Insoportable Distancia IV
- Enserio tiene que ser América? – musito el rubio con pesadez mientras mantenía la mirada en el techo de la habitación.
La tarde había caído y las luces naranjas se colaban entre las persianas dejando que algunos rayos naranja chocaran contra las sabanas arrugadas.
- Yale es….Yale… - Parpadeo la muchacha girando suavemente su cabeza para verlo, estaba estirado con los brazos cruzados.
- América es América….lleno de Yankies bronceados y su malditas jergas que arruinan el ingles- chasqueo la lengua mientras que acerco a la pelinegra a su pecho con uno de sus brazos.
- Claro y tu tan ingles…la mitad de tus genes son japoneses asi que no tienes derecho-
- Ey! – volteo a verla acusadoramente clavando sus ojos verdes en sus labios- no hagas que te castigue … enserio estoy adolorido…-sonrió sarcásticamente mientras bajo la mirada señalando su cuerpo adolorido.
Misaki no pudo evitar sonrojarse y reir a la vez, se sentía tan bien estar tanto tiempo con el rubio…amar, dormir, comer, bañarse juntos y volver amar en un ciclo infinito con pequeñas pausas solo para respirar.
- Mamá debe estar preocupada…- se mordió los labios mirándolo fijamente.
- La llame, ya no te preocupes por eso… - la beso en la frente- solo prométeme que no te iras… - le beso nuevamente la frente mientras entrelazaban sus piernas desnudas- por favor…
- Usui… no me lo dejaras fácil cierto? - arrugo su nariz y cerro sus ojos.
Un silencio profundo apareció entre ambos , pero las caricias llenas de afecto lo hacían insostenible, El no quería que su pedido fuera la razón para que Misaki se tornara triste. Es la única expresión de su querida kaichou que no le gustaba ver…
- Disculpa…- se alejo un poco y miro nuevamente al techo – Es difícil asimilarlo…pero se – trago saliva y intento mentirse – que es lo mejor y enserio – tomo aire y vomito la única verdad- estoy muy orgulloso de ti…
La sonrisa radiante de la muchacha ilumino la habitación mientras sentía su animo renovado.
- Yo se que podemos estar juntos…a pesar de la distancia. – La muchacha lo animaba con una mirada brillosa- tu mismo lo dijiste, hemos superado demasiado para tirar todo esto por la borda.
El rubio la miro de reojo, cuando se habían invertido los papeles, ahora la kaichou se aferraba a la idea de un "juntos a pesar de la distancia" y en el se abrían las dudas.
- Dime Ayuzawa …- Hablo con una vos seria casi – sabes que ire a visitarte…pero no podrá ser seguido por los estudios, puedo organizarme y visitarte cada mes solo tendría que arreglar mis-
Sintió su cálida palma que lo jalo suavemente para encontrarse con la mirada seria de la kaichou.
- Eso es demasiado costoso, y lo sabes, no quiero que descuides los estudios, yo también estaré ocupada así que, cada 3 meses estará bien. – se acerco mas a su rostro y beso la nariz del muchacho tan dulcemente que sentía cosquillas en su estomago- Yo te esperare Usui… y aprovecharemos cada momento intensamente.
- Temo que te olvides de mi – El rubio vomito otra verdad sin filtro - No puedo evitar también en la soledad, tanto tuya como mía…es un país extraño Misaki… - la mirada expectante de ellos abría mas incógnitas.
- Si queremos cumplir nuestros sueños…tenemos que hacer estos sacrificios…
- Misaki... eh realizado ya demasiados sacrificios en mi vida, y tu no serás uno de ellos- el muchacho se levanto desnudo hacia el baño y cerro la puerta detrás suyo.
Ella sabia muy bien lo que quería decir el muchacho, la distancia y los viajes, lo habían alejado de su familia y la "relación a la distancia" entre sus padres no había terminado exactamente de la mejor forma.
Por otro lado estaba en que ellos recién empezaban a experimentar su relación al pleno. Ella necesitaba que mas noches como esta sucedieran, ya no eran estudiantes de preparatoria, eran jóvenes adultos experimentando aquella locura llamada amor.
Miro a su alrededor la habitación destrozada y llena de ropa y desorden, como podría sobrevivir ahora que había experimentado el caos con Usui. Su embriagador aroma estaba impregnado en ella como una marca permanente que no dejaba de envolverla, y solo esos segundos en los que estaba sola sentía el verdadero vacío.
