Esta historia fue creada hace mas de cuatro años, inspirada por un par de canciones que llegaron a mi corazón, y me hicieron volver a pensar y creer que un gran amor podría subsistir a pesar del bien o del mal, a pesar de las personas, a pesar del tiempo…y… a pesar… de la muerte.

Una vez más se aclara que esta historia se encuentra realizada sin fines de lucro, y que todos sus maravillosos personajes se pertenecen al cuarteto de mangakas CLAMP.

Un nuevo regreso a Cefiro.

Acababa de pasar un nuevo año desde que las legendarias guerreras mágicas lograron salvar a la amada princesa Esmeralda de la prisión que implicaba ser el pilar de Cefiro, desde que asesinaron a Zagato engañadas por una falsa idea y desde que Lucy demostró que con su fuerza de voluntad liberaría al planeta de un sistema de pilar injusto para as de uno. Ya habían pasado exactamente seis años desde la primera visita, como era e suponerse todas siguieron con sus vidas en mundo místico, Lucy estaba a punto de terminar su licenciatura en fonoaudiología mientras colaboraba en un albergue para chicos con capacidades diferentes cosa que le ayudo mucho en su carrera además de dar clases en el dojo de su familia, Anahis por su parte tuvo un sinfín de ofertas cuanto a becas para estudiar en diferentes partes del mundo, Inglaterra, Francia,,, Suiza incluso Norteamérica, pero desistió de cada una de ellas al darse cuenta de que no podría volver a Cefiro con frecuencia, ni mucho menos soportar la idea de estar alejad de la persona que tanto amaba, en vez de eso, le agrado la idea de ser investigadora, y en ese momento se encontraba trabajando para un laboratorio muy importante de su país ayudando en el descubrimiento de nuevas enfermedades y curas para las ya existentes. En cuanto a Marina siendo la más frívola del trió, opto por la vida de viajes y lujos que ya conocía desde hace tiempo, ejercía como modelo para una gran cantidad de famosos diseñadores nacionales e internaciones, y ayudaba a su padre en las empresas en su poco tiempo libre.

Nuevamente era viernes por la noche y volverían a Cefiro como tenían planeado, tanto Lucy como Anahis tenían vacaciones en sus carreras y habían pedido permiso en sus trabajos para poder disfrutar de una larga visita a sus seres queridos. Una vez más hicieron su cita en el mirador más alto de la torre de Tokio, las guerreras mágicas tomaron entre sus manos los objetos que sus amados les habían obsequiado en los momentos de batalla transmitiéndoles su profundo deseo de volver a aquel hermoso planeta, mientras empezaban a sentir una cálida briza llenando sus corazones, y una vez más aquella mágica luz que les anunciaba su regreso a Cefiro.

––Bienvenidas guerreras mágicas–– les hablo el ser más poderoso de Cefiro junto a todos los habitantes del Castillo en cuanto se materializaron en el salón del trono–– "por lo visto este año tampoco piensa volver" ––

––Bienvenida cariño–– una dulce voz le susurro al oído de la peli rubio a la vez que su dueño la estrechaba entre sus brazos por la cintura para recibirla con un apasionado beso en la boca; en todos esos años Paris logro madurar en gran manera, se encontraba más calmado, dócil, incluso más responsable en cuanto se refería a su forma de gobernar y su vida personal, pero de vez en cuando sacaba al viejo y distraído Paris que todos conocieron y siempre hizo divertir a todos con su ocurrente humor.

–– ¡Latis! –– festejo Lucy en cuanto diviso a su prometido de entre los demás, corriendo hacia para tenerlo junto a ella.

––Me alegra que hayas llegado–– le contesto besándola la frente.

Bienvenidas pequeñas, que gusto que hayan vuelto–– esta vez fue Caldina quien interrumpió a las parejas.

––Gracias Caldina a nosotras también nos alegra volver a Cefiro–– le contesto Anahis.

––¡Caldina, Ráfaga, Ascot, Guru Clef que gusto es poder verlos de nuevo! –– Agrego Lucy–– y a la pequeña Casia también–– saludando a la pequeña que Ráfaga llevaba entre sus brazos.

