CAPITULO V. TE AMÉ

El tiempo transcurría lentamente, podía casi jurar que el reloj estaba descompuesto. Sentía la brisa en su rostro, una brisa que la calmaba y le despejaba la mente. En los últimos días había pasado por cosas inimaginables y totalmente confusas que la habían hecho dudar de lo que quería. Pero ahora estaba ahí, sentada sobre una banca en el parque, rodeada por la naturaleza, y con una fuente a pocos metros que daba el toque perfecto a su primera cita.

Zero se encontraba recostado y con su cabeza sobre las piernas de ella. La miraba, tan serena, tan angelical, mientras ella tenía su rostro en dirección a la fuente. Era increíble tenerla ahí, totalmente diferente a lo que era, y era por eso que le parecía la mujer más interesante de este mundo. La consideraba una mujer decidida, fuerte, madura, con sus objetivos bien decididos, alegre, un poquito impulsiva, simpática, trágica, y muy divertida. Al verla así, algo ida o quizás tratando de ignorarlo, se levantó, giró y la tomó en sus brazos. Sakura ante ese repentino movimiento sólo lo imitó. Estando así podía sentir con mucha más intensidad la fragancia del ojiverde, la cual era tan masculina que la hacía despertar algo en ella. Él se separó un poco y acercó su rostro a ella. Un pequeño roce de sus labios lo hicieron pedir más mientras que su respiración le calentaba el rostro. Y la besó, como nunca antes la habían besado, tan profundo que la hizo olvidar por ese momento que existía Sasuke.

Aunque ella no tenía mucha experiencia, sólo seguía el movimiento continuo de sus lenguas. Sakura lo tomó del cuello y luego pasó su mano a ese revoltoso cabello negro, en tanto él bajó una mano a su cintura y la acercó. "Zero…ahora más que nunca creo que tu eres a quien debo amar".

Se separaron para poder tomar una bocanada de aire, ese beso había durado más de lo debido.

— Te amo Sakura, ahora te lo puedo decir claramente, te amo— dijo el chico mientras acercaba el rostro de ella al de él nuevamente.

— ..Zero…yo…— y fue acallada por los labios del ojiverde.

Sakura ya lo había decidido, Sasuke estaba completamente fuera del juego y Zero era quien ocuparía su corazón.

Las siguientes semanas pasaron entre citas con Zero –quien cada día la hacía interesarse más en él— y sus pocos ratos libres en el trabajo con Sasuke pegado a su lado. Desde que éste había terminado con su anterior novia, Yuuki, se encontraba más solo que de costumbre y a consideración de Sakura, ya había tardado en conseguir nueva novia. Ella trataba de mirarlo como lo que era en realidad, su mejor amigo.

En la oficina, Ino y Sasuke la acompañaban.

— Satoshi quedó realmente encantado con el proyecto del centro comercial, el merito te lo has llevado tu sola, ¿estas de acuerdo Sasuke? he escuchado que quizá le suba el sueldo— dijo su mejor amiga.

— Pues no me quejaría, ya ha pasado tiempo y aún me sigue pagando como si fuera una estudiante universitaria.

— Que va, tú vas para arriba amiga, sólo de ver cómo trabajas me dan escalofríos.

Sasuke, que estaba pegado a la ventana ignorando la platica, comentó:

— Eso es verdad, por algo los aprobé. Ahora la supervisión de esa obra está totalmente en tus manos, no me extrañaría que llegaran de otras constructoras por tu colaboración en otros proyectos.

— No lo creo, esto es un trabajo más, ahora me debo concentrar en lo que viene— Se le veía tan segura y con una gran convicción. Esta era la gran oportunidad que había estado esperando, y por supuesto no la iba a desperdiciar, por fin podría mostrar lo que podía hacer, y en el fondo, quería que Sasuke viera lo que ella podía lograr, pues aunque el la miraba al tu por tu, en el trabajo él era su superior.

Mientras ella seguía en su platica con Ino, cuando sonreía, cuando soltaba una que otra carcajada muy teatral, cuando hacía caras raras y de repente ignoraba a la castaña por concentrarse en su trabajo…hacía que Sasuke — que la observaba en silencio desde el marco de la ventana— la mirase fijamente. La chica tenía algo especial, por más fastidiosa que pudiese llegar a ser en algunas ocasiones, verla feliz lo hacía mirarla más y más, como si fuese un imán. "¿Qué te pasa Sasuke? ¿Aun sigues con eso? ¿Cómo dejar de verla cuando se ve tan…linda…Vamos, ¡quítatela de la cabeza!"

El pelinegro se movió de su sitio y se fue rumbo al ascensor, haciendo una seña de despedida a las dos chicas.

— ¿Y a este que se le metió? Últimamente se ve muy raro— dijo la pelicafe.

