La noche llego sin ningún afán de detenerse, en la habitación de las jóvenes magas una ya había empezado su labor de dormitar, al notar esto su amiga espero unos minutos para asegurarse de que la joven ya se estuviera siendo arrullada por el sueño; al confirmar esto salió a paso sigiloso; no sin antes de adentrarse en la habitación de los chicos acomodar su cabello y retocar un poco el brillo en sus labios
-trol insensible es tu turno de irte y entra despacio que Mione ya está dormida- le dijo la pelirroja a su hermano, apenas entro en la habitación de los chicos
-Desde cuando tanto familiarísimo con ella-
-La familiaridad es porque sospecho que ella será mi cuñada algún día, claro eso pasara si "alguien" no deja de ser tan estúpido- hablo tratando de reñirle algo con la mirada, que él no notaba
-A que te refieres con eso de "mi cuñada", quien anda tras de ella, George o Fred- su mirada se empezó volver acusadora y su corazón empezaba a dar a mil por hora no sabía si por coraje, celos o cual era maldito sentimiento que provocaba tal aceleramiento en el corazón -Espera un momento eso que traes en la boca es labial- en su cara se coloreo del más fuerte gesto de incredulidad y desconfianza; todavía cubierto de esa seña acusadora
-No claro que no es labial- decía tan rápido como pasaba por sus labios su antebrazo para borrar todo rastro de su brillo mientras al mismo tiempo su rostro se pintaba del mismo color que su cabello
-A no ya sabía yo que esto no era buena idea, regresa tu habitación Ginevra Weasley, en este preciso momento- Ginny solo corrió a la cama de su hermano y tomo una sabana y una almohada y se la aventó en la cara – ¿Qué? ¿Esto qué?- dijo al recibir en la cara lo que su hermana le había aventado
-Mira Ronald trol Weasley aquí no ha pasado, ni pasara nada y menos se te necesita, así que vete con Mione que tal vez ella si te necesita- acto seguido le empujo fuera del cuarto y cerró la puerta frente a su cara
-Ah sí verdad a ella si hasta con cariño le hablas pero yo que soy tu hermano me hablas con desagrado- dijo ya solo hablando frente a la puerta que le fue cerrada, sin tener más opción que dirigirse a la habitación de la castaña así lo hizo, al entrar lo hizo tal como le dijo su hermana; con sigilo.
Llevaba todo lo que iba de la tarde tratando de descubrir cuál era la razón por la cual Harry y Ginny deseaban que él se quedase en la misma habitación que Hermaione, el sabia que ahí había gato encerrado pero a pesar de estar toda la tarde en eso no había logrado si quiera un pequeño indicio del por qué ocultarle a Hermaione que el llegaría a su habitación al anochecer; pero no logro nada, así que allí estaba parado justo al lado de la puerta, cerró la puerta tras de sí, escucho gemir ligeramente a Hermaione lo que causo que se sobresaltara pensando que había sido descubierto, se volteo poco a poco para tratar de comprobar si la joven se había despertado de su sueño pero lo único que encontró al voltear fue a lo que para sus ojos fue una hermosa chica con su pelo desordenado alrededor de toda la almohada, con la mitad de su cuerpo descubierto, en la cara de la joven, el creyó ver la insinuación de que los ángeles realmente a veces bajaban del cielo, se acerco a ella con la única intención de cubrir su cuerpo completo pero al tenerla tan cerca del, a su cabeza la invadió aquel recuerdo en el que le decía a Harry que Hermaione tenía una linda piel, al verla tan de cerca noto que no solo tenía una linda piel sino que también unos ojos tan expresivos como bellos cubiertos por pestañas rizadas, noto también que los labios de Hermaione no solo eran de un ligero carmín natural si no que también eran curiosamente apetecibles y eso de curiosamente era porque si llevaban el orden natural, a él cómo su amigo no debían resultarles apetecibles los labios de su amiga, ¿Por qué a Harry no le pasaba lo mismo que al? O ¿si le pasaba? Otra vez ese sentimiento que llevaba días tratando de averiguar que era, le invadió al solo pensar que a Harry se le pudieran hacer apetecibles los labios de la joven que dormía plácidamente; al notar que estos pensamientos le volvían a invadir decidió que ya era hora de dormir así que solo tapo a la joven dama adecuadamente y se retiro a acostarse en la cama de Ginny poniendo su almohada y manta que Ginny anteriormente le había arrojado.
