Disclaimer: Todo esto no me pertenece, si no al genial Kishimoto. Solo me pertenece esta historia y algunos de los personajes de mí alocada imaginación.

Besos de lluvia

Simplemente Perfecto

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Matarlo.

Eso quería hacer Naruto con su mejor amigo o con el que él creía su mejor amigo. Ya eran las ocho de la mañana y ellos no se movían de esa cama. ¿Qué habían hecho toda la noche? ¡Joder, ni siquiera quería imaginarlo! Su prima, bueno, no es que Sakura-chan fuera santa…. ¡Pero era su prima!

—N-No demoraran en d-despertar —dijo Hinata entrando en la sala y sirviendo el desayuno.

Ella le regalo una tímida sonrisa. Naruto le sonrió también, de verdad ella había sido muy amable al dejarle dormir la noche anterior en su departamento a pesar de que no se conocían de nada, lo único que los unía había sido el encuentro en medio de la lluvia dos días atrás y el hecho de que sus primos se encontraban dormidos en uno de los cuartos.

La fiebre ya había cedido y eso lo aliviaba, el día anterior Hinata había estado otra vez delirando en la noche y se quedo cuidándola. No sabía porque, pero se preocupaba demasiado por ella, no quería que nada malo le pasara.

—T-Traeré azúcar —murmuró la chica volviendo a la cocina.

El rubio asintió y gruñó mientras tamborilleaba sus dedos contra sus piernas. No, no iba a esperar ni un minuto más. ¿Quiénes se creían?

Prácticamente corrió como poseso hasta la habitación y la abrió de golpe, el ruido no les despertó. Un tic apareció en su ojo. Sasuke-teme le iba a pagar muy caro eso. Con una sonrisa maliciosa sacó su celular y comenzó a tomarles fotos, desde diferentes ángulos.

Sasuke era un actor muy reconocido, Sakura era una joven y talentosa doctora. Bien, si tanto les gustaba estar juntos en un departamento que ni siquiera era suyo, él se encargaría de que no se volvieran a separar en unos cuantos meses.

La sonrisa en su rostro se ensanchó, cuando notó que las fotos enfocaban muy bien sus rostros y también la situación en la que se encontraban.

— ¡¿Qué h-haces, Naruto-kun? —gritó Hinata avergonzada detrás de él.

Casi se le cae el celular.

—Shh, Hinata —exclamó tapándole la boca.

La chica forcejeó con él por acto reflejo, tirando al suelo la azucarera que resonó de manera bastante ruidosa. Se quedaron quietos, en sus mismas posiciones cuando los "bellos durmientes" decidieron que ya era hora de levantarse.

Sasuke se removió inquieto ante el ruido, y se sentó en la cama con el ceño fruncido.

— ¿Qué….? —se frotó los ojos para desaparecer cualquier rastro de sueño, cuando notó a dos personas delante de él con los ojos abiertos de sorpresa. Era su prima, claro…. ¡Su prima! Había olvidado a Hinata cuando se llevó a la cama a Sakura. De seguro estaría molesta con él y con toda razón. Y también estaba el dobe…. ¡¿Qué hacia sujetando de esa forma a su prima?

Quiso levantarse, pero no creyó que fuera adecuado, no tenia ropa.

— ¡¿Qué haces aquí, dobe?... ¡Suelta a mi prima! —bramó.

Naruto frunció el ceño, sin soltar a la Hyuga.

— ¡Y tu suelta a la mía, teme! —chilló.

Los dos se lanzaron miradas asesinas, mientras que la pobre Hinata estaba cerca al desmayo por tener al rubio tan cerca y el hecho de que él le tapara la boca y nariz con tanta firmeza pues no ayudaba mucho.

Sakura se levantó de golpe, furiosa.

— ¡¿QUIEN COÑO ME LEVANTA A ESTAS HORAS?

—S-son…las o-ocho de l-la mañana, Sakura-chan —dijo Hinata como pudo a través de la mano de Naruto.

La pelirosa pareció sorprendida de verla, y se sonrojó completa cuando recordó lo que había pasado. ¡Se había acostado con Sasuke Uchiha en el departamento de su amiga! Hay, esta vez sí se pasó.

— ¡Vístete, Sakura-chan! —le gritó Naruto.