La cama vacía, la habitación había y ella completamente expectante y ansiosa simplemente por verlo salir de la habitación, como aguantaría meses si apenas soportaba unos minutos…
Sus manos taparon su rostro y unas gruesas lagrimas brotaron de sus ojos, ¿asi que a esto llaman distancia? Ese vacio en el estomago al imaginarse lejos de un ser querido. Si duele ahora de esta manera…como será cuando realmente estén separados por un océano, como soportará ese asqueroso dolor que no tenia nombre, tan extraño. Una especie de entumecimiento desde la punta de sus pies y recorrían hasta su cuero cabelludo, dejando su garganta tan seca que no podía llamarlo.
¡¿Qué rayos pasa?!
Misaki respiro profundo, y mentalizo su lista de prioridades, no por nada se había esforzado tanto, amaba a Usui, pero sus sueños, su familia y aquel futuro mejor que imaginaba para todos estaba a unos pasos y no iba a dejar que las emociones temporales interfirieran, eran perfectamente capaz de superar este obstáculo y sabia que Usui entendería.
Respiro profundo y miro la puerta mientras se limpiaba el rostro.
"Sal de allí ahora mismo…Takumi" se dijo mentalmente mientras se sentaba en la cama tallándose los ojos, movió sus pálidas piernas y sus pies tocaron la alfombra apoyándose y sintiendo el frio en la planta de sus pies.
La puerta se abrió y Takumi salió húmedo, al parece se había dado un duchazo y miro a la muchacha apunto de pararse.
- Vas algún lado? – la miro y observo como se cubría rápidamente con las sabanas-
- Solo…quería estirarme- lo miro y su vista inmediatamente se nublo, no era mareos ni el vapor que salía del baño, era las lagrimas que se reusaban a salir de sus ojos- lo siento Takumi… no quería decir cosas tan…
- Tan reales? – el muchacho arrastro las palabras, tal ves para inconscientemente causarle algún remordimiento.
- Si – soltó secamente la muchacha mientras bajaba la mirada.
El rubio la miro y no pudo evitar suspirar, no podía evitar sentirse mal por ella, tenia la razón, siempre la tenia, no podía ser tan egoísta y esta "discusión" no tenia ni pies ni cabeza.
- Misaki…acepto el sacrificio – la muchacha lo miro aun con sus ojos brillosos atreves de sus flequillos- con la condición que tendré el premio al final de la travesía, te quiero conmigo…todo la maldita vida ¿entendido? – sonrió con alivio y miro como la muchacha respiraba pesadamente, estaba apunto de llorar – obviamente te quiero conmigo desnuda así como estas, a veces como maid….pero de preferencia solo en ropa interior.
- Usui! Que dices! – la muchacha se tapo el rostro riéndose y llorando al mismo tiempo.
Una risa libre , nerviosa y llena de pesar, dios como extrañaría estos precisos momentos donde Takumi trataba a toda costa de hacerla sentir bien y cambiar el pesado ambiente con sus feromonas del espacio exterior.
- Ey… - el muchacho se había acercado a ella y se agacho tomando su rostro entre las manos despejándola de los cabellos traviesos y la humedad que las lagrimas estaban dejando – ey…tranquila…nos ira bien…lo prometo.
Dicho esto la beso en sus labios, silenciosamente y evitando algún movimiento, quería que todo se detuviese así, tal cual, en este momento tan intimo y suyo. Donde ambos sin armadura sellaban una promesa.
Estarían juntos a pesar de los sacrificios, distancias, adversidades y océanos entre ellos.
Los días pasaron sin mas, la mayoría de estudiantes de preparatoria estaba ajetreado con sus matriculas y compras y los universitarios con tramites y llenando certificados para no tener complicaciones en su futura vida universitaria.
Ambos eran parte de ello, en especial misaki y sus tramites para una estancia tranquila en los estados Unidos, sus visitas a la embajada habían sido cortas solo porque ella tenia un expediente ordenado y pulcro, Takumi contaba con doble nacionalidad asi que no había problemas.
Ahora solo esperar, una espera tediosa y deliciosa, porque si no había nada que hacer, pues habría que practicar ingles.
Y que mejor que practicar con Usui.
Practicar en las mañanas, antes de ir al café, practicar en las tardes libres, practicar los fines de semana, y tal ves algunas practicas trasnochando.
Pasaron las semanas y una nueva carta llego a la casa de Misaki, una reunión formal con todo los estudiantes japoneces que irían a Yale, una reunión de confraternidad. El golpe de realidad de que en menos de un mes dejaría su hogar, familia y…a Takumi.
