-Pues no será así por mucho tiempo, porque yo soy de los que prefieren dormir "arriba"- dijo Sasuke con un tono arrogante en su voz. El había captado muy bien el doble sentido de aquella frase que el tal "Kyubi" le había dicho, además de que aquellas palabras dichas por el guardia que lo trajo se lo confirmaban; y si de algo estaba seguro es que no permitiría que nadie lo convirtiera en un uke, no importaba si se trataba del mismísimo Kyubi, rey de la prisión Konoha, a él eso no lo intimidaba.

-¿Me estas desafiando, teme?- pregunto furioso y a la vez algo sorprendido Naruto, ya que nunca antes, desde que llego allí, alguna persona se había atrevido a oponerse a alguna de sus ordenes y ahora resultaba que ese nuevo venia y le decía de lo más fresco que no estaba dispuesto a obedecerlo… ¡¿Pero quién demonios se creía para hablarle así a el?

-Pues si no obedecer tus órdenes significa desafiarte, pues si lo estoy haciendo; después de todo a mí nadie me da órdenes- dijo muy seguro el Uchiha.

-¿Acaso tienes alguna idea de a quién te estás dirigiendo?- le pregunto con aires de superioridad, era obvio que ese tipo no tenía ni idea de con quien estaba tratando, pues de otra manera no lo estaría desafiando, pensaba el Uzumaki.

-Claro que lo sé, eres Kyubi, el rey de esta prisión y considerado el mayor criminal de toda la historia de Konoha. ¿Qué acaso no escuchaste cuando el guardia te llamo Kyubi? ¿O es que aparte de dobe eres sordo?- Dijo con ironía el azabache, después de todo a él no le importaba de quien se tratara, no se dejaría humillar tan fácil por alguien, no importaba que sea un criminal peligroso, después de todo el también lo era o por lo menos eso creía todo el mundo. Claro que sabía que ese tal Kyubi era alguien de cuidado y que no podía tomarlo a la ligera, pero ni aun así se dejaría someter por él.

-Pues entonces deberías de saber que quien se atreve a desafiarme no sale vivo de aquí, ¿entendiste, putita barata?- le dijo con burla el rubio al azabache, mientras lo veía directamente a los ojos lo mejor que podía en medio de la penumbra de su celda y se acercaba amenazadoramente a él. Por su parte el azabache, si bien no podía distinguir bien los ojos del otro por la oscuridad, si pudo percibir como este destilaba odio y lujuria en su mirada, lo cual le provoco un pequeño escalofrió, mas aun cuando el rubio empezó a acercarse lentamente a él; pero, como buen Uchiha que era, no iba a demostrar miedo ante él, eso nunca, así que tratando de mantener la calma retrocedió un poco y luego de unos instantes respondió al insulto lanzado por el rubio.

-La única puta acá eres tú, Kyubi, ¿acaso crees que no he escuchado sobre tus orgias y como se lo metes a otros reos uno tras otro hasta saciarte? Es más, que yo sepa hasta tienes tu propio "harem", pero desde ahora te dejo claro que yo no soy como ellos, a mi no me importa si eres el rey de este lugar o de otro, no me rebajare a ser uno más de tus juguetes sexuales, ¿me oíste?- afirmo muy seguro de si el azabache, aunque por dentro aun sentía un ligero temor hacia la persona que se encontraba allí con él en esa celda, después de todo se trataba del criminal más peligroso de todos y no de un simple reo mas, pero si quería sobrevivir en ese lugar no debía mostrar temor ante nadie, de lo contrario estaba seguro que todos se aprovecharían de el por considerarlo un niñito mimado de clase alta y no podía darse el lujo de morir allí, no señor, no sin antes salir de ese lugar y llevar a cabo su venganza en contra de su aniki.

-…- Naruto por un momento se quedo en silencio, por primera vez un reo le hablaba así y lo que más le impresionaba era la mirada llena de seguridad y odio que mostraba ese sujeto, definitivamente era diferente al resto, sus palabras y su mirada tan penetrante se lo confirmaban, pero aun así, no se dejaría vencer tan fácil, ahora estaba más que decidido a convertir al "nuevo" en uno más de sus amantes.

-¿Qué te pasa, dobe? ¿Por qué tan callado? ¿Acaso te comieron la lengua las ratas?- sonrió de lado para sí, al parecer su estrategia había funcionado y ese tipo ya no lo molestaría, por lo menos por un tiempo- Bueno, si ya quedaron claras las cosas entre nosotros, me voy a dormir "arriba"- dijo muy seguro el Uchiha, resaltando la última palabra para decirle al otro que él había ganado- Tu si quieres ve y diviértete metiéndoselo a tus amantes, de seguro esas putitas baratas deben estar ansiosas de que les metas tu pene por el trasero hasta hacerlos sangrar- dicho esto se dispuso a subir hacia el catre de arriba, pero antes de que eso pasara, sintió como alguien lo jalaba con fuerza por el hombro y le daba la vuelta para después empujarlo al suelo y colocarse encima de él, mientras con sus manos sujetaba los brazos del azabache, colocándolos a ambos lados de su cabeza.

-Vaya, vaya, pero sí que eres especial, teme, pero… ¿sabes? Eso me hace desearte aun mas- dijo para después lamerse sus propios labios- por cierto… hasta ahora no me has dicho cómo te llamas "querido"- dijo con sorna el rubio para luego acercar su rostro al del que se encontraba debajo de el para intentar robarle un beso, pero con lo que no contaba es que en un descuido suyo, Sasuke había liberado una de sus piernas que se encontraban aprisionadas por las del rubio, y rápidamente le dio un fuerte rodillazo al rubio en sus partes bajas antes de que este le llegara a besar. Obviamente, por el dolor producido por el golpe, Naruto soltó el agarre que tenia sobre los brazos del azabache, lo cual fue muy bien aprovechado por este último, quien lo empujo con fuerza haciéndolo caer al suelo para después ponerse rápidamente de pie al lado del rubio quien aun tenía sus manos acariciando su miembro en un intento de disminuir el dolor que el azabache le había producido el azabache con el golpe.

-Eso es para que aprendas que conmigo no se juega, pensé que ya te había dejado muy claro que yo no soy como los demás presos y que no estoy dispuesto a convertirme en parte de tu harem personal- dijo con furia Sasuke mientras veía al rubio retorcerse de dolor en el suelo, luego se dio media vuelta dispuesto a irse a dormir de una vez, pero antes volteo a ver una última vez de reojo al tal Kyubi y le dijo- Ah, y respondiendo a la última pregunta que me hiciste, puedes llamarme "Sharingan", el nuevo rey de esta prisión- dijo muy tranquilo para después echarse en el catre de arriba, quedándose dormido después de unos instantes.

-Con que el nuevo rey, ¿ah?, pues no lo creo- dijo el rubio casi en un susurro para sí mientras se levantaba del suelo aun con algo de dolor en su intimidad y se dirigía al catre de abajo- habrás ganado este pequeño enfrentamiento, mi querido Sharingan, pero ya verás como muy pronto caerás ante mí, después de todo el único rey de esta prisión siempre seré yo- dijo sonriendo para sí, mientras se disponía a dormir imaginándose como seria cuando por fin pudiera hacer suyo al que en estos momentos se encontraba durmiendo en el catre superior- definitivamente serás mío, solo mío, Sharingan- y con esos pensamientos llenos de lujuria finalmente se quedo dormido.