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Advertencias del capítulo: (Lime y palabras obscenas)
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Diclaimer: Naruto y sus personajes NO son míos
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Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización.
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Ángelus lacrimis.
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*Capítulo 5*
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"Doble cara"
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Unos pequeños rayos de luz le pegaron en los ojos interrumpiendo su sueño, frunció el entrecejo y lanzo un bufido mientras se ponía de lado, al hacerlo la claridad le dio de lleno en el rostro.
-Pero que…- gruñó entre dientes poniendo una mano frente a sus ojos intentando taparlos de la molestia que le causaba el resplandor, se puso boca arriba y torció la boca molesto al saber que no podría conciliar el sueño de nuevo.
Empezó a abrir los ojos lentamente dificultándosele la tarea un poco, luego de unos minutos, de estar batallando finalmente lo logro. Observo el techo y luego se apoyo en sus codos, sentandose despues.
Recorrió con la mirada su alrededor observando su habitación, las cortinas estaban abiertas haciendo que la luz entrara, iluminando completamente la estancia, era extraño verla así, pues él nunca hacia aquello y comúnmente solo estaba en su apartamento por las noches, en las mañanas nunca determinaba el lugar.
Desvio la mirada hacia su lado esperando encontrar a Sakura y frunció el ceño aun mas al no verla, observo su alrededor nuevamente, buscándola.
-Se habrá….- negó con la cabeza y se levanto cogiendo del suelo su boxer, se lo puso rápidamente y salio de la habitación, al instante el peculiar aroma a café le inundo las fosas nasales.
Se encamino hacia la cocina directamente y al entrar observo a Sakura la cual estaba de espaldas frente a la cafetera, la recorrió con la mirada encontrándola nada mas envuelta en la camisa que el día anterior él vestía.
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La pelirrosa dio media vuelta hacia el armario en donde estaban los trastos pero al hacerlo topo directamente con unos ojos negros.
Al instante un mar de sensaciones le inundaron y toda la calma y tranquilidad que tenia hacia unos momentos se vio interrumpida por el nerviosismo.
El corazón se le acelero casi al instante y sus mejillas inevitablemente tomaron un color rosa profundo.
-Buenas.- susurro tímidamente mientras con sus manos halaba un poco la camisa queriendo taparse, a Sasuke le causo un tanto gracia esa acción, se apoyo en el marco de la puerta, de brazos cruzados y la observo, sonriendo de lado, al notar el efecto que causaba en ella.
-Buenas.- le respondió con voz ronca, Sakura se estremeció de solo escucharle, volteo hacia el armario y se encamino rápidamente hacia él, estaba tremendamente nerviosa y apenada, en la mañana, cuando desperto salio de la cama y se puso lo primero que encontró, siendo eso, una camisa de Sasuke, aunque se sintió un tanto atrevida por ello, había decidido nada mas preparar algo de café y luego irse, pero jamás pensó que aquello sucederia.
-¿Quiere café?- le pregunto sin mirarle, abriendo la alacena.
-Si.- dijo Sasuke, la pelirrosa observo el interior del armario hasta localizar las tazas, mordió su labio inferior nerviosa, estas estaban en el primer estante, bastante alto. Se puso de puntillas intentado alcanzarlas.
Sasuke no la perdió de vista ni un momento, observando luego como ella se estiraba, haciendo así, que la camisa que portaba, la cual le quedaba tres a cuatro tallas mas grande, se subiera permitiéndole ver sus muslos y algo mas. Aparto la mirada no dispuesto a perder el control y suspiro luego de unos minutos al ver como Sakura seguía inútilmente intentando alcanzar su objetivo.
Se acerco hasta ponerse tras ella y estiro su brazo agarrando sin ninguna dificultad dos tazas, la pelirrosa se había quedado estática al sentirle tras suyo y aun mas cuando el calido aliento de él le pego en el cuello, Sasuke paso su mano libre por la cintura de ella y la apego a su pecho.
Sakura se estremeció suspirando por lo bajo mientras cerraba los ojos y el moreno empezó a retroceder lentamente haciendo que ella también lo hiciera, luego, de un solo movimiento, la volteo hacia él y la afianzo aun mas de la cintura pegándola totalmente a su cuerpo, Sakura le observo a los ojos mientras mordía su labio inferior.
