Disclaimer: Los personajes no nos pertenecen, ni a ti, ni a mi... ni siquiera a Stephenie Meyer. Oh esperen, a ella si. Maldita pervertoda.


Summary: Alice deseaba ser una actriz con todo su ser, pero para eso debía cumplir con un requisito que su padre le había impuesto:
¡Fingir ser un chico!
Ella aceptó feliz, pero... ¿Y si las cosas no fueran tan fáciles como ella pensaba? ¿Podrá Alice ocultar su verdadera identidad?
¿O un atractivo rubio descubrirá quien es realmente?

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Recuerdo que estaba muy feliz, demasiado feliz, contentísima. Papá paseaba nervioso de una punta a otra por la sala de espera. Yo lo observaba ansiosa desde un banco cercano pero por momentos me distraía con las tonterías que hacía mi primo Emmett. Tío Carlisle intentaba tranquilizar a papá diciéndole que mamá se encontraba en "las mejores manos de toda América" mientras le daba palmaditas en la espalda.
Tía Esme había ido a comprar algo para beber, ya que la noche se acercaba y comenzaba a hacer frío.

-Tengo un moco que me molesta demasiado-. Dijo Emmett mientras escarbaba en su nariz con su dedo índice.

-Hey no seas cochino!-Le espeté entre asqueada y divertida. Él me sonrió y alejó el dedo de su cara para acercarlo a la mía.

-Papiiiiii- Grité histérica cuando el moco cayó en mi largo cabello negro.

-Emmett deja eso!- Lo regañó tía Esme que en aquel momento volvía con una bandeja en sus manos. -Toma Ally, una Coca-Cola descafeinada para ti, y otra para ti pequeño diablillo-Dijo entregándonos unos vasos descartables.- No quiero volver a verte molestando a tu prima- Le advirtió con rostro severo.

-Vale mami- Contestó el niño cabizbajo. Tía Esme se alejó de nosotros, se acercó a mi papi y tío Carlisle y les dio un vaso a cada uno pero no logré escuchar de que eran ya que se encontraban un poco alejados de Emmy y yo.

-¿Estas nerviosa?- Quiso saber mi primo -Yo lo estoy, y eso que no es mi hermanito.- Comentó mirándome con los ojos abiertos de par en par.

- Estoy bien...-Era mentira, extrañaba a mi mami, ya quería conocer a mi hermanita (si, yo sabía que sería una niña, siempre lo supe) y hace tan solo un par de minutos había comenzado a tener un mal presentimiento. Y nunca me equivocaba.
Por esa razón, me sentía muy intranquila. Deseaba desde el fondo de mi corazón que esta fuera la primera vez equivocándome.

Pero de pronto ya no me encontraba en el hospital y Emmett no estaba a mi lado. Estaba a varios cientos de kilómetros de allí. Mi padre, vestido completamente de negro, caminaba hacia un cajón estrecho y largo, parecía ser un ataúd. Un... ¿Ataúd? Observé a mi alrededor, muchas personas también vestidas de negro, lloraban y murmuraban cabizbajos. Hacia mi derecha se encontraba tío Carlisle junto a Emmett, que por primera vez en la vida se mostraba serio y triste.

Tía Esme estaba situada a unos cuantos pasos mas, cerca del ataúd, con una pequeña pelota envuelta en una manta rosada. Sus ojos estaban hinchados y rojos y podía escuchar un pequeño sollozo escapar de su garganta. Giré mi cuerpo hacia mi padre, en ese momento había llegado al ataúd, me acerqué hacia el y lo observé. Su mirada avellana se mostraba carentes de emoción alguna, observaba al ataúd sin siquiera pestañear.

Lentamente levantó su brazo y posó su mano dentro del cajón. En ese instante, aunque solo fue por un segundo, sus ojos volvieron a brillar, pero de una manera sombría.
Sabía lo que vería si acercaba mi vista.

Y no quise mirar.

-Estas pálida Ally- Dijo Emmy posando su mano en mi brazo despertándome de mi trance. -¿De veras de veritas estas bien?- Preguntó.

Lo miré fijo. No le respondí. Se había formado un nudo en mi garganta, respiraba con dificultad. ¿Por qué tenía que suceder eso? ¿Por que yo tenía que verlo?

