y Kurotsuchi notaran el contexto en el que lo decía.

"Ya veo." Dijo Anko con una mirada severa. "No te han dejado en paz, ¿Verdad?"

"Serán descaradas." Agregó Kurotsuchi. "Pero es bueno saber que es algo que se puede arreglar con facilidad."

Esta vez fue la joven de Iwa quien se encargó de besar al rubio intensamente. Quiso reclamar, ya que hace solo minutos lo había hecho con Kurenai, pero sintió que no era correcto. Eso, y que realmente no se podía negar a los besos de Kurotsuchi luego de estar un año lejos de estos. Estuvo tan centrado en esto que ni siquiera notó como las dos Kunoichi se encargaron de llevarle hasta el sofá y de sacarle gran parte de su ropa. Solo fue cuando comenzó a sentir los labios de Anko besar su cuello, bajando por su tráquea hasta llegar a sus pantalones que notó que estos ya no estaban, estando sólo en ropa interior.

Los labios de Kurotsuchi trabajaban con su boca sin parar mientras que los labios de Anko se encargaban de la parte rígida en su entrepierna, con una habilidad que casi había olvidado. Sin duda que ahora le estaban recordando lo que se perdió en su tiempo de ausencia. La Kunoichi anteriormente de Konoha movía su lengua estimulando todos los lugares correctos como calentamiento a usar toda su boca para envolver su rigidez. Sin estar preparado para esa intensidad doble, Naruto llegó a clímax con fuerza y sin advertencia.

"Mmm… …no tan espeso y le falta algo de sabor. Pero sigue siendo igual de delicioso" Declaró Anko descaradamente luego de tragar todos los fluidos que su novio había arrojado, haciendo que Kurotsuchi hiciera una pausa al obtener su atención. "Sin duda este olor es de Kurenai. No puedes limpiártelo tan fácilmente."

"¿Eh? Déjame probar también." Exigió Kurotsuchi antes de invadir la boca de Anko con sus propios labios abiertos, encargándose de robar cualquier fluido restante en sus labios, aunque no fue sin dar una pelea con sus lenguas. "Mmm… …tienes razón. Aunque debo asegurarme." Más palabras no fueron necesarias entre ellas al intercambiar posiciones.

"N-no es jus-to." Logró decir Naruto contra los labios de Anko.

No duró ante la estimulación doble de Anko y Kurotsuchi, teniendo esta última unas habilidades con su lengua que eran capaces igualar a las de Anko. En menos de cinco minutos, la joven pelinegra ya estaba probando el ansiado fluido de su novio junto a un gemido delator de él.

"No muy fuerte, pero sigue siendo muy bueno." Se dijo ella en voz alta con intención de que sus dos acompañantes escucharan.

Funcionó, porque en cuestión de segundo Anko estaba de vuelta besando a Kurotsuchi intentando recolectar lo que pudiera de su boca. Ambas se separaron para degustar lo restante, soltando un simultáneo gemido ante el sabor deseado mientras jadeaban ante la falta de aire. Entre tanto, la respiración de Naruto estaba acelerada mientras se recuperaba del asalto doble que había sufrido sin cuartel. Con su respiración controlada nuevamente, miró a las dos inadvertidas mujeres seleccionando un objetivo.

Sin advertencia el rubio tomó a Kurotsuchi desde los muslos y la levantó haciendo que soltara un pequeño chillido de sorpresa, mucho a la risa de Anko. Inclinando su peso sobre el respaldo del sofá, Naruto se encargó de acercar la entrepierna de ella a su cabeza. Las rodillas de ellas quedaron apoyadas por sobre el respaldo del sofá y los hombros de Naruto. Al sentir la lengua de su novio trabajando intensamente contra su entrepierna, el placer hizo que buscara algo a que aferrarse para no caer hacia atrás siendo la cabeza del rubio el único apoyo posible.

"Vaya, me ignoró." Se dijo Anko al ver a Kurotsuchi gozando del placer que su novio le daba en venganza. La peli-purpura, anteriormente de Konoha, rápidamente vio un objetivo despejado que rápidamente se volvía a endurecer. "Mmm… ¡Buen provecho!" Exclamó para tomar la rigidez e introducirla en su entrepierna provocando en el rubio, hasta ese momento concentrado, un notable gemido al sentir la vaina en la que era introducido. "Esta apretado, verdad." Sonrió Anko mientras mantenía una expresión de gozo junto a un permanente sonrojo. "Puedo haberlo usado en un año con chicas, pero seguía esperando a mi hombre para que la llenara correctamente."

Y empezó a moverse bruscamente, sin intenciones de iniciar suave. Su interior estaba bien lubricado ante la espera que ahora se cumplía.