Sus rostros estaban a menos de tres centímetros y sus labios se rozaban, Sasuke observo fijamente los orbes de ella y luego bajo la mirada a sus labios, termino de una vez de acortar la poca distancia que separaba sus bocas y la beso con sensualidad.
Sakura gimió suavemente mientras se sostenía de sus hombros, sentía las piernas como gelatina y todo le daba vueltas.
El moreno introdujo su lengua en la boca de ella y acaricio toda esa húmeda cavidad hasta encontrarse con la lengua de Sakura y empezar una dura lucha, la pelirrosa intento seguirle con dificultad y Sasuke al notarlo empezó a bajar la intensidad hasta convertir el beso en un roce suave.
Sakura suspiro contra su boca extasiada y Sasuke se separo de ella con la respiración levemente agitada debido a su excitación.
La ojijade apoyo su rostro en el hombro de él jadeante intentando calmar su respiración. Sasuke la soltó cuando ella estuvo mas tranquila entregándole las tazas luego, la pelirrosa las cogio con las manos temblorosas y se acerco a un paso lento hacia la cafetera.
Sirvió en ambas tazas mientras intentaba ignorar la mirada de Sasuke sobre ella.
-Cu-antas de azúcar?- le pregunto suavemente.
-Lo prefiero amargo.- dijo él con seriedad, Sakura asintió y dio media vuelta hacia él con ambas tazas en manos, luego de endulzar su café. Se acerco a Sasuke a un paso pausado y le extendió la suya, el moreno la cogio y tomo de ella mientras que Sakura tenia la mirada fija en el suelo avergonzada.
Luego de un momento de haber terminado de tomar el liquido Sasuke se acerco al lavabo y enjuago la taza, Sakura se aproximo también al terminar y lavo el traste para luego seguirle en silencio, el moreno había emprendido camino hacia su habitación.
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En cuanto Sasuke entro a la estancia, dirigio su mirada rápidamente a la mesita de noche donde descansaba un despertador, observo la hora y se sorprendió un poco de que fuera tan tarde, normalmente él despertaba a las cinco y media de la mañana y ya eran pasadas las siete y cuarto.
Se acerco inmediatamente al baño deteniéndose antes de siquiera tomar la perilla, para voltear a ver por sobre el hombro a Sakura que estaba apoyada en el marco de la puerta con las manos entrelazadas y la cabeza gacha.
Dio media vuelta y se acerco a ella, hasta detenerse frente suyo obligándola a levantar la mirada, no supo el impulso que le llevo a acariciar su mejilla sonrosada, esa mujer le hacia hacer cosas que jamás había siquiera imaginado.
Acaricio con el pulgar sus labios y luego se inclino hacia ella para besarla, las ganas de probarla lo venían torturando desde hacia ya rato, y es que, el solo verla con su camisa le había encendido.
El beso se torno exigente y sin desear perder mas tiempo paso un brazo por la cintura de ella y otro bajo su trasero levantándola y haciendola rodearle, Sakura jadeo echando la cabeza hacia atrás al sentir la dureza de él contra sus muslos y Sasuke empezó a besarle el cuello mientras se dirigía al baño. Entro a este con cierta torpeza, y es que, mientras la acariciaba y le besaba el cuello Sakura no dejaba de moverse llamándole entre suspiros, haciendo con ello que le fuera difícil controlarse, ella le volvía loco con pocas acciones.
La dejo libre y la observo maldiciendo internamente el que fuera tan inocente y la vez sensual, eso le enloquecía y era una de las cosas que mas le gustaban de ella. Sakura tenia en ese momento las mejillas encantadoramente sonrojadas, el cabello despeinado y los labios rojos, su tímida mirada estaba fija en él y tenia los ojos nublados levemente de deseo.
Empezó a deshacerse de su boxer hasta quedar desnudo, la pelirrosa bajo la mirada hacia esa parte, que se elevaba orgullosamente, y cerro los ojos al instante, avergonzada. A Sasuke aquel gesto le pareció tierno y ni siquiera pudo reprimirse por pensarlo ya que sin desperdiciar mas tiempo se acerco a ella y empezó a desabrochar la camisa que llevaba.
Sakura se estremeció y le miro mientras mordía su labio inferior, en cuanto Sasuke la libero de la prenda, la recorrió con la mirada sin ninguna clase de decoro, luego se acerco a la ducha y corrió la puerta de cristal para despues agarrar una de las manos de Sakura y adentrarla con él, una vez dentro cerro y observo a la pelirrosa.
