Hola!

YA REGRESE!

MUCHAS GRACIAS A TODOS POR LEERME, EN SERIO ¡GRACIAS!

Como ya saben este fics se sitúa en luna nueva.

Disclaimer: los personajes de crepúsculo no son míos solo la loca idea es mía…. Disfrútenla.

CAPITULO 8

STEFAN

Elena era, es y será la mujer más maravillosa que exista en TODO el mundo, me comprende a la perfección y me ayuda en todo, es mi amada adorada y sobre todo es mi esposa, ¡Qué lindo suena! No parece real, aun pienso que estoy dormido y que en algún momento despertare en mi alcoba y seré bienvenido por uno de los tantos comentarios hirientes de Damon…

- Mi amor, Damon a hablo por teléfono mientras tú estabas de caza - La dulce voz de mi amor me saco de mis pensamientos.

- ¿Y que a dicho? - Pregunte acercándome a ella lentamente

- Bueno… Mmm… Dijo que vendría - Me pare en seco quedándome a la mitad del camino, así que ella vino a mi rápidamente y me paso sus pequeños brazos por el cuello.

- ¿Cómo dices? - Volví a preguntar rezando por haber oído mal.

- Lo que escuchaste… Solo… Bueno sonó un poco diferente… Con prisa y casi no uso mucho su tono sarcástico… Más bien parecía ansioso, mencionó que no vendría solo, le pregunte a que se refería pero me colgó, típico de tu hermano.

- ¿Que Damon no hizo un comentario sarcástico? - Quede perplejo con lo que acababa de decir - ¿Damon ansioso?

- Si eso acabo de decir… Y dije CASI ningún comentario - Dijo sonriendo, se acercó más a mí para rozar tiernamente nuestros labios.

Solté un suspiro y roge que no trajera a ninguna mujer en contra de su voluntad… O peor, esperaba que no hubiera convertido a una muchacha en uno de nosotros y la traiga consigo.

- ¿Te digo cuando venía? - Pregunte, con Damon era mejor estar preparados, nunca se sabía con él.

- Si, dijo que ya venía en camino - Solté un jadeo pero me recompuse al instante al recordar que Damon era así.

Siempre me he preguntado qué estuvo mal con él, que fue lo que lo hizo cambiar y ser como es, antes éramos muy unidos y ahora… parecemos unos totales desconocidos, que solo se hablan cuando la o las personas que más queremos están en peligro, pero para él, solo hay una persona que quiere, Elena, mi mujer. No sé como pero ella logra que el haga cosas que ninguno ha logrado en años. Pero estoy tranquilo porque sé que aunque Damon la quiere, ella me quiere a mí. A veces pienso como seria Damon cuando realmente encuentre a una mujer que lo ame a él y el a ella, me pregunto a diario si cambiaria en algo su forma de ser, si el encuentra a esa mujer solo espero que la sepa cuidar, respetar y darle su lugar pero espero que no deje pasar el amor y le permita entrar en su corazón, porque recibir el amor y entregarlo es lo más lindo y maravilloso que existe.

Damon ha sufrido tanto que el merece ser feliz más que nadie.

Nos encaminamos abrazados a muestra habitación para disfrutar de una linda velada de luna de miel. Para disfrutar de los pocos días, horas, minutos, segundos que nos restan de paz, sin ningún comentario sarcástico y sin frases hirientes.

Desperté con los brazos de mi amor en mi cintura abrazándome y su cabeza recargada en mi pecho, su brilloso y sedoso pelo estaba esparcido y un poco enredado pero aun así era la mujer más linda que conocí, conozco y conoceré. Baje a hacer el desayuno. Cuando tuve todo preparado lleve todo al comedor, fui al patio delantero por el periódico y regrese pero esta vez me dirigí a la sala, me senté en el sofá y me dispuse a ver el periódico con una humante taza de café, me quede mirando la taza y me reí de mi propia ocurrencia, ¡me parecía a los señores de las películas! ¡Ja!

Escuche el ruido de un carro que frena después de venir a una muy alta velocidad. Y solo había una explicación para ese ruido. Damon. Me levante de mi lugar y camine a paso lento hacia la puerta retrasando lo más posible la llegada de mi "querido" hermano. Me faltaban solo unos metros para llegar a la puerta cuando el ruido de alguien rompiendo algo me detuvo. Suspire hondo y acelere el paso. Seguramente Damon había roto la puerta. Desearía haberme equivocado, pero en definitiva Damon había roto la puerta. Volví a suspirar hondo y cuando me sentí más calmado abrí la boca para llamarlo pero…

- ¡STEFAN! - El grito fue tan fuerte que despertó a Elena y quizás hasta los vecinos que se encuentran a más de 4 kilómetros de nuestra casa - ¡NECESITO TU AYUDA!

