¿Quejas, locuras y confesiones en Akatsuki?

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Disclaimer: larin laran larin… ¡Esto es de Kishimotin! Nada me pertenece a mí, solo el fic al fin.

Advertencias: ¡Falta de ortografía!

Notas: Cuando habla Zetsu si esta en negrita es el Zetsu oscuro.

Deidara-Inuzuka: Bueno aquí solo les traeré un drabble, ya que la inspiración esta escasa. Espero les haga reír un poco y les alegre el día.

¡AQUÍ VAMOS!

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El origen de las ojeras de Itachi y Madara.

―¿Me pregunto por qué ellos tendrán esas ojeras?

Se pregunto la peliazul de la organización mientras limpiaba la entrada de la Akatsuki-cueva. Es cierto... ¿Por que ellos tienen esas ojeras? Pero, ¿de quién estarán hablando? Era un hermoso día, la brisa pegaba contra las mejillas de ella y cargaba su uniforme usual de la organización.

―¿De que hablas Konan, hum? ―preguntó Deidara llegando a la entrada con un ave de arcilla junto con su compañero Tobi que esta también llegaba en un ave de arcilla.

Las dos aves desaparecieron y los Akatsuki se juntaron al lado de Konan. Los arboles cubrían la entrada un poco y solo se veía el brillo del sol atravesando las hojas de los arboles. La ojigris miró las hojas caer.

―Es que...Me estaba preguntando... ¿Porque tendrán esas ojeras Itachi? ―respondió la peliazul―, ¿No sabrás tu Deidara?

―Es cierto, ¡Deidara-senpai debe saber! Ya que ha perdido... Digo, ¡peleado varias veces contra Itachi-san!

―¡Cállate Tobi, hum! ―Gruñó Deidara―, Bueno Konan, no sé qué decirte...Debe ser por que usan mucho ese estúpido Sharingan y por eso tienen esas ojeras ―respondió con un poco de rabia, el rubio le tenía rencor al Uchiha por haberlo vencido al entrar en la organización.

―Ahhmmm ―se quedó pensativa por un momento― Gracias Deidara.

―Por nada, hum.

―Senpai lo sabe ya que ha perdido, digo peleado muchas veces contra el Sharingan ―rió el enmascarado.

―¡CALLATE TOBI! ¡TE VOY A HACER ARTE!

Y unos minutos después vemos a un Tobi volar por los cielos gritando Senpaaaaaaai. Pero eso no la dejo tranquila, quiso saber el porqué los Uchiha que conocía, que eran Madara e Itachi, tenían esas ojeras.

Días después en la Akatsuki-cueva. Konan entra a la completamente blanca, sin ventana para evitar intrusos y todos los electrónicos necesarios que se debe haber, en la cocina se encuentra con con Kisame y su Samehada desayunando un emparedado de queso, como siempre el de piel azul con su sonrisa de punta a punta.

―¡Kisame! ―Dijo alegrada la Kunoichi― ¡Qué suerte encontrarte aquí!

―¿Eh?

―¡Sí! ¡Quería buscarte! Quería preguntarte sobre Itachi...

―¿Itachi? ¿Qué quieres saber de él? ―preguntó Kisame dudando de su compañera, no muy a menudo le viene a hablar, casi siempre le dice unos buenos días y allí termina la conversación― No me digas que...Ya no te gustan los de tu edad Konan...

―Kisame... ¿Estas insinuando que estoy vieja? ―Dijo con una vena palpitando en la sien.

―Ahh..Ahhh... ¡No! ¡Claro que no! Solo decía que...Este... ¡Itachi es muy joven para ti! ―se fue corriendo, gritando con miedo en toda la cueva.

―¡Yo no soy tan vieja! ¡Y no quiero nada con ese chico! ―gritó alterada. Soltó un suspiro y revisa la nevera para buscar un poco de leche.

Otros días después la Kunoichi se deja caer sentada en el mueble rojo de la sala del hogar de los Akatsuki. Deja salir un suspiro. Si, no sabía nada de Itachi. Quería resolver esa duda lo más rápido posible. No podía quitarse esa duda de la cabeza ¡La estaba matando por dentro! Y ella sí que ha sentido la muerte cerca de ella, escucha unos pasos a lo lejos y poco a poco se escuchan más cerca, miró a la puerta que conducía al pasillo de las habitaciones, de esta puerta sale Uchiha Itachi. Traia su uniforme negro con nubes rojas, su usual coleta baja, su cabello largo y liso, de color negro, característico de los de su clan, al igual que su Sharingan pero los tenia desactivado y se podía notar sus ojos oscuros como la noche. En la mano tenía el libro Icha Icha ―escrito por Jiraiya―, se sienta junto a Konan en el mueble. Su semblante como siempre, era serio, sin expresión. Sus ojos se movían rápidamente al leer aquel libro.

