Y último capi. La escena final está inspirada en un fanart de Orin, una de mis artistas favoritas para el narusasu.

Mil gracias a todas.


De lo oscuro

Capítulo 3.

Cuando despierta, la habitación del hospital se ha convertido en lo que parece ser un bosque. Ni siquiera es capaz de ver la cama de Naruto desde la suya. Tsunade está en una esquina, quieta pero en tensión, mirándole. Al otro lado de la habitación Yamato le mira, inexpresivo, con las manos en la posición para las técnicas de Mokuton.

- ¿Qué ha pasado?

- Eso me pregunto yo. ¿Qué narices pasó ahí dentro? De repente empezó a desbordarse el chakra,hemos tenido suerte de que Yamato se encontrase cerca para controlarle. Después se ha tranquilizado, pero ya no me fiaba - le informa Tsunade, mientras empieza a analizar el estado de Naruto -. Habéis peleado, ¿verdad? Ahí dentro - Sasuke asiente -. ¿Tú estás bien

- Hn - afirma, mientras se masajea las sienes y mira hacia la cama del rubio -.¿Despertará?

Tsunade le mira. De alguna manera ha terminado queriendo al Uchiha arrogante y frío que casi destrozó todo lo que ella protegía. Se debe estar haciendo mayor.

- Todavía no lo puedo asegurar, pero esto pinta mucho mejor. Ahora solo queda esperar.

Sasuke espera.

oOoOoOoOo

Es Sakura quien está con Naruto cuando éste despierta. No hay rastro de Sasuke en la habitación pero ni siquiera le sorprende. Siente su chakra por todas partes y sabe que ha estado.

En parte, casi lo prefiere. Tiene que enfrentarse a él y, por primera vez los puños no van a tener nada que ver, y no sabe ni cómo empezar a disculparse, ni como hablarle, ni como...

Solo quiere salir de ahí.

oOoOoOoOo

Cuando finalmente abandona el hospital y se dirige a casa, Sasuke se le une a mitad de camino, sin decir una palabra. Naruto, en cambio, no tarda en comenzar un monólogo sobre sus días en el hospital y cómo no le han dejado comer ramen y contándole que Sakura le ha pegado por intentar escaparse.

Lo peor de todo, piensa, es que podría pasar por una conversación común entre ellos dos si no fuera por el tono ligeramente histérico del rubio y su propia expresión tensa e incómoda. Llegan a la puerta y Naruto busca las llaves pero Sasuke se adelanta y se las ofrece.

- Me las dejaste antes de irte.

Se rasca la nuca y se encoge de hombros. Al cogerla le roza los dedos y se quedan casi paralizados. Naruto aparta la mano con obvia incomodidad y él echa de menos el toque al momento. Pasan cuando, finalmente, abre, y Sasuke se da cuenta de que no han sido capaces de mirarse a los ojos.

Naruto huye.

- Eh... bueno, voy a pegarme una ducha.

Y desaparece tras la puerta. Se imaginaba que la cosa iba a estar así pero esperaba que fuera Naruto quien diera el primer paso. Aunque claro, nunca ha sido de los del tipo "hablemos de lo que hicimos cuando estábamos en mi interior".

Pero, en fin, supone (sabe) que ha tenido parte de culpa en la caída de Naruto a su interior así que, teóricamente, debería ser él quien sacara el tema. Ahora lo dificil es decidir cómo; pero cuanto antes, mejor,

Va hacia la puerta y llama, pero Naruto no le contesta. El vaho se escapa bajo la puerta y escucha el agua de la ducha pero no hay variación en el sonido.

Vuelve a llamar, diciendo su nombre un poco más alto y abre la puerta con cuidado. Naruto está apoyado en el lavabo, con la cabeza gacha, y ni siquiera ha oído la puerta. Aprieta la cerámica con las manos y Sasuke puede ver la tensión en los músculos de su espalda.

- ¿Naruto?

Se da la vuelta de un salto.

- Joder, ¿es que quieres que me muera del susto?

Pero no le escucha porque hay lágrimas corriendo abajo por sus mejillas.

- ¿Quieres algo? - suena enfadado mientras se limpia con el dorso de la mano, pero Sasuke no sabe si es por él o por haberse dejado ver así.

- ¿Qué te pasa?

- Nada.

- Para no ser nada, no tienes muy buena cara.

- Ese es mi problema. Déjalo, Sasuke, por favor. Déjame hoy.

Sasuke no sabe lo que es eso de consolar. Nunca lo ha hecho. Nadie lo ha hecho con él desde que tenía ocho años.

Excepto Naruto, aquel día en que parecía que todo terminaría para él, cuando le abrazó, dándole un perdón que no había pedido y un cariño que no merecía incluso en el último momento.

Le devolvió la vida que había rechazado incansablemente.

Y él recuerda aquella oscuridad, y la culpabilidad, y el horror cuando vio realmente las heridas de Naruto que él mismo le había provocado. Cuando vio a Sakura inconsciente, el ojo de Kakashi sangr

Así que le eniende, y se sitúa detrás, poniéndole las manos sobre los hombros y diciéndole lo mismo que él recibió aquel día.

- No pasa nada.

Naruto levanta la cabeza y le mira a través del espejo empañado.

- ¿Qué?

- Shh - dice, mientras sube las manos hasta su cuello, masajeando la piel suave.

Se gira, todavía con los ojos húmedos, y le mira, por fin.

- No pasa nada - repite.

Y Naruto entiende. Esboza una sonrisa (cien por cien Naruto, de las que hace tiempo que no le veía) e imita la posición de sus manos mientras mueve los dedos en círculo .

- Lo siento.

Mientras junta sus frentes en un movimiento suave, Sasuke lo susurra por tercera vez.

- No pasa nada, Naruto.

Es él el que esta vez adelanta los labios para juntarlos con los suyos, que saben a sal de las lágrimas derramadas pero no le importa porque Naruto le abraza, paseando sus dedos por sus vértebras y él hunde los dedos en su pelo, y siguen besándose con calma infinita hasta que el vaho ha llenado todo el cuarto.

Para cuando dejan de besarse, la oscuridad ya inunda el cielo.

Fin


Ya sabéis que los reviews me alegran el día.