¡¿Damon pidiendo mi ayuda? ¡Oh, por todos los santos! Seguro el cielo se caerá. Fui corriendo a la habitación donde se encontraba Damon. Y justo al entrar llego un delicioso aroma a mí.

¡Sangre! Mmm… totalmente delicioso.

Me reprendí mentalmente por ese tipo de pensamientos. ¿Cómo era posible? Volví mi atención a Damon que se encontraba recostando a una mujer muy joven y guapa en su cama con mucha delicadeza pero su aspecto no le favorecía mucho en estos momentos. Estaba demasiado pálida y el único color que tenía en la cara era las grandes ojeras que en vez de parecer moradas tenían un color negro, su piel se encontraba muy estirada, tanto así que temía que con las carisias que Damon le estaba dando se fuera su delicada piel. Se veía asta de lejos que había perdido mucho peso, quizás Damon se había pasado en alimentarse de ella. Volví a suspirar.

- Estarás bien mi amor - Dijo Damon en su oído - Yo me encargare de que te encuentres mejor, te lo juro - Dijo y me dejo en shock sus palabras - Tú y tu bebe son lo más importante en estos momentos para mí.

¡Bien! ¿Acaso es una broma? ¿Damon preocupándose por alguien más que él? ¿O… Elena? ¡Esperen! ¿Acaso dijo…?

- ¿Mi amor?... -Dije más alto de lo normal - ¡No, espera!... ¿Tú bebe?

Fue entonces cuando me fije en que la chica se encontraba embarazada, ahora entiendo porque su aroma se ha había hecho una delicia… y el por qué me había atraído tanto.

¡Eso era el colmo!

- ¿QUE ES LO QUE HAS HECHO? - Grite tan fuerte que escuche como Elena jadeaba y se apresuraba corriendo a nuestro encuentro.

Llego muy rápido a mí, y al hacerlo enredo sus brazos a mi alrededor como tratando que no matara a su cuñado, respire hondo una vez más. Al parecer ese sería mi próximo pasatiempo durante mucho tiempo. Damon solo se limitó a mirarme, pero pude ver que la pasaba muy mal, camino muy lentamente hacia mí y al llegar vi como perdió su control y callo de rodillas ante mi… ¡¿PERO QUE?! No tuve tiempo de preguntarle lo que pasaba cuando el hablo.

- ¡Necesito tu ayuda! Y no acepto un "no" por respuesta… Yo te he ayudado infinidad de veces para que Elena y sus amigos estén bien… Ahora tú ayúdame para que ella este bien... – La voz de Damon fuera apagándose lentamente, hasta que ya no salió nada mas de su boca, realmente se escuchaba mal. Elena se arrodillo a su lado y lo abrazo, pero Damon no se lo devolvió, solo se limitó a esconder su rostro en el cuello de ella - Yo… Stefan, yo la quiero… Quizás más que tú a Elena… Ayúdala.

Me quede totalmente paralizado ante sus palabras y el jadeo que quería salir se quedó atorado en mi garganta. Elena se giró a verme y me dirigió una mirada de "haber si te vas moviendo" asentí para mí y para ella, y me dirigí directo a la chica. Le tome el pulso y me di cuenta con horror que apenas y se sentía, de cercas su estado era aún peor, sus labios estaban morados, sus ojeras estaban más marcadas, estaba totalmente fría, pero… lo que más me sorprendió fue que al levantar su blusa para revisar a su vientre, este se encontraba con muchos cardenales y estaba aún más frio que lo demás del cuerpo, su textura era muy dura. Mire a Damon que aún estaba siendo abrazado por Elena y me dio un poco de lastima. Si en verdad la quería debía de estarla pasando realmente mal.

- Damon… Necesito que me digas todo lo que sepas de ella… O al menos todo lo que este ligado a su estado de salud - Dije lo más suave que pude, esperando que algo ayudara y rezando por no cometer un error.

Se separó suavemente de Elena, se levantó y una vez equilibrado ayudo a su cuñada a levantarse, entonces se giró hacia mí, pude ver un rastro de lágrimas desde mi lugar, empezó a caminar hacia la cama.

- La conocí en el aeropuerto de Seattle, es una historia corta con mucha información que no te importa – Suspiro mientras se sentaba en la orilla de la cama y tomaba gentilmente su mano - En resumida escapo de su casa al enterarse que está embarazada, el padre de su hijo la abandono, nos conocimos y le ofrecí venir conmigo a conocerte, charlamos un poco… - Se tensó, me miro indeciso un momento, luego suspiro, se encogió de hombros – se desmayó en el avión, pero antes de eso me dijo que sabía que era yo, y me dijo también que el padre de su hijo es un V-A-M-P-I-R-O- dijo todo esto de forma calmado mientras la veía, y remarcando la última palabra de su historia.

