¡Hola!

Lameeento haber tardado un montón, si les soy sincera me costó escribirlo, no había inspiración por ningún lado y no lograba escribir nada, por lo que me ha quedado un poco más corto de lo normal. Espero que lo disfruten de igual manera.

¡Capítulo trece!

Les aviso, que no queda muuucho de historia, no más de cinco capítulos si no calculo mal.

Agradecimientos para: RoseOkumura, Kod97, Alice59, lirilara1993, TCHIni, fraches, yukkiktsune, Ellie77, , niixuiix (si te gusta Fairy Tail podrías pasarte por mis fics de FT :3), Damila-MoonNight, Auri Leonhardt (Mary-chaaan e.é como te reconoceré ahora si no está el Mary en tu nombre? D: y mi vecina tiene apellido Leonhardt(?) ajdajsbd i love chuuu c: )

Quiero dedicarle este capítulo a Damila-MoonNight, la he visto en muchas de mis historias y siempre me deja reviews y hace que me sienta muy feliz con sus comentarios aunque nunca haya hablado con ella directamente :3 Gracias por tu apoyo -inserte corazón aquí- c:

Disfruten del capítulo trece.

Y disfruten de las tan esperadas respuestas.

XIII

No supo en que momento Tsubaki la tomó por los hombros y la escondió en su cocina, la pelinegra se apretó contra una pared en un intento por parecer normal.

Cuando Soul abrió la boca Maka se llevó una mano a su boca y nariz, estaba tan nerviosa que su respiración se oía por toda la casa.

—¿Y tú? —saludó a Tsubaki, pero Maka vió a través de la rendija de la puerta como Soul la miraba perspicaz. Tsubaki no pareció percatarse.

La chica le sonrió de oreja a oreja.

—Acabo de llegar —mintió.

Soul la miró inquisitivo, Maka pudo leer el "Espero que no hayas escuchado nada de mi conversación con Black.". La sonrisita de Tsubaki y lo que Maka pudo leer en ella denotó que también podía entender a la perfección la expresión de Soul. Era como un libro abierto.

—¿Saliste con Maka? —Soul se apoyó en la mesa que estaba detrás suyo, Maka observaba todo desde la puerta.

—No —mintió, una vez más. Maka esta sorprendida—. Fui a buscarla y no la encontré. ¿No sabrás tú donde está?

Soul negó rápidamente con la cabeza.

—¿Habrá salido? —Tsubaki empezó a dar vueltas pensativa—. ¿O acaso tan solo no quería estar en casa?

Tanto Maka como Soul dieron un respingo.

—Qué sé yo.

Tsubaki notó su tono agresivo.

—Eres su arma. Si algo le sucede se supone que deberías saberlo.

—Y tú su amiga.

—Yo la busqué —Tsubaki suavizó el tono, tratando de calmar al Soul que había empezado a respirar más rápido—. Escucha Soul, si algo le ocurre, espero que la protejas... —no era una orden, Tsubaki esperaba que Soul hiciera eso por simple impulso—. Y que no permitas que nadie —hizo énfasis en el 'nadie—, nadie, le haga daño.

Soul, un poco aturdido por la petición repentina de la chica asintió.

Se mantuvo el silencio, hasta que Tsubaki lo rompió.

—¿La cuidarás?

—Sí.

—Entonces ve.

Maka solo escuchó como la puerta se cerraba con fuerza, luego salió de su escondite.

—Maka —la llamó Tsubaki—. Tienes que... definir algo.

La rubia la miró inquisitiva, como si le hablaran en otro idioma.

—¿Qué cosa?

—Lo que sientes por Soul.

Se le cortó la respiración. Lo peor de todo era que sabía que Tsubaki tenía razón.

¿Qué sentía por Soul?

Al menos al estar junto a él, se sentía segura, feliz. Pero confundida a la vez por las sensaciones que él provocaba en sí misma. ¿A qué se debían los nervios, la curiosa necesidad? ¿A qué se refería Soul al decir que le "gustaba de antes de conocerla"?

Al recordar su pequeña declaración de hace algunos minutos los colores subieron a su rostro mientras su corazón palpitaba con fuerza, tuvo que afirmarse de la pared para no caer, sus piernas flaqueaban.