Abrió el grifo y Sakura respigo cuando el agua impacto contra su piel, Sasuke se acerco a ella y la rodeo por la cintura, para empezar a besarla mientras con una de sus manos le acariciaba el pecho derecha.
En la empresa debía estar ya, pues su trabajo iniciaba a las siete, mas en ese momento, mientras tomaba a Sakura, se olvido de todo aquello y se concentro únicamente en ella y el placer que ambos compartían.
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-¿Donde demonios estabas teme?- le pregunto Naruto tras él, Sasuke le ignoro y se adentro a su oficina seguido del rubio y una pelinegra, la cual tenia unos papeles en las manos.
-Algo nuevo Kin.- mascullo Sasuke mientras se sentaba en su silla.
-Por el momento no señor.- murmuro la ojicafe suavemente, sonrojada.
-Kin… nos permites… necesito hablar con tu jefe.- le dijo Naruto amablemente, la chica se sonrojo aun mas y asintió consecutivamente.
-Por supu-esto señor… con permiso.- susurro con la cabeza gacha antes de salir, Naruto frunció el ceño cuando escucho con la puerta era cerrada.
-Donde…
-Ya para dobe… te pareces a Mikoto.- le interrumpió Sasuke con cierto cansancio mientras cogia unos documentos que se encontraban en el escritorio.
-¿Paso algo acaso?… pasan de las nuve y tu nunca te retrasas teme.- dijo el rubio seriamente, Sasuke era extremadamente puntual, no recordaba alguna vez en que había llegado tarde a ningún lugar.
-Me dormí.- mascullo el moreno con simpleza encogiéndose de hombros, Naruto lo observo escéptico, se hubiera echo a reír si no fuera porque estaba realmente extrañado.
-Tu… te dormiste.- le pregunto como quien no quiere la cosa, con el ceño fruncido. Sasuke levanto la mirada de los papeles que tenia en manos, hacia él y lo observo fijamente con frialdad.
-¿Problema?- dijo secamente, Naruto lo observo a los ojos y luego negó con la cabeza mientras suspiraba.
-Itachi te anduvo buscando… quiere hablar contigo.- le aviso, Sasuke bufo con fastidio al escuchar aquel nombre.
-¿Sabes que quiere?- le pregunto al rubio.
-Solo tienes que saber que es importante.- le respondió Naruto con rectitud, Sasuke lo miro.
-¿Y por que no me dejo un recado con Kin?.- dijo el moreno con el ceño fruncido.
-Porque yo vendría a buscarte… ve a verlo.- murmuro dirigiéndose a la salida-. Te aseguro que es importante.- dijo antes de salir, Sasuke entorno los ojos y se levanto de la silla saliendo también de la oficina.
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Toco dos veces y sin esperar alguna clase de contestación se adentro a la oficina, Itachi se encontraba en su escritorio, revisando unos documentos, mientras su secretaria que estaba tras, la chica se sonrojo al verlo entrar, el pelilargo lo observo y luego suspiro.
-Toma Ayame… despues concluimos con esto… ahora por favor déjame a solas con mi hermano.- le dijo a la chica entregándole los papeles.
-Si señor.- dijo ella antes de acercarse a la puerta y salir con la cabeza gacha.
-¿Que quieres?- le pregunto Sasuke al mayor, Itachi agarro unos documentos que estaban en una esquina del escritorio y se los entrego, Sasuke los cogio y empezó a leerlos, mientras avanzaba su ceño se fue frunciendo y al terminar levanto la mirada hacia Itachi.
-Esto no puede ser.- le dijo con molestia.
-Yo te lo dije.- le contesto el pelilargo encogiéndose de hombros.
-Pero, si yo reviso todo.- mascullo Sasuke.
-Lo se.- dijo Itachi.
-Entonces como es que…
-Le pedí personalmente el inventario a Shukito… al parecer alguien quería hacernos creer que todo estaba en orden… los papeles que tu revisaste no mostraban nada fuera de lo normal, pero como puedes darte cuenta… nos han estado robando.- le explico, el moreno frunció aun mas el entrecejo al escucharle.
-¿Sabes quien es?- le pregunto furioso.
-Orochimaru.- musito Itachi, Sasuke pego un golpe al escritorio.