"Si Deidara y Kisame no saben...Entonces se lo preguntare directamente"―Lo miró firmemente―, ehem ehem..

―Si deseas saber de dónde lo saque... Me lo presto Kakuzu―no despegó sus oscuros ojos del libro.

―No, eso no era lo que quería saber, lo que quería saber-

Fue interrumpida por la llegada del avaro.

―¿¡Que! No me culpes por tus perversiones Itachi! ―gritó el avaro, había salido de la cocina, miró con furia el libro―¿¡Y con qué dinero compraste eso!

―Con el dinero que no nos das Kakuzu ―esta vez sí levanto sus ojos hacia Kakuzu. Esos oscuros ojos que parece que no tuvieran ningún sentimiento dentro de sí.

―Bueno...Pero te estoy vigilando Itachi...Tu Sharingan no hará nada contra mi olfato de malgasto de dinero ―le da una mirada asesina y sale de la habitación no sin antes asomarse otra vez, hizo un ademan con sus dos dedos de que lo está vigilando y se vuelve a esconder.

"Estoy entre un montón de raros"―pensó con una gotita la peliazul mirando a Kakuzu y luego miró nuevamente al Uchiha.

―¿Que me decías Konan? ―preguntó el Uchiha leyendo tranquilo el libro, ya que Kakuzu lo había interrumpido en su lectura.

―¿Por qué los Uchiha tienen esas ojeras tan pronunciadas? ―preguntó muy curiosa viendo sus ojeras.

Cerró su libro precipitadamente, miró a la nada primero y luego le dirigió una mirada a la peliazul, esta dio un respingo por la mirada directa del Uchiha.

―¿Es que no lo sabes? Es obvio que de mucho usar el Mangekyou Sharingan se me formaron las ojeras… ―explicó.

―Pero en el manga se ve que desde pequeño tienes las ojeras...Y de grande fue que obtuviste el Mangekyou Sharingan...

―Bueno...Bueno...Te diré la verdad. La verdad es que me la pasaba jugando video juegos en la noche porque mi papa no me dejaba jugar cuando era pequeño..."Menos mal que mate a ese maldito viejo...muajajajaajajaja" Y por eso se formaron esas ojeras...

―Ahhh~ ok... Gracias Itachi ―le sonrió― "Ya me siento mejor ya que pude saber, el porqué de las ojeras. Siempre cuando me meto algo en la cabeza no puedo dejar de pensar es eso"

Unas semanas más tarde. La peliazul se despierta una mañana, traía una pijama turquesa corta de tirantes, sin maquillaje y sin su singular piercing debajo de su labio inferior. Se dirige al baño de la organización, bueno, al único ya que Kakuzu no quiere pagar otro. Ella iba al baño y abre la puerta de madera lentamente y lo que ve es...

―¿¡ITACHI! ―Dijo sorprendida la peliazul y estruja sus ojos para ver mejor.

―¿¡KONAN! ―gritó asustado el Uchiha.

¿¡Por que la sorpresa? Pues por que... Estaba Itachi pintándose con marcador las supuestas ojeras... Si señores... ¡ESO ES MARCADOR! ¡SOLO MARCADOR! EL Uchiha se encontraba frente al espejo con un simple pantalón para dormir gris, con un marcador en su mano izquierda.

―¿¡Era marcador!

―Puedo explicarlo ―terminó de colocarse el marcado y lo pone en los bolsillos de su pantalón―. En serio...No se lo digas a nadie Konan... ¡Mi hermosa y perfecta imagen será borrada y creerán que estoy loco! ¡Alguien con mi hermosura y mi belleza no puede ser expuesto así sin mis perfectas y sexys ojeras!

"Esta loco..." Bueno, Bueno...No se lo diré a nadie ―tranquilizó al otro. Miraba con una gotita anime sobre su cabeza, el otro lloriqueaba con un aura depresiva.

―¡Gracias Konan! ―la abrazó―. Aunque sigo siendo más bello, perfecto y más querido que tu...Pero gracias ―se va dando saltitos del baño.

"Cálmate Konan… Deja a ese metrosexual en paz"―controlaba su furia y entro tranquilamente al baño para empezar su nuevo día en la organización.

Unas semanas después. En la habitación de reunión donde estaban Tobi y Konan. La sala de reunión tenía una larga de madera con unas cuantas sillas, toda la pared y el suelo estaba rodeado de roca. Se podía ver a la ojigris viendo a Tobi con curiosidad... ¿El también hará lo mismo?, nadie la matara por preguntar.

―¿Tu también haces lo mismo?

―¿Eh? De que habla Konan-san ―Dijo de forma inocente Tobi.

―O sea Madara, ¿tú también te pintas las ojeras? ¿Para ser más cool?