— ¿Naruto?... ¿Qué haces aquí? —Le dio una mirada de sospecha — ¿y por qué estas asfixiando a Hina-chan?

Naruto soltó al instante a la ojiperla cuando su prima dijo esas últimas palabras. Sasuke y Naruto compartieron unas miradas asesinas más, y finalmente el rubio se digno a salir, Hinata avergonzada le siguió cerrando la puerta sin hacer ruido. Recupero el buen humor cuando envió las fotos a un lugar que haría que Sasuke se arrepintiera de haber tocado a su prima.

Diez minutos después Sakura y Sasuke salieron ya cambiados del cuarto.

La pelirosa fue rápidamente con su amiga.

— ¡Lo siento, Hina-chan! —Se disculpó inmediatamente — es que bueno, no puedes negar que tu primo está bien buenote y es que es un dios en la cama y….

— ¡N-No q-quiero oír mas! —chilló Hinata roja y tapándose los oídos.

Naruto gruñó.

—Deja de pervertir a Hinata, Sakura-chan.

—Ah, Naruto, siempre me hechas a perder la diversión —lanzó una miradita a la sonrisa de suficiencia de Sasuke, que se había agrandado ante sus palabras. Ese chico tenía un serio problema con el ego. ¡Lo tenía enorme! Su arrogancia, claro, no pensaba en otra cosa. —aunque pudo ser mejor —la sonrisa fue reemplazada por el ceño fruncido del moreno, que ella ignoró —y además solo fue para pasar el rato.

El rubio puso cara de pocos amigos.

—A todo esto… ¿De dónde conoces tu a Hinata? —preguntó Sakura sorprendida.

—Conocí a Hinata-chan hace dos días, frente a la corporación Uzumaki.

Sasuke le frunció el ceño.

— ¿Desde cuándo tienes tantas confianzas con Hinata, dobe?

— ¿Y tu desde cuando tienes tanta confianza con Sakura-chan para llegar hasta el punto de llevarla a la cama, teme?

Ninguno respondió.

—T-Tienen que calmarse —susurró Hinata, rogando porque su departamento no se convirtiera en un centro de batalla.

Sakura rodó los ojos.

—Naruto, fue un acoston, nada mas —le quitó importancia al asunto —no significo nada.

—Ese es el problema, Sakura-chan —se quejó el Uzumaki — siempre dices lo mismo.

La pelirosa bostezó de forma descara, mientras caminaba hacia la puerta.

—Siento mucho lo que hice, Hina-chan —dijo Sakura —hablamos luego… ¿vale?

— ¡Sakura-chan! —gritó Naruto furioso, yendo tras ella. Paró a mitad de camino y se volvió hacia la Hyuga —Mañana ve a la corporación, comenzaras a trabajar inmediatamente.

Hinata se sonrojó y asintió.

—G-Gracias, Naruto-kun.

—Bah, no es nada `ttebayo.

Y se fue, llamando a gritos a su prima. El departamento quedó en silencio, Sasuke estaba enojado por que le habían ignorado, y Hinata aún estaba en mitad de sus pensamientos sobre lo mucho que le gustaba Naruto.

Era tan lindo.

—Hmp —"dijo" Sasuke sentándose frente al televisor con cara de pocos amigos.

Hinata salió de su ensoñación.

— ¿Quieres desayunar, Sasuke-kun?

—Hmp.

—Ahora mismo te sirvo —sonrió.

.

.

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Una semana había pasado desde que eso pasó. A Hinata le iba muy bien en la corporación Uzumaki, la madre de Naruto, Kushina, conocía a sus padres muy bien y el día que se conocieron ella le dijo que se parecía mucho a su madre.

Siempre se lo habían dicho, aunque no la recordaba mucho.

Lo importante es que le iba bien. Sasuke se iba ese día en la noche a Estados Unidos, y entre todos sus amigos le habían preparado una pequeña despedida. Estaban en el club al que pertenecía Temari, allí había conocido a Shikamaru Nara y al parecer había cambiado un poco su modo de ver a los hombres.

Solo un poco.

Mientras Hinata, Sakura e Ino se la pasaban viendo el juego de futbol de los chicos, Tenten se pasaba suspirando por Neji, no es que lo hiciera muy a menudo.