Un llanto comenzó a escucharse, leve, apenas audible. Y todos se levantaron. Mi papi prácticamente corrió hacia el lugar de donde provenía el jaleo. De allí, había salido un doctor, que habló con él durante unos instantes. Cuando terminaron de hablar mi padre entro en la sala empujando al doctor y se perdió de vista. Tío Carlisle se apresuró a encontrarse con el doctor para poder charlar él también.

Y sinceramente lo que sucedió después se volvió borroso. Tía Esme lloró como nunca, Emmett no volvió a bromear ni a molestarme. Tío Carlisle se mostraba serio, con una tristeza infinita no solo por la muerte de mamá, sino también por el dolor que sentía su esposa. Papá se centró en el trabajo y se alejó de nosotras. A Cynthia (mi hermanita) nunca la había tomado en brazos. Y yo la odiaba. Tia y tío Carlisle quisieron que nos mudáramos con ellos durante un tiempo, hasta que las cosas se calmaran. Cyn se fue pero yo no. Me quedé con papá, aunque el no me prestaba atención, no quería verla a ella. Vivimos los dos solos durante unos meses... Meses que se hicieron años.

Un día, él quiso que ella volviera con nosotros, y fuimos a buscarla a pesar de que me opuse rotundamente. Cuando llegamos, no bajé del auto, esperé en el durante un tiempo, pero nadie regresaba así que me acerqué hacia la casa con sigilo y los busqué. Papá hablaba con tío Carlise en el despacho del ultimo. Seguí caminando y llegué al jardín trasero. Allí estaban tía Esme, Emmett y ella. Habían pasado dos años desde la ultima vez que la había visto.

Su cuerpito había crecido al igual que su cabello, le llegaba a la altura de los hombros y era negro. Cuando la vi, mi estómago se contrajo, era igual a mamá, tanto que mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
Sin darme cuenta me había acercado a ellos. Tía Esme me observaba en silencio. Emmett que había estado jugando con mi hermana, se hizo a un lado, y ella, que hasta ese momento no se había dado cuenta de mi presencia, se quejó cuando mi primo no le contestó. Miró hacia donde los otros dos estaban mirando y nuestras miradas se cruzaron.

Sus ojos se abrieron de par en par.

-"Adiiiiis"- Dijo levantándose con un poco de dificultad. Cuando finalmente lo hizo, corrió y se lanzó a mi, aferrándose a mis piernas. Me paralicé.

-Sabe... ¿Sabe mi nombre?- Pregunté a nadie en particular.

-Fue la primer palabra que aprendió a decir-. Contestó tía Esme sonriendo. Sus ojos y su nariz se habían vuelto rojos por las lágrimas contenidas.

-"Y ahí fue cuando me di cuenta de que no podía odiarla realmente, mamá."- Dije arrancando la hierba del pasto que había a mis costados. El sol me pegaba de lleno en el rostro, pero la sensación era agradable. -Luego de eso, la abracé con todas mis fuerzas y nunca más volví a dejarla ir. Tu lo sabes, seguramente viste todo desde donde te encuentras-. Mi espalda estaba recostada contra la fría lápida que rezaba el nombre de mi difunta madre-. Gracias por haber traído a Cyn al mundo, eres la mejor.
Me levanté con parsimonia, acariciando una vez más la lapida, antes de despegarme de ella completamente.

-Prometo traer a Cyn la próxima- Dije sonriendo hacia el cielo.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Vale. Si quieren pueden matarme o tirarme tomatazos. Los acepto.
Soy de lo peor D: Demoro demasiado en publicar. Lo siento muchísimo chicas/os, realmente nunca fue mi intención que los intervalos de publicación fueran tan largos. Pero bueno, así están las cosas. Agradezco a las personas que siguen leyendo esta historia tan humilde. Esta es una especie de... Compensación por la laaaaaarga espera que las hicimos pasar. Cuenta un poco del pasado de la familia Brandon. Es cortito pero espero que les guste. En cuanto al capitulo normal, en estos días lo estaré subiendo. No es por justificarme, pero tengo muchas cosas del cole y bla bla bla, ya saben, cosas que suelen suceder xD
Perdón otra vez por la demora!
Y muchisimas gracias por las alertas, los favoritos y por sobre todo los reviews. Los comentarios hacen nuestro día. Y mas si tienen alguna critica constructiva :D

Nos leemos! (espero dentro de poco)

Besos, Mimi.