Capítulo 4. Réplicas

¡Hola de nuevo!

Aquí llego con esta nueva entrega, un poco mas larga y emocionante, o eso creo. En lo personal me reí mucho escribiendo algunas partes del capítulo, aunque en otras solo quería matarlos a los dos xD

Quiero pedirles disculpas por la tardanza, ya que mi idea era actualizar el fin de semana, pero la traidora computadora murió un par de días XDu

Comments al final

Enjoy~


Es curioso como aquel que consideramos 'enemigo', no es mas que esa persona que se da cuenta de nuestros mayores defectos, al mismo tiempo que notamos los suyos.

Una gota…

Dos…

Diez…

Cien…

Millones de ellas…

Y un diluvio de proporciones bíblicas sacudió Hogwarts como no había hecho hace ya muchos siglos atrás, quizás desde la época en que Godric Griffindor aún se paseaba por esas tierras con los otros fundadores. Sin embargo esto parecía no importarles en lo absoluto, aunque la lluvia se sintiese fría y les estuviese llegando hasta los huesos…aunque las túnicas ya les pesaran el doble de lo que solían pesar. Aunque estuviesen temblando.

En ese momento ninguno daría su brazo a torcer.

Aunque en el fondo quisieran hacerlo.

Aunque un par de orbes de plata y de ámbar decidieron voltear en el mismo momento, encontrándose a pesar de no quererlo.

- Malfoy…

-Granger…

-¿Se puede saber que hacías aquí en vez de estar con los otros dos favoritos del viejo loco?

-¿Qué acaso no puedo alejarme de ellos de vez en cuando, Malfoy?

-Si, cierto... Seguramente deben querer un momento de intimidad contigo lo suficientemente lejos para que no les bajes las ganas.

-¿A que te refieres hurón?

-Llámame como quieras, pero no me dirás que esos dos no tienen algo más. Sino ¿como explicas que Potter no haya conseguido una novia? Aparte de las babosas como la pelirroja menor que se la pasan tras de él como si fuera el último hombre en el mundo… para mal gusto…

- No te metas con Ginny, Malfoy, te lo advierto- replicó esta de repente.- Además ¿que interés tienes tú en la vida sentimental de Harry? Oh... ¿no me digas que estas celoso? No sabía que apuntabas a ese bando, huroncito

- No te creas tanta cosa, Granger, lo uso como referencia porque en comparación con la comadreja, el sí parece hombre al menos

-¿Cómo te atreves a decir eso de Ron?- Replicó ella ante esta referencia al pelirrojo, quizás con mas ánimo del que quería. Draco le miró de reojo, notando sus nudillos blancos y tensos por la fuerza con la que asía la varita.

-Así que lo que dicen es cierto, Granger, te gusta la comadreja….- Objetó el a su vez mientras mantenía el mismo tono desinteresado, como si no le importase en lo mas mínimo aquella charla.

-C… ¿como?- le miró pasmada, sintiendo como de repente sus mejillas se sentían un poco mas calientes de lo usual. Rápidamente llevo las manos a su rostro, como si fuera a tallarse los ojos por el sueño, cuando en realidad trataba de disimular aquel sonrojo.

-No te hagas la tonta, es más que evidente… pero nunca pensé que tuvieras tan mal gusto, hasta para ser tú es algo bajo, ¿no crees?

-No tengo mal gusto

-Entonces estas ciega. O eso o el amor por el te ha dejado incapaz de ver como él se la pasa bajo la falda de aquella Lavender Brown lugar de dedicarte siquiera una palabra que no sea "¿Herms, tienes la tarea de mañana?".-terminó de decir en una perfecta imitación del atontado pelirrojo

-Y que esperabas, ¿Qué me fijase en alguien como tú?- Respondió ella tratando de no verse afectada por su comentario, a pesar de que un par de lagrimas amenazaban con resbalar de sus ojos.

-Sí, es evidente que soy un buen partido, gracias por admitirlo Granger.