—Pero es que esta para comérselo —murmuró la castaña —mira esas piernas, esos perfectos músculos y ese tra…

—Por favor, Tenten. Cambiemos de tema —pidió Hinata apenada —es mi primo.

La castaña rió fuertemente.

—Está bien.

—Pues si no estan nada mal —dijo Ino sonriendo de una forma lujuriosa al ver a los chicos —y te luciste, frentona —le dirigió una mirada a Sakura —mira que acostarte con el papacito de Sasuke Uchiha.

—Procura que Sai no te escuche decir eso —dijo Temari detrás de ella mientras le sonreía a Shikamaru, que estaba también jugando.

Ino se encogió de hombros.

—Pero tu tampoco te quedaste atrás, Hina-chan —rió la rubia, dándole una mirada a Naruto, que atravesaba el campo con la pelota —Naruto no está nada mal.

—E-el es…s-solo mi amigo.

—Claro, y yo soy la reina cleopatra —se mofó.

Hinata se sonrojó.

—Mi primo te está mirando —le informó Sakura con una risita.

La ojiperla levantó la cara, y se dio cuenta de que lo que decía Sakura era cierto, Naruto estaba pasando en ese momento cerca a ellas, y cuando sus miradas se cruzaron le guiño el ojo. Se puso roja como un tomate y jugó con sus dedos, ante la diversión de sus amigas. La semana que llevaba trabajando junto a Naruto, ya que Kushina había insistido en que le ayudara llegó a conocerlo más.

Era un poco infantil…bueno, quizá mucho, pero eso era lo que más le encantaba de él. Aparte de que era muy dulce y caballeroso cuando se lo proponía, y aparte era divertido, siempre le hacia reír.

Y antes apenas y podía hacerlo, siempre con el estrés del trabajo no tenía tiempo para nada, pero con Naruto el trabajo se volvía menos tedioso y divertido. En una ocasión habían estado tan cerca, que por un momento creyó que él iba a besarla.

Pero había entrado Shion para dejarles unos papeles a Naruto y ella prácticamente había huido de él, si, fue una cobarde.

Pero no quería salir lastimada otra vez.

— ¿Te gusta Naruto? —le preguntó Tenten.

— ¿Eh?

—No te hagas la sorda, que escuchaste perfectamente lo que dijimos —dijo Ino con diversión —A ver, dinos, ¿Te gusta?

—…—no contestó, solo se quedo jugando con sus dedos de forma nerviosa.

Justo en ese momento escucharon una exclamación de triunfo, que por estar tan ocupadas interrogando y poniendo nerviosa a Hinata no escucharon muy bien, cuando voltearon para ver que sucedía se dieron cuenta de que Naruto acababa de meter un gol, y se volvió radiante hacia la apenada Hyuga.

— ¿Viste eso, Hinata? —Gritó agitando la mano —Te lo dedico a ti.

—Uyyyyyyyyyy —gritaron las chicas emocionadas mientras empujaban de manera rápida a Hinata hacia Naruto.

Los otros jugadores rodaron los ojos, el gol de Naruto le había dado la victoria a su equipo y con eso había acabado el juego. Sakura rió de forma maliciosa al ver a su primo correr en el campo para llegar a donde estaba la sonrojada Hinata.

—Fue tan dulce —murmuró Ino —dedicarte el gol.

Tenten asintió.

—… Hinata —Naruto llegó a su lado, respirando agitadamente y sonriéndole con calidez, como siempre, Hinata que estaba ya roja por las palabras del rubio, casi se desmaya de no ser porque Sakura le dio un pellizco para que se mantuviera despierta. —Yo….etto, tengo algo que decirte, dattebayo.

—N…N-Naruto-kun —murmuró sin saber que más decir.

—Nosotras ya venimos, vamos a comprar refrescos —dijo Sakura en voz alta, dándoles significativas miradas a sus amigas, Ino la ignoró estaba demasiado pendiente en lo que le quería decir el rubio a su amiga —Nos vemos —jaloneó a Ino con fuerza para llevársela.

—Eh…esperen…n-no…. —suplicó Hinata, tratando de detenerlas, pero era tarde, las traidoras de sus amigas se habían ido, dejándola sola con Naruto. Sonrió nerviosamente, mientras trataba de controlar su sonrojo, aunque no sirvió de mucho. De reojo se dio cuenta como los chicos se alejaban un poco de ahí.

¿Lo hacían a propósito?