Tenia previsto este evento y había comprado un ropa para la ocasión, quería causar buena impresión a sus próximos colegas, y tenia muy bien entendido si bien era una estudiante becada tenia que estar atenta a los detalles,, la vestimenta era uno de esos detalles, no quería ser encasillada como una becada mas. Todo movimiento en su vida universitaria podría servirle como referencia laboral en el futuro.
Tomo la carta entre los dedos y la guardo en uno de sus cajones mientras buscaba a su ves el móvil para poder enviar un mensaje. Había acordado ir a esta reunión con el, mas que nada para aliviar su preocupación de ser un total extranjera en tierras americanas, estaría mas tranquilo al ver que todo un grupo de japoneses iría a estudiar a susodicha institución.
La muchacha testeo rápidamente:
"Jueves 6:30 la reunión de confraternidad de Yale, te paso una fotografía para que veas la invitación y la dirección"
A los pocos minutos Takumi había leído el mensaje.
Eran 5 días sin haber podido ver a su Kaichou,no se perdería la bendita reunión, la secuestraria después del evento hacia su apartamento.
"Allí estaré"
Escribió de respuesta el rubio mientras subía el ascensor.
Todo lo relacionado a la universidad del rubio había ido viento en popa, el apellido Walter pesaba en Inglaterra y su ingreso era mas que obvio por sus impecables calificaciones y expediente, el examen de admisión resulto extrañamente gratificante y renovó su espíritu competitivo.
Su habitación en su nuevo centro de estudios estaba lista, el siempre fue de pocas pertenencias, el espacio que otorgaba la Universidad de Oxford para sus estudiantes eran estancias compartidas, lo único que le preocupaba era tener un compañero decente que no arruine el aprecio por lo sencillo. Odiaría lidiar con un acumulador o pseudo deportista lleno de trofeos y cachivaches.
La idea del viaje estaba tan cerca que no la venían venir, tanto que no supieron como pasaron los días y el jueves llego.
Takumi se ajusto los botones de la camisa mientras el ascensor se abría de par en par para recibirlo, afuera un BMW lo esperaba impecable, debía recoger a su estimada antes y salir a las afueras de Tokio para la reunión.
Subió al auto negro recién encerado sin prisa, musito un saludo y se acomodo en el interior, su traje ceñido hacia ver lo masculino de sus hombros y la fragancia que llevaba sutil y elegante predomino en la cabina de los pasajeros.
En unos minutos el auto se detuvo, habían llegado al barrio de la Ayuzawa y el auto se estciono justo en frente, el rubio bajo del auto sin esperar la ayuda del chofer y pudo ver que la muchacha estaba ya esperándolo en el umbral.
Rdiante, con un vestido azul delicado, y sus brazos desnudos, sencilla y preciosa, delicada y elegante. Sonrio bajando por un instante la mirada, no escaparia esta noche de su apartamento, eso era indudable.
- Nos vamos ya? – alzo la vox la muchacha mientars se acercaba a dodne estaba el muchacho- no quiero llegar tarde.
- Falta 1 hora y media, no te preocupes- la miro despreocupado metiendo sus manos en el bolsillo- Hola por cierto…
Miro de reojo y por la ventana la amable madre de Misaki hacia una señal de adiós. El le regalo uan sonrisa y le devolvió el gesto agitando su mano amablemente.
- Pero es mejor estar allí antes de tiempo – lo miro nerviosa directamente al rostro dejando que el muchacho aprecie el suave maquillaje de la joven que solo hacia que resalte esos hermosos ojos color miel.
- Tranquila Misaki… todo estará perfecto – Ladeo su cuerpo y abrió la puerta del coche para incitarla a pasar.
La muchacha se interno en auto acomodándose la falda que juguetonamente mostraban su piel palida sin consultar, el muchacho rodeo el auto y se sentó notando aquellas falda descuidadamente arriba de su acompañante, antes de cualquier comentario el auto empezó a moverse.
- Ese vestido te sienta perfecto Ayuzawa… - Le miro descaradamente las piernas mientras la muchacha aun se acomodaba los pliegues de la tela.
- Es todo un reto para mi estar tan formal…- lo miro y vio sus orbes dirigidos explícitamente a sus piernas- Ey!
- Que? No puedo hacerte un cumplido? – la miro sonriente. – además…quiero aprovechar. Tengo algo bastante importante que decirte…-
La mirada del rubio se dirigió al retrovisor del conductor en una especie de señal, este sin demora presiono uno de los botones que subían un vidrio polarizado separando la cabina del conductor que la de los pasajeros. Ella noto inmediatamente y lo miro preocupada ¿Algo algo había sucedido?
- Que paso? - los ojos de la muchacha se abrieron de par en par interrogando al rubio
- Pues la verdad…solo quería algo de intimidad- suspiro.