-Lo sabia… esa maldito víbora… no se como es que papá pudo confiar en él, te dije que no era de fiar.- bramo.
-Lo se, lo se.- murmuro el mayor.
-¿Y que piensas hacer?, me imagino que ya hablaste con Naruto de esto… ya le avisaron a las autoridades.- le dijo, Itachi negó con la cabeza.
-Aun no.- respondió.
-¿Como?… acaso pretendes que ese maldito parasito se siga aprovechando de nosotros.- le pregunto con rabia.
-Vamos Sasuke, tu me conoces.- contesto Itachi con seriedad, el moreno se tranquilizo al escucharlo-. Solo debemos esperar… déjalo en mis manos, él mismo caerá.- dijo mientras sonreía, Sasuke lo observo y bajo la mirada mientras se masajeaba el cuello.
-Creo entonces que… te debo una disculpa.- murmuro en voz baja luego de un momento, Itachi alzo una ceja.
-Creí que te dolía el pecho al decir palabras tan amables.- se mofo, Sasuke le miro con el ceño fruncido.
-Idiota.- mascullo entre dientes.
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Una expresión seria se formo en el rostro del mayor.
-No hay nada que disculpar… desde que tomamos el mando de la empresa ambos hemos estado muy presionados, en todo caso, yo también debería disculparme por mi manera de actuar… he sido un idiota.- dijo, Sasuke sonrió de lado.
-En eso tienes razón.- opino, Itachi lo observo y luego rió por lo bajo mientras negaba con la cabeza, su pequeño otouto jamás cambiaria y eso le agradaba.
-¿Que te parece si despues del trabajo vamos al bar que tanto nos gusta?, a tomarnos algunos tragos… como antes.- le ofreció, Sasuke iba a aceptar sin siquiera pensarlo pero luego recordó que debía ir por Sakura, negó con la cabeza levemente.
-Tengo planes.- le dijo.
-¿Una nueva conquista?- le pregunto Itachi sonriendo, Sasuke lo observo y luego se encogió de hombros.
-Algo así.- mascullo quedadamente.
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-¿Que pasa?- le pregunto Sakura a Temari en un susurro.
Desde que había entrado al burdel noto como todas las chicas andaban de arriba a abajo arreglando el lugar y aunque aquello le había parecido raro, no era precisamente eso lo que la tenia extrañada, si no mas bien, el hecho de que Tayuya también estuviera apresuraba, caminando de un lado a otro mientras le daba indicaciones a todo el mundo.
Eran las cinco de la noche y había llegado mas temprano pues Tayuya le había dicho en la mañana, cuando fue por su dinero, que quería que estuviera a esa hora ahí, algo que simplemente no cuestiono.
-Hoy viene su hermana.- le susurro Temari haciendo una mueca con los labios, Sakura la miro extrañada.
-Hermana.- murmuro-. ¿Tayuya tiene una hermana?- le pregunto sorprendida.
-Así es… ambas levantaron este lugar.- musito la rubia.
-¿Y como se llama?- le pregunto con curiosidad, Temari volteo hacia ella y cuando estaba por contestar, se vio interrumpida.
-Acérquense chicas.- dijo Tayuya , haciendo una seña con las manos, Sakura y Temari que estaban en una esquina, se aproximaron rápidamente, al igual que las demás.
-Como seguramente ya sabrán, hoy vuelve mi hermana… por lo que quiero que todas estén preparadas y la traten bien.- murmuro.
-Vuelve.- musito Sakura, Temari que estaba cerca la escucho.
-Ella trabajaba aquí, pero a diferencia de nosotras, se acostaba nada mas con quien quería y no lo hacia por dinero… simplemente estaba con quien le gustaba… un día apareció Hidan y ella se enamoro.- dijo despectivamente con un mirada fría mientras se cruzaba de brazos-. Él vivía en Europa y le ofreció irse a su lado… así que… ella acepto, pero tal parece que las cosas no terminaron bien.- mascullo sonriendo de lado mientras negaba con la cabeza, Sakura que escuchaba atenta la historia bajo la mirada, ella llevaba ya casi un año trabajando en aquel lugar y nunca había oído de la hermana de Tayuya por lo que se imagino que aquello ocurrió ya hacia mucho.
-Muy bien chicas… ahora ayúdenme a terminar de arreglar… seguramente ella no tarda en llegar.- termino Tayuya mirando su reloj de pulsera. Todas inmediatamente buscaron algo que hacer.