Yo por mi parte me encontraba en shock, una vez más en el día.

- ¿Un vampiro es el padre de su hijo? - Pregunto Elena - ¿Pero es posible? - Pregunto con un deje de esperanza e ilusión, me sentí mal por ella

-Lo siento Elena… Pero Damon solo juega con nosotros una vez más… Los vampiros no pueden tener hijos…- dije mirándola a los ojos – En cuanto a ti Damon, será mejor que la regreses de donde vino, ella no está bien y si te sigues alimentando de ella… morirá. Fue una broma de mal gusto, y no quiero que se repita. Será mejor que en cuanto despierte uses la compulsión y arregles esto. No quiero que llames más la atención sobre nosotros.

Dije saliendo de la habitación de mi hermano y llevándome conmigo a mi esposa. Me sentí como el peor hermano del mundo al decirle esas palabras pero no encontré otra manera de decirle en el momento, además esa chica realmente se veía mal y no se merecía que su vida acabara en manos de mi desconsiderado hermano.

No volví a ver a Damon en todo el día, solo se la pasaba encerrado en su habitación con la muchacha, hablando con ella, aunque nunca escuche que ella le digiera palabra alguna. Confirmaba que su corazón se hacía más débil conforme pasaba las horas, esa chica necesitaba de verdad salir de las manos de Damon. Pero aunque sabía que la chica no tardaría en morir no hice nada para impedirlo, no podía volver a ver a esa muchacha en ese estado. Simplemente no podía.

Me encontraba en la biblioteca de la casa con un libro sobre mis piernas pero no prestaba atención a lo que leía, simplemente mis ojos pasaban por las líneas sin comprender lo que decían. Elena se había ido como Bonnie de compras o algo así. Escuche que alguien bajaba las escaleras muy despacio entre vacilante y decidido, ¿Acaso Elena ya había llegado? No, por supuesto que no, ella aun no llegaba, por lo que yo sabía ella quedaría a dormir con Bonnie para no pasar otro trago amargo por culpa de Damon.

- Stefan - Dijo mi hermano - Ayúdala por favor, ha empeorado, no quiero que se muera, te juro que no estoy mintiendo.

- ¿Cómo quieres que no empeore si solo te la pasas alimentándote de ella? - Pregunte señalando su camisa empañada de sangre

Él se le quedo mirando su camisa, se volvió a verme y con ojos vidriosos dijo:

- No me he alimentado de ella en ningún momento, y esto - Dijo señalando su camisa con su dedo - Te dije que ha empeorado, convulsiono hace unos momentos, y me a vomitado encima sangre… yo no me alimento de ella, lo juro ¿Qué quieres que haga para que me creas?

Suspire cansado, me senté un momento en el sillón donde anterior mente me encontraba, lo mire un momento, agache mi cabeza pensando una forma en que la chica se haiga puesto en ese entado, y si él decía que estaba empeorando… no quería ver como se encontraba en estos momentos, pero Damon parecía tan seguro de cada una de las palabras que había dicho que me la estaba creyendo.

Me levante del sillón y camine lentamente escaleras arriba, podía sentir a Damon detrás de mí impacientándose, se adelantó y llego a su habitación mientras yo trataba de retrasar lo más posible el encuentro. Escuche un jadeo seguido de una maldición por parte de Damon. Eso solo hiso que apresurara el paso, solo un poco. Al entrar caí de rodillas por la escena que se encontraba enfrente de mí. La chica, esa chica que antes tenía la piel muy estirada, ahora parecía que su cuerpo se había secado, era como si ya no le quedara nada de ser en su cuerpo. Estaba más delgada que cuando la vi, y su estómago ya se encontraba más grande, era como si en una horas, ella hubiera pasado de tener solo 3 meses a tener más de 4. ¿Cómo era eso posible? Mire a Damon buscando una solución a todo esto, pero él estaba tan concentrado pasando su mirad entre la muchacha al estómago, como si tampoco se creyese lo que sucedía.

- ¿Un vampiro es el padre de su hijo? - Pregunto Elena - ¿Pero es posible?

Las palabras de Elena llegaron a mí, y enseguida trate de encajar lo que sucedía con lo que Damon nos había contado, si era verdad eso… quiere decir que se alimenta de ella… ¿no? Damon me miro como si hubiera leído mis pensamientos y vi en sus ojos que tenía esperanza y un poco de alegría.

- ¿Lo dije en voz alta? - Pregunte sin creerlo, jamás me había pasado

- ¡Pero claro! ¿Cómo no se me había ocurrido? - Me ignoro por completo - Si el padre del bebe es un vampiro… tiene que alimentarse como un vampiro él bebe… - Se perdió en sus pensamientos, me levante lentamente del suelo - ¡NESECITAMOS SANGRE!