- Intimidad? Para que? – la muchacha le respondió extrañada pensar bien en la obvio respuesta.
- Si .
Usui se acerco rápidamente hacia ella y capturo sus labios con los suyos y sus manos la rodearon sin pena, palpándola encima de la tela delgada del vestido azul diminuto.
- Usui basta! – La joven luchaba inútilmente mientras el furtivamente se colaba entre la falda y su tersa piel.
- No… - jadeo al sentir el reclamo que solo hacia mas excitante la travesía.
- No es momento…- la muchacha musito casi como un gemido cada palabra mientras inconscientemente accedía ante el agarre de su novio.
- Siempre es momento…siempre quiero tenerte…- la beso introduciendo su lengua pecaminosa contagiando de deseo a la muchacha- siempre lo hare y lo sabes…
- Pero…- las palabras de la muchacha se ahogaron aun mas el aquel beso que la devoraba y la dejaba sin una pisca de aliento.
- Pero que…- la miro lascivamente mientras con una de sus manos abrió sus piernas y acaricio el interior de sus muslos acercándose peligrosamente a su entrepierna- puedes decirme que pare sabes?
Miro a la muchacha con los ojos algo entrecerrados observando sus mejillas rojas y sus labios hinchados…deseaba tomarla ahora mismo pero se limito a torturarla un poco.
- Dime que pare…- se acerco a su oído y una de sus dedos llego a las pequeñas bragas donde no dudo en acariciar delicadamente por encima de la tela- dímelo…
- Usui…- la muchacha no pudo mas y tomo con sus propias manos el rostro del rubio para besarlo mas.
Un beso desesperado y urgente, húmedo y lleno de lujuria, se había olvidado por un momento de la reunión, de la universidad, del auto y de todo lo demás. Solo quería que su Takumi no parara aquel juego delicioso. Y así lo hizo, la apego mas y sin pudor froto mas imperiosamente a la muchacha arrancándole jadeos. Mordió sus labios para silenciar su pequeña diversión
-Tenemos que ir a la reunión? – jadeo el muchacho mientras lamia el cuello de la muchacha – quiero tenerte…ya!
- solo….solo un- gimió suavemente cerca de su rostro- solo un rato para…socializar…
-solo un rato… – las caricias se hicieron mas lentas calmando el frenético ritmo que no predecía un final decente – si sigo….no me detendré y tendré que pedir al chofer que se meta en el motel mas cercano…
-Prometo que es solo un rato – sonrió la muchacha sonrojada y feliz, Usui como siempre la distraía y hacia mas ameno las situaciones tensas como estas…si a "amenas" se le puede asociar el termino de plácidas.
Los muchachos aun enredados sintieron como el auto se detuvo, el conductor salió rápidamente del auto y toco el vidrio polarizado de los pasajeros en señal de consentimiento para poder abrirles.
Antes de salir procuraron arreglarse y limpiar con un pañito húmedo aquel previo. Ya listos salieron del coche viendo aquel patio iluminado y en el fondo aquel toldo señalando que allí era la fiesta.
La muchacha tembló un poco pero la cálida mano de Usui la sostuvo y con el se dirigió a la concentración. Extendió la invitación al personal de recepción y después de un pequeño recorrido llegaron.
No había mucha gente ni rostros conocidos pero el logo de Yale sobresalía entre la decoración. La emoción de la muchacha no tardo en notarse, miro de reojo sonriendo al Takumi, y el mas que orgulloso estaba aliviado por el ambiente amigable que se respiraba.
-Vaya vaya! – una voz conocida llamo su atención a lo ellos voltearon sorprendidos – Parece que no estaré tan solo en Yankilandia!
Los ojos de ambos se abrieron como platos, al ver al escandaloso que los llamaba.
-Takumi eres tu o la bella Kaichou que será mi compañero en Yale? – los ojos color ambas del joven se fijaron en la bella muchacha que aun no salía de su sorpresa.
-Tora… - Usui mastico su nombre mientras afilaba su mirada.
-Era Yale o Hardvard pero ya sabes que odio los cliches…además- los miro mordazmente mientras sonreria con sorna- Yale tiene la mejor facultad de derecho…
NA/
Avanzamos con la historia, lamento no haber incluido el buen lemon, pero teníamos que avanzar muchachos! Les gusta el giro? ¡Gracias por sus comentarios! Es lo único que me anima a continuar, si llegamos a buen numero juro que tendré un nuevo capitulo para navidad!
No olviden buscarme en FB Y TUMBLR como Moonroe / Moonroe Art
Enserio gracias a todos los que escribieron comentarios
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