-Sakura… ven a ayudarme.- dijo una chica que estaba arreglando las mesas.
-Voy.- mascullo ella.
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Luego de mas de media hora de arduo trabajo el lugar se miraba impecable.
Sakura se encamino hacia los baños y al entrar se acerco a uno de los lavabos, se lavo el rostro y luego cogio un poco de agua humedeciéndose el cuello.
Cerro los ojos disfrutando de la sensación y lanzo un ronroneo encantada mientras sonreia, suspiro con calma hasta que las imágenes de esa mañana le agolparon en la cabeza, abrió los ojos de golpe mientras sus mejillas se teñían de rojo, mordió su labio inferior y observo su reflejo en el espejo.
-Deja de pensar en eso.- se dijo avergonzada, no podía quitarse de la mente a Sasuke y por consecuente, tampoco los encuentros que habían tenido.
Sasuke hacia despertar en ella cosas que nunca había sentido y que la apenada en demasía, además del deseo que provocaba en su cuerpo y que difícilmente podía controlar, ya que cuando estaba con él solamente quería entregarle todo de ella, también le hacia anhelar verlo y tenerlo cerca y cuando eso ocurría, no podía evitar ponerse nerviosa y feliz a la vez, su corazón latía desembocadamente y la sola presencia de él causaba estragos en su cuerpo.
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Suspiro suavemente y una sonrisa se escapo de sus labios.
-Sasuke.- musito en voz baja mirandose al espejo, estuvo así durante un momento antes de salir del baño. Al hacerlo escucho un alboroto afuera y se encamino por el pasillo hasta llegar al salón, allí pudo ver como todas las chicas cuchichiaban entre ellas.
Se acerco a Temari que estaba en una esquina.
-¿Que pasa?- le pregunto.
-Ya vino… Tayuya salio a recibirla.- dijo con seriedad encogiéndose de hombros, mientras miraba fijamente la puerta, Sakura volteo la mirada y ahí observo a Tayuya entrar y tras ella distinguió una mujer, conforme esta caminaba adentrándose al lugar, Sakura pudo detallarla mejor.
Era una mujer muy atractiva, de cabello rojo intenso y piel bronceada, usaba unos finos anteojos y sus orbes eran oscuros por lo que pudo notar, tenia rostro de corazón y una boca muy carnosa, su cuerpo era curvilíneo y su vestuario provocativo.
-Ella es Karin.- murmuro Temari con desden, Sakura la miro y luego devolvió su mirada a la pelirroja.
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Una vez termino de revisar los documentos que le faltaban, suspiro mientras se arrecostaba en la silla, durante todo el día había tenido que revisar el inventario de la empresa, el verdadero, encontrando grandes cantidades de dinero desviadas hacia una cuenta en Hong Kong.
Negó con la cabeza, el total del dinero era alrededor de tres millones y medio de dólares, aun no podía creer como Itachi y él habían pasado por alto tal fiasco.
-Esto es una mierda.- dijo molesto negando con la cabeza, llevo una mano a su cuello, estaba tenso, terriblemente tenso.
Observo su reloj de muñeca, ya pasaban de las ocho y se levanto de su asiento, acercandose a la puerta, en cuanto salio de la oficina se encamino directamente hacia el ascensor, subió a este cuando llego y apretó el botón que le llevaría al ultimo piso.
Las puertas del elevador empezaron a cerrarse pero una mano lo impidió.
-Creí que no lo alcanzaría.- dijo Naruto adentrándose, Sasuke metió las manos en los bolsillos de su pantalón y le miro seriamente.
-Hey teme… por que no salimos a algún bar.- le propuso el rubio emocionado, Sasuke suspiro, era la segunda vez que le proponían aquello y aunque en otras circunstancias hubiera aceptado sin chistar, en ese momento debía ir por Sakura como se lo había prometido, realmente necesitaba verla, estaba demasiado tenso y ella era la única que sentía podría calmar su ansiedad.
-Hoy no.- mascullo secamente.
-Estas raro.- dijo Naruto frunciendo ligeramente el ceño.
-No se de que hablas.- dijo el moreno con desinterés, el rubio lo observo con los ojos entrecerrados, pero se vio interrumpido, cuando las puertas del ascensor se abrieron. Sasuke salio rápidamente seguido del Uzumaki-. Además.- musito cuando Naruto se puso a su lado-. Estas bien con Hinata ¿no?- le pregunto.