―¿Qué? ¡Claro que no! ¡Pfff! ¡Mis ojeras son originales, Konan! Es obvio que no sabes nada... ―corrigió el bipolar.

―¿Y cómo fue que las obtuviste? ― se acercó más al enmascarado con curiosidad.

―Pues fácil, me la paso viendo porno por las noches con la luz apaga desde que soy niño ―dijo con alegría, como si fuera lo más normal.

―¿¡QUE! ¿Y por que con la luz apagada? ―se alejó esta vez por miedo.

―Porque hago ******** y también ********* ―las cosas que hace Madara no pueden ser mostradas al sano público.

―Ustedes son un caso serio... ―dijo con un tic nervioso en el ojo derecho la peliazul.

Se escuchaban unos pasos a lo lejos, estaba corriendo y se acercaban a la habitación de la reunión. Se abrió la puerta estrepitamente, y se vio la cara del líder con unas gotas de sudor y el seño fruncido. Como siempre sus piercings y su cabello naranja puntiagudo, sus ojos extraños de color gris y con ondas estaban viendo directamente a Konan.

―¡KONAN! ―llegó alarmado el líder―. ¡Me dijeron que ahora quieres estar con los jovenzuelos! ¿Es cierto eso? ¡No es posible! Me voy para una misión y tu estas coqueteando con un crio.

"Y así esta mi tortura..."¡KISAMEEE! ―Tenía una venita en la sien y gritó con todas sus fuerzas el nombre del piel azul.

Y así termina un día con nuestros ojerosos y la peliazul. Quien diría que con un poco de porno y marcadores estos chicos serian los más famoso de Naruto y por otro lado Sexys y los mas amados. ¿Podrá nuestra peliazul seguir soportando a los Akatsuki?

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Confesiones con Konan.

Se enciende una cámara de video, estaba una habitación completamente blanca y estaba sentada en una silla de madera, se recuesta en ella y cruza sus piernas.

―Todo el piso estaba teñido de rojo, eso es todo lo que puedo decir. ¿¡Ustedes creen que pensaba que reaccionaria así! ¡Excepto Itachi! ¡No me dijo nada, porque estaba muy ocupado viéndose en el espejo! Sasori, ja, estaba tomando leche mientras yo caminaba sin ropa y se la escupió al líder, ¿Acaso saben porque el come? ¡No necesita comer, duh! Itachi solo soltó un, Hola Konan, al puro estilo Itachi y se fue caminando ―estaba completamente roja―, Y Hidan se puso a coquetearme y cuando lo rechace me empezó a llamar puta y dijo que no merezco a Jashin-sama. ¡El líder quedo en Shock y Kisame dijo que su fuera azul seria más bonita! ¿Acaso soy un pez como él? ¡Todos son unos completos idiotas! Con razón hay tantas imágenes Yaoi por internet, estoy entre un montón de idiotas Gays, ¿Es que nadie me toma en cuenta? ―empezó a llorar y coloca sus dos manos en su cara― ¡Y creo que Zetsu coqueteaba con mi flor de papel! ―quitó sus manos de su cara y señalo su flor con el dedo índice, sus ojos le salían lagrimas―, ¡Y Tobi solo dijo con voz fría que había mejores que yo! Y lo peor de todo es que ¡Ahora Kakuzu me persigue para que me exhiba! ¿Por qué me pasa todo esto a mí? ¿Qué he hecho?

―¡Konan! ¡A mí también me toca confesarme! ¿Sabes? ―golpeaba la puerta.

―¡Espérate un momento Sasori! ―gritó histérica―, estoy confesando mis sentimientos.

―L-lo siento ―respondió un poco asustado.

―Bueno, aquí terminan mis confesiones ―se limpia las lagrimas con un pañuelo violeta que había dentro de su uniforme―, espero no les pase una cosa como esta, y si les pasa acuérdense de mi ¿Ok? ―lloriquea un poco más y se despide de la cámara―, nos vemos ―guiña un ojo un mueve un poco la cámara.

Se apaga la grabación.

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Deidara-Inuzuka: ¡Hola a todos! Después de haber dejado casi abandonado este fanfic olvidado, vi los reviews y leí todos sus reviews y al parecer les gusto. Perdonen la tardanza con mis drabbles, pero es que no había inspiración, y también tuve que actualizar los otros fanfics que tengo… ¡Pero esta vez solo tuve que poner un Drabble! Quería poner otros drabbles pero no tenia imaginación, este no fue tan gracioso como el capitulo anterior pero les prometo mejorar. Además mañana ya empiezo clase. Así que aproveche y complete el drabble y la confesión.

¡Espero les guste! Gracias por todos sus comentarios, me hacen querer seguir el fanfic. Se les quiere mucho.