Hola! aquí la última parte del pequeño fic. Prometo seguir buscando bonitas historias, pedir permiso a los autores y traducirlas para compartirlas con ustedes. En mi perfil se encuentra la traducción de otra historia que estaba en alemán. Bueno me despido por esta, ¡bonito fin de semana a todos!

Ranma es propiedad de Rumiko Takahashi, este fanfic se hizo sin fines de lucro.

Akane se movió en la cama, tratando de salir por debajo del cuerpo de Ranma. Ugh, estúpido y gordo idiota. Empujó de nuevo su pecho, tratando de despertarlo. –"Ranma, ¡levántate! Necesito ir al baño"-

Ranma roncaba con fuerza y se afianzó con firmeza sobre su amada esposa.

Akane estaba amordazada. Ahí estaba ella, apenas capaz de aguantarlo, ¿y él la estaba ignorando? Lo estaba haciendo a propósito, ¡Lo sabía! -"Ranma, bufón, LEVÁNTATE!"-

Puso la palma de las manos sobre su pecho tratando de hacerlo a un lado.

Ranma se limitó a levantar su brazo y rascarse la cabeza, murmurando incoherencias.

Su querida esposa explotó:- "AAAARRRGHHH! Estúpido insensible cabezón pervertido gorrón"-

Ranma sonrió para sus adentros. Oh, echándolo de la habitación, ¿verdad? Hacerlo dormir en el sofá, ¿o no? Y luego va a hacerle ojos melosos y se acuesta con él en el sofá, ¿no? Oh, él debía de mostrarle quién es el jefe. Oh, ella debe de saber que no puede meterse con él. Oh, Ranma Saotome no puede ser vencido tan fácilmente por una marimacho cintura-gruesa. ¡Ja, jaja! La venganza es tan deliciosa…

"-Idiota, voy a hacerme pipi encima de ti, ¡aquí mismo!"-

Espera, espera… ¿Qué? ¿QUE QUEEEEEEEEEEEEE?

-"Yaaaargh! ¡Que asco, tú marimacho!"- En un abrir y cerrar de ojos, Ranma saltó a la esquina opuesta de la habitación, protegiéndose del peligro inminente de ser orinado.

Akane se sentó y le sonrió dulcemente. –"Gracias Ranma"- Y bajándose de la cama, se dirigió al baño.

Cinco minutos después, regresó a la habitación para encontrar a Ranma sobre la cama mirándola con muy mal humor.

-"Te odio"- Le soltó él.

-"Yo también"- Le frunció el ceño.

Ambos resoplaron y se dejaron caer en la cama, espaldas uno del otro.


Al otro lado del pasillo, dos pequeños niños rodaron los ojos, escuchando discutir a sus padres.

El pequeño Aiiro volteó hacia su hermana y se quejó:- "¿Acaso no están conscientes de que hay dos niños en el pasillo, quienes seguro quedaran traumatizados de escuchar a sus padres pelear?"-

La pequeña Ichigo se volvió hacia su hermano y le contestó: -"¿Estás seguro de que nosotros somos los niños en esta casa?"-

Aiiro resopló y rodó los ojos, murmurando su insulto preferido en voz baja:- "Idiotas" –

Ichigo sonrió: –"Shhh hermanito, modera tu lenguaje o los niños de la habitación aprenderán otra mala palabra"-

Los dos se rieron.