Simultáneamente tres voces sonaban con gemidos constantes, ante el placer que se proporcionaban recíprocamente. Mientras Naruto y Anko iban a un nivel correspondiente ante cada embestida, Kurotsuchi había tomado la delantera ante el trabajo arduo de su novio, llegando al primer orgasmo. Bebiendo el fluido que su novia expulsaba, él no lo dio por terminado ya que quería probar más. No era que fuera delicioso, era tolerable, pero quería probar más de su novia luego de un año de ausencia por lo que no le dio paz. Rápidamente le siguió el segundo y luego el tercero. Los gemidos de Kurotsuchi ahora eran gritos.

"¡Ya no! ¡Naruto! S-si sigues yo voy a-a…" La joven de Iwa no pudo terminar la oración, ya que una nueva liberación fue provocada, y su gritó fue a todo pulmón. Soltó una cantidad superior a las últimas tres veces, logrando llenar a medias la boca de él. "Por-por favor." Susurró en sus últimas mientras se apoyaba en la pared con respiraciones rápidas.

"Ah pasado tiempo, Kurotsuchi-chan." Sonrió Naruto tras levantarla ligeramente para distanciarla y poder ver su cara hacia arriba. "Sigues siendo tan fuerte como siempre."

No importó lo que iba a decir después. Anko había tomado a Kurotsuchi desde su trasero para compartir la carga de su peso junto a Naruto, la levanto lo suficiente para lograr a cercarse a la cara de su novio y comenzar a besarle. Como lo había hecho con Kurotsuchi momentos atrás, Anko buscaba la esencia de ella en los labios de su novio, provocando una lucha intensa que solo intensifico sus embestidas en contra de él, incluso pudo sentir como se expiada ligeramente la dureza que enterraba en ella.

"En verdad que está más fuerte de lo habitual." Dijo Anko contra los labios de Naruto, solo para seguir en intervalos con el beso. "Realmente te hizo venir con fuerza, Kurotsuchi-chan." Se burló la mujer que aún se recobraba del último clímax. "Quiero saber que tan fuerte se puede poner."

Dejando de mover sus embestidas contra su novio, simplemente se quedó insertada en él para prestarle atención a su nuevo plan. Con un mensaje implícito a su novio, ambos desplazaron a Kurotsuchi un poco más abajo para que se pudiera apoyar sobre sus pies sobre el sofá y la movieron de tal forma que su cabeza quedara sobre la de Naruto. Ahora la entrepierna de ella estaba abierta y dispuesta en un punto que se veía de ambos lados. Anko y Naruto atacaron encontrando sus labios y lenguas en el punto íntimo de ella.

"E-e-eso es…" No pudo decir nada coherente.

En este punto Kurotsuchi perdió el sentido ante el trabajo de los dos que la sostenían, haciendo que estos se excitaran más. No fue necesario el movimiento para provocar la unión de ambos, solo los gemidos de la pelinegra. En cuestión de minutos estaban compartiendo juntos la bebida de su esencia íntima de mujer. Esto le hizo perder las últimas fuerzas que tenía en sus piernas, soltando todo el aire de sus pulmones en un último grito al caer acomodada en el vientre de su novio frente a Anko.

Con eso solucionado, satisfecha de escuchar su grito, Anko se volvió a concentrar en el miembro duro en su interior mientras abrazaba a Kurotsuchi frente a ella y comenzaba a besarla. Naruto movió sus manos a las caderas de Anko para potenciar el movimiento, haciendo que esta última dejara de besar a Kurotsuchi ante la potencia de las emociones que Naruto estaba despertando en ella. En el último instante con una última embestida la peli-purpura gritó tan fuerte como la otra joven presente. Los momentos tratando con la joven de Iwa hicieron que Naruto pudiera acumular una buena cantidad de fluidos para soltarlos con gran fuerza dentro de ella.

Al igual que Kurotsuchi, Anko pedio su fuerzas en la región inferior de su cuerpo, provocando que cayera hacia adelante junto con Kurotsuchi sobre Naruto. Los tres respiraban con fuerza, pero la pelinegra había tenido algo más de tiempo para recuperarse pese a la intensidad anterior. No era la nieta del Tsuchikage por nada. Salió del punto medio entre Naruto y Anko, para ella misma levantar a esta última de su novio hasta acostarla en una esquina del sofá a lo largo. Rápidamente trabajó en su venganza, específicamente la entrepierna de Anko.

"¿Qué… …es-tas… …hacien-do?" Cuestionó Anko justo antes de sentir la lengua invadir sus regiones íntimas.

"Se le llama venganza, Anko-chan." Respondió en el mismo tono burlesco que ella había usado momentos atrás.