-Eres un…

-Amor, lo se, finalmente te das cuenta de ello, pero, repito ¿no te das cuenta de que ni siquiera nota que existes?- Continuó hablando, sin inmutarse siquiera por la repetida interrupción que le había hecho a la castaña. - Todos los demás estudiantes en Hogwarts notan como tú te aplicas estudiando mientras esos dos se matan…pero de holgazanes, sin embargo siempre estás tú para ayudarles con las tareas, y ellos 'milagrosamente' han aprobado todas las materias estos años

-Ese no es problema tuyo, Malfoy, así que sigue llorando y déjame en paz.-Terminó de espetarle antes de darse cuenta siquiera de las palabras que había dicho. La mirada de Draco, hasta entonces levemente juguetona se había endurecido de manera amenazante, y el ambiente se había tensado de nuevo a pesar de la fuerte lluvia a su alrededor. Sin embargo, en vez de sentir algo de pena por lo que había dicho una fina sonrisa apareció en su rostro: había logrado herir a Malfoy por primera vez en lo que lo conocía

- Si tanto te molesta… no se porque no te has ido con ese par de idiotas - Espetó Malfoy una vez que finalmente encontró su voz en algún recoveco de su ser. Nunca antes en su vida se había sentido tan humillado, y nunca antes había tardado tanto en hacer pagar a la persona causante de tal sentimiento. Sin embargo tampoco es que la castaña se estuviese dejando, a juzgar por aquella extraña sonrisa que se había formado en su semblante: una sonrisa torcida, más propia de la serpiente que de la leona. De seguir así pronto se encargaría de quitársela… por cualquier medio…

- ¿Idiotas, Malfoy? Creo que ese adjetivo define mejor a las gárgolas que tienes Tú como amigos.- replicó ella sin ninguna intención de dejarse afectar esta vez por las palabras del rubio, pero no podía estar mas equivocada.

- Si, ciertamente lo son. – otorgó con una sonrisa capaz de derretir a cualquier otra persona de estar allí presente, a pesar de las oscuras intenciones que se albergaban tras de esta, dejando a una extrañada Hermione frente a el dudosa de si realmente había oído bien.

-Ve...

– Pero….- Prosiguió dándole una puntada en el pecho, clara advertencia de que aún no había soltado lo que tenía por decir. - Al menos tienen suficiente amor propio para decir que no de vez en cuando... eso es algo con lo que no estas familiarizada, ¿O me equivoco, Granger?

- Si, Te equivocas.- Alcanzo a responder la castaña casi enseguida, mas por un impulso automático que por el hecho de que aquellas palabras le habían afectado mas que ninguna otra de las pronunciadas por el rubio. – Al menos yo hago eso por personas que lo aprecian. … al menos le soy útil a alguien que me quiere como soy - le espetó guiada por el instinto de supervivencia y por otra oscura intención dentro de su alma que empezaba a desarrollarse poco a poco.

- Y… ¿Acaso crees que soy un inútil?

- No, no del todo. Por lo menos sirves como semental para los genes Malfoy, cosa que demuestras casi todas las noches a juzgar por el resto de las estudiantes del colegio

- Al menos ellas han disfrutado de un hombre que les de placer, en cambio tu, Granger, la "Santa rata de biblioteca" de Dumbledore, de seguro eres tan pudorosa que ni siquiera te concedes el placer de tocarte a ti misma... Aunque claro, debe darte asco, si 'esa' maraña es como la que tienes en la cabeza.- terminó el mientras veía con una sonrisa los resultados de sus palabras. La sangre sucia estaba lívida como un muerto, y esta vez era ella a quien le resbalaban las lagrimas de los ojos, porque ya no era lluvia lo que caía sino una fina llovizna que no serviría para ocultarlas. Se sentía insultada de que le hablara así, pero tampoco podía negarlo, porque no tenía como. Las palabras se agolpaban en su mente, insistentes, instándole a decir aquello que había descubierto y que un sentimiento de compasión se encargaba de no dejar ir. Pero ya era tarde para eso.

Ya Draco había empezado a darse la vuelta hacia el castillo sintiéndose mejor consigo mismo cuando le oyó responder.

- Puede que sea como tú dices, Malfoy, que yo sea tan pudorosa como para no hacer… eso… Pero al menos no me revuelco con cada falda que pasa frente a mí para suplantar el cariño que no me dieron mis padres…

Ahora el la lívida figura en el lugar fue el.

