Do you ever feel like a plastic bag

drifting through the wind wanting to start again?


-No deberías estar tan cerca de esa cosa, te puede hacer daño.- comentó una chica rubia.

-Nah, no pasa nada.- respondió indiferente su amiga, quien se encontraba recargada con el rostro muy junto a un matraz puesto sobre un mechero, en el que calentaban ácido clorhídrico y ácido sulfúrico.

-Hablo en serio, Kari. Esa cosa puede explotar.

-Relájate, Zoe. No pasará nada.- la rubia bufó dándose media vuela y yendo hacia otra mesa de trabajo.

Kari siguió observando el líquido burbujear y cambiar de estado. Todo aquello de la química le parecía fascinante, amaba hacer eso. Mientras los compuestos iban reaccionando ella pensaba en el infinito micro mundo de electrones cambiando de un orbital a otro. Simplemente maravilloso.

Su atención fue cautivada cuando el matraz empezó a temblar sobre el mechero, la chica volteó a donde su maestra pero se hallaba ocupada y decidió no interrumpirla, pensó que era normal. Si tan sólo hubiera llegado temprano a clase sabría que era el momento de apagar el mechero antes de que...

¡Zaz! Un fuerte cristalazo se escuchó y de pronto el laboratorio quedó lleno de humo.

-¡Dios mío! ¡Kari!- gritó Zoe al ver a su amiga dar vueltas sobre el suelo y tallarse los ojos; una parte de su chaleco se estaba deshaciendo por el ácido.

-¡Me arde!- gritó finalmente.

De inmediato la maestra la llevó a la enfermería a que se enjugara los ojos y llamó a una ambulancia, pero para entonces, ya era demasiado tarde...

...

-¡Kari!- con un fuerte estremecimiento, la aludida volteó hacia su lado izquierdo.- ¿Otra vez perdida en tus pensamientos?

-Pues...

-Buen día, clase.- se escuchó una voz masculina por todo el salón acompañada del azote de la puerta.

-Buen día.- contestaron algunos.

El joven maestro acomodó su maletín sobre el escritorio y encendió el proyector para iniciar con su cátedra.

-Mi nombre es Takeru Takaishi, acabo de graduarme de maestría hace menos de tres meses y les impartiré el curso de Polímeros durante este semestre.- los jóvenes quedaron sorprendidos al verle, especialmente el género femenino.

-¿Por qué todos están tan callados?- susurró Kari a su lado izquierdo, donde sabía que Zoe siempre se sentaba.

-Shh.- la calló la rubia.

-Me encuentro estudiando Doctorado en Polímeros Avanzados, así que cualquier duda que les surja o si no entienden mi forma de explicar pido atentamente que me lo hagan saber de inmediato al menos que quieran atrasarse y dejar todo hasta el final.- prosiguió el rubio profesor.

Había un toque de sensualidad en su voz. Kari pensó que no pasaba de los 30. Después de años de práctica, le era fácil adivinar la edad de una persona con tan sólo oírla.

Así, con una breve presentación e introducción al curso, inició el día para ella. La clase le pareció bastante entretenida, además de que los Polímeros son sus materiales favoritos.

Para ella, que su sentido del audio estaba bien agudizado, le pareció demasiado curioso que durante los cincuenta minutos de clase no se escuchara ni un sólo murmullo. De vez en cuando, leves suspiros se escapaban de boca de sus compañeras.

-Zoe.- habló Kari, cuando la clase finalizó, estaba guardando sus cosas para cambiar de aula.

-¿Si?- respondió la rubia, colgándose la mochila al hombro.

-¿Por qué todos estaban tan serios? ¿Cómo es el nuevo maestro?

-¿Es que no lo viste? ¡Está guapísimo! Él...- de pronto Zoe se detuvo, recapitulando las palabras dichas, que para Kari no pasaron desapercibidas.- Lo... lo siento... yo.

-No te preocupes, ya estoy acostumbrada.- respondió Hikari, seriamente.

Sabía que no era culpa de su amiga y que la intención con que lo dijo no fue para hacerla sentir mal ni mucho menos. Zoe era distraída por naturaleza y luego de seis años conviviendo con ella de esa manera, cosas como la que acababan de ocurrir las dejaba pasar por alto.

Después de todo, Kari estaba consciente de que había sido su responsabilidad. Fue advertida que se alejara de ese mechero y no quiso hacer caso... lo único que deseaba ahora era poder regresar el tiempo y haber obedecido, haberse quitado y recuperar su vista...


Desde que escuché la canción me ha encantado, me gusta mucho la letra y hace ya casi tres semanas que iba en el camión mensajeando con mi prima le dije: "Se me acaba de ocurrir una historia genial *O*" y aquí está... :) cuenta con diez capítulos, ya los tengo en una libreta sólo me dedico a pasarlos a mi lap xD dejen review si les gusta y si no, también! :D