Allí estaba él, tan perfecto como siempre, no podía creer que alguna vez él fue mío si es tan hermoso.
Esta vez el venía a burlarse de mi ya que Kaname me dejo aunque siempre supe que el nunca sería mío para siempre ya que siempre tuvo un gran afecto hacía Yuuki y se le notaba aunque el me lo negaba.
Aquella noche cuando Ichiru me dejó fue la noche en la cual comencé a aprender lo que se sentía estar triste, por él, solamente por él, aprendí lo que es la soledad, la tristeza, el dolor de perder a alguien especial en tu vida y a llorar descontroladamente.
- Zero… Te he extrañado mucho desde aquella noche donde te dejé envuelto de lagrimas, me he sentido culpable de haberte hecho daño, no me alcancé a despedir de ti a pesar de que fuiste una de las personas que me cuidaba, que me quería y simplemente me hacía feliz.- Dijo Ichiru acercándose a mi – Eres muy especial para mi Ichiru pero aún tengo presente lo de aquella noche.- Dije dando unos pequeños pasos hacía atrás haciendo que Ichiru me quede mirando – Perdón, de verdad siento mucho lo que paso pero hay que volver al presente y comenzar de nuevo sin recordar lo que alguna vez te hizo sufrir en el pasado.- Al decir eso se acercó a mí y me dio un abrazo de hermanos.
En realidad aquel chico era perfecto, tenía de todo, era sentimental, amable, calmado, cariñoso y consuela a los que están tristes.-Tiene una estatura alta, con ojos violeta, un cabello plateado y lacio, en conclusión, un chico perfecto, por lo menos para mí.
En esa tarde de Invierno cuando llego él, fue mi nuevo comienzo, como gemelos y este hermoso amor que estaba floreciendo nuevamente, estoy muy agradecido de haber nacido y ser la pareja nuevamente de él, de Ichiru, mi amado y querido Ichiru, el que daría la vida por mi, el amable y cariñoso hermano que me he ganado, el que me cuida cuando me enfermo, el que me llena de placer con su compañía, aquel que hace que grite su nombre cuando hacemos el amor, el que es perfecto para mí, el hermano gemelo más hermoso del mundo, el más perfecto de los perfectos y simplemente el es… El amor de mi vida.
Fin