¿Como era posible que ella se hubiese dado cuenta? Era imposible que por un par de lagrimas hubiese deducido tal cosa, ¿cierto? Era imposible que ella lo hubiera notado ¿no es verdad?... Pero allí estaba frente a el, patética, con el aspecto patético de sus ropas escurriendo agua a cántaros, delineando a su pesar el contorno de su bien formado cuerpo, por el que sus ojos no tardaron en pasar, quizás mas tiempo del necesario… con el patético cabello brillante y enmarañado, pero un poco mas aplacado gracias a la lluvia… con su patética mirada llena de… ¿Superioridad?

-¿Q…quien te crees que eres para hablar así de la familia Malfoy?

- Alguien con ojos en la cara y algo más que mala fé* de su parte, huroncito

Un bufido fue toda la respuesta del platinado. Y la castaña, haciendo acopio de sus fuerzas se retiró del lugar, consciente de su victoria sobre el. O al menos trató de hacerlo hasta chocar con una barrera protectora.

Súbitamente volteó donde el chico, quien sostenía su varita entre los largos y finos dedos, jugueteando con ella mientras la sonrisa en su rostro se hacía cada vez mas mórbida. Por eso Harry y Ron no les habían encontrado, porque Malfoy había hecho un encantamiento protector en la zona…

Paso a paso se fue acercando, arrastrando con su capa multitud de hojas y ramitas con una dignidad tal, que cualquiera pensaría que caminaba por medio de las habitaciones de la misma Windsor en lugar de aquel barrizal en que se había convertido la orilla del lago.

Pronto estuvo a tan solo unos pasos de ella, su rostro de facciones perfectas aún manteniendo esa máscara sonriente, como la de un arlequín en medio del carnaval; La luna iluminándoles por sobre sus cabezas hacía más etéreos sus rubios cabellos, otorgándoles un color semejante al de la misma plata en su estado más puro. Sin embargo, a la vez acentuaba las sombras de su anguloso rostro, y los fieros ojos resaltaban en aquella leve penumbra junto a su perlada y maquinal sonrisa. Hermione, quien comenzaba a sentir los efectos del frío y de la lluvia estaba temblando, aunque mas tarde no hubiera sido capaz de discernir si aquello fue por el frío o por la simple presencia del rubio. Más pálida que de costumbre los pequeños labios enrojecidos resaltaban en su rostro, mas aún por estar entreabiertos gracias al jadeo constante de la leona y los oscurecidos y húmedos cabellos.

Su cercanía ya era demasiado evidente, y un leve calor se desprendía de sus cuerpos a pesar de las ropas adhiriéndose a ellos como una segunda e insensible piel que, por un fugaz segundo, ambos pensaron que era innecesaria. De más está decir que ese pensamiento murió a los poco segundos de haber nacido en sus mentes, y que no sería hasta mas tarde que volvería a ellas como un recuerdo.

- Así que…mala fé, eh Hermione.- susurró el tan solo a centímetros del rostro de la castaña, dejando que su aliento mentolado le impactase de frente. Ella, que hasta entonces había mantenido los ojos entornados terminó de cerrarlos fuertemente, al tiempo que su cuerpo parecía fallarle, impidiéndole respirar. ¿Qué intenciones tenía Malfoy para quererle allí encerrada, lejos de toda ayuda? Un momento… ¿Malfoy me ha llamado por mi nombre?

Por efecto de la sorpresa retardada abrió los ojos, olvidándose de cualquier otro pensamiento importante o no, al encontrarse con la impresionante visión del hurón relajado frente a ella al punto de mantener sus ojos cerrados. Aprovechando el momento pensó en hacerle un hechizo aturdidor, pero cual no seria su sorpresa al notar que no podía mover ningún músculo de su cuerpo.- Muy útil el petrificus totalus, ¿no crees?- susurró este con su acostumbrado arrastre de palabras mientras le rozaba el cuello con la varita, tan sutilmente que sintió erizarse cada vello de su piel... y... no sólo eso, sino también cierta parte de su cuerpo paso a traslucir a través de su ropa Mierda, no... Sí Malfoy se da cuenta de eso…

Demasiado tarde, en el momento que lo pensó el rubio tenía la mirada puesta en los pechos de la chica con una tranquilidad tal que sólo logró que los colores se le subieran al pálido rostro. Se le había olvidado que el hurón tenía habilidades para la legeremancia. Mientras le veía su mano fue descendiendo lentamente, aun rozándole con la dura y fría varita cada centímetro, con lentitud... presionando lo justo para no lastimarle… demasiado. Su respiración parecía agitarse por momentos, mientras que la de ella no podía ser mas rápida. De ser posible desarmarse en pedazos lo hubiera hecho seguramente, quizás si fuera útil aquel hechizo…

