_.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._
ODIO A LOS GATOS
_.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._.·º*º·._
…
…Un día cualquiera en la región de Tomoeda…
…
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
P.O.V. Sakura
- ¡Buenos días alumnos! - saludó el profesor nada más entrar por la puerta de nuestra aula, seguido por un chico que parecía el nuevo. La mayoría de las chicas que lo vieron entrar comenzaron a cuchichear. Podía oír prácticamente todo lo que decían que se repetía una y otra vez, una y otra vez.
- ¡Qué chico taaaan guapo!
- ¡Es súper lindo!
- ¿Tendrá novia?
Suspiré.
Que idiotas, tampoco es tan guapo, aunque si lo miras bien… esos ojos dorados, ese pelo rebelde, ese bien musculado cuerpo - lo estaba mirando embobada, como las pavas que tengo como compañeras - ¡NO, no y no! No digas estupideces Sakura… es como todos los chicos, guapo por fuera y un maldito diablo por dentro.
Suspiré de nuevo y desvié la mirada por la ventana, un buen sistema para desconectar de lo de tu alrededor.
El chico se presentó, aunque, claro, no le hice ni puñetero caso. Seguía mirando por la ventana hasta que oí como me nombraban.
- Bien joven Li, siéntese en el asiento vacío al lado de la despistada de la señorita Sakura.
Volví la vista hacia delante, encontrándome con la sonrisa arrogante de aquel nuevo. Maldito profesor, siempre me deja en ridículo. El joven, que al parecer se apellidaba Li, se acercó hasta mí. ¿He dicho que los pupitres son dobles? ¿Y que llevo varios días sola, sin ningún compañero? Pues bien, así era… y ahora Li se sentaría a mi lado. P-e-r-f-e-c-t-o.
Li corrió la silla, todavía mirándome, y se sentó.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Pasaron los minutos y ninguno de los dos hablaba. Por mi parte estaba mirando a la ventana, pero su olor me llamaba demasiado la atención. Su colonia, su aroma o lo que sea que fuere, era caramelo… olía a caramelo ¿Eso es normal? No, no creo que existan colonias con olor a caramelo, que te dan unas ganas de comértelo, saborearlo… ¡Kyaaa! Puff estoy mal de la cabeza… Suspiré por tercera vez en menos de media hora… mi record…
El me miró, no me preguntéis como me di cuenta porque no lo sé… seguía en mi mundo, pero eso no significara que no viera todo lo que me rodeaba…
- ¿No piensas decir nada? - me preguntó en un susurro. Acercándose demasiado a mí, para mi gusto… Olor a caramelo… ¡Ahhh! No quiero darle la cara, porque no sé que cara pondré. Quizá de estúpida, sí creo que esa sería esa… - ¡Hola! ¿Hay alguien ahí? - me golpeó despacio en el hombro. No puedo más, me di la vuelta y nuestras miradas se encontraron. Dorado… sus ojos parecen pepitas de oro. Caramelo ¿He dicho ya que me gusta el caramelo? ¡Me encanta!
- ¿Si? - quise decir indiferente, pero no pude. Me atraía demasiado.
- ¿No piensas decir nada? - repitió.
- ¿No crees que te repites?
- Puede ser, pero como no dices nada… Me llamo Shaoran Li - se presentó. Así que se llamaba Shaoran. ¡Ah! Interesante. No dije nada, demasiado embobada me encontraba en esos momentos - ¿Quieres que te lo repita? - sonrió.
- No, es suficiente Li - salí de mi letargo ¿Tarde verdad?
- Shaoran… - soltó.
- ¿Qué? - pregunté atontada, de nuevo.
- Digo que me llames Shaoran, Sakura - ¿Cómo sabía mi nombre? Es un misterio.
- ¡¿Cómo quieres que te llame Shaoran, si ni siquiera nos conocemos? - me tapé la boca rápidamente, pero mis palabras ya habían salido. ¡Mierda! Él se dio cuenta.