––¡Mama me dijiste que esta vez vendría mi tía Marina! –– protesto la pequeña.

Casi no seas grosera–– la regaño Ráfaga

––¡Nosotras también lo creíamos pequeña pero por motivos de trabajo no pudo estar en Japón a tiempo, pero nos prometió que en una semana estaría con nosotros! –– le aclaro la pelirroja.

––¡Quieres decir que al fin podre ver a chiquilla desconsiderada! –– Caldina parecía más entusiasmada incluso que su hija.

––Me alegra que por fin se haya decidido a regresar al mundo que una vez salvo–– agrego Guru Clef––

–– "como puede decir eso sabiendo las verdaderas razones por la que abandono Cefiro!" –– Pensó Caldina con molestia–– ¡bueno lo importante es que por fin podremos disfrutar de tres guerreras mágicas reunidas nuevamente en Cefiro! ¡Y esto es motivo de celebración! Preparare una cena o no quizás un almuerzo no sé a qué hora llegue, su habitación deberá de tener un hermoso arreglo de flores y Vestidos! ¡Hermosos vestidos!–– planeaba la ilusionista olvidando al resto.

París la cuidad luz, en esos momento se encontraba mucho más concurrida que de costumbre, la semana de la moda se encontraba en su mayor esplendor siendo una de las máximas capitales de la moda, le hacía honor a su renombrado sinónimo "Ciudad Luz" un desfile tras otro de innumerables flashes de cámaras que no dejaban de enfocar a los rostros más deseados del mundo. Exhausta de una tediosa jornada de trabajo la máxima exponente de la belleza oriental, acababa de salir de su último desfile de la semana–– ¡vaya al fin algo de descanso! –– comento posando su nuca sobre la cabecera del automóvil que la llevaba de regreso al hotel.

––¡Supongo que debes de estar feliz por haber terminado con todo esto, ahora podrás volver a Japón como la habías planeado! –– le respondió su representante quien la acompañaba como de costumbre.

––Si… volver a Tokio después de tanto tiempo –– hablo sin ilusión alguna–– " también es hora de volver a Cefiro… y de volver a verte Guru Clef" –– meditaba.

––¿No deseas volver verdad? –– asumió Toka que la conocía desde los inicios de su carrera.

No es eso por parte estoy muy feliz de ver a mis padres que los he extrañado en gran manera.

––¿Y por otra…?––obligándola a terminar

––Y por otra me temo que ya es hora de enfrentarme con el pasado–– colocando su mejor sonrisa…

Mientras en otra galaxia totalmente diferente a la de la tierra y sobre todo en otra dimensión, se encontraba uno de los planetas más poderosos de todos los existentes con una atmosfera muy similar a la de la tierra con sus días radiantes y otros llenos de oscuridad, con un gobierno monárquico, pero que no se aprovechaba de sus habitantes. Y como todo imperio requería de un castillo, este se encontraba previsto de todo lo necesario para los requerimientos de sus habitantes, se asemejaba mucho al castillo de Cefiro pero lo diferencian su único pilar que la se erigía desde la base de sus zumientos, dentro de este el emperador de aquel majestuoso universo se encontraba meditando al final del salón donde descansaba en símbolo de su poder, cosa que era preocupante ya que acá ves que se encontraba en ese sitio resolvía las distintas situaciones que acongojaban o afectaban a su Imperio–– sumo sacerdote–– pronuncio luego de casi días de silencio atónito

––Dimane mi señor–– se presento ante él un hombre anciano de tez broceada y con la cabeza calva, vestido con finas telas semejando a túnicas que cubrían su cuerpo.

––Creo que ya es hora de darle una visita a Cefiro–– declaro con un tono más que satisfecho.

––Cree usted que sea una buena idea m señor, digo porque de llevar a cabo sus planes tendría que enfrentarse a las legendarias guerreras mágicas que velan por el bienestar de ese planeta–– el sumo sacerdote intento disuadirlo pero la decisión ya se encontraba tomada.

