El Amor es una fuerza constructiva desde todo punto de vista, es decir, cuando iniciamos una relación sentimental sana estamos abocados a dar lo mejor de nosotros mismos.

Una relación se convierte en obsesiva cuando se utiliza como pretexto el Amor para condicionar, atrapar, impedir, neutralizar o agobiar con chantajes y exigencias al compañero sentimental,

Amar no es depender de alguien para estar felices es ante todo entregar cantidades correctas de ternura aliento y comprensión a nuestra pareja. La obsesión empieza casi sin darnos cuenta cuando imponemos autoritariamente alguna cosa sin permitir ningún tipo de reflexión en ello.

~Un amor Enfermo~

Por Kana

Capítulo1: Enfermo.

Otra vez estaba en esa cama cansado mirando el techo. Estaba realmente adolorido, sus brazos, su cuello, sus caderas, y sobre todo sus muñecas… ya no podía sentir las manos.

La noche anterior también se había negado. Sasuke no le dijo nada, solo le ató las manos a la cabecera de la cama. Gritó, gritó pidiendo piedad, pero como siempre, fue ignorado, el Uchiha lo silenció con una de sus corbatas. Lo calló atando la corbata que traía puesta en su boca… y por eso ahora tenía la comisura de los labios irritadas.

Llevaba exactamente un mes y cuatro días encerrado en esa casa, no sabe cómo sucedió, pero todos los días se pregunta, ¿qué fue lo tan horrible que hizo, para merecer eso?

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Estaba en su apartamento preparándose para salir, su amiga Hinata debía ir al médico, estaba teniendo complicaciones con su embarazo, y él se ofreció a acompañarla, se ducho, peino, desayudo… todo era como siempre.

Recuerda que estaba en el baño, cepillándose los dientes, cuando sintió que alguien golpeaba su puerta, se enjuago la boca y grito un: "Ya voy", antes de abrir la puerta.

Del otro lado había un chico, un chico alto, blanco, de cabello y ojos negros… se le quedo viendo, los ojos de aquel chico no le sacaban la vista de encima, contando también con un extraño brillo que lo ponía un tanto nervioso.

- Buenas tardes.

- Buenas.

- Estoy ofreciendo unos productos, si no es mucha la molestia me gustaría que pudiera verlos.

- Claro…

El chico hablaba demasiado formal como para ser un vendedor ambulante, vio como habría el bolso que traía consigo y saco de éste una pequeña botella, al parecer era una nueva gaseosa.

- Mi nombre es Sakuke, trabajo para la empresa Sharingan Inc. Estamos promocionando una nueva bebida y queremos dar muestras gratis para saber qué opinan nuestros consumidores.

- ¿Una gaseosa?

- Sí, ¿desea probarla?

- ¡Claro!

Solo recuerda cuando abrió la botella y bebió un poco de la gaseosa…

Después de esp todo se volvió negro.

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Fue entonces cuando despertó en aquella casa, el mismo chico que le dio la gaseosa estaba a su lado.

Le pregunto qué estaba pasando, que si era una broma, ¿Por qué no estaba en su casa? Una y mil cosas más, pero el chico pelinegro sólo respondió con una cosa:

Te amo.

¿Te amo?

A decir verdad al principio creyó que era una cámara secreta o algo por el estilo, pero cuando aquel chico comenzó a besarlo y a tocarlo se asustó. Y mucho.

Intento zafarse, golpearlo, correr lejos, pero no pudo hacer nada, el otro chico era demasiado fuerte, de hecho, antes de violarlo lo golpeó mucho. Le quito la playera y con esta misma le ató las manos tras la espalda, eso dolió bastante… Le quitó los pantalones junto con la ropa interior de un solo tirón, y cuando forcejeo para evitar aquel acto cruel, el hombre desconocido le respondió con jalones de cabello y amenazas.

Lo recuerda tan claramente que le dan escalofríos, esa noche como todas las demás desde llegó a esa casa, no pueden ser sacadas de su mente, el como aquél tipo lo toca, le susurra palabras de amor… y luego lo golpea y lo insulta.

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Cuando cumplió un mes dentro de aquel lugar, decidió escapar. Pero, ¿por qué no lo había hecho antes?, ¿por qué no había dejado la casa en el mismo instante en el que su secuestrador bajo la guardia y lo dejo solo?

Muy fácil.