- Pero… ya lo has dicho ¿no? S-a-k-u-r-a - canturreó.
Shaoran 1 - Sakura 0
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Las horas pasaron, lentamente, pero pasaron. Todavía olía el caramelo que desprendía 'Li'. Lo odio por eso mismo. Salí escopeteada de clases para llegar a casa, que por suerte o por desgracia estaría vacía. Corrí por las calles haber si desaparecía ese olor, no se me iba de la cabeza ¿Estoy loca verdad?
Llegué a la puerta de mi casa, saqué las llaves y la abrí. Nada más adentrarme en la casa, las llaves cayeron al suelo estrepitosamente al encontrarme a aquella persona enfrente de mí, a un par de metros de distancia. Cogí aire y grité.
- ¡¿QUÉ NARICES ESTÁS HACIENDO AQUÍ? ¡¿CÓMO HAS ENTRADO?
- He entrado por la ventana, faltaría más - soltó sin más. Estúpido Li, sí porque era él, sino ¿Quién sería?
- ¡Eso es allanamiento de morada ¿Sabes? - exclamé enfurecida. - ¡Lárgate ahora mismo si no quieres que llame a la policía!
- ¿Y si no quiero? - dijo acercándose a mí - ¿Y si lo que quiero es morderte? - ¿Está de broma verdad?
- ¿Mor-morderme? - repetí incrédula - ¿Tienes complejo de vampiro, acaso? - dije en plan de cachondeo.
- ¡Ajá! - afirmó - Tal vez… - terminó diciendo arrimándose a mí. Estaba en shock, ahora mismo si me pincharan no saldría sangre ¿Un vampiro? Ja, eso no se lo cree ni él. Me reí interiormente. - ¿Quieres que haga la prueba? - Definitivamente estaba de guasa. Inclinó su cabeza hasta que sus labios estaban a escasos centímetros de mi cuello. No, miento… a milímetros de mi cuello. Notaba su calido aliento en esa zona, ahora mismo mi sangre andaba por mis mejillas, total y completamente segura. Olisqueó. ¡Dios! Voy a morir aquí mismo. Su olor a caramelo hundía mis fosas nasales, me estaba mareando. Lo aparté bruscamente y salí corriendo hacia la cocina, si era un vampiro lo mejor para espantarlos era el ajo ¿no?
Revolví la cocina entera buscando unas malditas cabezas de ajo… las encontré. Cogí un par de ellas y regresé a la entrada donde todavía se encontraba. Apoyado en la pared, con los brazos cruzados, indiferente.
Con los ajos en la mano, los puse a la altura de su nariz. Ni se inmutó.
- ¿No decías que eras un vampiro?
- Y así es. Pero… ¿sabes? Me gusta mucho el ajo - sonrió. Eso ha sido muy extraño. ¿A quien le gustan los ajos? A nadie… creo…
Bufé.
- Lo siento. Inténtalo de nuevo.
¡Porras! A ver… es un vampiro… a los vampiros no les gusta el ajo… normalmente… a ver… a ver… Busqué por toda la casa algo que me sirviera… ¡Ya está! Un crucifijo ¿De donde saco uno? Hummmmm… ¡Sí! Mi abuela seguro que tendría uno…
Busqué en los recuerdos de mi difunta abuela, hallando el crucifijo de madera. Bien… espero que funcione.
Me estoy casando de correr, pero nuevamente corrí… hacia la entrada. No estaba… Quizás ya se ha ido. Me dirigí tranquilamente al salón. Mierda, estaba allí, sentado en MI sofá, impasible.
Le entregué la cruz, que sin más la cogió y la miró.
- Muy bonita… ¿Es tuya Sakura? - se la arrebaté de las manos.
- ¡Joder! No eres un vampiro ¿verdad? Me estabas engañando todo el rato.
- Ey, cuida tu lenguaje - paró - lo que pasa es que soy especial.