Pero, en el momento en comenzaba a rendirse, simplemente dejándose llevar por lo que provocaba, sintió su cuerpo relajarse y cayó de bruces al suelo llevándose su bocado de tierra y hojas secas. Cuando se levantó Malfoy estaba semi acostado en el lodo, con el torso echado hacia atrás mientras se apoyaba en los codos, dejando sus largas piernas extendidas, tan relajado como podría haberlo estado un niño en un parque, mientras que ella le veía fúrica, apoyada en tres de sus cuatro extremidades ya que una de sus manos la usaba para limpiar su rostro de suciedad.

-Malfoy, ¡¿se puede saber porque…

-Draco

-¿Qué? Se que ese es tu nombre, pero…

- No es eso.- replicó volviendo a interrumpirle, pero antes de que ella se dignara a abrir su boca continuó, con un tono de solemnidad que nada tenía que ver con sus acciones pasadas- Quiero que me llames Draco… Si voy a contarte mi vida mínimo quiero que me llames por mi nombre de pila.

-¿Y quien dice que me interesa saber tu vida, Draco?- objetó la castaña mientras, contradiciéndose enormemente, llegaba a gatas hasta sentarse al lado izquierdo de el, abrazando sus piernas con los brazos antes de voltear a verle .Un leve escalofrío de origen desconocido asaltó al rubio al oírle decir su nombre, pero no se inmutó, a pesar de que su mirada disfruto a conciencia aquellas consecutivas y sugerentes poses de la morena.

-Porque tu siempre quieres saber todo, Hermione… Y porque noté que tu y yo nos parecemos más de lo que pensamos.

- No seas tan egocéntrico, Draco.- Contradijo esta, evadiendo el mismo escalofrío que había acosado minutos antes al joven. – Tú y yo no nos parecemos. Tu eres rubio, y yo castaña…

-Que superficial…

- Tu eres hombre y yo mujer…

-¿En serio? Parece que sirvieron las clases de anatomía que dan en esas escuelas muggles, si no me lo dices no se que hubiera hecho….- Soltó mientras volteaba los ojos, haciéndose el afectado y llevando una mano a su pecho en una exagerada pose teatral.

-Cállate, Draco, y déjame terminar.- le espetó la castaña con un leve tono risueño ante su actuación mientras mesaba su cabellos, enrollando algunos en su dedo en un gesto tierno e infantil.- Es evidente que eres hombre... ¡Y te dije que me dejaras terminar!-exclamó al notar que Draco entreabría sus perfectos labios para decir algo seguramente subido de tono respecto a su comentario – No es solo eso... Tu eres un aristócrata, y yo una simple hija de dentistas

-Denti... ¿Que?

-Dentistas, Mal...Draco. Son los que se encargan de cuidar la higiene dental en el mundo mágico.-terminó ante la expresión de perplejidad del peli-plata. – Tú eres de sangre pura, mientras que yo soy una sangre sucia que... – Apenas pronunció esas palabras se encontró con los fríos dedos de Malfoy tapando sus labios, otra vez con aquella expresión insondable que había mostrado antes.

- No vuelvas a llamarte así. Solo yo puedo hacerlo, y que tú lo hagas solo reafirma lo poco que te quieres. – Susurró el suavemente antes de retirarse a la misma posición relajaba en que estaba antes.

-¿Entonces porque todos estos años me has llamado así?

-Simple, porque soy yo.

-Ah, si, seguro, ¿Sabes Malfoy? No voy a perder mi tiempo aquí cuando no cuentas nada y lo que haces es fastidiarme la paciencia.- casi rugió la chica mientras hacia el amago de pararse del sitio. Sin embargo Malfoy fue más rápido y con solo alzarse un poco pudo jalarle de la mano, haciéndole caer de culo en el suelo, de nuevo.

- Si no he contado algo, Granger, es porque tú aún no has terminado de exponer tu idea de porque no podemos parecernos, y hasta ahora solo has dado excusas estúpidas además de banales.- Dijo mientras le miraba directamente a los ojos con una seriedad que antes no había notado. Su cabello caía rebelde y desordenado en su rostro, haciendo un leve velo que acentuaba sobremanera aquellas plateadas pupilas que parecían perforar su alma .Hermione no pudo mas que mirarle .- Por lo que si me permites, terminaré de hablar.