— No lo sé, quizá aun sigue depre por lo de Yuuki, ah…no, perdón, lo más probable sea porque no tiene nueva novia— "Aunque es raro de ti Sasuke…"

Los meses pasaban y cada vez más Sakura se alejaba de Sasuke. Ella descubría nuevas cosas sobre el amor al lado de Zero, se sentía especial por tener a un chico tan maravilloso como novio, y el ojiverde se enamoraba aún más de ella. Y en el trabajo, el esfuerzo de Sakura estaba dando frutos, muchos la elogiaban por su gran desempeño. Parecía que todo en su vida iba totalmente perfecto desde que había decidido olvidarlo.

Un día en el negocio de Naruto — amigo de hace ya varios años tanto de Sakura como Sasuke — llegó Sakura con Zero, ella se veía muy linda, vestía una falda muy elegante, tacones y una blusa de tirantes con lo cual había dejado a Zero babeando. Como él era más alto que ella, la llevaba con un brazo sobre los hombros. Los pocos clientes en el lugar pensaron que hacían una bonita pareja.

— ¡Hola Naruto-kun!— saludó la chica mientras le sonreía.

— Hola de nuevo— dijo Zero mientras tomaba un manga de un estante.

— Hola a los dos, hace mucho que no venían por acá— respondió el chico rubio detrás del mostrador.

— Necesito material, he de tener unos cuantos días libres y necesito algo que leer— mencionó la pelirosa.

— Pues dime que necesitas, pero te puedo recomendar esos dos que me acaban de llegar— dijo señalando a lo más alto de un estante.

En el mismo local, Sasuke que regresaba del baño, se detuvo a pocos metros de donde estaba Naruto, detrás del mostrador. Sólo se quedó ahí parado observándolos pues ellos no podían verlo. "¿Qué te pasa Sasuke? Sólo son tu mejor amiga y su novio, ¡enfréntalos!"

— Hola …Sakura.

— Vaya, vaya, si es el ingeniero Uchiha, es todo un gusto encontrárnoslo por aquí— ver al chico ahí realmente irritaba a Zero. "No se por que aún no logra caerme bien este tipo".

— En serio, Dios los hace y ellos se juntan…par de friáis— dijo el pelinegro con una media sonrisa en tono de burla.

— Párale a eso Sasuke— la chica le lanzó una mirada fulminante.

En eso, suena el teléfono de Zero el cual contesta, y pone una cara de total desagrado.

— Esta bien, si nos apresuramos podremos tenerla lista para mañana— dijo colgando— Sakura, debo regresar a la oficina, al parecer hay problemas con una demanda, ¿quieres que te lleve a tu casa ahora?

— Oh, no, recién llegué, yo me regreso más tarde en taxi..

— Si no traes tu auto yo te puedo llevar a tu casa— propuso el Uchiha. Zero volteó a verlo y ambos se quedaron viendo fijamente, eso sin duda hacía al ojiverde desconfiar más de Sasuke.

— Vamos Zero, si no le voy a hacer nada— dijo el pelinegro a modo de burla. Zero lo tomó como una provocación y ambos dieron un paso adelante. Sasuke seguiría avanzando de no ser porque lo detenía el mostrador.

— Lo sé, alguien como tú no puede hacerle nada.

— ¿Eh?— "¿En que momento estos dos comenzaron a llevarse mal?"— Zero, creo que deberías irte, yo se me cuidar.

El chico la tomó del mentón y la beso delante de todos intensamente, se separaron cuando no les quedó aliento.

— Te veo luego— dijo saliendo del lugar.

Sasuke ante aquella acción sintió una gran rabia No sabía por que pero lo único que quería era darle un buen golpe a ese tipo.¿Cómo se atrevía a besar a su "amiga"?

Sakura estuvo un buen rato conversando con Naruto, compró varios mangas y al final pidió a Sasuke que la llevara a casa. Durante el trayecto ninguno mencionó palabra alguna. Al llegar a la zona de departamentos donde la chica vivía, se sentaron en una de las banquitas del jardín.

— Sasuke, ya párale a esto, pareciera que desde que cortaste con Yuuki todo tu resentimiento lo lanzas a las demás personas, no…no me gusta verte así.

— No es ningún resentimiento.

— Estás diferente, cuando no estas triste estás enojado, por ejemplo hoy, no sé a que vino ese rollo con Zero.

— Tu novio es un idiota, no me pasa.

— Deberías conseguirte una chica, a ver si así se te pasa lo ogro.

— A ninguna le parezco la gran cosa. Ya ves, ni mi mejor amiga me defiende— sus ojos negros se posaron sobre ella, la miraba y sentía algo realmente raro, como si ella fuese lo único que existiera allí. El viento movía con desesperación los cabellos de la chica, la cual se veía muy pensativa.