Lo primero que Kurotsuchi probo fue la gran cantidad de líquido seminal en su interior, sin duda que la pausa que Anko había realizado se encargó de reunir una buena cantidad en su interior y la nieta del Tsuchikage tenía las intenciones de beber todo de ella. Lamentablemente no iba a tener paz al hacerlo, puesto que la posición la había dejado descubierta en la parte de atrás, lista para ser penetrada por su novio. Pero el nuevo gozo que sentía luego de doce meses de estar sin él no fue suficiente para distraerla de su labor.

Con cada momento que pasaba, más intensa se volvía la situación. El rubio de Konoha había corregido su postura quedando sobre Kurotsuchi una vez esta estuvo completamente recostada sobre el sofá, dándole la libertad de poder tomar sus pechos con fuerza mientras se movían. Anko no estaba en mejores condiciones: un año de relaciones con la nieta del Tsuchikage le habían dado la oportunidad de conocer a la perfección sus puntos débiles. Fueron dos órganos ya los causados por ella, pero en este se estaba conteniendo con sus movimientos adrede buscando una última liberación más poderosa y por supuesto, provocarla para más.

"Déjame venirme de una vez." Pidió Anko tragando su orgullo.

Ellas estaban acostumbradas a jugar este juego en la cama y por el momento estaban empatadas, siempre resultaba satisfactorio tomar la delantera cuando podía refregárselo en la cara cuando fuera necesario. Pero Anko había pasado ese punto hace bastante.

"¡Por favor!" Gritó Anko, obteniendo la respuesta que deseaba. Kurotsuchi ingresó su lengua en el interior de Anko, asegurándose que sus labios sellaran todo el contorno antes de comenzar a mover y succionar con habilidad. "¡Ah, Sí!" Soltó con un último gemido antes de alcanzar la ansiada liberación. Eso sí, no pudo disfrutar de su sabor mucho, ya que Naruto había incrementado su fuerza durante sus embestidas.

Viendo que la tarea de Kurotsuchi autoimpuesta estaba concluida, Naruto cambio la posición nuevamente, esta vez con él descostándose sobre el sofá y dejando a Kurotsuchi sobre encima suyo para que ella se moviera a la velocidad que ella deseara, con ambos gozando de esta nueva postura. El rubio llevó sus manos hacia su pecho para comenzar a amasarlos y estimularlos, haciendo que ella misma usara sus manos para cubrir las de él. Esto hizo que la velocidad de la joven pelinegra aumentara enormemente debido a la necesidad.

"¿Realmente creen que se pueden olvidar de mi tan fácilmente?" Habló Anko posicionando su entrepierna sobre la cara del rubio quien no le negó lo que quería, además Kurotsuchi se había encargado de limpiar cualquier fluido restante de él.

Naruto trabajó en ambas por igual, ajustando al velocidad intensa de Kurotsuchi con los movimientos de su propia lengua en Anko. En segundos los tres ajustaron ligeramente sus posiciones. Una de las manos de Naruto dejó ir uno de los pechos de Kurotsuchi para posicionarlo en uno de los de Anko, haciendo que ella cubriera dicha mano con una propia para potenciar la intensidad de estimulación. Viéndose a los ojos por el momento intenso que compartían, Anko y Kurotsuchi no pudieron evitar acercarse para besarse, usando la mano respectiva disponible para entrelazarla con la de ella. En este punto los tres estaban unidos a un punto máximo.

Sabían que el momento había llegado para los tres.

"¡Ya llego!" Inicio Anko, intentando hundir su pelvis más en la lengua de Naruto.

"¡Yo también!" Agregó Kurotsuchi, incrementando sus movimientos finales.

"¡Igual yo!" Finalizó Naruto, moviendo su pelvis para enterrarla en Kurotsuchi lo más posible a la vez que buscaba en Anko lo más profundo que su boca y lengua le pudieran permitir.

Las dos jóvenes gritaron por última vez, rindiendo todo lo que sus respectivas resistencias le permitían mientras Naruto se encargó de dar y recibir los fluidos para y de ellas respectivamente. Un par de minutos se quedaron quietos mientras recuperaban el aliento antes de moverse de la posición. Los tres tomaron asiento en el sofá, con el rubio en el medio y sus dos novias a los lados respectivos, apoyándose en él para descansar apropiadamente.

Ninguno de ellos se podía mover.

"Eso fue intenso y asombroso." Dijo Anko con satisfacción. "Hay que intentarlo otra vez." Declaró, aun gozando del calor que Naruto le daba pese a los fluidos en que los tres estaban bañados. "Solo espero que no pase otro año antes de que pase de nuevo."