¿Qué había sentido con el beso? Realmente no lo sabía ya que con suerte estaba segura de que hubiese sucedido, sin embargo Soul se lo había confirmado a Black Star rato atrás. ¿Había ansiado ella ese beso? Sintió una tormenta ocurriendo en su interior. Su rostro se tiñó de carmín al darse cuenta que, si bien nunca había soñado con besar a Soul, el acto en sí la emocionaba. Y ella, que tanto amaba leer novelas románticas tenía claro lo que eso significaba. Más aún cuando tenía, muy escondido, el deseo de que se repitiera. De que él nuevamente se acercara discreto y la besara con dulzura.

Miró a Tsubaki confusa, sin saber si hablar no.

—No es necesario que me lo digas, si tú lo sabes está bien.

Maka asintió, Tsubaki se le acercó y la abrazó, acariciándole el cabello.

—Sé que desde que llegaste que todo te es un caos y que en lo que menos quieres preocuparte es en el amor. Pero el corazón hace cosas sin consultar, y uno tan sólo puede tratar de comprenderlo, más ese sentimiento no se borrará.

La mirada jade de la chica se empañó, mientras buscaba el consuelo en Tsubaki.

La chica se había vuelto su mejor amiga, y la sentía como una hermana.

—¿Qué haré si logras volver y yo no? —la miró como una niña pequeña, Tsubaki la estrechó con más fuerzas.

—¿Recuerdas donde vivías? Deberíamos intercambiar direcciones, pero una vez que las aguas se calmen y vuelvan a su cauce, ¿de acuerdo?

Maka asintió una vez más, Tsubaki la miró con ternura a los ojos.

—Ahora ve, tienes una conversación pendiente con Soul.

—Vale.

Maka salió rápidamente por la puerta, con la relajante sensación de que todo saldría bien.

Soul había vuelto directo al departamento, un poco afligido y nervioso, algo poco usual en su cool personalidad. Pero no había nadie cerca que lo pudiese ver. La gata purpura se coló por la ventana y dio vueltas entre sus piernas mientras maullaba, Soul la miró sin mucho interés, esperando que la pequeña gata desapareciera pronto.

—¿Buscas a Maka? —su ojos se abrieron como platos mientras miraba a la gata, que no parecía sorprendida por su propio comportamiento.

—¿Qué?

—Que si buscas a Maka... —la gata se rascó la oreja contra el suelo.

—¿C-como rayos...?

—¿Cómo qué?

—¡Cómo hablas! ¡E-eres un gato! —incluso Soul, que había crecido en ese mundo y que conocía a cada una de las criaturas extrañas con las que te podías encontrar, se veía sorprendido.

—Por dios, tú tienes un conejo que habla y que hace lo que le entra en gana.

La gata varias veces había sido atacada por dicho conejo, y curiosamente había logrado escapar por poco.

—¿Qué eres?

—Soy un trozo del alma de Kami Albarn.

—¿Kami...?

—La madre de Maka.

Ah, ahí tenía un poco de lógica. Pero, ¿Porqué estaba ahí y no en el mundo de los vivos?

—¿Qué haces acá?

La gata bufó, como si fuera algo que hubiese tenido que explicar un millar de veces.

—Cuando Kami descubrió cosas malas de Spirit, su esposo, parte de su alma se murió, y lo único que le quedaba de vida se centró en su hija, y al esta fallecer, si bien ella sigue viva en cuerpo, su alma la siguió para cuidarla en cualquier circunstancia en la que se le viera permitido, y aquí estoy yo.

Soul abrió la boca para decir algo pero de su garganta no salió nada.

—Maka va a llegar —la gata lo miró y desapareció por la ventana—. Si le haces daño volveré y te arañaré la cara.

Y justo cuando Soul iba a asomarse por el balcón para buscar a la gata, la puerta de la entrada de abrió.

Maka, sin prestarle atención a Soul suspiró aliviada por llegar, buscó señales de vida en la casa, avanzó por el pasillo y se topó de frente con Soul, que no le dijo nada.

—Hola —actuó calmada, como si no estuviera muriendo de la vergüenza por dentro. ¡Le gustaba a Soul!