Calló unos momentos, y al no encontrar respuesta alguna de la castaña, prosiguió:

- Sé que no te he tratado lo que se dice bien estos años… pero todo tiene sus razones Granger, Y si yo...

-¿Granger? Hasta hace poco me habías llamado Hermione.- Dijo ella de repente, interrumpiéndole y logrando que Draco se exasperara levemente

-¿Me dejarás continuar o tendré que lanzarte un Mutis** para que te calles?

-Solo digo que si tú me exiges a mí que te llame por tu nombre, tú deberías hacerlo por el mío

-¿Así te callarás, Hermione?

Ante el repentino mutismo de la muchacha, que le sonreía con un evidente orgullo, terminó de hablar.

- Como decía... Y si yo te he tratado de... esa manera, es porque así me criaron. Sin embargo, cuando te vi por primera vez en el gran comedor, tan altanera, tan orgullosa, y a la vez tan terca y abnegada, me resultaste… Insoportable. – remarcó mientras le miraba, ya que a medida que había ido hablando, la sonrisa en el rostro de ella se había ido ensanchando poco a poco. – ¿Que creías, que iba a decir que me resultaste 'simplemente encantadora, desde aquel primer momento en que te vi me enamoré de ti'? - terminó usando una voz tan empalagosa y artificial que ella misma no pudo aguantar la carcajada que nació en su pecho al oírle, a tal punto que cayó de espaldas contra el lodoso césped, quedándose casi sin aire gracias a tal ataque.

Y no fue la única.

Apenas unos segundos después el mismo Draco se encontró sujetando su abdomen gracias a las fuertes convulsiones ocasionadas por esa imparable y cantarina risa que resonaba en todo el claro, callando incluso un par de lechuzas que ululaban a la distancia y unos grillos que, asustados por la repentina explosión de alegría huyeron a otro sitio. Ninguno recordaba cuando había sido la última vez que había reído con tantas ganas, pero si estaban seguros de algo, es que no querían que acabara. Sin embargo el cuerpo humano, incluso el de los magos, tiene un límite, y las punzadas en su abdomen les obligaron a detenerse lentamente, a pesar de que sus respiraciones permanecieron agitadas. Así duraron unos minutos, tirados ambos sobre aquel remedo de césped con barro, sin importarles mucho el ensuciarse "Piensa que es una mascarilla de barro, quizá haga algún bien para lo que llamas cabello" Soltó Malfoy en un momento, a lo que la castaña respondió con un "No me hace falta, si no lo arreglo es porque me molesta. ¿Tienes idea de lo fastidioso que es mantener un cabello tan largo en buen estado, y mas cuando es una maraña como esta?" cosa que solo logró que malfoy replicara con un "¿Ves? Te dije que era una maraña" Lo que solo ocasionó otro ataque de risa, un tanto más relajado pero igual de sincero que el anterior. Finalmente el silencio se hizo presente mientras ambos observaban directamente la hermosa luna sobre ellos, tan redonda y perfecta que parecía un sickle de plata pulido y alumbrado por el más mágico fuego, iluminando sus sonrosados y jóvenes rostros con aquella pura luz.

-¿Sabes, Draco? Siempre me ha gustado mas la noche que el día…

-Cualquiera te oye, Hermione, y no cree que ha salido de tu boca aquella frase. ¿Tienes idea de las connotaciones que tiene que a una leona le guste la oscuridad?

-¿Me dejas terminar, Draquito? –Replicó ella con un leve tono de ironía mientras volteaba a verle, sonriente. El simplemente asintió, con tal de no volver a ser llamado así.- Sé que es extraño, pero siempre la he preferido al día... principalmente porque es más tranquila, y uno puede oír el silencio... Pero también porque tiene a la luna y…

-Y a la luna se le puede ver directamente, mientras que al sol no…- Terminó de decir el rubio, ganándose una mirada de incredulidad de parte de Hermione, quien le veía como quien ha encontrado caca de duende en la media de navidad. – Te lo dije, somos más parecidos de lo que piensas.