Grito tan fuerte Damon y con tanto entusiasmo que salte en mi lugar y sin saber realmente cómo rompí la puerta de la habitación, Damon se quedó mirando la puerta destrozada por un momento para después sacar una sonrisa burlona que tanto le quedaba… ¡Por Dios! ¿Este hombre es bipolar? Me acerque lentamente a él y sin previo aviso le solté un golpe en la nuca, el hiso una mueca de diversión y salió de la habitación. Me estaba acercando una vez más a la muchacha cuando Damon entro cargando un refrigerador, el refrigerador donde guardaba su sangre… la sangre de humanos.

- Sirve de algo y ven a ayudarme a darle de beber sangre - Dijo Damon con un vaso lleno de sangre en la mano y sentándose a un lado de ella, me acerque rápidamente y sostuve delicadamente su cabeza, pero la chica una vez que paso un poco de sangre la vomito, manchándome todo - ¡MALDICION BELLA!

No le tome atención a lo que seguía diciendo, deje a la chica recostada en la cama y salí de la habitación directo a mi despacho, para después regresar con un montón de instrumentos de hospital, los había comprado hace poco por si se llagaban a necesitar. Los empecé a conectar a la chica para después ponerle una intravenosa para poder pasarle la sangre sin necesidad de terminar bañados de lo que la chica vomitaba. Mire de reojo como Damon me miraba con atención sosteniendo la mano de ella, mire mis ropas y suspire cansado, Salí de la habitación directo a la mía para cambiarme de ropa, cuando termine, regrese a la habitación, tome a Damon del brazo y como un niño chiquito lo saque del cuarto, seguí caminando en la misma posición hasta llegar a la biblioteca, por la ventana pude ver que ya estaba amaneciendo… ¿Tan tarde era?

Cerré la puerta y me le quede viendo esperando respuestas de su parte. El suspiro cansado se acercó a su escritorio donde tenía guardada una botella de vino, se sirvió y se sentó en el sillón cerca de la chimenea. Estuvimos prácticamente todo el día platicando de ella, de lo que pasaría después. Solo salimos cada hora y media para cambiar las bolsas vacías de sangre por otra nueva. Se veía que estaba mejorando. Según Damon cada vez se parecía más a como el la conoció. Elena había llamado temprano para decir que llegaría en la noche. Y ya no tardaría en llegar. Y hablando de ella, se escuchó un coche estacionarse fuera de la casa y las pisadas de mi amada al subir por el porche y entrar a la casa

- ¿Stefan? ¿Damon? - Pregunto

- En la biblioteca - Dije y por un momento pensé que Damon también lo diría pero solo rio.

Elena no tardó en llegar a nosotros, nos miró un momento y luego se encogió de hombros suspirando cansada.

- ¿De qué me perdí? - Pregunto despacio y medio resignada.

- Creo que Damon no miente - Dije despacio y ella se me quedo mirando como su estuviera loco

La tome de la mano y la dirigí a la habitación de Damon, la hice pasar, ya no veía a la muchacho solo veía a mi esposa. Elena soltó un jadeo y me miro con demasiadas preguntas grabadas en sus ojos.

-¿Cuántos meses tiene? - Pregunto en un hilo de voz

- Alrededor de un mes, supongo posiblemente mes y medio- dijo Damon y Elena soltó un grito

- ¡Si se ve que tiene 5 meses!

- Lo sé – Dijo - Yo también me pregunto eso.

Le cambiamos las bolsas una vez más y nos dirigimos a la sala para calmar a Elena. Y contarle lo poco que me había contado mi hermano. Nos tomamos todo el día explicarle a Elena lo que estaba sucediendo, pero ella se rehusaba a creerlo, Damon se fastidio y salió de la biblioteca en dirección a su habitación, poco después escuche el sonido del agua caer. Elena se quedó dormida en el sillón mientras yo iba a comprar un poco de comida para todos al pueblo, necesitábamos algo de comida en nuestro cuerpo, mientras estaba allí pude escuchar como el pueblo ya estaba enterado de que Damon había regresado, y como siempre las personas "comunicativas" por no decir chismosas, le aumentaron un par (muchas) cosas a su llegada, solo una fue acertada… o mejor dicho solo la mitad.

"No vino solo… Trajo a conocer a su esposa… ¡Y está embarazada!"

Como dije solo la mitad es cierta, o al menos eso creo.