- Claro eres especial, te gusta el ajo, no tienes miedo a los crucifijos, sales a la luz del día ¡Siendo medio día! - Suspiré, me estaba cansando de esta broma. - ¡Vete de aquí ahora mismo! - exclamé señalándole la puerta.
- Como quieras - se levantó.
¿No va a decir nada? Extraño, muy extraño.
Se alejó del salón, abrió la puerta de Mi casa. Le seguí para comprobar que se marchaba de una buena vez.
- Adiós Sakura - dijo.
Dio dos pasos quedando fuera de la vivienda, y de repente se transformó en un animal alado.
- ¡Se acaba de transformar en una rata con alas! - murmuré incrédula. Aquel bicho emprendió el vuelo.
- ¡Es un murciélago, estúpida! - exclamó antes de desaparecer entre los árboles de enfrente.
Shaoran 2 - Sakura 0
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Días más tarde, después de clases, nada más ingresar por la puerta, dejar las llaves en su respectivo lugar, entrar en el salón, y ver al chico de mirada dorada sentado en el sofá…
- ¡¿De nuevo aquí? ¡Lárgate! Tengo suficiente con tenerte en clases a mi lado…
- Lo siento, Sakura… me enamorado del lugar… tiene una fragancia exquisita… a cerezas - me sonrojé al instante ¿Por qué? Porque yo era la que olía a cerezas. - Lo sé… eres tú - dijo como leyéndome la mente.
Shaoran 3 - Sakura 0
Me estaba exasperando. Fui rápidamente a donde se encontraba la escoba. Sí esas escobas que parecen de bruja, esa misma. La que parecía que le tenía algo de miedo. ¡Exacto, lo probé días atrás! Jejeje…
Shaoran 3 - Sakura 1
Con escoba en mano salí a su encuentro, se levantó del lugar, viendo lo que se le avecinaba. A escobazo limpio hacia la salida, como cuando entra un ratón en caso y a escobazos lo saca… pues lo mismo… jejeje…
Comencé a golpearlo, al principio lo esquivaba. Cuando casi estaba en la puerta, le golpeé. Y creo que me pasé, Upss…
- ¿Qué te crees, que soy un gato? - preguntó algo enfadado, pero me di cuenta que la manera de decir gato era algo peculiar, despectivo diría yo…
- ¿Por qué dices un gato? Lo normal es decir un ratón, rata… etc. etc. - le pillé, comenzó a sudar la gota fría, se puso nervioso… ¿Era posible?
- ¿Por qué? Por nada, no, nada de nada… he dicho lo primero que me ha venido a la cabeza. - movió sus manos nervioso, ahora era yo la que sonreía…
- No será que…
- No, para nada, imaginaciones tuyas - se transformó en ratón alado y salió por la única ventaba abierta que había.
Shaoran 3 - Sakura 2
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Siguiente día, después de clases… me dirigí a aquella asociación de mascotas abandonadas para adoptar a un lindo gatito, a ver si mi plan funcionaba.
Entre tantas mascotas abandonadas me decanté por uno, un gatito dorado, con las orejas ligeramente redondeadas, y cola similar al de los leones. Era macho, parecía cariñoso y a la vez rebelde, perfecto. Su nombre Kero.
Lo cogí entre mis brazos y comenzó a ronronear. Lo acaricié y me lo lleve (tras largos papeles… etc.)
Ya en casa… solté al pequeño felino por la casa, para que se acostumbrara a ella. Dio vueltas por todo el lugar toda la tarde. Jugué con él, le preparé todo… una buena camita, su respectiva tierra para hacer sus necesidades, un cuenco con agua y otro con comida…
Me pareció extraño que Li no estuviera aquí, ¡Qué se le va hacer! Creo que lo viene venir.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Otro día pasó y por suerte era sábado y no había colegio. Me encontraba en casa tumbada en el sofá viendo la tele, cuando oí unos ruidos extraños, me levanté de golpe quedando sentada. Giré mi vista hacia la puerta de la sala, encontrándome con un Shaoran que me miraba raro.
