DISCLAIMER: Los personajes de Naruto no me pertenecen. Si me pertenecieran, Sasuke habria muerto en el capitulo 1, Sakura no tendria el protagonismo femenino absoluto de la serie, y habrian muchas mas historias sobre los secundarios que tanto tienen que ofrecer y a los que tanto se les ignora...En fin, pues eso, que no me pertenecen. Yo solo los tomo prestados para jugar en el sotano un ratito. Prometo devolverlos a su lugar cuando acabe.

Aquí estoy...intentando hacer un fic de Naruto...a ver que tal va la cosa. Aviso de antemano que no tengo ni idea de que rumbo va a tomar esto...basicamente solo tengo una pequeña idea para uno de mis personajes favoritos (Shino) y voy a dejar que el resto ademas de salir solo, vaya haciendolo sobre la marcha...a que mola cuando tienes las cosas claras? XDDDD

CAPITULO 1: Detalles insignificantes.

VO Shino:

Nadie sabe nada de mi. A veces me he preguntado si es que la gente no tiene curiosidad por aquellos que les rodean, o sencillamente que es que no quieren conocerme. A veces, solo a veces, esos pensamientos me deprimen.

No soy un misantropo. Me gusta estar con gente. Quizas no demasiada...estar rodeado de desconocidos me hace sentir incomodo. Pero aun asi, aunque soy de los que valorann la soledad, la calma y el silencio, soy consciente de que eso no significa que me guste estar solo, recluido o apartado de los demas. La gente no suele comprender esa diferencia. Y me tratan en consecuencia.

Soy consciente de que no soy precisamente sociable. Las conversaciones banales no son mi fuerte. Ni el trato directo con las personas. Y pese a mis esfuerzos, que por cierto nadie nunca ha notado, siempre he fracasado. Al final me di por vencido y siguiendo ese dogma que todo el mundo usa tan a la ligera de "lo mejor es ser tu mismo" me di cuenta que es precisamente ser yo mismo el problema de mi sociabilidad. Y eso me lleva a la conclusion de mis meditaciones: nadie sabe nada de mi.

Todos saben que Kiba tiene una relacion demasiado humanizada con Akamaru, que el amor de Hinata por Naruto es un secreto a voces. Que el plato favorito de Naruto es el ramen y que es un hiperactivo enervante que siempre encuentra la forma de hacer que todo el mundo le aprecie. Todos saben algo de alguien...incluso de Sai, que tiene una capacidad de comprension emocional que roza el cero absoluto. Pero lo unico que la gente sabe de mi, es que siempre llevo gafas de sol, que como todos los Aburame voy muy tapado con mis ropas y que tengo un pacto con los insectos y que por eso viven dentro de mi.

Cuando me miran, solo ven un domador de insectos. No...eso no es cierto. Solo ven a un chico raro que tiene insectos dentro. Solo ven un shinobi con talento. Mas de una vez me he preguntado a mi mismo si alguien se ha planteado alguna vez si soy una persona. Si creen que tengo sentimientos, esperanzas, sueños, gustos, personalidad, inquietudes...y la unica respuesta logica a la que llego basandome en las reacciones de los demas y el trato que tienen conmigo es un rotundo y deprimente NO. Desde que tengo uso de razon,...para todos siempre he sido y siempre sere el chico raro de los insectos que siempre va demasiado vestido y lleva lentes oscuras.

Se que alguna vez, algunos tuvieron curiosidad de saber por que siempre llevo gafas oscuras. Lo que siempre me ha fascinado es el hecho de que nadie, absolutamente nadie, nunca, me lo ha preguntado. Quizas sea por que no se atreven. Quizas por que no lo creen oportuno o educado...pero tengo la sospecha de que es simple y llanamente por que a nadie le importa lo suficiente. Que es solo una curiosidad pasajera, una pregunta tonta...como cuando una brisa de la tarde de provoca un escalofrio y simplemente, lo comentas en voz alta.