Al regresar a casa ya no encontré a Elena en el sillón donde se había quedado, si no que se escuchaban tres corazones en la habitación de Damon. Fui a la cocina prepare la comida y lo puse la comida de Damon en una bandeja y la de Elena y mía en otra para después dirigirme a donde se encontraban todos. De mala gana Damon comió su porción. Ya se había hecho de noche así que salí de la habitación con Elena dormida en mis brazos, estos días había estado algo cansada, así que dormía casi todo el día. Además había sido un día muy agotador para ella. Damon me siguió.

- Los dejo solo…- Lo mire interrogante, él sonrió con picardía y yo negué con la cabeza - Necesito cazar regreso en una horas.

- Pero aquí tienes sangre - Dije confundido y esperando que la utilizara

- Necesito sangre fresca… Da más fuerza ¿No te has fijado que tiene un aroma exquisito que esta debilita tu autocontrol? - Dijo mirándome a los ojos, yo solo agache la cabeza avergonzado - Por eso necesito sangre fresca y caliente… Tú también lo necesitas

Y con eso salió de la casa sin dejarme tiempo a responder a eso, pero tenía razón y después de dejar a Elena en nuestra habitación salí de la casa adentrándome en el bosque. A la mañana siguiente justo después de que yo entrara a la casa, Damon entro con un gran contenedor, me miro y con la cabeza señalo la puerta, hay había otro contenedor, me acerque a él y lo abrí, en él había sangre, lo serré rápidamente y voltee a ver a Damon que me miraba con burla.

- ¡Vamos abuelo! - Dijo divertido - Dejemos esto en la cocina

- ¿Para qué es esto?

- ¿No es obvio? - Se burló - Es para Ella… Ya no queda mucha sangre y presiento que aun después del parto la necesitara, más vale estar prevenidos - Dijo serio, algo raro en él.

Elena entro a la cocina justo cuando dejábamos los contenedores a lado del refrigerador, los miro un momento, para después desviar la mirada, y hacer algo de desayunar. Por un momento había pensado que gritaría horrorizada por lo que contenían, pero como siempre me sorprendía.

- Habla dormida - Dijo tranquilamente

- ¿Quién? - Dijimos a la vez Damon y yo.

- Mmm… Aun no se su nombre, ahora que lo pienso - Dijo viendo a Damon esperando una respuesta.

El solo se encogió de hombros se acercó al refrigerado y saco una manzana, tomo un cuchillo y la partió a la mitad.

- ¡Eso ya lo sé! - Dijo y espere que digiera el nombre - En el avión también lo hizo.

¡Y nos ignoró! Elena lo miro un poco irritada pero solo se dio media vuelta y siguió haciendo el desayuno. Nos sentamos a desayunar una vez que estuvo listo, Damon se fue a su habitación, Elena a su habitación y yo a la biblioteca. Y así pasamos el día todos encerrados en sus propias cosas. Ya pasadas las 7 de la noche Elena bajo del cuarto directo a la cocina, yo la seguí, se preparó un poco de comida, se sentó y lo disfruto, al poco rato Damon salió de la habitación se sentó con Elena y empezaron un conversación donde yo fui excluido. Fui otra vez a la biblioteca y tome un libro para después dirigirme a la sala donde se encontraba Damon sirviéndose un vaso de vino, mientras que Elena estaba recostada en el sillón, algo se habían dicho y se habían enojado, Típicos.

Cuando vi abrir la boca de Damon para decir alguna de sus históricas frases hirientes y hacer Elena llorar, se escuchó un grito en la habitación donde se encontraba la acompañante de mi hermano. Aquella que aún no sabíamos su nombre. Nos miramos un momento y Damon no dudo y salió disparado hacia la habitación, tome a Elena en mis brazos y me dirigí a ya a mi velocidad vampírica. Nos encontramos con una mujer con su estómago d meses de embarazo sentada al borde de la cama, con una mano en su vientre y mirándolo con sorpresa.

Al vernos ella grito más fuerte que la anterior, y me preocupe aún más… si es que se podía, nos pusimos en movimiento enseguida para ayudarla sin saber en realidad que hacer. De repente su rostro se descompuso en una mueca de completo dolor, de doblo sobre si misma mientras se precipitaba al suelo, pero ninguno de los tres lo permitimos y la recostamos una vez más en la cama son sumo cuidado, Elena fue por mas almohadas y se las coloco a su alrededor para que estuviera más cómoda, aun tenía sus manos en el vientre y respiraba entrecortadamente y muy rápido, así que solo miraba el techo tratando de regularizarla. Suspiro profundo y nos miró por primera vez, sus ojos eran de un intenso color chocolate, pero estaban teñidos de preocupación y vergüenza, pero una vez que sus ojos encontraron a Damon se llenaron de deseo pero algo paso que ese deseo no duro, porque llegaron a ellos una nube de preocupación, me moví para alejar a Damon de ella, quizá tenía razón y él había usado la compulsión en ella para traerla con él, pero no puede moverme mucho porque la mano de Elena me detuvo y movió los labio diciéndome "observa" y no pude hacer otra cosa que obedecerle.