––¡No me digas algo que yo mismo cree! ¡Esas niñas no son más fuertes una que yo ni mucho menos que el pilar! Y a decir verdad no le hare ningún daño a Cefiro solo, tendré que arreglar unos asuntos que he dejado pendiente en ese planeta, además de todas formas tarde o temprano debería de volver allí, sabes que una de esas insolentes chiquillas delego el poder del pilar en el pueblo y quién sabe qué bueno para nada se encuentra en el poder en estos momentos! ¡Mi deber también es velar por ese planeta o no lo recuerdas!–– regaño al viejo cansado de que contradijera todas sus decisiones–– ¡Preparen las naves partiremos cuanto antes! –– ordeno antes de dejar a todos los presentes con un hilo de temor.

––¿Qué cree usted que resultara de todo esto sumo sacerdote? –– le pregunto uno de sus aprendices.

––Lo que planea el emperador es una locura, podría destruir aquel planeta ¡y no lo podemos permitir! –– declaro

––Ya es tarde mi señor el emperador ya ha enviado a gente de su confianza para encargarse de las guerreras de Cefiro–– le comento otro monje a su lado.

Recién anochecía en el cielo de Japón, ya era sábado y le avión acababa de aterrizar en Tokio, para su sorpresa sus padres decidieron ir a buscarla al aeropuerto, ya que había sido una temporada muy extensa lejos de su única hija.

––¡Mamá, Papá qué bueno que sorpresa tan agradable! –– La peli azul entrelazo a sus padres entre sus brazos–– ¡los extrañe muchísimo! –– les decía con alegría.

––Nosotros también te extrañamos hija! –– le respondió su madre con un gran amor

Será mejor que nos demos prisa recuerden que el trafico del aeropuerto es todo un caos aun a estas hora–– en el viaje su hija los puso al tanto de todo lo que había trabajado en parís y de los lugares que pudo conocer y revivir de viejas visitas, tardaron más de una hora en acercarse a la ciudad y aunque el automóvil iba a una velocidad aceptable para una autopista, faltaban más de media hora para que pudieran llegar a la zona residencian en donde Vivian,

––… los desfiles fueron maravillosos trataron muy buen a nuestro equipo y por fin me di tiempo para conocer el palacio de Versalles, ha cambiado mucho desde la ultima ves que no visitamos juntos ––

––Me alegra que lo hayas disfrutado— le hablo su padre

–– ¡Aunque alguien me debe una explicación! Porque no vino Yukito pensé que vendría a recibirme. —

––Tenía cosas que hacer Marina — le contesto su padre–– pero no te preocupes, mañana por la mañana estará en casa para desayunar.––

–– "Mmm a donde habrá ido él no tiene familia acá en Japón"— metido en silencio, el cielo se encontraba totalmente despejado lo cual le recordó lo hermosa que se ponía la noche en Cefiro, pero en aquel instante en el que se sentía tan feliz plenamente, todo cambio abruptamente, de un momento a otro una enceguezedora luz se apodero de todo lo que podía divisar en ese momento— esta luz no es de Cefiro— se dijo a peli azul al no poder sentir la calidez que la caracterizaba, pero eso no fue lo peor de todo, algo había golpeado fuertemente el automóvil en el que se encontraba, haciendo que perdiera el control y empezara a dar vueltas camino abajo, casi todos salieron despedidos, primero la madre de la peli azul seguida de su padre y le chofer de la familia, era la única que no había salido del vehículo pero si había sufrido graves heridas en la cabeza y el resto del cuerpo, — mama... papa... — la ex guerrera se irguió como pudo pero su cuerpo casi no le respondía, solo pensaba en encontrar a sus seres amados.

––Demonios esa niña aun sigue con vida— se reprocho un joven que levitaba sobre una roca cerca del lugar del accidente.

––Y qué esperas, acabala ya y habremos cumplido con nuestra misión— le respondió otro con los brazos cruzados— la guerrera no puede usar sus poderes en el mundo místico, no puede ser tan difícil—

––¿Guerrera?... ¡quienes son ustedes! ¡Quiero saber porque hizo todo esto! — su furia se incrementaba acá ves mas pero ello tenían razón, ella no se encontraba en Cefiro y aunque se hallaban lejos de ella pudo escuchar perfectamente lo que decían.