Estaba totalmente encerrado, las puertas estaban cerradas, las ventanas igual, además de no ser las que comúnmente forman parte de un hogar, aquellas ventanas estaban fabricadas con un vidrio jodidamente resistente, ¡había intentado romper aquellas ventanas tantas veces, pero no podía!. Sin embargo ese día, el día en que había podido escapar, Sasuke había dejado la puerta abierta.

Recuerda como salió corriendo desesperado, nunca había visto a dónde Sasuke lo había llevado, al parecer era un terreno apartado de la civilización, ya que en cuanto abrió la puerta al exterior y miró su entorno, se percató de que estaba todo rodeado de bosque.

Pero eso no le importó, nada de eso importaba con tal de recuperar su libertad.

Corrió y corrió hasta que sus piernas no dieron más, había encontrado la carretera, por lo que solo debía caminar teniendo la esperanza de que alguien lo encontrara, de que alguien lo ayudara.

Después de estar horas caminando, llegó un punto en el que se encontró con otra persona, era un chico de dientes afilados y cabello ligeramente color cielo , Suigetsu o algo así había dicho que se llamaba, se acercó a él con la esperanza y la alegría a flor de piel…

Pero... hacer eso fue un terrible error, ya que en cuanto bajo la guardia, aquél personaje le dio un fuerte golpe en la cabeza dejándolo inconsciente. Al tiempo después despertó nuevamente en la habitación de Sasuke acompañado de aquél joven.

"Lo siento es mi trabajo"

Dijo antes de dejarlo solo.

"¿Es mi trabajo?", eso quería decir que… ¿Sasuke sabrá de su intento de escape?

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Odia recordar aquellas cosas, eso solo lo atormenta más.

Aquella tarde Sasuke llego muy calmado, fue directamente a la habitación donde sabía que se encontraba el rubio, entro tranquilo. Se quitó el saco, desabrocho los tres primeros botones de su camisa y también los botones de sus mangas.

No le quitaba la mirada de encima.

Podía sentir la ira contenida en cada uno de los delicados movimientos que hacía.

¿Lo iba a golpear? ¿Lo dejaría sin comer?, o peor que eso… ¿Lo mataría?

Se apego a la muralla de aquella habitación, su cuerpo se encogía cada vez más intentando alejarse lo más posible de su agresor. Tembló cuando vio que Sasuke se acercaba lentamente.

Caminó hasta situarse frente a él, haciendo que su respiración se disparará, ¡tenía tanto miedo! No sabía que hacer para escapar de ese terror, solo pudo cerrar los ojos y hacerse bolita.

De pronto escuchó un pequeño tintineo, el sonar de unos aretes, unos aretes que Sasuke había sacado del bolsillo de su Camisa.

Esos Aretes… eran los de Hinata.

- Es una chica muy bonita.

-…-

- ¿Sabes que tiene una barriguita realmente hermosa?, ese bebe será hermoso lo sé.

-…-

Intentó tomar los aretes que Sasuke había puesto frente a su rostro, pero en cuanto intento tomarlos, el Uchiha los arrojó lejos.

- Escucha una cosa, Naruto.- Mencionó acariciando el rostro aterrorizado del rubio.

- Si no quieres que la próxima vez… llegue con las orejas de esa chica… - Dijo bajando lentamente su mano hacia el cuello de rubio, haciendo presión hasta llegar a estrangularlo.

- No intentes escapar-

Su vista estaba comenzando a nublarse, y no solo porque se estaba quedando sin aire, sino también por las lágrimas que emergían de sus ojos, lágrimas del susto, de terror.

Ese tipo estaba realmente demente…

Dejó de ahorcarlo, y abusó de él en ese mismo lugar, y lo hizo de manera brutal.

Pese a todo el tiempo que llevaba siendo abusado, Sasuke jamás se lo había hecho sin prepararlo primero. Aquella noche entendió que por su bien, y por el bien de sus seres queridos, no debía intentar escapar otra vez…

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Estuvo tres días en cama sin poder ponerse de pie. Sasuke lo había -prácticamente- desgarrado, debido a eso se tuvo que llamar a un médico, ya que el rubio no dejó de sangrar.

Como recomendación le dijeron que no tuviera relaciones sexuales por lo menos una semana. Pero Sasuke no pudo esperar más de tres días.

Era por eso que hoy estaba así, atado de manos y con una corbata impidiéndole hablar, el día de ayer se había negado.

Realmente le dolía todo y ya no aguantaba más. Pero hablar con Sasuke…

Era como no hablar con nadie.

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Fin Cap 1.

¡Gracias por leer!