- Bella, ¿estás bien? - Susurro Damon con ¿Ternura? Pero ella no respondió tan rápidamente como él lo esperaba.

- Eso creo - Dije en un tono bajo - ¿Qué paso? O mejor dicho ¿Qué me paso?

Vi como Damon se arrodillaba al lado de la cama y lo más sorprendente fue ver como lentamente y con mucho cuidado de no desconectar nada acariciaba el vientre de ella y lo miraba con admiración, ella puso su mano sobre la de él, en el momento justo cuando el levantaba la vista y la miraba a los ojos, movió su manos libre y toco con mucho cuidado su mejilla y sus labio inferior, se acercó un poco más a ella y la beso, fue un beso casto, solo un rose, pero sus ojos regresaron al deseo.

- Te desmallaste en el avión y no supe que hacer más que traerte con mi hermano- Dijo y ella solo asintió para darle para a que siguiera, pero no lo hizo - Me tenías muy preocupado, Bella

- Lo siento - Sonrió levantando su mano libre para poder acariciar la mejilla de mi hermano - Ahora ven a aquí y dame un beso como a mí me gustan, no he acabado contigo.

¿QUE? ¿Acaso ella dijo eso? ¿No lo abre imaginado? Damon se acercó a ella y quise detenerlo, no podía seguir permitiendo esto… Pero ¿y si estoy equivocado? No quería que Damon me odiara por esto, si de por si éramos casi unos desconocidos que solo se aliaban cuando mi mujer se encontraba en peligro, ahora si lo obligara a dejarla… Jamás lo volvería a ver.

¿Debería esperar y comprobar si ella no está aquí en nuestra casa por los poderes de Damon? La respuesta estuvo frente a mi justo cuando ella tomo su playera y lo jalaba hacia ella para estrellar sus labios, la desesperación tuvo lugar en sus ojos y pude reconocer en ellos lo que siempre veo en los de Elena, amor. Su impaciencia hizo reír a Elena y solo por verla reír yo lo hice. Pero no se separaron, solo eran ellos y nada mas ellos. Pero pude notar como le faltaba aire a la muchacha.

- Damon, sepárate un momento, necesita respirar, ella no aguanta tanto como nosotros - Dije en un susurro solo para él y a velocidad vampírica. Lo dije tan bajo que pensé que no me escucharía pero lo hizo.

- No necesito que me digas lo que ya se - Dijo un poco enojado.

La reacción de ella me sorprendió, hizo un puchero, nos mordimos los labios Elena y yo para no reír por su reacción tan infantil. Pero Damon si lo hizo, pero no fue la risa usual que solía usar, no está risa era diferente, era como si estuviera maravillado por ese gesto, segado por ella.

- ¿Así está bien? ¿O todavía no acabas conmigo? - Dijo

- Mmm… No lo sé, déjame pensar - Llevo su mano a la barbilla indicando que lo pensaría, y el volvió a reír. Y la sonrisa de ella me recordó a alguien - Aun no, pero no te preocupes, luego te lo cobro

Con esa última frase no pudimos aguantar más y reímos, ganándonos una mirada de curiosidad de parte de ella, su expresión cambio un poco, fue como si nos conociera pero no nos recordara ¿Acaso no conocía?

-Bella, te presento a mi hermano y a su esposa - Dijo Damon siendo un poco educado en su vida - Stefan y Elena, chicos ella es Isabella.

Miro a Damon como buscando apoyo, pero después nos miró a nosotros, vi que estaba nerviosa, y se mordía el labio inconscientemente. Me acerque tratando de que fuera despacio para que no se asustara, y al llegar a ella me incline y bese su mejilla, vi que esperaba algo pero no pude descubrir qué, pero me parece que se relajó al no encontrar ese algo.

- Es un placer, Isabella - Dije tratando de ser cortes

-Gracias yo opino lo mismo, pero por favor díganme Bella, Isabella no me gusta mucho y parece muy formal - Dijo sonriendo

Pero el estar cerca de ella me había afectado un poco así que solo deje de respirar y me aleje de ella lo más posible pero siendo cortes aun así, lo más cercano que me pareció fue la ventana y me arrime a ella. Por lo tanto Elena se acercó y a diferencia de mi ella la abrazo siendo cuidadosa con su vientre y besarla en la mejilla.

- Hola Bella, es un placer conocerte y un gusto verte despierta, has tenido a Damon como un loco - Dijo con una risita al separarse de ella.

- Hola Elena, el gusto es mío, y lo siento espero que no haiga causado problemas - Dijo mirando a Damon cuando lo menciono.