— Pues así de serio como eres ninguna te va a pelar. Han de pensar que eres de lo más aburrido.

— Si, deprímeme más. ¿Quién puede llegar a querer a callado, arrogante y guapo del Uchiha?

— Yo, yo…yo lo hice— Esa sin duda era la oportunidad para Sakura de dejar atrás su amor hacía el chico.

Los ojos del pelinegro ante tales palabras se abrieron como platos. No podía creer lo que la chica había dicho, era algo insensato,

— Yo te amé Sasuke— la pelirosa esbozó una sonrisa— En un tiempo estuve enamorada de tí, creo que desde que te conocí, me gustaste. Uh…si tú supieras, toda la preparatoria estuve tirando baba por ti…

— Eso es una locura— aún no podía creer que ella dijera eso, pero el escuchar que ella dijera te amo, provocó en él que su corazón se acelerara, latía tan fuerte que no sabía que hacer con él.

— Si, en realidad en aquel tiempo estaba algo loca para que tu me hallas gustado, ¿Qué tonta no crees? Enamorada de mi mejor amigo…Pero eso continuó hasta la u niversidad. La idea de haber entrado a la misma carrera que tu me había emocionado mucho, podía seguirte viendo. Me… me encantaba todo de ti, a pesar de lo serio y callado que fueras en muchas ocasiones, jajajaja, nunca fui lo suficientemente buena para alguien como tu. Hasta el día de hoy cuando platicamos puedo hablar un millón de palabras mientras tu te limitas a un si, o un no— la pelirosa sonreía, no podía creer que se estuviese librando de lo que había llegado a sentir, diciéndole que lo había amado…—

— ¿A pesar de lo inútil que puedo llegar a ser tu, TU te fijaste en mí?— preguntó algo nervioso por la respuesta.

— Claro, no eres tan malo Sasuke, de alguna manera encontré algo raro en ti que me hizo sólo a ti prestarte atención. Me gustaba verte triunfar en la escuela, te admiraba, eras, no, corrijo, eres muy inteligente, y no sé como pero aunque fueras así de serio a mi me gustaba estar contigo, aunque fuese como amiga. ¡Por Dios! Cada vez que jugabas partido con el equipo de voleibol de la escuela sentía una emoción inmensa, eres un gran jugador y cada partido gritaba hasta quedarme ronca por apoyarte.¡ Siempre me ponías tan nerviosa! Y tan, pero tán feliz cuando después de algunos días de no verte lo hacía.

Me encantabas Sasuke, y de una gran manera. Pero…gracias a Dios me cure de eso. Ahora soy muy feliz al lado de Zero, y aunque te amé muchísimo ahora lo hago más con él –decir esa mentira no le gustó, pero algo tenía que decir para que él no la hiciera sentir más tonta de lo que ya se sentía— .

— ¿Pero por qué nunca dijiste algo?— dijo el chico totalmente perplejo. Sakura volteó la mirada y por fin lo pudo ver a los ojos, esos ojos negros que la mataban y hasta el día de hoy aún lo hacían, aunque ella ya no lo amase no sabía como aún le afectaba aquello.

— Porque nunca me consideré lo suficientemente buena para ti….

Los segundos pasaban en silencio mientras se miraban. "¿Cómo te atreves a decir que no eras lo suficientemente buena para mí? ¡Yo soy el que nunca ha sido merecedor de ti!"— pensó Sasuke. Su respiración se hizo entrecortada, su corazón latía tan fuerte al escuchar todo lo que ella había dicho, y por primera vez le valió todo el resto del mundo, se aferró a ella y la abrazó, lo único que quería era sentirla cerca pues de alguna manera sentía que ella se alejaba más de él con cada palabra que decía. Más sin embargo ella se zafó y se separó de él.

— Mmm. Esta haciendo frio, mejor entrar de una buena vez. Te…te..veo mañana— Se levantó y se fue rumbo a la entrada del edificio, iba tan nerviosa tratando de pensar en la locura que había echo, "Sakura, eres una tonta, ¡Mira que decírselo de esa manera!"

Cuando ella se iba, por la mente de Sasuke se cruzó por primera vez un pensamiento que desde ese momento en adelante lo haría sufrir demasiado, algo que luego lamentaría haber sentido.

"Pero…yo te amo Sakura".

Ahí sentado en la banca, viéndola a ella alejarse, entre el tremendo frio que hacía, se sintió el hombre más imbecil del mundo. La chica más especial que conocía lo había amado tanto tiempo y ahora otro hombre se la había quitado. Había malgastado tanto tiempo y ahora ella ya no podía corresponderle, y sobre todo se sentía tonto por haberse enamorado de su mejor amiga.