Ok... primero que nada, soy nueva escribiendo fics. Esta historia la hice porque, estos dos son de mis favoritos y porque el Ocio es malo xD (nah, mentira). Ademas veo que casi no hay fics sobre ellos en español. En fin, este capitulo es solo como introductorio, por lo que no es muy largo. Eso si, estoy segura de que la historia sera larga, o por lo menos tendra mas de 4 capitulos lol. Aclarado esto, disculpen cualquier falta ortográfica.

- Vocaloid no me pertenece.

- Yowane Haku & Dell Honne son propiedad de CAFFEIN.


I - "Notas fúnebres"

La Oscuridad abrazaba sus congelados cuerpos esa noche. El silencio que les rodeaba, no era de lo más reconfortante. Podían oír sus respiraciones en aquel callejón, ese tenebroso callejón donde solían terminar los de su tipo, chatarra, basura, cosas inservibles. Ellos no eran la excepción, habían sido abandonados. Abandonados… ¿o desechados? ya no importaba. A estas alturas, ya nada les importaba.

Un joven alto, de cabello gris claro, (Con pequeños brillos azulados) tiro una colilla de cigarro que yacía entre sus labios, mientras intentaba despertar a una chica. Ella, un poco menor que el. Tenia un cabello color gris plata, bastante largo y atado con un lazo purpura. Sus facciones eran bastante finas. Su tez blanca y delicada. Juntos, parecían hermanos gemelos.

- ¿Ya amaneció? – Pregunto la joven, que delicadamente abría sus ojos rojos.

- Ya casi – Respondió su acompañante, el cual dirigió su mirada al cielo. El también tenía ojos rojos, algo más intimidantes, pero igualmente cautivadores.

Ambos tenían sus espaldas tocando el frio metal de un basurero, pero eso no evito que acontecieran el amanecer. Este era hermoso ante sus ojos. La luz del sol ilumino todo y cada uno de los rincones del callejón. Después de unos segundos, no había rastro de la oscuridad que horas antes les acompañaba.

- Debemos irnos – Dijo el mayor una vez que el espectáculo había terminado. La chica asintió, sabia que no podían quedarse en ese lugar por mucho tiempo.

Entonces se adentraron en la ciudad, siendo esta una rutina de siempre. ¿Cual era su propósito? Solo ellos lo sabían. No podían permitirse muchas libertades, por que si lo hacían, si lo intentaban, entonces no tendrían esa libertad del todo.

- Vamos al lugar de siempre, ¿no? - La fémina de cabello largo llevaba cargando una pequeña mochila donde guardaba sus pertenencias.

- Supongo, veremos que tal nos va hoy.

- Sabes…si no quieres…

- No quiero. – Su voz era baja, profunda, lo cual hacia sus palabras aun más serias e intimidantes. El joven desvió la mirada. Esta vez en un objeto, el estuche de su guitarra, que llevaba sobre sus hombros. - Lo sabes perfectamente.

- Entonces, ¿por que siempre insistes en ir?

- Por que tenemos que comer.

Ella le tomo de la mano, dejando ir una pequeña risita, que hizo saltar la curiosidad del chico.

- ¿Qué es tan gracioso?

- E-es que... sabes bien por que quieres ir, pero no quieres admitirlo.

- ¿Que no quiero admitir?

- Te gusta tocar la guitarra, mucho. Y no quieres perder la costumbre.

- No es eso.

Eran las 7 de la mañana, ambos jóvenes caminaban entre la gente de la ciudad, típicas personas que se dirigían a sus trabajos, escuelas, y demás. Apesar del detalle de sus ropas sucias y rasgadas, eran capaces de camuflarse entre la multitud. Aunque, también parecían rebeldes provenientes de otro lugar. En los edificios se apreciaban gigantes anuncios de publicidad, eran tantos que podrían formar un mosaico entre los rascacielos.

