Mi nombre es mi historia

¡Hola mundo!

Muy buenos días tardes, noches o cualquiera sea el momento en lo que estén leyendo esto, lo que están por leer es mi nombre y mi historia, es una historia…como lo puedo decir…algo trágica, como las historias de la antigua Grecia, pero tiene un final feliz…está bien, aun no tiene final y no termino muy feliz…pero no hay que deprimirse mucho. ¡Oh! ¿Que han sido de mis modales? permítanme presentarme, me llamo Mariana I. Hernández Coyolxauhqui, los reto a decir mi segundo apellido sin trabarse. Bien como sea si me preguntan por mi segundo nombre, mi misma historia les dirá que significa. Bien, ¡comencemos!

¿Por donde inicio, por donde inicio…? ¡Lo tengo!, empezare por la historia de mis padres y entonces comprenderán quien soy y porque soy como soy.

Tal vez conozcan a mi padre, se llama Antonio Fernández Carriedo, es de piel blanca pero bronceada, ojos muy verdes que parecen selvas, cabello caoba y despeinado, ama el color rojo y no le gusta que le lleven la contraria, parece un tipo relajado, pero debes huir despavorido si se llega a enfadar.

Muy por el contrario, estaba mi madre, no la recuerdo muy bien, y murió cuando yo era muy, muy pequeña, pero de lo poco que recuerdo ella era no muy alta y de ojos obscuros como la noche, tenía un cabello precioso color azabache que le llegaba hasta la cintura que siempre olía a nopales y miel de abeja fresca, su piel era muy morena, pero aun así su facciones eran delicadas, tenía eso que hoy en día le llaman "belleza natural" , cosa que no se si agradezco o no de haber heredado porque…¡ups, de nuevo casi me adelanto! Lo siento.

Bien, mi madre era cruel con quien ella consideraba una amenaza, pero era bondadosa con aquellos que le servían o respetaba, principalmente sus jefes. Como verán mis padres no tenían muchos puntos en común, así que ¿cómo diantres estoy aquí yo?

Si algo tenían en común mis padres era que ambos disfrutaban pelara hasta su último aliento, y digo disfrutar por que en verdad les gustaba, aparte ambos eran muy apasionados. Mi madre era un poderoso imperio, y no lo digo metafóricamente, es literalmente, se llamaba Coatlicue pero su nombre también era Tenochtitlán, si, esa Tenochtitlán. Por deducción ya saben que mi padre es España, en ese entonces aun no era el imperio español que todo el mundo conocía y temía, el logro su fama a través de mi madre, pero me adelanto, porque lo más seguro es que ya saben quién soy yo…, yo soy México.

Antes de que me miren con cara de "¿Enserio? No lo hubiéramos imaginado si no es porque el filtro de dice México ¬¬" déjenme termino mis inicios, ¿no?

¿En que me quede? Ah sí, bien el primer encuentro de mis padres ocurrió el ocho de noviembre de 1519, que fue el día que mi padre llego finalmente a casa de mi madre. Algo que ella ignoraba, o pretendió ignorar, para ese entonces era que mi padre y su capitán Cortes ya habían violentado a varias de las que serian mis medias-tías y tíos con un puño de acero.

El entonces Jefe de mi madre Moctezuma realmente creyó y convenció a mi madre que aquellos seres extraños y barbados eran enviados de Quetzalcóatl .Mi padre quedo…fascinado con mi madre, y ella pues, como ponerlo de manera delicada…también, aun no estoy muy segura si de verdad mi madre se lo permitió a mi padre, perece que es la parte de la historia que mi padre aun no me quiere contar completa…por el amor de Dios ya voy a cumplir 490 años creo que tengo edad para saber qué clase de patán era mi padre, pues bien su silencio me es prueba suficiente. Lo que ninguno de los dos sospechaba es que de ese encuentro mi madre quedaría embarazada de mi.

(Y aquí entre nos sé que después uso la misma técnica, por lo que de ahí vienen todos mis medios hermanos y mi primo)

Se podría decir que mis padres tuvieron un corto periodo de romance, pero entonces fue cuando las cosas se vinieron cuesta abajo.

Verán ya por aquellos días, a mi madre le llego un aviso de mas hombres pálidos en las costa, lo que le hiso sospechar de las verdaderas intenciones de mi padre y su capitán, ambos tuvieron que ir a solucionar su problema y por problema me refiero a "ir a derrotar a los que nos mandaron encarcelar por adelantarnos en la expedición" y por lo tanto se quedo Pedro de Alvarado a cargo de los hombres pálidos estacionados en casa de mi madre.

A pesar que mi madre ya contaba con el "permiso" de mi padre para realizar un festival religioso en el templo mayor, este fulano lo vio como sospechoso, y en medio de la celebración irrumpió y mato a los que estaban celebrando, realmente se ensaño con mi madre, la golpeo a un estado terrible a pesar de sus suplicas, dejándola rota en el frio piso por el cual corría la sangre.

Naturalmente, el dolor de mi madre se convirtió en ira, una ira inimaginable, y es su cabeza la sangre de guerrera hervía con fervor. Para cuando llego mi padre de regreso, no sabía que decirle a mi madre, así que esta se enfrento a él en una cruenta batalla, por increíble que suene mi madre gano y lo saco humillantemente de su casa. Mi padre obligado a vagar en tierras desconocidas lloro igual que su general debajo de un árbol. Había sido una derrota, pero como ya había dicho, mi padre no es de los que les gusta que les lleven la contraria, así que torno su humillación y dolor en un plan que lo haría llamares Imperio Español. Y con su nueva resolución decidió solo una cosa. Conquistar y destruir a Tenochtitlán.

Hagamos un paréntesis, se preguntaran cono es que yo sé todo esto si ni siquiera había nacido, si quieren la verdad es que mi padre me lo conto, naturalmente muchos siglos después de esto, y aun pasaría mucho tiempo hasta que yo misma descubriera mi nombre…

Continuemos

Con esta nueva resolución ambos entraron en combate, mi madre a punto de darme a luz, pero naturalmente al frente de sus tropas y del que sería su último jefe Cuauhtémoc, pero ella ya estaba cansada enferma de viruela y herida por doquier, resistió 75 días antes de caer ante la espada de mi padre.

El la dejo por muerta en el campo, y fue cuando sucedió.

Un llanto se oyó en el campo de batalla, mi padre se dio la vuelta para ver a mi madre envolviendo un pequeño bulto en sus sangrientas ropas mientras tomaba una pequeña caja de madera con inscripciones en español y náhuatl y la dejaba a un lado. Me miro por primera y última vez antes de finalmente caer.

Mi padre estaba anonadado, no estaba seguro que de verdad personas con ellos podían tener descendencia y se acerco al cuerpo de mi madre sin verme realmente. Estoy segura que una parte del quería pasar su espada sobre mí en ese momento, y fue cuando lo vio. Vio que mi piel no era morena como la de mi madre, pero no era blanca como la suya, tenía los ojos de mi madre, pero mi cabello era definitivamente caoba y despeinado. Fue cuando comprendió que yo también era su hija.

Me tomo en sus brazos al igual que la caja, y le prometió al cuerpo de mi madre que se ocuparía de mi.

"Te cuidare muy bien pequeña Mariana…mi pequeña Nueva España" dijo mientras se marchaba sin mirar atrás.

Ok, fin de la primera parte, y aquí es cuando mi vida oficialmente comienza. ¿Quieren saber más?

No coman ansias pronto regresare con mas

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Mi primer fic en primera persona, contenido histórico modificado para fines de entretenimiento

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