Estando ahí recostado sin poder dormir, trato de averiguar que eran todos estos sentimientos que desde ya hace algún tiempo le venían torturando; claro ya había llegado a una conclusión pero pfff! Como iba él, a estar enamorado de Hermaione, por favor ella era linda eso sí, también es la persona que mejor le trataba y le apoyaba, y pues si claro tampoco le gustaba mucho, bueno a decir verdad no le gustaba absolutamente nada que ni krum, ni el tonto ese con el que competía en quiditch ni ningún otro tratara de acercarse a Hermaione para conquistarle, pero por favor ella es su amiga; para evadir esa teoría empezó a pensar en que no solo él se comportaba así; si no que hasta este lapso de reflexión notaba que Harry se comportaba igual, a Harry le molestaban muchos los ex novios de Ginny, constantemente decía que Ginny es muy linda y últimamente se tenían un trato bastante sospechoso cuando se les encontraba a solas; por su mente cruzo una frase "claro como fui tan tonto" se levanto de la cama con un frenesí desatado, claro por eso querían estar solos ¿no?, su mente se lleno de cavilaciones cubiertas de furia, poso su mano en el picaporte decidido a reclamarles
-Ron, ¡NO!- este reciente grito de Hermaione le detuvo
-A no claro, que les reclamare- dijo viendo a la puerta, su mente trabajo con un poco mas de rapidez y le hizo preguntarse en como Hermaione le detenía de ir a estrangular a Ginny y Harry si todas sus deducciones las había hecho en su mente ella no le pudo haber oído, se volteo cauteloso a verla pero ella seguía tan plácidamente dormida como hace un rato pero ahora con un ligero ceño fruncido; ¿entonces le estaba soñando? ¿El estaba en sus sueños? Una ligera satisfacción nublo su mente
-Ron no por favor- inhalo con fiereza –tu no- seguía diciendo con dolor en la voz mientras su mano se abría en el aire, la satisfacción que segundos antes le cubrió ahora se volvía preocupación al detectar aquel dolor en su voz
-Hermaione ¿Estas bien?- se acerco a paso lento hasta llegar al pie de la cama de la joven, noto que ella seguía dormida lo que significaba que si estaba soñando con el
-¡Ron, ron, ron!- cada vez su pecho subía y bajaba a más velocidad, su cara se llenaba de expresiones de dolor, el se sentó en la orilla de su cama para revisar que de verdad ella seguía dormida y al comprobarlo estuvo por intentar despertarla pero ella volvió a gemir –-Ron, yo… vuelve- al terminar de hablar en sueños un lagrima se desbordo de sus ojos e hizo que el corazón de ron se quebrara, es que como podía ella creer o soñar si quiera que él la abandonaría; eso sería una locura por completo no solo porque si lo hiciese su vida se acabaría si no que tampoco sabría vivir sin ella y eso no era hipotético, de verdad no sabría como vivir sin sus reprendas ni sin nada que fuera de ella, acaricio la mejilla de la joven por donde aquella lagrima solitaria paso, limpio desde donde termino la lagrima hasta la cuenca de su ojo que fue por donde empezó
-mmm, ron- ella despertó de su sueño debido a un aroma conocido y también por qué sintió el roce de una piel de textura varonil, entreabrió sus ojos y vio a la razón de sus sueños vueltos pesadilla, su respiración se acelero de manera desmedida y se arrojo sobre el sollozando sin control – estas aquí ron, volviste- se separo de él viéndolo con miedo, empezó a con sus manos tocar el cuerpo de aquel chico a lo que él solo se sonrojo al tener las manos de Hermaione examinándole