Al parecer si, y lo sorprendente era que ninguno de sus primos venia a molestarlos, normalmente a esas alturas Sasuke y Neji ya hubieran espantado a Naruto, pero no, solo se limitaban a mirarles con recelo.

— ¿Hinata?

Naruto estaba agitando su mano delante de él.

— ¿S-Si?

—Bueno, quería decirte que tu…—se rascó la nuca con nerviosismo, mientras un ligero sonrojo adornaba sus mejillas. No sabía cómo decirle lo que sentía, estaba atorándose con las palabras, solo pensando en lo linda que se veía Hinata ese día, cuando lo sintió.

Un escalofrió recorrió su columna, al sentir un aura que prometía dolor, dirigido contra él. Por encima del hombro de Hinata alcanzó a ver como su prima y Sasuke estaban leyendo algo en una revista y le dirigían una mirada asesina.

Oh…ya sabía que estaba pasando.

—Eh….Hinata —empezó a retroceder lentamente —hablamos luego…

— ¿Qué?

—Yo….si preguntan por mí, no les digas donde estoy —dijo desesperado.

Sakura-chan y el teme iban a matarle.

— ¡NARUTO!

Hinata parpadeó sorprendida al ver como su primo y Sakura corrían tras Naruto con una expresión asesina, mientras sostenían en manos una revista que era casi destrozada por Sakura, se les veía muy enojados, vagamente se pregunto que había hecho ahora el rubio, ya estaba acostumbrada que de vez en cuando esos dos corretearan tras Naruto para molerlo a golpes.

— ¿Qué habrá pasado? —se preguntó en un susurro.

—Pues yo creo que esta vez lo matan —dijo una castaña de ojos negros poniéndose a su lado, rió y le pasó una revista, era como la que tenía Sakura en las manos.

— ¿Qué ese esto, Matsuri?

—Léelo y lo veras.

Posó sus ojos perlas sobre la portada de la revista y entreabrió los labios de la sorpresa e incredulidad, ahí estaban las fotos de Sasuke y Sakura en su departamento, exactamente en la cama dormidos. Ahora entendía porque Naruto había tomado fotos ese día, se le había olvidado ese detalle y cuando se acordó no creyó adecuado decírselo a su primo. Realmente no pensó que Naruto hiciera eso.

— ¡FUE POR SU BIEN! ¡SAKURA-CHAN, TEME, NO ME MATEN! —gritaba Naruto asustado, mientras corría por el campo de futbol.

— ¡ESO ES EXACTAMENTE LO QUE VOY HACER, USURANTONKACHI!

— ¡NO VAS A VIVIR PARA CONTARLO, BASTARDO! —Gritaba Sakura detrás de él — ¿TIENES IDEA EN LO QUE ME HAS METIDO? ¡TODAS LAS MUJERES QUIEREN MATARME!

Los demás reían disimuladamente. En la portada se podía leer claramente "Famosa doctora ha conquistado el frio corazón del actor Sasuke Uchiha" y un montón de cosas sobre sus profesiones, y supuestas sospechas de una relación oculta desde hace meses. Hinata sabía que de seguro de eso se había encargado Naruto, porque Sakura y Sasuke solo llevaban una semana de conocerse.

Queriendo, los acababa de convertir en la pareja famosa del momento. Sería muy dificil que se separaran así de rápido, lo único que lograrían seria arruinar sus carreras.

— ¡Hinata, ayúdame! —Suplicó Naruto con cascaditas en los ojos — ¡No quiero morir tan joven, dattebayo!

Debatiéndose dos segundos, la chica suspiró y dejando la revista en las manos de la divertida Matsuri de nuevo, corrió tras Sasuke y Sakura, rogándoles que no lo mataran.

—Muy bien, entonces solo le romperé los huesos —dijo Sakura de forma tétrica, antes de acelerar el paso.

Los gritos de Naruto aumentaron. Sacudiendo la cabeza, la Hyuga aceleró mas el paso, superando a Sasuke y Sakura y alcanzando a Naruto con facilidad, el rubio le chilló sus agradecimientos, mientras corrían. No sabía que mas hacer, tarde o temprano se cansarían de correr.

Y empezó a llover.