—Hola —le respondió, como si no estuviera ahí. Su mirada divagaba entre los labios de la chica y los ojos jade de la misma. Gesto que no pasó desapercibido por la chica.

—¿Qué? ¿Me quieres besar de nuevo? —en cuanto soltó eso en un tonito burlón se arrepintió, los colores se subieron a su rostro. Ni siquiera había pensado al hablar, mientras una sonrisa socarrona apareció en la comisura de los labios de Soul. Suculentos labios.

—¿Y qué si quiero? —se inclinó, quedando a la altura de Maka. Soul era más alto que ella por varios centímetros. Maka lo miró enfurruñada.

—Pues yo no quiero besos tuyos.

Soul se alejó y puso distancia de nuevo.

—Es más, quiero saber porqué me besaste.

El albino hizo una mueca con la naríz y la boca, y la miró contrariado. Al no obtener respuesta Maka se impacientó.

—Y porqué dices que me conoces desde antes.

Una expresión de pánico saltó al rostro del chico.

—¿Quien te dijo eso?

Maka se dio cuenta que se suponía que ella no había oído esa conversación. La misma Tsubaki le había dicho que no sabía donde estaba y que no la había visto.

—Nadie —toda la espalda de la rubia se tensó ante la penetrante mirada de Soul. Había metido la pata.

—Maka, dime quien te dijo semejante locura ahora.

—¿Quien te crees para estarme ordenando? ¡Nunca me dices nada! Y luego me exiges todo. No señor, creo que es tiempo de que me empieces a decir la verdad —tomó aire antes de explotar, la rabia se reflejó en sus brillantes ojos que lo miraban con fervor, Soul se dio cuenta que esta vez no lo podría ocultar nada—. ¿Por qué me evitas? ¿Por qué me besaste? ¿Por qué le dijiste a Black que me conocías desde antes? —Soul trató de intervenir, pero Maka no se lo iba a permitir—. ¿¡De donde te conozco!? ¿Por qué me escogiste a mi de entre todas las chicas que estaban vueltas locas por ser tu compañera? ¡Qué rayos tengo yo!

Soul la miró sorprendido. Él esperaba esa respuesta, pero darse cuenta que seguía siendo la misma chica que en aquel entonces era demasiado para él. La tomó por los hombros y la estrechó entre sus brazos, escondió el rostro en su cuello, produciendole cosquillas a la chica.

—¿Soul...?

—Nos conocimos hace mucho tiempo —Maka sintió algo cálido en su cuello, la textura era como las lágrimas—. Yo... te conozco de cuando estabas con vida. Fuimos novios. Te conozco más que a mi mismo.

—¿Qué...?

Maka estaba en shock, su cuerpo estaba tenso por la cercanía del chico y la revelación. Sintió las pequeñas sacudidas que le daba el cuerpo y como las lágrimas salían a borbotones de sus ojos sin entender porqué. Una parte de su cuerpo, su corazón, reconoció el cálido tacto de las firmes manos de Soul en su espalda, abrazándola.

Vio pequeña imágenes, pequeñas escenas como si fueran una película, pero sin dejarle nada claro. Su respiración se aceleró y no podía dejar de llorar, no podía evitar las imágenes que llegaban a su mente sin consultarle. Soul en su casa, charlando con su madre, Soul abrazándola, besándola, estrechándola contra sí. Soul, Soul, Soul. ¡Dios! Su cabeza iba a explotar.

—Soul... ¿Qué quieres decir?

—Maka, estoy enamorado de ti.

Y se dio cuenta que la chica misteriosa era ella.

jhbsdkjabsd

La verdad es que yo también me emociono al escribir esto, y ahora estoy con un leve colapso por lo que no sé qué decir.

Espero que les haya gustado y como ya les dije no le queda mucho a la historia.

Trataré de actualizar lo más pronto posible, aunque depende de cuanta inspiración me llegue Dx recuerden que los reviews son el carbón para la inspiración de un 'escritor' :3

¿Algún review para mi? ¡Cada uno hace que Maka esté un poco más cerca de ser la novia de Soul! (y vaya que estamos cerca)

¡Gaaaaoooow~!

Hime-chii.