- ¿Qué pasa? - creo que me acostumbré a sus visitas.
- ¿Por qué huele a gato? - preguntó nervioso. Miraba para todos los lados, sonreí, mi plan iba sobre ruedas.
- Miau - maulló Kero desde el suelo, justo detrás de Li. Me levanté completamente del sofá, viendo la reacción de él. Se asustó, lo sé. Giró lentamente, viendo justo a sus pies una bolita de pelo, llamado Kero. Gritó, sí lo sé, siendo un vampiro y que le den miedo los gatos, absurdo.
Shaoran 3 - Sakura 3
Como un resorte bajo sus pies saltó hacia atrás, dándome la espalda, precisamente donde yo estaba. Ahora, me asusté yo, porque veía como una masa de carne caía sobre mí. No sé como pasó pero yo quedé totalmente tumbada en el suelo boca arriba y Shaoran encima mío, apoyando sus manos en el suelo, y entre medio estaba mi cabeza, sus rodillas, también en el suelo, y entre medio mi cuerpo. Su cara enfrente de la mía, y entre medio nuestras respiraciones se entremezclaban.
No sé quien estaba más rojo y nervioso, él o yo, yo o él, quizá empate. Se disculpó tartamudeando y se transformó en murciélago, para mi rata alada, huyendo… ¿Huyendo? ¿Eso es normal?
Kero nos miraba con una carita de bueno, hasta que vio una cosa alada flotando encima de mí. Se relamió. Saltó al ataque, aunque mi estómago estaba en medio. Li voló alto para que no le atrapara. Todavía tumbada en el suelo, agarrándome la tripa de dolor. ¿Sabes lo que es que salté un gato de 4 kilos encima de ti, con cierta velocidad? Dolor, ya lo digo yo.
Cuando el dolor se fue cogí a Kero en brazos para que no atacara a Shaoran, que todavía se encontraba volando, simplemente porque no había ninguna ventana ni puerta abierta ¿Sabes lo que es verlo intentar salir por el cristal? Muy cómico. Chocándose una y otra vez contra el cristal, frustrándose, desesperado por salir de las garras de un lindo gatito…
- ¡Ábreme una maldita ventana! - exclamaba el ratón con alas.
- No, estoy demasiado ocupada, acariciando a mi querido amigo.
Se transformó de nuevo en persona, por decirlo de alguna manera. Se alejó de mi posición. Solté a kero dejándole en el suelo, e inmediatamente este fue en dirección a Li que exclamaba: - Por favor, cógelo, cógelo…
Me estaba partiendo de risa. Él se subió encima de la mesa, como las mujeres que odian a los bichos, gritando como tal. Kero lo miraba con carita triste desde el suelo.
- ¿Qué pasa Kero? ¿No quiere jugar contigo? - me arrodillé junto a él - ¡Qué mala persona! - miré a Shaoran.
- ¿Por qué, Shaoran? ¿Por qué odias a los gatos? - me levanté y me senté encima de la mesa justo al lado de él.
- ¿Por qué? Muy sencillo, los gatos están malditos, aliados de brujas, seres sobrenaturales.
- Entonces, Shaoran ¿Tú que eres?
- Soy un vampiro, y como tal, tengo que odiar a los gatos.
- ¿Desde cuando?
- Desde ahora. - ¡Qué gran excusa!
- No lo entiendo, Kero, por ejemplo, quiere estar contigo ¿no lo ves? - le señalé, todavía estaba en el suelo mirándonos. Le animé a que subiera y lo hizo, tumbándose en mi regazo. Le acaricié el lomo. Ronroneaba. - ¿Lo ves? No hace nada. Inténtalo tú. - Él quiso acercar su mano pero paró, él me miraba a los ojos suplicándome algo, no sé que era, pero… de todas formas, sujeté su mano con la mía, y una electricidad recorrió mi cuerpo, de nuevo el olor a caramelo me envolvió. Hace mucho que no pasaba. Moví ambas manos, la de él y la mía, por el lomo de Kero, acariciándolo lentamente. El gatito cerró los ojos y disfrutó de esas caricias. Sonreí.