- ¿Pasa algo? - Me pregunto demasiado bajo para que las mujeres no nos escucharan

- Más o menos - Dije en su mismo tono - Su aroma se intensifico justo en el momento en que le bese en la mejilla, me tomo desprevenido, eso es todo.

El solo asintió, pero no nos mirábamos a los ojos en lugar de eso solo las miramos a ellas.

- Por cierto, me debes una puerta - Dijo feliz mi hermano, cosa rara.

- No fue mi culpa romperla, me asustaste - Dije tratando de justificarme

- ¿Desde cuándo una vampiro de asusta? - Dijo divertido.

Elena rio y se sentó en la cama al lado de ella.

- No causo tantos, solo saco de quicio a Stefan - Respondió mi esposa a una pregunta que no escuche, pero a Bella le causo gracia, Elena miro su vientre con anhelo y esperanza, para después señalarlo - ¿Puedo?

- Pero por supuesto que sí, ven ayúdame - Le dijo mientras se levantaba la playera que traía puesta y le daba acceso libre a su ya muy abultado vientre

Elena poso sus manos en él y lo empezó a acariciar, después de un rato el rostro de Bella paso de estar feliz a des configurarse a uno de dolor, aunque en sus ojos había felicidad, yo solo podía ver a Elena con tristeza, ella y yo aunque no lo habíamos hablado nunca, queríamos a unos pequeñines corres por la casa, Elena lo añoraba, de repente mi amada dio un gritito ahogado y nos miró, su rostro estaba lleno de una felicidad que me dejo perplejo.

- Chicos tienen que sentir esto… - Dijo rápidamente - ¡Pero que esperan! ¡VENGAN!

Nos acercamos rápidamente y ella tomo una mano de cada uno y las coloco en su vientre, al hacerlo sentí como algo se movía bajo mi palma, dejándome aún más maravillado, jamás había sentido a un bebe moverse aun dentro de la madre y era una sensación hermosa. Vi por el rabillo del ojo que Damon estaba igual que yo, quizás hasta más.

- ¿Puedo preguntar algo? - Pregunto Bella

- Claro - Respondimos los 3 metidos en nuestros pensamientos.

- ¿Por qué tengo el vientre tan grande si solo tengo alrededor de un mes? – Dijo y la mire como si fuera una broma de muy mal gusto.

Esperaba que ella supiera el porqué, pero si ella no sabía esto quiere decir que ella no sabe nada de lo que está sucediendo, además ella me acaba de confirmar que solo tiene unas semanas.

- ¿No lo sabes? - Dije y mi voz sonó distorsionada por la preocupación, ella solo negó con la cabeza - Esto no está bien - Dije agachando la cabeza y buscando una forma de explicarle lo que pensaba que era una teoría.

- ¿Por qué? ¿Qué no está bien? ¿Qué le pasa a mi hijo? ¿Él está bien? Por favor díganme que no tiene nada malo y que él está bien, por favor, por favor, por favor… - Dijo desesperada y llorando

Damon la abrazo consolándola con palabras tienes al oído mientras le acariciaba la espalda. Me aleje de la cama llevándome a Elena conmigo para darles un poco de privacidad, Damon la sentó en la cama para que estuviera más cómoda y poderla abrazar bien, y eso le dio oportunidad a Damon de mirarme y lanzarme una mirada asesina, solo pude articular "lo siento" pero solo me advirtió con la mirada. Cuando se tranquilizó me acerque a la cama y me senté en un extremo de la cama, Elena se acomodó a mi lado.

- Te estas adelantando a los hecho, Bella - Dije suavemente - Cuando dije que no estaba bien, me refería a que ninguno sabemos que es lo que está sucediendo con tu embarazo, que yo sepa no se ha había nunca un embazado en una mujer donde el padre sea un vampiro, no sabía que fuera posible, y déjame decirte que por mi parte está confirmado - Dije mirando a Elena inconscientemente y ella se sonrojo y miro a otro lado, cuando mire a Bella vi que tenía extrañes en sus ojos - Tengo teorías que no se si sean correctas, pero una de ellas al parecer si lo fue una… - Dije mirando su intravenosa

- ¿Qué teoría resulto ser cierta?... - Dijo con voz rasposa - Una pregunta más, ¿Qué no se supone que son vampiros? - Dijo y su voz cambio a una de curiosidad y la miramos sin comprender.