La lluvia los empapó rápidamente, aunque eso no los detuvo en ningún momento, principalmente a la pelirosa y el Uchiha, se encargarían de matar a Naruto lenta y dolorosamente por lo que les había hecho, tendrían a los paparazzis sobre ellos durante meses. Y Sakura estaba segura de que Tsunade, la directora del hospital donde trabajaba, y a la que quería como a una madre, la mataría por ese escándalo.

— ¡Ay, ay! —Hinata agitó las manos para evitar caerse.

La lluvia le estaba dificultando el correr, y tenía las mejillas sonrojadas por el esfuerzo, también jadeaba de cansancio.

Ino, Sai que acababa de llegar, Neji, Tenten, Temari, Shikamaru y Matsuri estaban riendo fuertemente sin dejar de ver el espectáculo, bueno, excepto Neji que solo tenía una media sonrisa en los labios.

— ¿Por qué quieren matar a Naruto ahora? —preguntó Gaara llegando hasta ellos.

Matsuri le sonrió, mostrándole la portada de la revista.

—Por esto, Gaara-kun —replicó sin dejar de sonreír.

Gaara arqueó las cejas levemente, aunque ya estaba compadeciendo a su amigo, esta vez se había pasado y dudaba que Sakura y Sasuke le pasaran eso.

—…—se puso al lado de Matsuri, observando todo el espectáculo con expresión indescifrable.

Cuando Hinata estuvo a punto de caer por segunda vez al suelo, Naruto que no estaba tan cansado como ella, redujo su velocidad un poco y con rapidez la alzó entre brazos. Cuando la tuvo segura aceleró.

—Naruto-kun —susurró Hinata con una gotita en la cabeza, al ver como Sasuke fruncía más el ceño.

—Lo siento, Hinata, dattebayo —se disculpó sonriendo —También te metí en esto.

—N-No h-hay problema.

La mirada del rubio se enfocó en el cielo.

—Está lloviendo —afirmó lo obvio. —como el día en que nos conocimos.

—Un día lluvioso —murmuró Hinata sonrojada, las gotas de la lluvia caían sobre su rostro y tenía la ropa pegada al cuerpo, pero trató de no darle mucha importancia a ese hecho —la lluvia….es r-refrescante.

Naruto sonrió.

—Sí, tienes razón ´ttebayo.

Mientras Naruto corría llevándola en brazos, se quedaron mirando a los ojos, olvidando que Sasuke y Sakura los perseguían con intenciones asesinas, por lo menos a Naruto. Y durante ese momento todo fue perfecto. Deteniendo su paso bruscamente Naruto tomó impulso y la besó sin más, dejándola atónita.

Sakura paró bruscamente al ver eso, bien, iba a matar a su primo, pero sería egoísta que lo hiciera en ese momento, que terminara de arreglar las cosas con Hinata y entonces si lo mataba, se volvió hacia Sasuke y le puso cabe.

— ¿Qué rayos haces, molestia?

—Ah, quien sabe, tal vez estoy divirtiéndome un rato —dijo ella sonriéndole mientras le obligaba a permanecer en el suelo.

Poco a poco, Hinata respondió al beso con timidez, pasando sus brazos por la ancha espalda de Naruto. Cuando sintió que era correspondido, el rubio la bajo suavemente sin dejar de besarla. La lluvia no dejó de caer, como el día en que se conocieron.

No hubo palabras, solo un beso, uno que transmitía todo lo que sentían. Un beso en medio de la lluvia, sin nadie que se interpusiera, ni primas que querían matarle, o primos celosos. Simplemente ellos.

Era un momento simplemente perfecto.

FIN

¡Hola!

Sé que tarde ^^U pido disculpas, pero no tenía nada de inspiración, recientemente ha vuelto. Espero que les haya gustado el capi, dije que sería un minific, y creí conveniente terminarlo ahí ^^

Bueno, espero sus reviews…claro si es que quieren dejármelos ^.^

Muchas gracias por su apoyo a:

xxVeriithoxx

Namikaze Rock

Willou

kaRura-UchihaI-wtf

Rocio Hyuga

hinata147hyuuga

Sofia

yannin

Shinobu-Hyuga

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Ziotzae

Hinako uzumaki hyuga

hidan051293

Zakishio

Diana

Citrus-Gi

Naruhinashikatema

Hinata-Tsuki

Besos

Bella Scullw.

Nos vemos en otra de mis historias.