-Mejor que nunca.- dijo el ojiazul rápidamente.
-Entonces no lo arruines con alguna estupidez.- mascullo encaminándose a la salida.
-No pensaba hacer nada indebido… solo te invitaba a unas copas… te pasas teme.- exclamo el rubio ofendido, Sasuke lo miro con una ceja alzada.
-Hmp.- negó con la cabeza-. Lo que digas.- murmuro antes de encaminarse hacia su auto.
-Te veo mañana.- se despidió Naruto dirigiéndose a su carro también, Sasuke le hizo un ademán con la mano en señal de despedida, antes de adentrarse a su vehiculo.
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Entro al camerino y se sentó en una silla que estaba frente a uno de los tocadores, agarro una toallita y empezó a secar su rostro y cuello levemente sudados, desde que el lugar había abierto hacia mas de dos horas, se la había pasado sirviendo mesas, de un lado a otro, pues es la tarea que le había encomendado Tayuya ese día.
Suspiro suavemente, por suerte una de las chicas que bailaban en el tubo, Asuka, había querido intercambiar con ella, lo cual no dudo ni un segundo, estaba agotada y los tacones la estaban matando.
La puerta se abrió y observo tras el espejo como al camerino entraba Karin, la pelirroja recorrió el lugar con una mirada despectiva.
-Creo que me equivoque.- musito para si misma hasta que fijo su mirada en Sakura que le observaba fijamente.
-Hola.- le saludo la pelirrosa, Karin la observo y se adentro al lugar cerrando la puerta.
-Hola… ¿y tu eres?- le pregunto acercandose a uno de los tocadores.
-Sakura… mucho gusto.- contesto ella sonriendo, la ojinegra la miro fijamente, no llevaba los anteojos.
-Karin.- se presento antes de devolver la mirada al espejo frente a ella y empezar a arreglar su cabello.
-¿Se ha equivocado?… ¿a donde iba?- le pregunto Sakura con curiosidad, Karin la miro de reojo.
-Al baño… Tayuya a hecho algunos cambios durante mi ausencia, tendré que acostumbrarme.- comento la pelirroja tranquilamente.
-Bueno… el baño queda siguiendo este pasillo a la derecha, segunda puerta.- le indico levantándose, la ojirroja la recorrió con la mirada y luego la observo a los ojos, mientras sonreía.
-Gracias.- mascullo antes de encaminarse a la salida de la estancia, en cuanto salio, su rostro se torno sombrío y en sus labios se formo una mueca de desagrado.
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Sakura sonrió suavemente, Karin parecía ser una buena persona al igual que Tayuya.
Se acerco al espejo de cuerpo y se miro, intento estirar inútilmente su falda, aquella pequeña tela apenas y le tapaba la braga, no dejando absolutamente nada a la imaginación.
La puerta se abrió nuevamente y esta vez la que se adentro a la estancia fue Temari, Sakura que la miraba tras el espejo, volteo hacia ella con una sonrisa, la rubia murmuraba por lo bajo torciendo de vez en cuando la boca.
-Maldita.- musito entre dientes, Sakura frunció ligeramente el ceño al escucharla.
-¿Pasa algo?… ¿de quien hablas?- le pregunto, Temari la miro para luego respirar profundamente.
-De Karin.- mascullo con desden, la pelirrosa la miro extrañada.
-La señorita Karin.- murmuro, la risa de Temari la desconcertó.
-Señorita… esa no se merece ese título… le queda muy grande.- dijo con desprecio.
-Pero… parece una buena persona… acabo de hablar con ella y…
-Escúchame Sakura… no te fíes de ella, Karin es una arpía de doble cara… no te dejes engañar por su actitud y su sonrisa.- dijo despectivamente-. Ella sabe como jugar.- musito quedadamente, Sakura la observo y luego bajo la mirada pensando en sus palabras, si Temari le decía aquello debía ser cierto por lo que era mejor mantenerse alejada de Karin.
-Sakura.- dijo una chica de cabellos morados y ojos miel entrando al camerino, la pelirrosa desvio inmediatamente la mirada hacia ella.
-Asuka.- susurro.
-Vamos, es tu turno.- dijo la pelimorada acercandose a un tocador, se sentó en la silla frente a este y se sobo el abdomen.