Le miré, él estaba observando nuestras manos unidas, en vez de lo que tenía que ver, desvió su mirada dorada hacia mis ojos. Kero al ver que parábamos se bajó al suelo, y desapareció por las escaleras de la casa.
Estaba en una burbuja, no sé él pero creo que no puedo apartar la mirada de aquellos ojos. Estaba prendida de esa mirada, que me cautivó la primera vez que lo vi atravesar la puerta del aula de clases.
Intenté apartar la mano de la suya. Fue imposible. Su mano dio la vuelta y entrelazó sus dedos con los míos. Se acercó despacio, saboreando el momento, ¿nerviosa? No que va, lo admito ¿vale? Parecía un flan, porque estábamos sentados que sino… no lo sé.
Separamos la distancia entre ambos, y me besó. ¿Me beso? Sí lo habéis oído bien. Cerré mis ojos, y disfruté de Mi primer beso, y es con un desconocido, que no sé si es vampiro o no. Movía sus labios lentamente, no sabía que hacer, quise seguirle, creo que no pude, porque se rió, se rió en mi cara, no, mejor dicho en mis labios ¿Es normal? Sentí como curvaba los labios hacia arriba. Maldito. Su otra mano me abrazó por la espalda, apretándome contra él. Moví mis labios intentando seguirle, no sé si lo conseguí o no, porque el quiso profundizarlo. Estaba paralizada, pero aun así moví mi brazo hasta su cuello, rodeándolo. ¿Profundizo más el beso? Pues claro que sí, parecía un experto, y yo aquí una maldita novata que no es capaz de seguir sus pasos.
Cortó el beso, y me quede con una cara de: ¿Por qué has parado? Rió de nuevo, al ver mi cara, seguro. Abrí mis ojos.
- ¿Quieres continuar? - preguntó. Qué pregunta tan absurda.
- ¿Entonces eres un vampiro?
- No sé, ¿quieres averiguarlo?
No conteste porque había atrapado mis labios. Dejó mis labios y recorrió mi mentón con besos, hasta que paró en mi cuello oliéndolo.
- Sí, definitivamente me gusta el olor a cerezas que desprendes, y además, a partir de ahora, adoraré a los gatos - Besó mi cuello sonrojándome - Lo siento pero será para otra vez - sonrió.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
…Definitivamente, No me ha quedado muy claro que sea un vampiro o no…
…Se transforma en ratón alado…
…Le gusta el ajo…
…No le teme a las cruces o crucifijos…
…Sale a la luz del día…
…Entra en mi casa como si nada…
…Tiene aroma a caramelo…
…Odiaba a los gatos…
¿Por qué?
…Nunca lo sabré…
…Aunque solo tengo claro una cosa...
…A partir de hoy, adorará a los gatos…
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Hola, k tal? de maravilla ¿Verdad? . Esta historia se me ha ocurrido esta noche, ¿Por qué? No tengo ni la mas remota idea... pero bueno... aquí está... espero de todo corazón que os haya gustado, y por lo tanto quiero vuestros reviews OK?
No sé como he podido escribir esto ¿Sabéis? Porque yo ADORO A LOS GATOS, me encantan, I love cats... espero que a vosotros también. ;)
¡Nos leemos! BSS! Os quiero...
P.D: (día 27-2-2011) - Por aquí me ha comentado que seria interesante el pto de vista de Shaoran o una continuación. Yo realmente ahora que me lo dicen tiene toda la razón hacer desde el pto de vista de Shaoran, y lo haré...
Pero mi pregunta es: Queréis una continuación de esta historia? Contestar si es así y próximamente (Ya que casi e terminado los exámenes) pondré la continuación OK? Solo si la queréis...
Próximamente: "Odio a los gatos" contando por el mismísimo Shaoran
¡Nos vemos!