Naruto volvio hace algun tiempo de su aprendizaje con el Maestro Jiraya, y curiosamente, en el momento que piso la aldea...fue como si nunca se hubiera ido. Fue como si siempre hubiera estado aquí, como si su mera presencia llenara con contundencia el vacio que habia dejado. Como si fuera una ficha de un puzzle que esta en su lugar. Cuando yo me voy...al regresar, muchos ni se habian percatado de mi ausencia. Eso me da que pensar. Quizas Kiba, Hinata y Kurenai sean las excepciones, pero no puedo evitar los traicioneros pensamientos de que es por que son mis compañeros de equipo y mi sensei y eso les hace percatarse de mi presencia de un modo un poco mas subjetivo que al resto. Pero aun asi, siempre me queda esa amarga duda flotando en la mente...

Hace algun tiempo mi padre me comento con sutileza que tarde o temprano, debere encontrar esposa. Debere casarme. Es una de mis obligaciones como futuro heredero del lider del clan. Lo comprendi de inmediato. Llevo algun tiempo carcomiendome con esa idea. Pero no veo el futuro halagueño en ese sentido. No me agrada la idea de un matrimonio concertado, si no me siento comodo con desconocidos en un bar o un restaurante, en una mision o sencillamente paseando por las calles, no me quiero ni hacer la idea de lo que sentire pasando el resto de mi vida con una perfecta desconocida. Y aun asi lo hare, si debo hacerlo. Pero sigue sin gustarme. Es un callejon sin salida para mi: si ni siquiera soy capaz de inspirar curiosidad en mis amigos...como voy a plantearme la mera idea de tener esperanzas en que una mujer que me guste se fije en mi? No puedo evitar una sonrisa cinica al pensar en ello.

Quizas todo este azoramiento se deba a que siempre me he planteado mi relacion con los demas desde un punto equivocado. Quizas no deberia esperar a que los demas quieran conocerme, y enfocar mis esfuerzos en que los demas me conozcan. Quizas debiera hablar mas. El problema es que dudo que alguien quiera oir lo que tengo que decir, y mas cuando apenas hablo a no ser que sea necesario?

Siempre he pensado que la gente habla demasiado, y no escucha suficiente. Es una de esas virtudes que tengo de las que nadie se ha percatado: yo si se escuchar. Me hace gracia que las mujeres siempre se quejan de que los hombres no saben escucharlas, de que no les prestan atencion. Se equivocan. O mas bien, se mienten a si mismas para no reconocer la verdad. Confunden el que no las escuchemos con el hecho de que no nos importe lo que dicen. O mas que no importarnos...por que a veces si nos importa, es el hecho de que no estemos deacuerdo, o que no compartamos su opinion, o que no tengamos los mismos gustos por el tema de conversacion. Eso por no mencionar el hecho de que confunden el que no las escuchemos con que a ellas no les agrade el rostro al que estan pegadas las orejas que reciven lo que sale de sus labios. Como si los hombres guapos tuvieran que ser perfectos, y los que no son tan agraciados no se merecieran esa consideracion por su parte. Como si los que no somos socialmente populares no pudieramos tener el merito de saber escuchar. La verdad es que siempre he considerado eso ofensivo e insultante. Pero dudo que fuera politicamente correcto hacerles notar ese pequeño detalle. Sobretodo a chicas como Sakura o Ino...ni siquiera entenderian de que diablos les estoy hablando.

Y eso me lleva al dia de hoy, a este preciso instante. Aquí, sentado entre las raices de un arbol, cerca del arrollo donde siempre vengo a descansar, en los terrenos boscosos de mi familia. Solo, perdido en mis pensamientos e intentando encontrar una salida o una respuesta que me ayude a salir del atolladero en el que me encuentro sin saber como me he metido aquí.

Y me sigo haciendo la misma pregunta una y otra vez, "alguien sabra algo de mi"? Y sigo encontrando la misma respuesta una y otra vez. Como si mi mente se confabulara con el destino solo por el placer de torturarme.