-Hai… descansa un momento y luego ve a atender.- le dijo Sakura antes de salir de la habitación.
-Si… si.- murmuro la chica con indiferencia, moviendo la mano en el aire.
Temari que aun seguía ahí, estaba sumida en sus recuerdos, mientras sus ojos se notaban ausentes y vacíos.
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-¿En donde estabas?- le pregunto Tayuya a su hermana mientras esta se sentaba a su lado.
-Buscando el baño.- le contesto ella con simpleza encogiéndose de hombros.
-Me hubieras dicho… te habría acompañado.- murmuro la mayor desviando la mirada.
-Para que… al menos no me perdí ¿no?- le respondió.
-Y… ¿te ha gustado alguien?- le pregunto observando su alrededor, Karin inspecciono el lugar también.
-Pues… por el momento nadie llama mi atención.- contesto ella encogiéndose de hombros, Tayuya opto por cambiar de tema.
-No hemos tenido tiempo de hablar… cuentamente… ¿como la pasaste en Europa?- le dijo, el rostro de Karin tomo una expresión sombría.
-No me hagas recordar nada que tenga que ver con ese sujeto.- mascullo entre dientes, con rabia.
-Te dije que esa obsesión tuya por Hidan no te iba a llevar a nada bueno.- dijo Tayuya negando con la cabeza.
-No era una obsesión… yo de verdad lo amaba.- murmuro Karin.
-Tu no sabes lo que es enamorarse… solo porque te encaprichas de un hombre crees quererlo pero no es así, además… lo que hiciste fue…
-No pretendo hablar contigo de esto… te he dicho que no te metas en mi vida.- la corto la menor volteando el rostro mientras se cruzaba de brazos.
-Como gustes… mejor cambiemos de tema ¿quieres?- le propuso intentando evitar un problema-. Busca algún galán con el que pasar un rato.- dijo.
-Necesito algo de sexo.- dijo Karin recorriendo nuevamente con la mirada el lugar, Tayuya la había puesto de mal humor y necesitaba liberar la tension.
-Si… veo que te urge.- se burlo Tayuya antes de echarse a reír.
-Cállate perra.- gruñó por lo bajo.
-La verdad duele zorra.- se mofo Tayuya, Karin la ignoro y continuo observando su alrededor hasta que detuvo su mirada en un hombre que entraba al lugar.
Le recorrió de arriba a abajo sintiendo como la garganta se le secaba, jamás había visto a alguien mas guapo e imponente. Aquel hombre desprendía elegancia y poder, era enigmático, con un aire de misterio y con una mirada que solo lograba hacerla sentir caliente.
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Trago saliva con dificultad, no recordaba que alguna vez un hombre causara tanto en ella y eso solo le hizo desear tenerlo ya.
-Él.- musito, Tayuya la miro sin comprender.
-¿Que?- le pregunto.
-¿Como se llama?… ¿viene aquí frecuentemente?- la interrogo sin despegar su mirada de aquel sujeto.
-¿Quien?… ¿de que demonios hablas?- dijo la mayor extrañada.
-Míralo Tayuya… el hombre que esta en la entrada.- le dijo observando a su hermana con el ceño fruncido, Tayuya desvio la mirada hacia el lugar que ella indicaba y ahí vio al pelinegro.
-Él… ni lo sueñes.- le dijo negando con la cabeza.
-¿Como?- le pregunto.
-Ese hombre viene aquí solo por una de las chicas… al resto las ha rechazado.- murmuro mientras cogia su vaso, que estaba en la mesa
-Pero yo no soy como las demás.- dijo Karin mientras sonreía.
-Te lo digo en serio… mejor ahórrate la pena ¿si?- le dijo dándole una palmada en el hombro.
-¿Por quien viene?- le pregunto.
-No creo que la conozcas… se llama Sakura.- exclamo.
-Sakura.- repitió ella, al instante recordó de quien se trataba-. Esa chiquilla… por favor, ni siquiera me llega a los talones.- dijo Karin desdeñosa.
-Ni te la creas.- murmuro Tayuya tomando de su vaso.
-Te apuesto que ese hombre será mío esta noche.- dijo antes de levantarse de la silla y encaminarse hacia el pelinegro contoneando las caderas, Tayuya negó con la cabeza.
