Flores de Invierno

Prólogo:

Aquella vez… había regresado después de un extenuante entrenamiento, estaba cansado, más de lo que esperaba. Los años transcurrieron sin darse cuenta y ahora era tiempo de regresar a su hogar.

Se sentía el aire invernal corriendo por la pradera que bordeaba Konoha, había regresado a su solitaria vida.

Alzó la vista y miró con su único ojo descubierto a una niña caminando que lo observaba desde lo lejos y se acercaba a él a paso firme.

Al llegar hasta él, la pequeña niña no dijo nada, solo sonrió y extendió su brazo ofreciéndole una flor, una flor de cerezo. Quedó unos instantes atónito, nunca había visto una sonrisa tan delicada, sin embargo llena de energía, dulzura y luz.

Sin darse cuenta sus ojos recuperaron un poco del brillo que había perdido tras las pérdidas de sus seres queridos. Una de las causas por las que se había marchado.

Aceptó aquella flor que extendía en sus manos la niña de cabellos rosados el mismo color que la flor.

— ¡Sakura! —llamó una mujer a lo lejos, y la pequeña niña regreso a brazos de lo que parecía su madre.

Cuando desapareció miró la flor, y repitió 'Sakura'… que irónico.

Nunca se imaginó que años más tarde la niña de cabellos rosados, la que sin quererlo le mostró con una simple sonrisa que aún había esperanza a su vida, no todo era oscuridad y que aún había momentos bellos por vivir, esa niña que sería su alumna.