Noto los chakras de Kiba e Hinata en la distancia, habran venido a buscarme para el entrenamiento de esta tarde. Por primera vez en mucho tiempo, preferiria quedarme aquí que atender a mis obligaciones...pero supongo que el deber es el deber y reclama ser atendido. Me levanto y sin darme demasiadas prisas, voy a reunirme con ellos.

Camino al lado del ruidoso Inuzuka y la ruborizada Hyuuga, y voy en silencio, supongo que como siempre. Pero hoy tengo otras cosas en mente a las que no puedo parar de dar vueltas.

Empezamos el entrenamiento, y nos detenemos hasta casi la hora de comer. Hinata ha traido una cesta con bolas de arroz y bebidas, comemos algo, y Kiba no tarda en quedarse dormido en el regazo de Akamaru poco despues de haber devorado sus raciones. Movido por una curiosidad sin precedentes en mi, me giro hacia Hinata y le pregunto:

-Hinata, puedo hacerte una pregunta?

-Claro Shino-kun...-responde ella totalmente sorprendida, mirandome con sus enomes ojos palidos muy abiertos.

-Que buscas en una pareja, Hinata?

-Etto...-Hinata parece vacilar unos instantes, poniendose totalmente roja, y tocandose las yemas de los indices entre si, un gesto infantiloide que nunca ha perdido- no se que decirte, Shino-kun...supongo que fuera cariñoso y atento, que fuera divertido, que me quisiera y apreciara tal y como soy...que me escuchara, que me hiciera feliz, y que me sintiera segura y protegida a su lado...que a su lado, la vida fuera interesante y hermosa...se que nadie es perfecto, y que todos tenemos defectos...pero...en una pareja buscaria a alguien que me hiciera sentirme completa.

Ella me mira, como avergonzada y confusa por su respuesta, como si hubiera dicho mas de lo que pretendia.

-Gracias, Hinata- le respondo cortesmente, pensando en la respuesta que me ha dado, dandole vueltas a las palabras. Esa chica a la que considero como una hermana me ha ayudado mas de lo que podria imaginar.

-De nada Shino-Kun...pero no entiendo por que me has preguntado eso...

Alzo la cara y miro al cielo, y casi profeticamente, una nube que cubria el sol es arrastrada por el viento dejando que la luz del dia me de de pleno en el rostro.

-He estado pensando en algunas cosas, Hinata. Solo necesitaba un punto de vista femenino.

Ella asiente, y no dice nada. Solo sonrie. No se si habra entendido lo que le queria decir, pero agradezco que no haga mas preguntas. No se si seria capaz de darle respuestas. Aun no...yo mismo aun tengo demasiadas preguntas. Antes de responder las de ella, tengo que responder a las mias.

Kiba despierta, se despereza gruñendo de forma grotesca, como hace siempre. Y seguimos entrenando hasta que cae la tarde. Luego sencillamente volvemos a la aldea, nos separamos en la plaza, cada uno tomando direccion a su casa. Antes de irme, noto que Hinata me toma del codo con los dedos tremulos.

-Shino-kun...-dice con timidez- si...si...si necesitas hablar de algo...sabes que puedes contar conmigo, verdad?

Me mira con esos ojos tan grandes y expresivos, con expresion preocupada. Yo aun estoy intentando sobreponerme al shock que esa declaracion me ha causado. Sonrio. Y agradezco que no se vea mi sonrisa por el cuello de mi abrigo que me tapa casi toda la cara hasta poco mas arriba de la nariz.

-Gracias Hinata...no sabes lo mucho que eso significa para mi.

Me giro y camino. Dejandola con expresion perpleja. Miro de nuevo al cielo mientras voy hacia mi casa, y las primeras estrellas empiezan a asomar timidas en el cielo purpura. A medio camino entre el dia y la noche. Estrellas brillando entre la luz y la oscuridad. No puedo evitar volver a sonreir.

Quizas si haya esperanza, despues de todo. Es algo que tendre que averiguar por mi mismo.