-Tonta.- musito entornando los ojos antes de levantarse también y encaminarse hacia Sakura, estaba segura de que aquel sujeto solo llegaba a ese lugar por ella y eso le alegraba.
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Sasuke se abrió paso entre la gente mientras ignoraba a las mujeres que se acercaban a él ofreciéndosele, finalmente llego a la barra y le pidió a un chico que le sirviera algo de licor.
Una vez tuvo el trago en mano lo bebió de un sorbo, dejo el vaso ya vacío sobre la barra y luego volteo buscando a Sakura.
Se vio distraído cuando de pronto una mano le acaricio el cabello, no se inmuto en lo mas mínimo pensando que se trataba de la dueña del lugar mas cuando esta mujer se puso frente a él su expresión se volvió fría.
-Hola cariño.- dijo Karin inclinándose sobre su cuerpo, haciendo que sus pechos se pegaran en el torso de Sasuke, el moreno la observo fijamente, aquella era una mujer bastante guapa, desprendía erotismo y sensualidad, una cortesana genuina.
-¿Que tal si tu y yo nos vamos a una de las habitaciones a pasar un buen rato?- le propuso la pelirroja lamiéndose el labio inferior, aquella invitación no causo ni siquiera un cosquilleo en Sasuke.
-No gracias.- la rechazo con frialdad, el rostro de Karin se volvió un poema, realmente aquel hombre la estaba rechazando… nunca nadie lo había echo.
-Podrías quitarte.- dijo Sasuke cortante, la pelirroja frunció fuertemente el ceño al escucharle.
-Tu te lo pierdes.- le dijo furiosa antes de dar media vuelta y alejarse a zancadas.
-Hmp.- expreso Sasuke mientras alzaba una ceja, negó con la cabeza, aquella mujer parecía no poder controlar el rechazo.
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-¿Y como te fue?- le pregunto Tayuya cuando Karin paso a su lado, hecha una furia.
-Cállate.- grito la menor sin detenerse, Tayuya negó con la cabeza y se encamino hacia la barra donde estaba Sasuke, esta vez simplemente se sentó a su lado y le empujo levemente con el cuerpo.
-Adivino… Sakumi ¿cierto?- dijo con una sonrisa, Sasuke la miro de reojo y luego dirigio su mirada hacia enfrente.
-Bueno… ya sabes el costo… ve a la habitación 23… en un momento te la mando.- dijo la pelirroja tranquilamente, Sasuke volteo hacia ella.
-Hmp.- expreso antes de buscar en su saco su billetera.
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Respiro profundamente y se adentro a la habitación, mientras lo hacia su corazón parecía latir cada vez mas rápido.
Levanto la mirada hacia la persona que estaba apoyaba en una esquina de brazos cruzados y en ese momento sintió como el alma le volvía al cuerpo y no pudo evitar sonreír y acercarse rápidamente a Sasuke abrazándolo con fuerza de la cintura.
-Veniste.- susurro contra su pecho apegándose a él, había tenido tanto miedo de que él no llegara por ella y que fuera otro sujeto el que la haya solicitado.
Se separo del moreno y lo observo con ojos cristalinos para luego ponerse de puntillas y besarle los labios, el impulso le había ganado y es que se encontraba tremendamente feliz, cuando se dio cuenta de lo que hacia, se aparto de él con la cara roja y retrocedió un paso mientras ponía una mano en su boca.
-Lo siento… yo.- balbuceo nerviosa, Sasuke que la observaba fijamente, sonrió de lado y se acerco a ella tomándola de la cintura y besándole con pasión, Sakura ahogo un gemido mientras se arqueaba hacia él, paso los brazos por su cuello y empezó a acariciar delicadamente su cabello.
El moreno se separo de ella agitado cuando la falta de aire se hizo presente.
-No hagas eso.- le dijo con voz ronca mirándola con deseo, Sakura se estremeció por su mirada pero aun así le observo sin comprender.
-¿El que?- le pregunto en un susurro, Sasuke la miro fijamente a los ojos, los orbes de ella mostraban deseo pero aun así seguían siendo inocentes.
-Vamos.- le dijo agarrandola de una mano, necesitaba llegar rápidamente de su apartamento, sino la tomaría ahí mismo sin reprimirse.
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Aquella necesidad empezaba a desquiciarlo y era algo de lo que ya no tenia control, Sakura era su droga y no estaba dispuesto a discernir de ella.
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*Fin del capitulo*
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