Ella se detuvo, observando una gigantesca pantalla plana. Sus ojos se abrían impresionados.

- Hatsune Miku – Murmuro.

- ¿Otra vez? Ese comercial lo has visto 50 mil veces.

- No, este es diferente...

El joven acompañante la tomo del brazo, forzándola a seguirle. Estaba algo cansado de verla babear siempre por una idol, y sobre todo, por una que le desagradaba tanto.

- ..E-eso no era necesario.

- Lo fue.

- Yo no te digo nada cuando estas viendo a los gemelos Kagamine.

- Tú eres la que se pone a ver los comerciales de esos dos.

- Ah… es verdad, a ti te gustan los de Gumi, ¿no?

- Uh?

- No finjas que no me escuchaste.

- Bleh... todos me dan igual, son lo mismos y no me importan.

- …N-no es verdad, son geniales. Cantan…

- Calla. - Interrumpía, fastidiado.- Ya es suficiente tener que aguantar sus canciones las 24 horas del día en la radio, o verlos en la tele, o en carteles pegados aquí y allá.

- Pero…

..Y continuaron. Llego un punto en el que dejaron de hablarse, pero siguieron caminando con la mirada en el horizonte. Eran tan comunes las discusiones a diario por los susodichos "Vocaloids" que no tenían por que faltar nunca. A ella le agradaban, a el no tanto.

Al cabo de un rato, habían llegado finalmente a su destino.

- Por fin… - Exhalo la joven, cansada. Era de esperarse después de una larga caminata. – Eso nos tomo mas tiempo de lo normal, no?

Llegaron a una calle desolada. A simple vista, parecía ser el escenario de encuentros desagradables. Un entorno gris y empobrecido, así se mostraba en la noche. En cambio, durante el día rondaba un silencio extrañamente reconfortante.

-…Dell?

El chico tenia su mirada petrificada y su aliento cayendo como plomo. Estaba congelado. Simplemente, congelado.

- ¿Que sucede? – No había respuesta, ella le miraba asustada.

Ambos se encontraban parados frente a una... montaña de escombros. Si, de ruinas, desperdicios, madera, hasta la puerta. Basura y más basura. Desechos y más desechos. Todo absolutamente destruido.

-…Destruyeron el local… – El joven señalo a lo que tenía enfrente. Ahí solía estar el lugar al que entraban y salían miles de veces, tanto así que le llamaban "hogar".

- No. No. – Su respiración se acelero y sus ojos no podían creer lo que observaban.

Su propio "hogar" les daba la espalda.

"Destruido".

¿Quien en su sano juicio vendría a derribar un lugar en ruinas, oscuro y clandestino? …Cualquiera con la licencia para hacerlo.

- Dell….

- Pensé que se habían librado…

- Tendrá que ver con...

- ¿El alcohol? ¿Las drogas? ¿El ambiente? Tal vez. ¿Nosotros cantando y cobrando por eso? No.

Cruzaron miradas, sus rostros indicando frustración y desesperanza. ¿Qué iban a hacer ahora? Ese lugar era el único que los había aceptado, los demás les tachaban de "Malas imitaciones" o "Fracasados". Todo por que no eran tan "talentosos" como los cantantes que estaban de moda.

- ..N-No necesitamos este lugar. Encontraremos otro, lo s-se...

- ¿Donde? Dime, ¿donde?

Haku sintió su corazón partirse en mil pedazos. No había respuesta a esa pregunta, sencillamente no la había. Llegaron a tocar cientos de puertas de diferentes locales, todos les replicaban con un "No". Otros más crueles, ni siquiera les daban respuesta, era suficiente con cerrarles la puerta en sus caras.

- Mientras nos tengamos el uno al otro...

Dell dio un paso atrás.

- Ya no hay caso de seguir aquí, vámonos de una vez.


Como mencione anteriormente, el capitulo es bastante corto. Bueno, espero haya sido del agrado de alguien xD.

Comentarios son agradecidos.