-Nunca me fui Hermaione, estabas hablando en sueños- el rostro de la joven brillo en toda la habitación por el color rojo intenso que la invadió, porque ella perfectamente sabia que soñaba con él, que en sus diferentes sueños le pedía que no la abandonara porque lo amaba con locura desmedida, que en otros tantos soñaba que el sufría, esas eran las peores noches porque esas eran en las que toda la adrenalina le corría en las venas y no podía parar hasta asegurarse de que ron estuviera bien, que estuviera vivo – que bien te sienta el rojo- dijo el al ver en todo su esplendor un color rojizo, se acerco a ella un poco mas limpiando otra lagrimita que ni Hermaione se entero de cuando se escapo
-Ron- empezó a sollozar ligera – ¿que es lo que decía?- trato de calmar su ansiedad, porque ¿Cómo preocuparse? si al dueño de sus preocupaciones lo tenía frente a ella con un rostro de preocupación
-Nada importante, pero ¿estas bien?-
-Claro ron solo fue un mal sueño- su voz se oyó amortiguada por sus antiguos sollozos
-¿Segura?-
-Claro ron, graci… espera un momento, ¿Qué haces tú aquí?- de amortiguada paso a sorprendida
-Ahh, ahh- En su mente se marcaron las palabras de Harry al decir que Hermaione no podía enterarse de que él se quedaría a su lado por esta noche -ahhh yo, pues pasaba por aquí y escuche que alguien hablaba y ya sabes la curiosidad, me gano y me asome
La castaña sonrió ya que ella sabía perfectamente detectar cuando ron mentía y bueno sus balbuceos no le ayudaban mucho – ok si solo pasabas por aquí- un bostezo se escapo de su boca involuntariamente –mm lo siento, donde esta Ginny-
-Mmm creo que fue por leche- pero ya descansa que se ve que no haz descansado bien y el sueño te esta venciendo
-Claro ron solo cierra por favor la puerta al salir- estando aun uno frente al otro ron se sintió desconcertado al ver como Hermaione se le acercaba muy peligrosamente y sin ademan de detenerse; cual fue su sorpresa al sentirse besado en la mejilla por su amiga para poco después darle las buenas noches, como poco peor que un desorientado salió a tientas de la habitación cerrando; como dijo la chica, la puerta tras de él.
Se recargo en la puerta y dejo que el peso le ganase para dejarse caer hasta el inicio de la puerta, aun sin notarlo tenía su mano prácticamente pegada a la mejilla que le había sido besada ¿pero como lograba desconcertarlo así con un simple beso y por demás un beso inocente? No lo sabía y tampoco pensaba averiguarlo, porque temía que la respuesta fuera aquella que el intentaba evadir
Llevaba ya más de cuarenta minutos aun sentado bajo la puerta con los ojos a medio cerrar y el sueño tratando de vencerle, pero para esta hora ella ya debía de haberse vuelto dormir, así que se metió dentro de la habitación de nueva cuenta, la observo dormir nuevamente tranquila camino hasta donde ella y se sentó en el suelo apoyando su cabeza en sus brazos los cuales descanso en la cama de ella, porque si ella volvía o no volvía a sentir desesperación en sus sueños él estaría ahí para abrazarle, auxiliándole de aquello que le hacía temer aunque fuese de un sueño el sentía la necesidad de protegerle como siempre; pero desde hace unos días en adelante ese sentimiento se había vuelto enloquecedor e insoportable, ya no podía pasar los suficientes minutos sin verla como para estar tranquilo; hasta dormido soñaba que estaba con ella solo que el corría con más suerte que ella, ya que el no hablaba en sueños o al menos eso cree
-Mmm, mcm mío… ron- se volvía a quejar, el en ningún momento concilio el sueño por completo; para no perderse ni un solo momento como este en el que ella solo susurraba en ligeros gemidos de aquejo su nombre