"Lo mismo digo." Dijo Kurotsuchi con la misma satisfacción. "Tenemos que repetirlo." Ella misma disfrutaba de las sensaciones de estar llena de la esencia de Naruto. Solo quería que durara para siempre. "Aunque prefiero una cama o un baño… …si, el baño suena perfecto. Deberías verlo, Naruto. Es increíble." Refiriéndose con emoción claramente a la nueva modificación que había recibido aquella estructura de la casa desde que había quedado inconsciente.

El rubio no tenía el corazón de decirle que ya lo había experimentando en carne propia junto a Kurenai. En cambio se decidió a recibir los besos de sus novias para nuevamente converger en su boca con las dos, solo que ahora no había nada sexual detrás de esto. Solo podía sentir cariño y amor de las dos. Ninguno se atrevió a moverse por lo menos en una hora.

"Realmente te extrañamos, Naruto." Dijo primero Anko.

"El tiempo lejos solo nos hizo amarte más." Agregó Kurotsuchi, mucho a la sorpresa de Anko y Naruto. Ambos miraron perplejos a la joven. "¿Qué? No tengo miedo de decir que lo amo, y aún recuerdo todas las noches que terminas gritando el nombre de Naruto mientras teníamos sexo." La sonrisa descarada de Kurotsuchi no pudo ser reprimida.

"Como si tu fueras diferente. Gritas su nombre más fuerte que yo." Contratacó Anko.

Para evitar la lucha que comenzaba, Naruto simplemente las besó a ambas para callarlas y en segundos ellas se rindieron ante su respectivo beso, recomenzando la labor de ser consentidas por su novio en besos y dulces caricias. Pronto estaban descansando nuevamente contra su pecho.

"Realmente tengo suerte, tanto por ser amado como por amarlas tanto." Su respuesta no estaba segura de haber llegado a sus respectivos oídos, ya que cada una estaba dormida pero con una notable sonrisa en sus rostros. "Descansen, creo que nos extralimitamos un poco." Solo le bastó cerrar sus ojos para unirse a sus sueños.


Notas del Autor:

¡Jiraiya! ¿Que demonios has hecho?

Hablando en serio, me siento bastante sucio luego de subir este capitulo. Supongo que es culpa de la película de Naruto. La odie y la ame al mismo tiempo. La odie por el final, nunca soportaré la pareja de Naruto y Hinata, nunca me agradó Hinata y nunca me va a agradar y la pelicula solo demostró los puntos del porque. La ame porque sabia que Naruto jamas escogería a Hinata a menos que implicara algo de manipulación mental. También la ame por lo mala que fue, su desarrollo fue ridículo. ¿Alguien quiere explicarme de donde vino el Tenseigan? Es decir, siendo la originaria del Byakugan ¿Porque Kagura nunca tuvo esa habilidad? Finalmente la unión de Hinata y Naruto fue demasiado forzada, y digo, realmente forzada, pero claro todo tiene sentido si se incluye la manipulación mental.

**Spoiler**
Si se preguntan a que me refiero con manipulación mental, es cuestión de ver ese Genjutsu en el que cayeron. Esta claro que los sentimientos de Hinata se "sobre-escribieron" sobre los de Naruto una vez que sus mentes estuvieron juntas.
**Fin Spoiler**

A mi creencia no puede haber amor si no se conoce del todo a la persona. ¿Hasta ese punto Naruto tuvo alguna conversación verdaderamente larga con Hinata? Si escapa antes de que logre si quiera decirle una palabra, ¿Como demonios espera conocerla? Y de repente en la película "¡Puf! Estoy enamorado de Hinata". Parecía uno de esos fanfics mediocres que me encuentro a cada momento. De un momento a otro decide que odia a Sakura, que ama a Hinata y todos viven felices para siempre.

En fin, no hay nada que pueda hacer en lamentarme sobre la leche derramada. Por algo Choji es mi ídolo, fue el final crack que nadie vio venir. En verdad esperaba eso con Naruto. Y entre elecciones crack estaba Kurotsuchi.

Debido a que este capitulo nuevamente me quedo muy cargado, y hablo de muy cargado [espero que no me borren la historia los moderadores, por favor tengan piedad] crearé una nueva parte algo más suave que cierre toda esta minisaga.

Recuerden que hay también un nuevo capitulo de "Un guerrero en tierras lejanas" junto a este capitulo. No estoy seguro cuando este listo el siguiente capitulo de Destierro, aunque espero tenerlo listo para el siguiente domingo, no hago promesas. Eso si, es seguro decir que habrá un nuevo capitulo de "Un guerrero en tierras lejanas" y "Battle Frontier: Other Road".

¡Saludos! ¡Comentarios!

Y por sobre todo, ya que hay algunos por ahí que no entienden, ¡No hay NaruHina! ¡Jamas escribiré sobre esa pareja! Si están buscando eso aquí, se encuentran en el lugar equivocado.