- Mi teoría fue que tu hijo se está alimentando de ti, me refiero que al ser hijo de un vampiro algo tenía que heredar, y heredo su estado alimenticio, es decir se alimenta de sangre que consigue de ti, por eso te desmallaste en el avión, te habías debilitado, y al descubrir eso quisimos comprobarlo poniendo en ti una intravenosa para brindarte sangre, y funciono, ¿me sigues? – Dije aún sin saber cómo responder a la otra pregunta – Y con respecto a tu otra pregunta, yo soy un vampiro al igual que Damon y Elena aun es humana, solo que pronto se convertirá en una más de nosotros

- ¿Pero por qué no siento su piel fría? ¿Porque sus ojos no son dorados? Bueno eso se espera, pueden estar sedientos, su piel no es tan pálida como los vampiros a los que conocí y lo de si brillan bajo el sol… - Dijo metida en sus pensamientos mientras miraba la cama, y se mordía el labio pensativo.

- Bella ¿De que estas hablando? - Fue Elena la que hablo

- Mmm… Pues de eso, los vampiros que yo conocí eran de piel fría, muy fría y en realidad también son pálidos, corrían demasiado rápido, tanto que el ojo humano no podía verlo, y la fuerza es más que la de Hulk, brillan bajo el sol - Sus palabras nos dejaron en shock a los tres - Tienen los ojos dorados por su alimentación de animales, pero si se alimentan de humanos, son rojos, y cuando tienen sed se ponen negros como el carbón… - Al terminar de decirlo empezó a jadear en busca de aire.

- ¿C-como di-dices? - Dijo tartamudeando Damon, era un poco cómico verlo en ese estado - ¿Lo que dices es verdad? - Solo asintió - ¿Eso es posible Stefan?

- N-no los-s se - Dije aun es shock, sacudí la cabeza - ¿Brillan bajo el sol?

- Mmm… ¿Si?... Ustedes son vampiros ¿No lo saben? No me digas que crees que los vampiros son como Drácula y tienen que dormir en atules, ¡Por Dios ustedes ni siquiera duermen! - Respondió

- Aaaah… - Fue todo lo que salió de mi boca y la de mi hermano

- Bella… Mmm… Creo yo que tú nos estas describiendo a… - Elena se detuvo al percibir las tres miradas en ella, trago en seco - …Otros vampiros, ellos no son como tú los describes… Y si no fuera porque he visto crecer tu vientre en estos 4 días que estuviste desmayada diría que mentías, pero te creo en eso, creció demasiado rápido a mi parecer y creo que el de otros, Stefan y Damos, si son rápidos y fuertes como tú los describes, pero lo demás no, ellos son cálidos, sus ojos son negros desde que se convirtieron, duermen, se alimentan no solo de sangre sino también de nuestra comida, y son más parecidos a Drácula pues si desaparecen a la luz del sol, pero no les pasa nada a ellos por sus anillos… y…y.. Ya no sé qué decirte - Le explicó

Cuando mi vista regreso a Bella vi que ella estaba con la boca abierta y tratando de asimilar toda la nueva información.

- Esperen un momento, lo de que son diferentes ya lo entendí, lo juro - Dijo levantando las palmas de sus manos – Pero… ¿CUATRO DIAS?

Lo último lo grito totalmente sorprendida y nosotros nos encogimos en nuestros asientos por la sorpresa, para luego sonreír aliviados por que no saliera corriendo asustada y divertidos por su expresión, asentimos respondiendo a su respuesta, pero yo solo los seguí pues no sabía realmente cuanto tiempo había estado ella inconsciente, los días me parecieron tan solo horas.

Se dejó caer en la cama de espaldas, cerrando inmediatamente los ojos, se veía cansada y con suma razón, ya tenía más información de la que debía en su expediente. Minutos después su respiración se acompaso y ese fue la primera señal de que ya estaba dormida, Elena se levantó y fue directo al baño se escuchó como abría la regadera, volvió a salir y se acercó al closet de Damon saco unas cuantas prendas y se las dejo en la cama a Damon.

- Báñate, fue un largo día y necesitas descansar - Dijo tranquilamente

Damon me miro reprochándome con la mirada, yo solo me encogí de hombros, ¿Qué podía ser hacer yo? Se acercó a mí me sonrió cuando me tomo del brazo y jalo de mi para levantarme, aun de la mano nos dirigimos a nuestro cuarto, pero justo en donde debía estar la puerta se paró y lo señalo con una expresión fingida de enojo.

- ¡Ahora! - Reí por lo bajo para no despertar a nuestra invitada.

- Si mama - Dijo Damon cargado de sarcasmo.

Y con eso regreso mi hermano, no lo admitiría jamás pero ya empezaba a extrañar a mi hermano antes de que conociera a Bella, pero me gusta este nuevo Damon, es más feliz.

Sonreí al recordar mi visión de el al encontrar al amor.

Abrase a Elena y salí con ella directo a nuestra habitación, por fin tendría descanso.

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Muchas gracias a todas por sus comentarios.

¿Algún Review?

LKM

Nos vemos en la próxima actualización… hasta entonces

VECZOZ MASEN