-Claro Mione; soy tuyo- se sorprendió ante la inminente realidad que encerraron sus palabras; ya que si bien el no estaba seguro de lo que era exactamente lo que ella le hacía sentir, de algo si estaba seguro: no concebía la vida sin pertenecerle y la idea de que ella en el fondo de sus pensamientos se sintiera del, el acogería con agrado desmedido el aceptar la pertenencia de su ser
Las tres y media de la madrugada era la hora justa que marcaba aquel reloj en la pared de la habitación y hasta este momento llevaba tres veces que Mione casi se despertaba pero encontraba algo tranquilizador en la manera que ron tenia de acariciarle el pelo, la mejilla y esas pequeñas veces en las que sin poder contenerse pasaba sus dedos casi contorneando sus labios
-¡ ¡Aaaaahhhhhh! !- de un solo salto se levanto del suelo en donde permanecía para cuidarle aunque al levantarse cayó de espaldas de lleno en el suelo
-Ron estas bien- ella se aventó al suelo abalanzándose sobre el joven inconscientemente, abrazándose férreamente a su cuello respirando de manera acelerada e incontrolable
-Si Mione estoy bien- de manera firme puso sus manos alrededor de la cintura de la joven, tratando de sentarse; tomo un poco más fuerte de la cintura a la chica para alzarla ligeramente y ponerla en sus piernas y ella como si no lo hubiese notado solo se acomodo en las piernas de su amado poniendo su rostro en su pecho sollozando
-Ron ya no puedo, por favor no te vayas-
-Nunca Mione- acariciaba nuevamente su cabello suspirando –Nunca me alejare de ti-
-Quédate aquí, conmigo-
-Estarías mas cómoda en tu cama- ella le miro alarmada por la sugerencia de separarse -lo prometo- y le sonrió solo para ella
-Pero no quiero que te vayas-
-Te juro que no me iré- así paso su brazo por debajo de las piernas de la dama –que es lo que haces ron- le menciono al sentir el otro brazo del joven pasarse por debajo de su espalda para segundos después sentirse elevada –¡Ron! No bájame-
-Claro te bajare en cuanto estés en tu cama, cómoda y segura- ella al sentir como empezaba a caminar se aferro aun con mas fuerzas al cuello del peli rojo, olio su aroma tan intacta y embriagante como la recordaba de aquellas veces que se encontró entre sus brazos por dolor, miedo, lagrimas o cualquiera que fuese la escusa para sentirse cerca de su amado; así de un segundo a otro se sintió fuera de los fuertes brazos de ron para encontrarse en una mullida área a la que reconocía como su cama, entre la escasa luz de la luna y la nula luz de la casa; ella no alcanzaba a ver donde se encontraba ahora el chico de las pecas
Aunque ella no lo viese; el estaba recargado en la puerta de la salida de la habitación admirando como es que la incondicional Hermaione Granger le buscaba con la mirada; ahora entendía por qué se desvelaba, entendía por qué Ginny le había pedido tomara su lugar esta noche a lado de Hermaione, comprendía el por qué la molestia de Harry al no permitirle que le acusara de que se pasaba la noche pensando en chicos, si desde que llevaba en el cuarto de las chicas el único nombre que había salido de aquellos labios carmín era el suyo, ni el de Harry, ni Ginny ni el de nadie más y eso le llenaba el alma haciéndole sentir cosas que el aseguraba ya había sentido pero noto su gran error al ver por segunda vez a Hermaione de la manera más detenida, nunca creyó que pudiera sentir esa palpitación en su pecho queriéndosele salir, el sonrojo que le provocaba ser mirado por esos ojos marrones, ni los celos que se desataban dentro de su ser al sentir amenazada la relación que tenia con Mione, por alguien mas