-Entonces… ¿porque me has tratado tan mal todos estos años? Y no me vengas con que es por la crianza porque nos estamos llevando bien en estos momentos.- replicó mientras se acomodaba un poco de lado para verle mejor, notando su perfecto perfil y sus brillantes ojos posados en ella, resaltados por la luz, dándole un aspecto irreal y perfecto. - A no ser que esto sea un sueño causado por la inutilidad de ron para hacer pociones y simplemente estemos inconcientes en la enfermería de la señora Pomfrey sin saberlo.- Ambos se rieron de aquel chiste sin poder evitarlo, pero es que era verdad: El pelirrojo jamás había sido bueno para pociones… o para materia alguna, en realidad.

Mientras reían Hermione no pudo apartar la mirada de él, gracias al extraño aspecto que tenía el chico en ese momento: El usualmente suave cabello se partía en mechones y había resbalado ligeramente hacia su derecha, ocultando parcialmente uno de esos plateados luceros, pero dándole a su vez un aspecto tan descuidado que parecía atractivo. Hasta entonces no había notado las claras pero hermosas pestañas del chico, ni su armonioso y fuerte rostro con una nariz perfecta, y no excesivamente larga como cierto pelirrojo del que se ha hablado antes. Sus labios, aunque pálidos, aún tenían un leve tono rosáceo, y la camisa entreabierta, aunque ya inservible seguramente por todo el lodo que había sobrevivido a la capa, le daba un atisbo a lo que parecía ser un largo y musculoso cuello y un perfecto pecho de estatua griega.

Draco se tomó su tiempo en responder, viéndola quizás para exasperarla, o quizá porque no tenía nada que decir, pero la verdad es que estaba observándole como había hecho muy pocas veces (Es decir, nunca): Su cabello usualmente revuelto se veía bastante más aplacado y definido, bien por la lluvia o por que seguía aun lo bastante húmedo para mantener su forma, sus tupidas y largas pestañas proyectaban largas formas en sus pómulos aún sonrosados por la risa, haciendo resaltar sus claros ojos del color de la miel, los cuales traslucían un leve tono metálico gracias a esa luz nocturna. Su blanca piel, con leves motas de lodo y suciedad resaltaba por aquella claridad brindada por la luna, y sus sonrosados labios se veían más gruesos y brillantes gracias a su continua manía de pasarles la lengua. Tenía, ciertamente, el uniforme hecho un desastre, aún empapado y lleno de hojas, ramas y barro, pero aun así se mantenía lo suficientemente pegado a su cuerpo para hacerle notar que sus curvas eran las de toda una mujer, y que aquella cintura quebrada semejaba la de una muñeca. La falda no estaba tan larga como solía llevarla los otros años, lo cual dejaba a la vista unas largas piernas, perfectamente torneadas y firmes, lo cual afirmaba que algún ejercicio hacia la chica.

Un carraspeo por parte de ella le indicó que se había tardado demasiado con la respuesta, o mirándola, O posiblemente ambas opciones, así que, llevando la vista de nuevo a su rostro, que le veía con una expresión difícil de catalogar entre socarrona, avergonzada y extrañamente maliciosa, se decidió a responderle.- Lo hice, Hermione.- provocando un casi imperceptible respingo e ella al decir su nombre.- Porque polos iguales se repelen Granger, no se juntan.

-No si les das la vuelta, Malfoy


* Juego de palabras con el apellido de Malfoy: Mala fé en francés

** Hechizo inventado por mí, que calla a la persona (mas de uno de mis conocidos sería feliz de usarlo en mi xDD)

Y bien, ¿les gustó? ¿Valió la demora? ¿Se rieron, le pegaron a la pantalla, lanzaron algún sonido de sorpresa o algo? XDD

Porque yo si lo hice, sobre todo al escribir, jajaja

Mis mayores agradecimientos a LunosA, Ireku

(A quien le dedico el capítulo porque cuando lo lea ya tendrá 19 añitos... feliz cumple, grañidísima loca a ;* )

Alee Malfoy Cullen, PasajeraEnTrance, quienes siempre me dejan un review, Maky-Chan x3 y Makya Dreams, y todas ustedes que me agregaron a sus favoritos y a quienes no cito porque no terminaría, pero no porque no les aprecie.

Cuídense mucho, y dejen un

Review

Ya que escribirlo no toma mucho tiempo, y realmente es precioso recibirlos de ustedes.

Y a aquellos que pasaron, leyeron y disfrutaron el capitulo en el anonimato también se les aprecia ;) espero verlos en el próximo