––Date prisa, no prolongues su agonía— le recordó el más alto de los dos— no necesitaras mucha energía solo es una humana—

––Es una pena que tenga que morir, es un joven muy bonita— conjurando un esfera de energía entre sus manos — esto bastara— dirigiendo el ataque hacia la dueña de Ceres.

––¡No! — Grito al ver que sus padres se habían interpuesto entre ella y la embestida—Se feliz hija... tu padre... y yo... te... ama...mos...— le dijo su madre antes de caer muerta sobre el cuerpo de su esposo a los pies de la modelo— No… ¡No puede ser ustedes no pueden estar muertos! ¡Esto no puede estar ocurriendo! — desplomándose sobre los cuerpos de sus padres.

––Malditos entrometidos— renegó el hechicero— ¡bloquearon mi ataque! ––

––Eres un fracasado ni siguiera puedes quitarle la vida una insignificante mortal— creando otra bola de energía pero esta vez mucho más grande que la anterior— yo mismo terminare con el trabajo — ¡rayo de Luz! ––

––Que hagan los que se les plazca sin mis padres no quiero seguir— aferrándose fuertemente a ellos, a la espera de la muerte, pero por alguna razón ese ataque reboto en algo semejante a un escudo que resguardo a la guerrera, dejando mal herido a uno de ellos por su propio ataque.

–– ¿Te encuentras bien? —

––No... — Sujetándose uno de sus hombros donde había sido lesionado— volvió con mucho más poder del que le envié—

––Eso fue... pero ¿como lo logro? — divagaba sin entender.

––Eso ya no importa no podremos con ella en estos momentos...volvamos al castillo— el dolor le parecía insoportable, casi como punzadas en su propio corazón.

––Sera lo mejor— lo apoyo previniendo que se aproximaban otros extraños artefactos muy ruidosos al lugar— pronto sabrás de nosotros guerrera mágica...

––Ya no puedo más... Lucy... Anahis... protejan Cefiro— deseo desde lo más profundo de su corazón antes de perder la conciencia.

En la apacible tranquilidad que el castillo le regalaba Guru Clef disfrutaba de un momento de paz y de meditación ya mucha falta le hacía, con todo lo que trabajaba en su amado planeta— "después de tantos años al fin te volveré a ver Marina" —pensó el Guru dirigiendo su miraba hacia el cristalino mar que rodeaba Cefiro— " espero ya no sufras por lo que ocurrió hace tiempo" — la última vez que la había visto seguía siendo la misma chiquilla insolente y remilgosa que conoció en la colina del bosque, se sintió mal al pensar que había cambiado en la segunda batalla por el pilar, pero con el tiempo se dio cuenta de que no era así, aunque tuvo que reconocer maduro algo pero no tanto como Lucy y Anahis.

––Te ves muy concentrado Guru Clef — uno de los hechiceros lo saco de sus cavilaciones al entrar en el salón del trono sin que Clef percibiera su presencia.

––Solo admiraba un poco el silencio de la noche, aun no entiendo que sigas ocultando tu presencia en el castillo— se comunicaba con él mientras seguía observando por el cristal.

––Ya he mencionado mis razones—

––Entiendo— sonriendo ligeramente, mucho de él descansaba en ese joven hechicero, una cualidad que admiraba desde que lo había conocido, debatía cuando una fuente de luz se formulaba en el centro de salón, de ella algo semejante a un pergamino salió de ella y se dirigió inmediatamente al Gurú por levitación — realmente no me esperaba esto ahora–– dijo con preocupación.

–– ¿Malas noticias? –– le pregunto Yue al ver el rostro de su protector.

––No son malas, solo preocupantes…–– le respondió

Ups! Si volví a hacerlo! Como ven de nuevo mesclando personajes. Aquí les dejo mi segunda historia, se lo que van a decir no termino una y está comenzando otra, pero de un momento a otro me vino la inspiración y no quise dejarla escapar. Espero no se duerman con este primer Cap. Y solo les agradezco el que se den el tiempo de pasar por este fic.

Saludos.

Éxitos.

Besos.

Mía

p/d: no se porque me salen dos guiones como pueden ver. si lo saben avisenmen.