-¡Ron! Prometiste que no te irías- otra vez desde su interior brotaban los indicios de un nuevo sollozo
-Aquí estoy- dijo llegando a sentarse al pie de la cama donde ella se encontraba
-No te vas a ir ¿verdad?- el acaricio su mejilla y ella con ahincó apretó la mano del joven contra su cara –quédate ron porque si te vas yo, yo, yo- él, la empezó a hacer a un lado de la cama haciendo así que se orillara, se metió bajo las sabanas que el mismo había puesto para cubrir el cuerpo de la joven – ¿Qué, que haces?-
-Pues dijiste que no querías que me fuera y yo para ser sincero tampoco quiero irme lejos de donde estés tu, además de que el suelo no es el mejor lugar para dormir-
-A que te refieres- algo en su pecho identificado como corazón se estaba sobresaltando haciendo también nuevamente subir el color rojo a sus mejillas
-¿Ya te dije que te sienta bien el rojo?- ella sonrió, el se había acomodado en la cama cerrando sus manos sobre su pecho boca arriba
-Creo que tal vez lo había escuchado- volvió a sonreír, separo los brazos de ron para meterse entre ellos; apoyando su cabeza en su pecho, escuchando el desenfrenado latir del corazón del pelirrojo, el; atónito por la acción de la dama solo pudo posar su brazo alrededor de la espalda de la joven hasta hacerla descansar en su hombro, ella a su vez rodeo el cuerpo del joven con su delicado brazo
-Espera ron; ¿y Ginny?- Hermaione estuvo a punto de levantarse por el sobresalto que esa pregunta le genero, pero el brazo del joven le retuvo en su cuerpo
-Creo que aun esta por la leche- el sintió la alarma de la chica –confía en mi, todo estará bien- con un suspiro profundo saliendo de su pecho le murmuro a su amado "siempre" haciendo alusión a que confiaba en el
Así; con el aroma del chico de las pecas entrando libremente en sus pulmones pudo dormir tranquilamente durante toda la noche, ya que cuando una pesadilla intentaba hacerle frente, el aroma que suspiraba le recordaba a su subconsciente que él estaba ahí; y que no se pensaba ir
Esa noche entre sus brazos lo que ella noche soñó solo la hizo sonreír, solo eso y nada más, para el joven esa noche solo la podía describir en una palabra y "Perfecta" era adecuada
-Bueno, bueno, bueno, miren que no deseo ser aguafiestas pero mama Molly dice que es hora de ir a desayunar-
Ambos entreabrieron los ojos acostumbrándose a la luz de la mañana, que les había atrapado juntos y abrazados, viendo así una silueta difusa pero pelirroja sonriendo. Al atacarlos los recuerdos de la noche transcurrida ambos de golpe se levantaron de la cama deshaciendo así abrazos que ellos mismos formaron para la seguridad de la cercanía el uno del otro
-Buenos días Ginny- dijeron ambos, ron un poco después de Mione, la chica mencionada salió de la habitación con una sonrisa deslumbrante en su rostro no sin antes decirle a su hermano –luego hablaremos, ron; recuerdas eso de "separadas"- dijo haciendo alusión a las camas
-Bu... buenos días Mione- aluzo ron con la cara igual de roja que su pelo, por el comentario de su hermanita y por la chica que le miraba con una sonrisa tan transparente como el agua misma
Hermaione solo atino a sonreír, por que ayer fue la primera en muchas noches que de verdad sintió que descansaba y no específicamente por su dormitar -¿Ron? Te he dicho que te sienta bien el rojo- y sonrió mas abiertamente antes de darse la vuelta y salir de la habitación
Ron sonrió de igual manera, ya que el que ella le recordara eso, significaba que lo de anoche había sido igual de importante para ella como lo fue para el